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leza y demás pertenencias señoriales. Desde tal fecha, por consiguiente, cesaron los duques de nombrar ayuntamiento y de ejercer derechos jurisdiccionales, 1. Actualmente el ducado de Medina de Rioseco radica en la casa de Osuna.

Véase lo sucedido en la ciudad en el año 1808. En el cerro de Moclin comenzó el 14 de Julio una gran batalla entre los franceses mandados por Bessières y los españoles dirigidos por los generales Cuesta y Blake, ascendiendo nuestras pérdidas á 5,000 hombres entre muertos, heridos y prisioneros. Tanta importancia dió Napoleón Bonaparte à la victoria de sus tropas, que hubo de exclamar: La jornada de Rioseco ha colocado en el trono de España á mi hermano José. Después, los franceses "entraron en Rioseco, saquearon todas las casas y comercios con las iglesias, incendiando dos calles ó barrios, pasaron á cuchillo muchas personas de todos estados, forzaron á cuantas mujeres hallaron, sin perdonar á las religiosas, quitaron los vasos sagrados, derramaron las formas, insultaron á las imágenes, y no hubo género de atrocidad de que no usasen hasta con los niños,, 2. Otro testigo de vista escribe: "Luego que entraron en la ciudad tocaron á degüello y mataron más de 80 personas, entre ellas, á un clérigo, tres religiosos de N. P. S. Francisco, tres del Carmen descalzo otros tres de nuestro convento. Á un artesano le atacaron con pólvora los oídos, narices y boca, y prendiendo fuego en él, murió abrasado. Á una mujer casada la cortaron los pechos, la degollaron, y después á su marido, quedando entre los dos cadáveres à una criatura que tenían como de tres años, que aun vive. Son innumerables las crueldades que cometieron, 3.

y

1 Ibidem, año de 1853, pág. 44.

2 Gallardo y Merino, Casos particulares etc. pág. 18.

3 Nota de la "Descripción métrica de lo ocurrido en este convento

En los primeros días de Abril de 1849 pasó por Rioseco, camino de Portugal, Carlos Alberto, rey de Cerdeña, después de haber abdicado en su hijo Victor Manuel 1.

No parando mientes en otros sucesos de menos interés, se dirá, que D.a Isabel II estuvo en Rioseco, con gran contentamiento de sus habitantes, el día 27 de Julio de 1858.

Se terminará la historia de Medina de Rioseco dando noticia de sus ilustres hijos, como también del estado de su industria en estos y en los antiguos tiempos. Nicolás Autonio cita, como hijos preclaros de la ciudad, à Rodrigo Martínez, escritor 2; Bartolomé de Medina, dominico, profesor y autor de obras teológicas 3; Bartolomé Salvador de Solórzano, que publicó el Libro de Caja y Manual de Cuentas de mercaderes.... 4, Damián y Diego Álvarez, dominicos y grandes escritores teológicos, en particular el último, que murió el año 1632 5; y Pedro Fernández del Pulgar, autor de una Apologia de Jiménez de Cisneros, y de la Defensa del Patronato de San Antolin en su Santa Iglesia de Palencia 6. Con respecto á Fr. Diego Álvarez se hará constar que en 19 de Agosto de 1607 fué elegido para la mitra arzobispal de Trani (Nápoles). Antes enseñó

de San Pedro Mártir y Ciudad de Medina de Rioseco en la entrada de los franceses que fué el día 14 de Julio del año de 1808, por Fr. Manuel Carrera, Lector de Theología en el dicho convento,,. El original se halla en mi poder.

1 Revista Europea, t. III, pág. 267.

2 Bibliotheca hispana vetus, t. II, pág. 174.

3 Bibliotheca hispana nova, t. I, págs. 198 y 199.

4 Ibidem, pág. 201.

5 Ibidem, págs. 261 y 265. Otros escritores dicen que murió en el año 1634. Véase Boletín de la R. A. de la Historia, t. 24, c. III, Marzo de 1894, pág. 238.

6 Ibidem, t. II, pág. 192.

XI y terminado en 1352 reinando ya D. Pedro, consta que Medina de Rioseco era lugar del rey.

"Derechos del rey. Tiene en cabeza de martiniega el dicho logar é sus aldeas que son la puebla e oter de berrueces e villamudarra quatromill e doscientos mrs. Pagan al rey monedas e servicios e fonsadera. Dan cada año al rey por yantar de. mrs.

Dan mas todo aquel que ha casas e mora en ellas cada año al rey por infurción e por fumadga doze dineros e si obiese dos pares de casas o mas non paga mas que esta quantía. Et el que mora en las casas agenas paga quatro dineros de fumadga. Et si obiere potro ó caballo que non paga mas de quatro dineros.

La merindad fizo el rey mercet de ella á martín alfonso e solía rendir dc. mrs.

La escriuanía publica dende riende cada año mill e diez mrs.

Otro si el rey ha heredat en la dicha villa que riende cada año sesenta cargas de pan por medio trigo e ceuada 1.

