que hay en todas las Indias, y en toda ella no hay un hombre que alcance un real, y el que más tiene, debe muchos dineros; y en ella se han hecho á S. M, señalados servicios, como se presentará con bastante probanza, y está á punto de se despoblar y consumir del todo, si S. M. no lo remedia con hacer merced á esta provincia de las cosas siguientes, con las cuales, sin perder S. M. cosa alguna, esta provincia se restaurará y las rentas, reales se acrecentarán grandemente.

La primera, que S. M. mande dar licencia para seiscientos mill negros, y los mande dar pagados en tres años por el coste, con los cuales se podrian hacer grandes heredamientos de cacao, que es la riqueza de las Indias; y en esta provincia se han perdido grandes heredamientos dello, por se haber consumido cuasi todos los indios, y no habia antes otra riqueza. Esta es la provincia de Guatemala, rica solo por tener cacao tres ó cuatro pueblos de indios, que llaman los Izalcos, en sólo espacio de tres leguas, y tiene esta provincia sesenta leguas continuadas y mucho mejor tierra para cacao.

Podríanse hacer grandes heredamientos de seda y grana y de otras muchas cosas, que valiesen mucho en todas las Indias y en España, y por falta de negros no hay hombre en toda la provincia que tenga heredamiento alguno de ninguna cosa, porque los indios solo sirven para hacer sus maizales (1) y algodon para pagar sus tributos, y aun para esto no son.

Item, introdújose en esta provincia la marca del Leoncillo con autoridad de S. M.; y un Oidor de la Audiencia de los Confines, que aquí vino, la quitó á instan

(1) Esto es, sus tierras sembradas de maiz.

cia de los oficiales de S. M., por ser ellos pagados en buena moneda, de lo cual se ha seguido á esta tierra grandísimo daño, segun que se presentará muy probado. Conviene que S. M. dé su Real provision, para que en diez y siete ó quince quilates se eche la dicha marca, por las razones que ante S. M. se presentarán.

En todos los puertos de la mar del Sur no se paga almoxarifazgo (1) de las cosas que entran de fuera en la tierra para la provision della, sino es en este punto del Realejo, ó de la Posesion, que ansí se dice. Y esto introdujeron los oficiales sin autoridad ni mandato de S. M., y allende desto, por su parecer, van subiendo el almoxarifazgo segun que suben las mercadurías; de que se ha seguido que ni los vecinos, que eran tratantes, quieren meter mercadurías en la tierra, ni menos los de fuera, y ansi, ó no se halla lo que es necesario para la sustentacion de la vida, ó vale en carísimo precio, habiéndose como se han proveido en gran abundancia las otras partes destos reinos y del Pirú de las cosas que aquí se criaban y se han sacado. Es necesario que S. M. mande limitar el almoxarifazgo en un conveniente precio, que no se pueda alterar, ó que no se pague segun en los otros puertos, de las cosas que entraren para proveimiento de la provincia, á lo menos del cacao, por ser moneda corriente. "

Item, que presupuesto que S. M. haga merced á esta provincia de lo dicho, que los indios que de aquí adelante vacaren, y se dieren á personas que no fueron con

(1) Voz tomada del árabe, que sirve para designar el derecho que se paga de las mercaderias ó géneros que salen y entran en territorio español.

quistadores, y á los que los tienen, que no son conquistádores, se encomendasen con carga de hacer alguna grangería de cosas que valiesen fuera de la provincia, pues la tierra es tan dispuesta, y no habrá hombre que no tomase los indios con este cargo, ó con cargo que tuviese cuadrilla de negros en minas de la tierra, y que los negros que S. M. repartiese, fuesen ansí mesmo con el dicho cargo, cada uno segun la cantidad de negros que tomase, á lo cual con todo rigor fuesen compelidos; y desta manera la tierra reviviria y vernia en mucho crecimiento, y ansí mesmo las rentas Reales.

