Ruidos: ensayo sobre la economía política de la música

Portada
Siglo XXI, 1995 - 227 páginas
En la actual sociedad de consumo la música parece haber derrotado a la pintura y a la poesía como vehículo de comunicación y medio de goce público. Esto la pone en inmediato contacto con el dinero, el poder y la política. Este libro, escrito por un economista heterodoxo y un melómano inquieto, hace la historia de estas relaciones y descubre su estatus actual, pero reivindica el carácter subversivo de la música y su significación liberadora.

Dentro del libro

Contenido

Sección 1
7
Sección 2
11
Sección 3
24
Sección 4
36
Sección 5
41
Sección 6
58
Sección 7
72
Sección 8
130
Sección 9
151
Sección 10
197
Sección 11
201
Sección 12
219
Derechos de autor

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 63 - En lo concerniente al arte, ya se sabe que ciertas épocas de florecimiento artístico no están de ninguna manera en relación con el desarrollo general de la sociedad, ni, por consiguiente, con la base material, con el esqueleto, por así decirlo, de su organización. Por ejemplo, los griegos comparados con los modernos, o también Shakespeare.
Página 58 - Una cantante, que canta, que canta como un pájaro es una trabajadora improductiva. En la medida en que vende su canto, es una asalariada o una comerciante. Pero la misma cantante contratada por un empresario que la hace cantar para ganar dinero, es una trabajadora productiva, pues produce directamente capital Un maestro de escuela que enseña a otros no es trabajador productivo.
Página 12 - ... escuchar, memorizar, es poder interpretar y dominar la historia, manipular la cultura de un pueblo, canalizar su violencia y su esperanza. ¿Quién no presiente que hoy el proceso, llevado a su extremo límite, está a punto de hacer del Estado moderno una gigantesca fuente única de emisión de ruido, al...
Página 89 - Ahora bien, sostengo que toda lengua con la que no resulta posible hacerse entender por el pueblo reunido es una lengua servil. Es imposible que un pueblo permanezca libre hablando esa lengua.
Página 50 - En la historia, como en la naturaleza, la podredumbre es el laboratorio de la vida».
Página 101 - La amplitud del repertorio para piano en el siglo xix va ligada sin duda al lugar que ocupa este instrumento en los salones burgueses del siglo xix, como medio de trato social, de imitación de los salones parisienses y de las cortes.
Página 12 - Toda música, toda organización de sonidos es pues un instrumento para crear o consolidar una comunidad, una totalidad; es lazo de unión entre un poder y sus subditos y por lo tanto, más generalmente, un atributo del poder, cualquiera que éste sea. Una teoría del poder exige pues actualmente una teoría de la localización del ruido y de su formación.
Página 49 - La repetición de la música es siempre creadora de desorden puesto que no hace sino reproducir con defectos y sin creación nueva la representación grabada: por lo tanto hay que gastar cada vez más y más valor para mantener ahí un orden.
Página 18 - Los ruidos de una sociedad van por delante de sus imágenes y de sus conflictos materiales.
Página 7 - Desde hace veinticinco siglos el saber occidental intenta ver el mundo. Todavía no ha comprendido que el mundo no se mira, se oye. No se lee, se escucha.

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