cocos, gallinas, puercos, pescados, sándalos, de todas drogas, y otras muchas cosas. Son limpios; viven en congregacion. Hay puertos de á legua y de á más, en la costa de la mar; las mejores poblaciones son en rios, que los hay muy apacibles; su agua es sanísima y templada. Vido Pedro Sarmiento minerales de oro y de otras cosas de estimacion y preciosas. Estuvieron en esta isla cuarenta y tantos dias.

Partieron de aquí en los navíos, y costeando la costa del Guadalcanal, fueron recreando la vista en grandes poblaciones, saltando algunas veces en tierra; é dando bordes á la mar, pasaron por las islas de San German, y las demás de arriba dichas; surgieron en la isla de Guare, que los españoles llamaron de San Cristóbal; tomaron tierra en ella, dia de la Visitacion de Nuestra Señora, é así nombraron el pueblo; de aquí, salió un caudillo en el bergantin llamado Francisco Rico, y costeó cien leguas de esta isla por el Sur. Descubrió otras dos islas, Santa Catalina y Santa Ana, pequeñas y muy pobladas; diéronle guazavara, hirieron al caudillo y á un soldado muy mal; mas vencieron los cristianos. Aquí se huyeron los lenguas que traian de las otras islas, é tomáronse aquí otros cinco ó seis que se traxeron á Lima, de los cuales se supo haber mucha riqueza de oro, perlas, especería en aquellas islas y en otras cercanas á ellas. Aquí se hobo algunos rebatos: mataron un español; tambien se adereszaron los navios, y se tomaron los pareceres para poblar.

Dieron sus pareceres cincuenta é ocho personas, que fueron soldados los más y pilotos, capitanes é frailes; todos loan (1) la tierra de fértil, sana y poblada. Dellos, al

(1) Loar, lo mismo que alabar.

gunos fueron de parescer qué no se poblase allí, á causa de ser la gente de la tierra mucha, y los españoles pocos y faltos de municiones, y lejos del Pirú, y la culpa, si ålguna hobo, se habia de atribuir al General, porque si él quisiera, sin resistencia quedára poblada.

Un Juan Moreno, lombardero, dixo que habia derecho. Tarifeño, dixo que en la tierra hay muestra de oro, y lo sabe como hombre que ha buscado minas y andado en tierra de oro.

Martin Alonso, hombre esperimentado en las minas de oro, dice que habia mucha cantidad de oro, é fue de voto que se poblase.

Otros dixeron que se fuese á buscar la tierra que Sarmiento decia á la ida. El Sarmiento dió por parescer de poblar, diciendo ser bastantes las municiones y gente que tenian, y siempre requirió se guardasen y cumpliesen las instrucciones de S. M. y del gobernador Castro.

Dieron sus paresceres Pedro Sarmiento y los pilotos, sobre la derrota que se tomaria, y Pedro Sarmiento dió un derrotero de todos los rumbos, y dió por parescer que se siguiese la vuelta del Sudoeste en demanda de la otra tierra que al principio él quiso descubrir, que está sobre Chile. Los tres pilotos fueron de su parescer, el Gallego, aunque tambien dixo que se hiciese, no lo cumplió, antes, contra lo determinado, gobernó sobre Nueva-España, é fue milagro escapar, pues padecieron hambre, sed y enfermedad de las encías; murieron algunos dellos. En 33 grados, dexó el General la almiranta, en que iba el capitan Sarmiento, el cual vino siguiendo su derrota, y si no fuera por él, despues de Dios, se perdieran. Vino á dar con la capitana en el pueblo de Colina, de la Nueva-España, á donde, porque Pedro、

Sarmiento hacia una probanza para informar á S. M., le prendieron y vejaron, y de allí vinieron al Realejo, á donde el General dexó á Pedro Sarmiento, y se vino al Pirú.

No se pudo saber mucho de esta tierra, porque ni hobo lugar de tiempo, ni el General quiso buscarlo ni procurarlo. La buena tierra de contratacion de oro, se colixe de esta relacion; que está á la mano izquierda, sobre el Sur, enfrente de Chile (1).

ESTA ES LA RELACION (2) Y SUCESO DE LAS COSAS QUE HAN SUCEDIDO Y PASADO EN EL DESCUBRIMIENTO DE LAS ISLAS QUE

El Ilustre Sr. Álvaro Davendaña (3) FuÉ Á DESCUBRIR EL AÑO DE 1567 HASTA EL AÑO DE 1568, POR MANDADO DEL MUY ILUSTRE SEÑOR EL LICENCIADO CASTRO, SU TIO, GOBERNADOR Y PRESIDENTE DE LOS REINOS DEL PERÚ. VA SACADA De verbo ad verbum DE LA QUE AL SEÑOR PRESIDENTE SE LE ENVIÓ, EL TENOR DE LA CUAL ES EL QUE SE SIGUE.

