Imágenes de páginas
PDF
EPUB

é como nos vieron tan determinados y el viento hacia muy recio é la nao iba bien artillada, no osaron allegar á tiro de lombarda; é así pasamos adelante. La armada que los portugueses llevaron para contra nosotros eran dos carabelas é una fusta (1) é un batel grande é otras barcas con artillería é obra de ochenta paraos de los moros de Terrenate y de Bachan y de Traquian é de Motil, é iban los reyes de Terrenate y de Bachan en persona; tambien llamaron al rey de Gilolo, mas no quiso ir, antes dixo que era amigo de los castellanos é que no iria contra ellos. El capitan general que iba en esta armada de los portugueses, se llamaba Manuel Falcon.

Surgimos en la isla de Tidore, en frente de donde solia ser la ciudad, el primer dia de Enero de 527, donde luego vino el rey, que se llama Rajamirr, con todos sus caballeros, é juraron en su ley de nos ser leales amigos é nos favorescer en todo lo que pudiesen contra todos nuestros enemigos, y por el consiguiente juramos nosotros. En este mismo dia comenzamos á hacer tres baluartes en tierra para poner artillería para defendernos de nuestros enemigos, é nos ayudaban todos los indios, hasta las mujeres. É luego otro dia siguiente, sacamos parte de la artillería en tierra, y por el consiguiente todas las mercadurías é cosas que habia en la nao, porque nos recelábamos que vendrian los portugueses á echarnos la nao al fondo, é pusimos la meitad de la gente en tierra.

Dende á cuatro ó cinco dias que surgimos en Tidore,

(1) Fusta, embarcacion de vela latina, con uno ó dos palos, que sirve para carga. Carabela, embarcacion redonda, en forma ae galera, con la popa cuadrada, y de fácil manejo.

vino el dicho Hernando de Baldaya, portugués, á requerirnos por partes de su Capitan, que fuésemos de la dicha isla donde estábamos; ó donde no, que vendrian/con grande armada, é nos tomarian é matarian á todos. Nuestro capitan respondió, como otras veces, no concediendo en su demanda.

A doce dias de Enero del dicho año, antes del dia con cuatro horas, vinieron los portugueses con grande armada acechadamente; empero como nosotros hacíamos buena guardia, sentimos luego el ruido de los remos y tirámosles, porque nos venian á barloar (1). É como vieron que estábamos en primera, no osaron barloar, é comenzáronnos á tirar de fuera; y con el segundo tiro que tiraron matáronnos un hombre é feriéronnos tres ó cuatro, é así nos comenzamos á lombardear unos á otros muy réciamente, hasta el sábado siguiente á la noche que se volvieron, y herimos unos á otros alguna gente, y con tanto se volvieron á su fortaleza. Y aunque en la nao dieron muchas lombardadas (2), no le empecian nada, porque estaba desargada, é la poníamos á la banda porque no nos la echasen al fondo; mas todavia rescibió la nao mucho dagno, por causa de la mucha artillería que tiramos de ella, que como estaba sentida de primero, abrióse mucho más, por lo que comenzó á hacer mucha agua, é pasábamos mucho trabajo no la pudiendo tener sobre agua, é queriéndola poner en seco, no hallábamos lugar bueno en el puerto donde estábamos, aunque habia de la otra parte de la isla lugar para poner en seco; empero por miedo de los portugueses, no osábamos llevar allá, porque

(1) Barloar, lo mismo que abordar.

(2) Lombardadas, disparos de lombarda ó bombarda.

i

luego nos la quemáran; é así á cabo de tres meses, poco mas o menos, sè fué la dicha nao á fondo.

A cabo de tres ó cuatro dias que los portugueses nos lombardearon, vinieron de Gilolo cinco paraos del rey, y estando en el puerto donde nosotros estábamos, tuvimos nueva de cómo iba un barco de los portugueses, cargado de clavo, de la isla de Maquian á la fortaleza de los portugueses; é así como lo supimos, invió el capitan los cinco paraos con nueve castellanos, é topando con el dicho barco, pelearon é tomáronle cargado de clavo; en este barco mataron un portugués. Con estos dichos cinco paraos, invió el rey de Gilolo á pedir al capitan veinte hombres é algunos tiros gruesos é versos (1) para defenderse de los portugueses, é luego el capitan le invió los hombres é cierta artillería.

