CRÓNICA FRANCISCANA

El viaje del Rmo. P. General de los Franciscanos por España. -Ha sido un acontecimiento, de que largamente y con frecuencia se ocuparon revistas y periódicos de Madrid y provincias, el viaje que hizo por España el Reverendísimo P. Serafin Cimino, General de la Orden Franciscana. Como el relato detallado de este viaje seria larguisimo, daremos en esta crónica algunas sucintas noticias.

Entró nuestro Rmo. P. General en España el 13 de Octubre por las Provincias Vascongadas, y visitó entre otros conventos de nuestra Orden el de Zarauz y el célebre santuario de Aránzazu. Después estuvo en Olite, Navarra, en donde fué obsequiado por las autoridades eclesiástica, civil y militar.

En Madrid fué visitado por una multitud de personas ilustres, y fué recibido en audiencia particular por S. M. el Rey, como ya hemos notado en el número anterior del ARCHIVO, pag. 480.

En Alcázar de San Juan, en donde tuvo lugar el Capitulo Interprovincial que él presidió, y de cuyo resultado hemos dado cuenta en el citado número, pág. 471, fué recibido con un entusiasmo tan grande que no se recuerda alli una manifestación igual.

En Toledo lo sentó a su mesa el Emmo. Cardenal Primado, después de haber tenido con él una larga conferencia.

Su viaje por Galicia fué un triunfo. En Lugo, adonde llegó el 3 de Noviembre, le esperaba en la estación el Ilmo. Sr. Obispo, y en nuestro convento fué recibido por la Comunidad, Sres. Gobernadores civil y militar, Alcalde, Concejales y diversas comisiones de centros oficiales.

La recepción de la ciudad del Apostol fué de las que forman época. El Ayuntamiento en pleno lo esperaba en las Casas Consistoriales y en el Salón de Actos ---en que se hallaban el Comandante militar, varios Jefes del Regimiente de Zaragoza y de la Zona, el Rector y catedráticos de la Universidad, dos Diputados provinciales, muchos eclesiásticos, catedráticos del Seminario, Presidentes de varios Circulos y Sociedades, representantes del Excmo. Cabildo Catedral y algunos religiosos Franciscanos- el alcalde, Dr. Blanco Rivero, dió la bienvenida al ilustre Sucesor de aquel gran Santo que había ido a venerar también la tumba de Santiago. El General dió las gracias. En el convento hubo después una recepción magna a que concurrieron todas las Autoridades de la ciudad.

De Santiago fué a Herbón, Pontevedra, Vigo y Vilariño, recibiendo en todas partes muestras de aprecio y estima. Quien desee noticias más detalladas puede ver El Eco Franciscano, núms. 532 y 533, págs. 674-81 y 728-9. Acompañado de su Secretario P. Juan Lanteri y del M. R. P. Martin Manterola, Provincial de Santiago, partió de Galicia para Extremadura, y en el célebre Monasterio de Guadalupe, y en Fuente del Maestre, y en Sevilla, y en Loreto, y en Jerez de la Frontera, y en Cádiz, y en Chipiona, tuvo un recibimiento entusiasta. Véase La Voz de San Antonio, especialmente los núms. 631 y 632, 20 Noviembre y 1.o Diciembre, págs. 656-7 у 672-9.

El Provincial de Cartagena, M. R. P. Antonio Martin, fué a Granada a esperar al Rmo. P. Cimino, y visitaron los conventos de Baza, Lorca, Murcia, Cehegin y Orihuela. Eo todas partes recibió el General pruebas de la estima en que los españoles tienen al Sucesor de San Francisco.

El 2 de Diciembre salió de Orihuela en compañía del M. R. P. Manuel Fabregat, Provincial de Valencia, y lo que en Onteniente, Beniganim, Valencia y Benisa se hizo para demostrar al P. Cimino, cuánto ama la región levantina a los Franciscanos, puede verse en el Diario de Valencia, números correspondientes a los dias 4, 5, 7 y 8 de Diciembre, porque nos seria imposible reducir a pocas líneas los homenajes que tributaron en aquellas poblaciones al Rmo. P. General.

Rendido ya del peso de tantos obsequios, recepciones, veladas, visitas, después de venerar en Villarreal el cuerpo de San Pascual Bailón, entró en Cataluña sin permitir que se le festejase. Visitó el Santuario de Monserrat; y a despedirlo fué a Barcelona nuestro Rmo. P. Vicario General, P. Fortunato Fernández, con su Secretario P. José María Moraleda, y el dia 11 de Diciembre salió para Roma el Rmo. P. Serafin Cimino, llevando las más gratas impresiones de su triunfal viaje por España.

Estudios históricos - Ocúpase de D. Juan Agapito y Revilla, en el número 156 del BSCE, Diciembre 1915, De la fundación del convento de San Francisco de Valladolid, págs. 265-9, con ocasión de una crónica que hemos escrito en la pág. 154 del tom. II del ARCHIVO. Dábamos cuenta allí de La leyenda del convento de San Francisco, publicada por el Sr. Revilla, y decíamos: «El autor da con este motivo algunas noticias sobre el convento que dice fundó el Beato Gil, compañero de Nuestro Padre, en el año 1210 (!!) en terrenos cedidos por D. Berenguela, esposa del rey D. Alfonso IX de León.» Y «esa doble admiración entre paréntesis, dice el Sr. Revilla, indica que cometi un garrafal error histórico al estampar el año o un disparate de magna marca al referir la fundación a Fray Gil, o una indisculpable ligereza al unir el año escrito y el nombre del compañero y discípulo de San Francisco». Y nos invita el autor con frases de caballerosidad, que agradecemos, y entre elogios inmerecidos, a que indiquemos la fecha más probable de la fundación del convento valisoletano y demos alguna luz más sobre este asunto. A continuación el Sr. Revilla expone las razones en que se ha basado para escribir lo que escribió.