Item, que porque los señores de cuadrillas, que en esta provincia labran las minas del oro, por no perder los jornales de los negros y por no arriesgar el tiempo, unos por otros nó se dan á buscar nuevas minas, habiendo disposicion y apariencia en la tierra de ricas minas, se están atenidos á la pobreza de las minas viejas, y ansí se saca muy poco oro, que S. M. proveyese que sus oficiales tengan asalariados uno o dos ó mas mineros hábiles, los cuales proveidos de lo necesario, catasen y probasen minas, en las cuales S. M. se escotase como persona particular, como los descubridores acostumbran, lo cual seria aumento de su Real hacienda é remedio grande desta tierra, y en esto se podria convertir alguna parte de las ayudas de costa supérfluas que aquí se dan á los que no son vecinos é pobladores.

Item. que S: M. prorogue por el tiempo que fuere servido, la merced que por nueve años tiene fecha á toda esta provincia y las demás de las Indias, de que la fundicion del oro é de la plata, sea al diezmo, la cual se acaba por el mes de Agosto deste presente año, y que corra dende que esotra se acabáre.

Nuestro Señor, la ilustrísima persona de V. S. guarde y acreciente en el estado que sus servidores deseamos.-Ilmo. Sr.-Muy cierto servidor y capellan de V. S., que sus ilustrísimas manos besa.-El licenciado Carrasco, electo obispo de Leon (1).

NOTICIAS SOBRE EL NUEVO REINO DE GRANADA (2).,

El primero que descubrió la provincia que se llama el nuevo reino de Granada, fue el licenciado Gimenez de Quesada. Este descubrió esta provincia, que se llamó por otro nombre de Bogotá, porque el Rey y señor principal se nombraba Bogotá, y por esto llamaron á la provincia de Bogotá. Llamóse cuando se descubrió, el valle de los Alcázares; despues el postrero nombre que se le puso poblando esta tierra, se llamó el nuevo reino de Granada, porque este su descubridor era de Granada.

La ciudad más principal, que en esta provincia hay, se llama Santa Fée, porque está asentada en un llano á imitacion de la otra que está en la vega de Granada. En esta ciudad, que es la principal, está la Chancillería Real y silla arzobispal, que despues se puso. Es tierra muy rica de oro y de muchas esmeraldas muy finas y de gran

(1) Archivo de Simancas.-Descripciones y poblaciones.-(Nota de Muñoz.)

(2) Coleccion de Muñoz.-Tomo LXXXIX.

TOMO V.

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valor y grandeza, y muy abundante de todo género de bastimento y ropa de algodon, y muy poblada de indios. Era este rey Bogotá hombre muy avisado y acatado de los suyos, y représentaba gran magestad. Tenia cuatrocientas mujeres; volvíanle las espaldas por no le mirar á la cara, de la reverencia que le tenian; cuando escupia, se hincaban de rodillas los más principales á tomar la saliva en unas toallas de algodon muy blancas. Cada uno de los de su reino puede tomar por mujer cuantas puede sustentar, pero no habian de ser parientas.

Eran las gentes desta provincia, más pacíficos que guerreros; no tienen yerba ni muchas armas; son de gestos muy ajudiados, justifícanse mucho en sus guerras, piden á sus ídolos respuesta del subceso dellas; dos veces en el año tienen dieta, como Cuaresma, en los cuales, ni tocan á mujer ni comen sal. Tienen unos como monesterios, donde se crian y encierran muchos muchachos y mozas ciertos años; castigaban mucho los pecados públicos, como era el hurtar y matar y la sodomía. Azotan, desorejan, desnarigan y ahorcan en pena de los delitos; á los nobles, cortan el cabello por castigo, ó le rasgan las mangas de la camisa, que es grande infamia.

La tierra, de donde se sacan las esmeraldas, es tan estéril de mantenimientos, que crian unas hormigas para comer. En esta provincia hay diferentes gentes unos de otros, en todas sus cosas, pero todos son idólatras. Está esta provincia.cerca de la tórrida zona y es templada (1).

(1) Tomado del M S. titulado Espejo de las Variedades.