Con estos mismos paraos fueron oficiales á Gilolo, para hacer una fusta con todo el aparejo necesario para ello, así de clavazon como de otras cosas; que la madera é las tablas é otras cosas que habia en la tierra, el mismo rey de Gilolo mandaba proveer á su costa.

Asimismo en este tiempo pusimos en Tidore en asti. llero un navío para inviar por cabo de Buena Esperanza á España; é comenzaron los indios tambien á hacer navíos de remos para pelear, aunque todavia tenian algunos con que á las veces hacíamos enojo á nuestros enemigos.

Como el rey de Gilolo tuvo los castellanos en su pueblo, hacia mucha guerra á los enemigos, é á nosotros hacia mucho placer é honra que podia, é nos favorescia mucho; que si por su favor no fuera, pasáramos mucho más trabajo de lo que pasábamos.

(3) Verso, cañon pequeño.

1

-Por el mes de Mayo vinieron dos navíos de portugueses, donde venia un D. Jorge de Meneses por capitan de la fortaleza; é como llegó, luego nos comenzó á hacer requerimientos como el capitan primero, é nosotros á ellos por el consiguiente, dixiendo que las islas de Maluco é Banda, é otras tierras, que estaban por allí á la redonda, estaban en la demarcacion de V.M., é pues que ello era así, les requeríamos se fuesen de aquellas islas é nos dejasen la tierra libre. Empero no aprovechaba nada, porque ellos decian que estaba en la demarcacion del Rey de Portugal; é como vió este dicho D. Jorge de Meneses que tan raygados estábamos en la tierra é tan bien nos habíamos con ellos, acometió á los reyes de Tidore y Gilolo que nos matasen á traicion, prometiéndoles grandes dádivas; mas ellos nunca quisieron acometer ni hacer tal cosa, antes nos descubrian lo que los portugueses les inviaban á decir. É visto que por esta via tampoco no podian hacer lo que querian, determinó este dicho D. Jorge de Meneses de nos matar con ponzoña, mandándola echar en un pozo de agua de que bebíamos; lo cual fue descubierto por un clérigo de los portugueses, que escribió á nuestro capellan de, cómo la primera vez que fuesen allá portugueses, determinaban

de echar ponzoña en el pozo de agua de que bebíamos;

é así nos guardamos desta vez, cerrando el pozo, sin peligrar ninguno.

En este tiempo me mandó ǎ mí el dicho capitan Martin Iñiguiz á Gilolo, para que tuviese cargo de los hombres que estaban allí, é para dar priesa en la fusta que hacíamos. Y estando yo allá, vinieron unos portugueses á la isla de Tidore, en achaque de querer hacer paces con nosotros, é dieron ponzoña al dicho capitan Iñiguiz

[ocr errors]

}

en una taza de vino, de lo cual murió luego. E fue levantado á votos por capitan Hernando de la Torre, que era: teniente al tiempo del dicho Martin Iñiguiz de Carquizano; y antes que el dicho capitan muriese, dejó Diego de Solier la fatoría, é fue proveido en su lugar Diego de Salinas.

Así mismo en el tiempo que estuvimos en Rao, Francisco de Soto hubo fama que se quiso levantar contra el dicho Martin Iñiguiz, por lo cual fue desprivado del oficio de contador general, é fue proveido en su lugar Hernando de Bustamante, é yo fuí proveido por contador de la nao,

En el tiempo que Martin Iñiguiz de Carquizano murió, se pasó á nosotros un señor de ciertos pueblos de la isla de Maquian, que es una de las islas del Clavo, el cual se llama Quichil Umar; por favorecer al cual tuvimos grandes guerras. E todavia los portugueses quemaron todos sus pueblos é mataron muchos indios, é tambien mataron un castellano, é prendieron otro, de unos seis castellanos que estaban con el dicho Quichil Umar, por mandado del dicho Hernando de la Torre; y el dicho Quichil Umar pasó fugiendo á la isla donde nosotros estábamos.

Por el mes de Julio, poco más ó menos, vino un portugués fugido, y era echadizado, el cual, á cabo de ciertos dias que estuvo entre nosotros, puso ciertas granadas de pólvora en el navío que hacíamos, de noche, é se fugió por tanto á los portugueses; las cuales dichas granadas tomaron fuego, é al sonido que dieron cuando reventaron, acudió la gente é mataron el fuego antes que hiciese mucho mal. É despues salió la tabla del costado del navio muy ruin, por lo cual no lo botamos á la màr, por

« AnteriorContinuar »