Imágenes de páginas
PDF
EPUB

res de los dichos lugares, nos sacaron de los montes; aunque mi compañero les costó mucho trabajo, porque metido en el monte estuvo seis días sin comer. Y como era isla pequeña, la cercaron toda con treinta y seis funeas (1) y seiscientos hombres, y pusieron fuego a los montes, y con todo eso, no saliera, aunque de hambre pereciera, si el xoya (2) o cabeza del pueblo no le entregara. Salió el cui. tado medio muerto y medio quemado. Yo en mi monte les costé menos trabajo; pues un solo yokome (3) dió conmigo; prendiéronme con mi dóshiko Sampe y lleváronme a casa del gobernador de Nagasaki, adonde estuvimos con grillos yo y los Padres arriba dichos, veinticuatro días, salvo el P. Antonio, japon, y su casero, con argollas al cuello hasta que el bugyo Unemi-dono subió a la Corte a 11 de Diciembre, y ese día nos trujeron a esta cárcel de Omura.

»Y a los 20 de Marzo entró aquí en la cárcel el carísimo Fr. Gabriel de la Magdalena, cuya prision fué en los montes de Ykiriki, a los últimos de Febrero del año de 1630. Dicen, le hizo la merced Kita Pablo, dóshiko antiguo de los Padres de Santo Domingo; no lo hizo con mala intencion, sino por escapar de los tormentos.

>>Estamos los cinco religiosos en dos redes de a dos tatamis (4), esto es, a dos varas en cuadro, y enfrente de nosotros, en otras dos redes de a seis tatamis, están cincuenta y cinco cristianos, por caseros o fautores de Padres; todos morirán, a mi juicio. Nuestros dóshikos con otros cristianos, por todos quince, están presos en Nagasaki. En Arima están presos otros diez y seis. Ya ha habido cinco o seis mártires después de nuestra prision, los demás, todos caidos, sino es cual y cual, que a sombra de tejados se ha librado.

>> Es cosa lastimosa ver como está todo destruído y asolado. El tirano con grandes ansias por borrar de Japon este nombre de cristianos; los renegados de estos reinos casi todos son Judas declarados y otros embozados y todos sobornados; mucho el miedo y temor de los tormentos que en todos ha entrado, que, como muchachos de escuela que de sólo ver la palmatoria se acusan unos a otros, dicen cuanto les preguntan y más de lo que saben, por lo cual el tirano ha desenterrado sin dejar nada cuanto había de Padres.

> Cuantos por estas partes andábamos hemos sido tan perseguidos que, como liebres huyendo de los galgos, aquí nos cogen, aquí

(1) Funeas, plural, españolizado de Fune = Embarcación.

(2) Xoya o Shoya Oficial recaudador de rentas; casa donde se recoge la renta del

Señor.

[blocks in formation]
[ocr errors]

nos escapamos, caímos en la red; y está el negocio tan sangriento que, si Dios no lo remedia, en mucho tiempo no puede nadie parecer por acá, sin que caiga en la red luego. Sea nuestro Señor siempre alabado y glorificado, que tan misericordiosamente se ha habido conmigo, que, en lugar de castigarme por mis pecados, me ha puesto en este lugar entre sus siervos; pero juzgo que como a otros lo da por premio de sus trabajos, a mí, por penitencia de mis pecados. Y supuesto que el Señor me lo concedió, sin yo merecerlo, sea su nombre bendito. Yo viendo la falta de ministros procuraba esconderme; mas, pues el Señor me manifestó, yo estoy muy contento de ello. Quiera su divina Majestad sacarnos de aquí para confesar su santo nombre, triunfando del tirano y sus secuaces.

»A V. R. mil años de vida y salud, para hacerle muchos servicios en esta afligida cristiandad. Reciba V. R. las de todos los Padres compañeros; y Dios guarde a V. R.

» De esta cárcel de Omura, 26 de Mayo de 1630.

» Siervo inútil, Fr. Francisco de Jesús.»

Hasta aquí es carta suya.

Fr. Gabriel de la Magdalena dice en otra suya que me envió de la cárcel:

<<Denos el Señor mucho de su divino amor, para que llevemos su cruz con contento y alegría. V. C. me perdone todas mis faltas y cualquier mal ejemplo que haya dado; y pido me ayude a dar gracias a nuestro Señor por tan grandes misericordias como ha usado conmigo, que, cuando me prendieron, estaba tan afligido y cansado de esta vida que pedía al Señor que, si fuese su voluntad, me sacase de ella; mas el Señor lo hizo mejor que yo pedía, trayéndome a esta cárcel. Esta cristiandad de Nagasaki y sus comarcas está acabada; porque se da mucha plata a bellacos para que prendan a los Padres. Mucho tiempo ha que los cristianos y predicadores de Japon contienden unos con otros, regnum in se divisum desolabitur. No es tiempo de perder un punto de amar a Dios; y así, no digo más, sino que me encomienden a Dios en sus santos sacrificios.

» De la cárcel de Omura, y Julio 16 de 1630.

>> Fr. Gabriel de la Magdalena. >>

En otra, de la cárcel, dice el P. Fr. Vicente Caravallo:

<<Padre de mi alma, ahora que el Señor me ha traído a este puesto tan sin merecerlo, escribo esta, despidiéndome de V. R.; pues, según la presente justicia, serán pocos los días de mi vida.