Muy ilustre señor:

El subceso de la armada de S. M., que se hizo por órden y mandado de V. S., para el descubrimiento de

(1) Relacion copiada por Muñoz, del Archivo de Simancas. (2) Coleccion de Muñoz, t. xxXVII.

(3) En la partida ó certificacion que trae Pellicer, Vida de Cervantes, pág. 213, se dice mujer del general Álvaro Mendaña, doña Andrea de Cervantes. Era hermana de Miguel de Cervantes. (Vid. ib., pág. 215) El famoso descubridor y adelantado Mendaña murió en la última espedicion de 1595, y quedó viuda de él doña Isabel Barreto. ¿Seria hijo suyo el general Mendaña? -(Nota de Muñoz.)

tierras nuevas que V. S. me mandó hacer en este mar del Sur, y lo que pasó en el golfo, desde que salimos hasta las islas que descubrimos, y lo que en ellas pasó, es lo que se sigue:

Embarcamos, como V. S. vió, en ese puerto del Callao, miércoles 19 de Noviembre de 1567 años, á las cuatro de la tarde, y dimos vela y anduvimos barloventeando, y no salimos ni caminamos este dia ninguna

cosa.

Jueves siguiente, que se contaron 20 del dicho, salimos del puerto del Callao, de esa ciudad de los Reyes, y empezamos á navegar por el Oes-Sudoeste; y porque Hernan Gallego, piloto mayor, dará á V. S. relacion muy particular de los rumbos y altura por donde navegamos, cómo habíamos subido arando la mar, y de todo lo que toca á la navegacion, no lo digo aquí.

Domingo, que se contaron 30 del dicho mes de Noviembre, á la hora que amanescia, dió la nao capitana en una ballena que estaba durmiendo, que puso espanto á algunas personas: este dia nos dió el primer aguacero grande, aunque antes nos habian dado algunas borrasquillas de agua.

Jueves, que fue 1.° de Enero de 1568 años, habiendo abajado de quince grados y tres cuartas á seis grados, estando Hernan Gallego y yo sentados al bordo del navío, junto á popa, ya que era de noche, oimos un golpe en el agua, y dijo Hernan Gallego: «Hombre á la mar. >> Parámonos á mirar, y vimos que iba uno dando voces; yo conocí luego que era un hijo mestizo de Pedro de Cevallos, que vino con Mateo Pinedo; echámosle cabos en que se asiese, y no pudo; desatamos un gallinero que venia arrizado á popa por de fuera, y se le echamos

para que se asiese á él, pero no le vió, que no hacia muy claro. Y quiso su ventura que hacia poco viento y era calma, aunque todavía el navío andaba, pero muy poco; y Hernan Gallego procuró volver sobre él, y con el poco viento no quiso virar el navío; entonces mandó amainar las velas, y dimosle voces, y él respondia ya como cansado. En esto el Almirante venia arribando sobre nostros; dimosle voces que le tomasen, y no pudo; y como nosotros estábamos mar al través y era de noche, llegó tan cerca de nosotros, que entendimos nos quebraba el bauprés; pero fue Dios servido que pasó de largo sin hacer daño, y despues de pasado, volvimos á dar voces llamando al mozo, y no respondió. Entonces entendimos que ya era ahogado; yo les dije á todos que le encomendásemos á Nuestra Señora, que ella lo guardaría, y ansí lo hicieron todos. Luego volvieron á darle voces, y el respondió que apenas le oimos, pero holgámonos mucho de oirle, y como vimos que no podia alcanzar al navío, se echaron dos marineros á la mar; el uno se llamaba Domingo Hernandez Gallego, y el otro Juan Rodriguez Mendez, y con un cordon de una soldalesa (1) echamos un escotillon á la mar, el cual llevó Juan Rodriguez. Iban nadando los dos marineros, dándole voces para atinar á donde estaba, y desta manera llegaron á él y pusiéronle sobre el escotillon, porque ya estaba cansado el mozo de nadar, pues haria una grande hora que andaba en el agua. Y Juan Enriquez desde el navío comenzó á tirar de la soldalesa con mucho tiento porque no se quebrase, y ansi trujeron el mozo al navío, que yo entiendo que

(1) Soldalesa ó sondalesa, es una cuerda del grueso del dedo menor y de cien ó más brazas de larga con la que se sondea.