Fundó el infante D. Juan Manuel el convento de dominicos de San Pablo; y cuatro años después, el 5 de Mayo de 1324, víspera de su santo, que era San Juan ante Portam latinam, à cuya advocación lo dedicó, se puso la primera piedra del templo. Cuando al año siguiente de su fundación, se trasladaron los restos de la venerable Juana de Aza, madre de Santo Domingo de Guzmán, á dicho convento, se cuenta, que, como suscitasen contienda los conductores de aquéllos al llegar al sitio denominado el salto del caballo, el infante D. Juan Manuel los trajo él mismo al hombro hasta depositarlos en la iglesia 1. Colocáronse en una urna, en el altar mayor y al lado de la Epístola, con la siguiente inscripción: Hic iacent ossa S. Joannæ uxoris Dñi Foelicis de Guzman, patres Bti patriarchæ Dominici. Ejus pic memoriæ dicatum a filiis. Anno 1.600.

Sencilla es la fábrica del convento: su espadaña corresponde al mismo estilo que la del convento de San Francisco, y su patio interior está adornado con columnas jónicas que sostienen arcos bizantinos. En el exterior de la iglesia, que corresponde al interior de la capilla del infante D. Juan Manuel, se nota el gusto del Renacimiento en su primer período. Son muy bellas la cúpula y su extraña aguja. Lo correspondiente á la central y á la del lado de la Epistola, pertenece, en su exterior edificación, al estilo árabe. La capilla de don Juan Manuel es una obra de arte, sumamente rica en detalles. Bellísimos angelotes, endriagos, mascarones, furias etc. adornan la puerta de la sacristía y las grecas que corren al rededor del arco que la separa de la central ó mayor. ¡Cuántas bellezas se encuentran en aquella combinación del estilo del Renacimiento con el ojival!

1 Vida y panegirico de la Venerable Beata Juana de Aza. Manuscrito anónimo.