>>Lo primero agradezco a V. R. la mucha caridad y amor con que me trató, estando por esos barrios, con cuya presencia de Padre mío, no me faltó nada, en particular en los principios de mi venida a estos reinos. Lo poco que he trabajado en esta conversion debo a V. R. la mayor parte, lo cual reconozco y agradezco; y creo. que lo mismo hará V. R. con cualquiera otro que de los míos venga; pues por amor de aquel buen pagador lo hace V. R.

»Sangrienta va la cosa, acuda el Señor, y dé a V. R. salud y lo guarde para que junte su rebaño, que tan esparcido le ha puesto este lobo hambriento. ¡Oh misericordias de Dios! ¡Oh inescrutables juicios! ¿Quién hay que los pueda dar alcance? Pues a un pobre pecador como yo, me ha puesto en este astillero, donde con su ayuda y favor espera hacer feliz viaje esta pobre barquilla, que por verme tan falto de matalotaje, suplico a V. R. me ayude con sus devotas oraciones por otra tal. A todos los soldados (súbditos) de V. R. pido lo mismo humildemente. Júntenos el Señor en su reino para el cual nos crió.

» 25 de Julio de 1630.

»De V. R. hijo humilde.

>> Fr. Vicente de San Antonio, preso por Jesucristo.»>

Dice en otra, de la cárcel, el P. Fr. Bartolomé Gutierrez:

«Jesús María moren siempre en el alma de V. R., mi P. Comisario, y dé mucho de su divino amor para amarle y servirle.

>Pido a V. R. y a los demás suyos me perdonen cualquier mal ejemplo o pena que les haya dado, y pues el Señor fué servido, no mirando a mis pecados, de mirarme con ojos de misericordia, en que haya sido preso por su amor, lo sea también en que merezca dar mi vida por su Majestad, ayudándome para que con su ayuda salga victorioso de todos mis enemigos. Esto pido a V. R. y suplico en sus santos sacrificios lo pida a nuestro Señor; pues me conoce cuan flaco soy y miserable, el cual nos dé su gracia y buen fin. >14 de Julio de 1630.

>>Fr. Bartolomé Gutierrez.>

Hasta aquí es una cláusula de una carta que de la cárcel me escribió el P. Fr. Bartolomé Gutierrez, por la cual, y, por las demás, arriba escritas, se echa de ver su mucha humildad de todos y buen espíritu; pues estando en tan buen puesto, ya libres de este mundo casi, y muy cercanos de Dios se encomiendan a otros de muy más

Том. ІІ

7

baja suerte y merecimientos. Costumbre es de los humildes reconocerse por insuficientes para todo lo bueno, y con esto nos dejan buen ejemplo para que hagamos lo mismo, pues todos somos de una masa, y no buena, para tapias.

Este es el estado que tiene esto del Shimo o partes del Poniente, hoy 15 de Agosto de 1630.

Estos días pasados vino una navichuela de Macao con una embajada del General de Macao, esto es, a saber la causa, por qué le habían detenido cinco galeotas dos años, sin las dejar hacer viaje; aun ahora no se sabe la respuesta que le darán. Dios lo ordene todo como más conviene para su servicio y para consuelo de esta afligida conversion.

De Japon, Septiembre 25 de 1630.
Diego Pardo de la Membrilla.

. LORENZO PÉREZ,

O. F. M.

Pastrana.

CARTAS

de los Misioneros del Colegio de Chillán

(CHILE) (1).

VI

Carta del P. Fr. José Seguín al P. Fr. Jerónimo Rodríguez, guardián del Colegio de Herbón, exponiéndole las dificultades que tuvo que vencer para la fundación de un Colegio-Seminario en el reino de Chile. Expone las condiciones de los indios pehuenches, y los trabajos apostólicos de los PP. Fr. Angel Espiñeira, Fr. Francisco de la Peña y Fr. Alonso de la Iglesia.-Santa Rosa de Santa María de Ocopa, Junio de 1758.

Autógrafo, en dos hojas. Mm. 305 X 215. Archivo del Colegio de Santiago de Compostela. Papeles de América, núm. 6.

Viva Jesús. Mi R. P. Guardián, Fr. Jerónimo Rodríguez:

Muy apreciable amigo, y en su compañía mi muy amada apostólica y religiosa Comunidad de San Antonio de Herbon. Días ay que no he tenido noticias de la salud y aumentos de ese santo Colegio. Que aunque me ausenté de la casa y compañía de mi padre y hermanos, no fué para olvidar sus amorosos afectos, y para gastar pródigamente el rico caudal de santos ejemplos y doctrinas, con que siempre a todos he visto resplanceder, antes que para ver si en algo podía dar a conocer al mundo el noble solar, donde había salido. Creo que si no lo he conseguido, a lo menos no lo he desdorado.

Ya di noticia al R. P. Blanco, cuando era Guardián, por medio de mi sobrino Fr. José, cómo era electo en Comisario de Misiones de todos estos bastos reinos. Desde entonces apenas he logrado

(1) Véase AIA, núm. I, págs. 165 sigs.

« AnteriorContinuar »