Se tiene como cierto que en el año 1368 Enrique de Trastamara, en guerra con Pedro I, se apoderó de Rioseco, é hizo donación á su hermana D.a Juana, casada con D. Felipe de Castro, de la villa de Paredes de Nava,

temeroso del odio y venganza del rey, pretendió dicha tierra don Juan de Aragón, por ser casado con D.a Isabel, hija de D. Juan Núñez de Lara. D. Pedro mandó matar á este importuno pretendiente en Bilbao é hizo arrojar el cadáver de una ventana á la plaza, diciendo á los vizcaínos que le miraban: Véis ahí á vuestro señor, y al que demandaba el estado de Vizcaya. Durante la guerra civil entre D. Enrique y D. Pedro, el primero restituyó á D. Tello el señorío; y á la muerte de éste, Enrique II lo dió al infante D. Juan, su hijo "estados, dice Mariana, que desde entonces hasta hoy han quedado incorporados á la corona real de Castilla,,. Hist. de España, lib. XVI, c. XVI.

1 Infantazgo de Valladolid, págs. 22 y 23.

Tordehumos y Medina de Rioseco 1. D. Leonor de Castro, hija de D.a Juana, tuvo las villas de Medina de Rioseco y de Tordehumos; pero Enrique II en su testamento las dió á su hijo el infante D. Fadrique, recompensando á D. Leonor con diez mil libras de oro 2.

Á D. Fadrique, maestre de Santiago, le sucedió su hijo D. Alonso Enríquez. "Cuentan las historias, escribe D. Luis Fernández-Guerra y Orbe, que posando una vez el maestre de Llerena, en casa de un mayordomo suyo, judío y casado con hermosísima mujer, llamada D. Palomba, de la misma secta, prendóse de ella y rindióla á su voluntad, no sin grande riesgo y trabajo. Era la judía natural de Guadalcanal, y de gente de conversos, y en el mismo pueblo se crió don Alfonso, fruto de aquellos amores, como judío, oculto y desconocido à todos. Á la edad de veinte años (1374) fué bautizado, y reconocido como sobrino carnal por Enrique II, que merced á la traición de Montiel, empuñaba el cetro de Castilla. D. Alfonso tomó el apellido de Enríquez à contemplación del rey su tio, que en mucho le estimó y le favoreció siempre. Algunos genealogistas y escritores apasionados suponen (sin el menor fundamento) que D. Alfonso era hijo de la desgraciada y virtuosísima reina D.a Blanca. Otros lo atribuyen a la mujer del mayordomo referido, afirmando que éste y aquélla eran cristianos viejos y de la estirpe de los godos, y que dieron á criar y guardar el niño á la judía, 3.

1 Ibidem, lib. XVII, c. XII. Crónica de Pedro I, fol. 521.

2 Crónica de Enrique II, fol. 119. López de Haro dice que Felipe de Castro murió sin sucesión en el año 1371, y su viuda D. Juana cedió el señorío de Rioseco á su sobrino D. Alonso Enríquez, primer almirante de Castilla de los de la casa y linage de los Enríquez. Nobiliario etc. pág. 396. La verdad es lo consig nado en el texto.

3 Semanario Pintoresco Español, año de 1854, pág. 130.

muchos años teología en Roma, y entre sus sabias obras dogmáticas y exegéticas descuella la que intituló De auxiliis divinae gratiae. Gloria eterna merece el malogrado joven D. Ventura Garcia Escobar, uno de los mejores escritores de mediados del presente siglo, excelente poeta y distinguidísimo jurisconsulto 1.

En la milicia se recordará el nombre del capitán Francisco de Sancedo, quien acompañado de otro oficial llamado Luis Marín y de diez soldados, se presentó á Hernán Cortés en Vera-Cruz para tomar parte en la conquista de Méjico 2.

Acerca de la industria que ha tenido Medina de Rioseco, hay datos que manifiestan como en los siglos XV y XVI sus dos ferias anuales fueron de las más célebres y ricas de España, hasta el punto que, según el Sr. Ponz, se la llamaba India Chica 3. En este último siglo y en el siguiente adquirieron mucha importancia sus fabricas de tejidos de hilo y lana; y se tiene noticia de una imprenta que en el XVII dirigía Francisco Fernández. Cuando el Sr. Ponz visitó á Rioseco había fábricas de estameñas, bayetas, cordellates y otros géneros de lana, así en la ciudad como en las inmediaciones 4. “Era, añade, por lo pasado mucha la abundancia de frutos que se cogía en las huertas de Rioseco; y tenían una ordenanza de que no pudiesen entrar los de Toro y de otras partes à vender las suyas, hasta consumir las de la tierra. Hoy sólo han quedado pocos huertecillos de diversión, y en algunos, olivos muy crecidos, para prueba de que se dan bien estos árboles, 5. Pocas ventajas resultaron del establecimiento de la

1 Véase mi libro Valisoletanos ilustres, págs. 23-29.

2 Solis, Historia de Méjico, lib. II, c. XIII.

3 O. C., t. XII, pág. 122.

4 Ibidem, págs. 120 y 121.

5 Ibidem, pág. 123.

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