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de su nombre en el registro. Diego Gomez. Luego el dicho Alcalde dixo: que mandaba e mandó a mí, el dicho Diego Herrera, saque el tanto del dicho pedymiento e xuramento de los dichos testigos de registro, e signado e firmado en pública forma, lo dé e entregue al dicho Mar tin Cortes, para lo llevar e presentar ante Su Magestad e donde viere que le convyniere...... e interpongo su abtoridad e decreto xudycial para que valga e faga fée en xuycio e fuera dél, e firmólo de su nombre.-Gonzalo García.

La qual dicha probanza segund va escripta por mí, Diego Herrera, Escribano público, fué sacada del registro, la, qual va cierta e verdadera segund que lo declararon los dichos testigos en sus dichos; e por ende, fiz aquí este mio signo acostumbrado, ques a tal, en testymonio de verdad.Diego Herrera.-Escribano público.-Hay un signo e firma..

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Carta á Su Magestad de Diego Lopez de Salcedo, refyriendo los motivos que tuvo para embiar preso á Santo Domingo á Diego-de-Albitez, Hernando de Saavedra otros, con varias notycias interesantes.

e

CHEQUILTA. HEBRERO 26 DE 1527 (1).

S. C. C. R. M.

N Enero deste año, de la Villa de Truxillo escrebí a Vuestra Magestad dando

quenta de mi venida a esta tierra, e lo

que fasta entonces en ella me abia sucedido; e decia como embiaba presos a Hernando de Saavedra, Teniente de Hernando Cortes, e Gaspar de Garnica e Pero Luso, Regidores, e Martin Cortes e Xptobal de Morales, vezinos de la dicha Villa; e así fué que todos cinco fueron en un navio a la Ysla Española para que allí se

(1) Archivo de Indias.-Patronato.- Est. 2.0-Caj. 1.°— Leg. 5/22

entregasen a los xuezes del Abdyencia Real, que por mandado de Vuestra Cathólica Magestad residen en la Cibdad de Santo Domingo de la Ysla Española, a los quales escrebí dysziendo que los presos e la sumaria ynformacion que yba con ellos, embiasen a Vuestra Cesárea Magestad o fyziesen aquello que mas convyniere a su Real servycio.

Tengo creido que lo uno e lo otro todo llegó a salvamento, por ser como era xusto e necesario; e por esto, e porque yo voy de camino para Nicaragua e tengo gente de mi compañia en la delantera, e me combiene acercar a ellos para que si algo se les ofreciere me falle con ellos, porque segund me parece, en esta Tierra esto e mas es menester, no tengo lugar para descir mas de lo que faze al caso.

Ya por mi çarta e relacion, Vuestra Cesárea Magestad abrá visto la venida de Diego de Albitez, Capitan que se llama de Vuestra Magestad e de Pedrárias Dávila, . e Sebastian de Benalcazar, Regidor de la Cibdad de Leon, Xoan Despinosa Escribano de la dicha Cibdad; e la cabsa de su venida, que fué como por mi carta dixe quel Diego de Albitez truxo poder e mandado de Pedrárias Dávila, para fazer cierto requerymiento e protestaciones a Hernando de Saavedra e a la xustycia e Regidores de la Villa de Truxillo; a los quales a Hernando de Saave

dra por sí e al Consexo, sescrybió sendas cartas para lo qual todo que abia de fazer, truxo una ynstruccion firmada de Pedrárias Dávila en quen efecto deszia que le dexasen el puerto, que era de su gobierno, e no lo faziendo, quél con la gente que apercybida tenía, vernía a castigar los delitos por ellos cometidos, e los que quysiesen quedar en él que les faria mercedes, segund parescerá por las escripturas, el treslado de las quales embié a Vuestra Magestad, de lo qual todo agora torno a embiar otros treslados, por lo que despues sucedió a los quales me refiero.

Yo escrybí a Vuestra Cathólica Magestad dysciendo que la embajada de Diego-de-Albitez e sus dos compañeros, me abia parescido tan mal, que me parescian queran dinos de mucha pena; e dixe como estube determinado de los embiar con sus escripturas para, que diesen quenta a Vuestra Catholica Magestad de lo que venian a fazer con sus vasallos, como si ellos fueran turcos o franceses; è dixe. que por no tener fuerza para la guarda dellos, cesaba de los embiar xuntamente con los demas quembié, e tambien porque abia sabido que Francisco Herreros, ya defunto, abia condenado a ciertos capitanes, los quales estaban temerosos de xustycia nueva; e porque no se escandalizasen o alborotasen de ver embiar estotro, cesaba de los embiar, que persona fará que podria aprovechar mucho para mi viaxe teniendo

buena voluntad, e por el contrario fazer mucho daño si la tuviese mala.

Él tuvo mucha voluntad de se volver luego, e yo en no dexarle yr fasta que yo fuese, e así le mandé quesperase; contar las pláticas quentrél e mí pasaron, e las ofertas que le fize para le ganar la voluntad, seria muy largo descir e por cosas quen él a fecho ni dicho, no a podido conoscer qual claro voluntad; antes, desdel dia que me determiné a mandarle que no se fuese, fasta oy, siempre a estado e está malo; llevábale conmigo con toda la cortesía que a mí era posible fazerle, e llegados a este Cacique de Chequilta, ques diez e siete leguas de Truxillo, supe de Alonso de Solís que va delante de mí dos xornadas, con un frayle de la Orden de San Francisco, questaba acá e otra gente, como tenia nueva cierta de que la gente de que aquella Villa de Huylancho e Provyncia de Nicaragua estaba rrepartida en tres partes, tomados todos los caminos; lo qual sabido en mi compañia muchos de los que conmigo estaban, comenzaron a descir que todo aquello era lo que Diego-de-Albitez abia dexado proveydo, e por su yndustria e mandado se fazía.

Otros dixeron e manifestaron algunas cosas que abian oydo descir al mesmo Diego-de-Albitez, de las quales no se puede colegir cosa que buena sea para lo que conviene al servyció de Dios e

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