Imágenes de páginas
PDF
EPUB

cierto que se acomodará aquello. Ya V. M. entiende mejor que nadie lo que cumple á la conservacion de aquellos estados de Flandes, aunque es público y notorio sin poderse disimular, que han tocado en la autoridad y reputacion de V. M. y en su hacienda, y paresce que las pláticas que se deben haber traido con fos católicos. están atrasadas y desbaratadas; y ve claramente la Reyna de Inglaterra, y aun hoy fuera de aquel reyno, que V. M. tiene flechado el arco á la dicha Reyna; mientras esto así duráre, no solo no menguará la guerra y daño que se hace á los Paises Bajos y á los otros vasallos de V. M. por la mar, pero aun las pláticas que trae la dicha Reyna con franceses y otras naciones irán creciendo, de manera que podrian llegar á parar en alguna liga ó trama que diese á V. M. más desasosiego, aflojando V. M. el dicho arco en alguna manera, la que menos perjudicase á la reputacion y nombre de V. M., podria ser que viniese á no estar tan deseosa de abrazarse con franceses como ahora lo anda, por el temor que de V. M. tiene, y los piratas de los Paises Bajos es cierto que cesarian, los cuales hacen harto daño y podrian con el tiempo venir á hacer alguno mayor...

Tan particularmente cuanto mi juicio ha podido alcanzar, he avisado á V. M. siempre de las cosas de Francia, y el estado en que las dejo: tengo por cierto que franceses sospecharán más que yo he de hablar á V. M. y persuadirle en que les haga V. M. guerra, que no en advertirle del estado en que están las cosas de Flandes, para que las mande concertar y poner en órden; de manera que á ellos se les quite la ocasion de poderlas romper con V. M.. particularmente toda la parte católica que tiene puesta toda su esperanza (despues de Dios) en que V. M. se dará á entender que yo vengo á acordar á V. M. lo que les toca y ellos muestran desear, que es todo tomar V. M. las armas para que ellos las puedan tomar en servicio de Dios, y V. M. contra los heréticos de aquel Reyno. Como lo he significado diversas veces á V. M., no hay cosa en el mundo que tanto ofenda á franceses como la reputacior y grandeza de V. M., y dias y noches están labrando en ello con su rey, poniéndole todos los miedos y temores que pueden de que crece demasiado la monarquía de V. M. para indignarle, encareciéndole lo que crece la dicha mo

narquía de V. M.. y por el consiguiente lo que disminuye la suya del dicho Rey en reputacion y fuerza, y que es menester ir á la mano á la de V. M. y creo bien que esta plática y ruin ánimo habrá crecido despues que nuestro Señor fué servido dar á V. M. aquella tan gloriosa victoria contra el Turco; y esto y su liviandad y inquietud natural, y tener por remedio de la calamidad en que viven y fuego que tienen en casa hacer la guerra á V. M., me hace temer que abriéndoseles grande ocasion en los Paises Bajos, como en efecto se va haciendo si V. M. no lo manda remediar con tiempo, sin más consideracion, en allándola sin acordarse que dejan ardiendo sus casas, no quieran ir á pegar fuego á las agenas; y aunque están en la necesidad de dinero que he escrito á V. M., todabia aquel reyno es tan opulento y substancial, que aunque no creo que se podria al presente sacar dinero para hacer á V. M. guerra fundada, para un golpe así impetuoso que ellos tanto desean, y en que tanto hablan, por remedio de su mal sacarlo hian sin hechar más cuenta en lo que les podria suceder, y qué sabe hombre si el Turco tambien podria atizarleз á ellos, y aun darles dinero para el efecto.... etc.

III.

ACLARACION DE LA LETRA DEL DECRETO DE FELIPE II.

Esta carta pueden ver ay los tres y pareceme que es bien que se escriban luego con este primero las que aquí dice, y á mi hermano será bien escribir luego que procure se armen las mas galeras de las que se han tomado que se pudiera y que avise lo que en ello se hiciere.

Tambien se escriba á don Juan de Zúñiga que lo que se debe encaminar para el verano es que haya muchas galeras y muy buena gente en ellas, que lo de cavallería y naves si no son algunas para vituallas, es cosa de ayre y ocasion para que no se haga nada conforme á lo que scribe su hermano que dice muy bien en ello y por si él se hallase en Roma se le puede escribir una palabra remitiéndose á lo que se escribe á su hermano y dándole las gracias de todo.

INDICE DEL TOMO XIII.

PARTE TERCERA.

EDAD MODERNA.

DOMINACION DE LA CASA DE AUSTRIA.

LIBRO II.

REINADO DE FELIPE II.

CAPITULO I.

SAN QUINTIN.

PAZ DE CATEAU-CAMBRES IS.

De 1556 1559.

Estension de los dominios de España al advenimiento
de Felipe II. al trono de Castilla.-Rompe de nuevo
el papa Paulo IV. la guerra contra Felipe II.-Ejército
francés en auxilio del pontifice.-El duque de Guisa
en Italia.-Sitia á Civitella.-Recházale el duque de
Alba.-Determina Felipe II. hacer la guerra al francés
por la parte de Flandes.-Ejército español, aleman, in-
glés y flamenco.-El duque Filiberto de Saboya, ge-
neral en gefe.-Sitio de San Quintin. - Memorable
batalla y derrota de franceses en San Quintin.-Ata-

PAGINAS.

« AnteriorContinuar »