Por estar ya muy adelantado este número del ARCHIVO cuando recibimos el Boletín y porque además no hemos tenido un momento libre que dedicar a este asunto, no hemos podido complacer inmediatamente, como deseábamos, al culto e incansable investigador de cosas valisoletanas, a quien leemos con gusto, y cuanto más pronto posible procuraremos acceder a lo que nos pide, principalmente respecto a la fecha que él señala para la fundación del convento de San Francisco.

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El R. P. Gregorio López de Vicuña publicó en el núm. 14, Septiembre-Oct. 1914, de la Revista Euzkadi, que sale en Bilbao, un articulo intitulado Galería biográfica de hombres ilustres de Euskadi, copiándolo de un libro manuscrito que dejó inédito el P. Atanasio López de Vicuña, hermano del P. Gregorio. Trata el articulo del Ilmo. Sr. Fr. Pedro de Urbina, arzobispo de Sevilla. Nació este ilustre prelado en Brantevilla, Alava, el 12 de Agosto de 1585. Tomó el hábito franciscano en la Provincia de Cantabria. Se graduó de doctor en el convento de San Buenaventura de Sevilla y fué catedrático en Alcalá. Elegido Provincial de Castilla y Comisario general de la Orden, se dió a conocer por sus grandes dotes de gobierno. El 10 de Agosto de 1644 tomó posesión del Obispado de Soria. En 1648 pasó al Arzobispado de Valencia, y él emprendió la obra de la actual capilla de la Virgen de los Desamparados. Tomó posesión de la Sede arzobispal de Sevilla en 1658. Murió el 6 de Febrero de 1663 y fué sepultado en la sacristia del convento de San Francisco; los franceses profanaron su sepulcro. Estos son, a grandes rasgos, los hechos que cuenta el P. López.

En la Gaceta Gráfica, que se publica en Bogotá (Colombia), se inserta en el núm. 103, del 27 de Noviembre de 1915, un articulo de P. Alfonso Zawadzky, Del campo histórico. ¡Averiguando!, y se reduce a probar que el P. Camilo Almansa no es el autor de la Relación histórica de la erección de la Provincia de Franciscanos en la Nueva Granada, 1618, hasta estos últimos años, Bogotá, Imp. de Torres Arroyo, 1853.

En el núm. 3, Septiembre 1915, de El Heraldo del Campesino, publicado en Ubaté (Colombia), se comenzó a publicar en extracto un trabajo del mismo P. Zawadzky, presentado a la Academia Nacional de Historia. Lleva este titulo: Primeros Curas y Doctrineros del pueblo de San Diego de Ubaté, que fueron Franciscanos. Este trabajo mereció al autor el ser nombrado Correspondiente de dicha Academia. Véase el Eco de los Andes, que se publica en Bogotá, Octubre 13, 1915, núm. 16, pág. 86-8.

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Interesante en noticias sobre la vida del P. Antonio González, asturiano, e hijo del convento de Santafé de Colombia, que desempeñó varios cargos honorificos en la Provincia, y fué confesor del Virrey Sámano es el articulo que vió la luz en La Sociedad, periódico de Bogotá, el día 5 de Noviembre de 1815. Lo firma José María Restrepo Sáenz, y lo intitula: El Confesor de Sámano. El P. González murió el 7 de Agosto de 1777.

Edición de una Historia antigua.- En el número de Diciembre de 1915 del BRAH, pág. 602, se da esta noticia: «A propuesta de la Comisión de Indias se ha dado el encargo al numerario Sr. Bécker de proceder a la publicación de la Historia de Santa Marta y Nuevo Reino de Granada, de que fué autor el P. Fr. Pedro de Aguado, uno de nuestros primitivos historiadores de la colonización del Nuevo Mundo, y cuyo manuscrito original es propiedad de la Academia, que lo custodia en su rica Biblioteca». El P. Aguado, natural de Valdemoro, fué hijo de la Orden Seráfica, Provincial en la Provincia de Yucatán. De esta obra suya se han ocupado varios historiadores. El P. Civezza, en su Saggio de bibliografía sanfrancescana, habla largamente de ella, págs. 5-8, y se refiere precisamente a los dos tomos originales, y a los cuatro que hizo copiar Muñoz, y que se encuentran en la Biblioteca de la Real Academia. Nos alegramos que se haga una edición crítica de esta obra interesantisima.

Notas de arte.-Prosigue D. Juan Agapito y Revilla estudiando en AE, Noviembre 1915, La obra de Esteban Jordán en Valladolid, y dedica un párrafo, el VIII, págs. 400-3, al convento de la Concepción, estudiando el Retablo de San Juan Bautista, del cual nos da una fotocopia. Es obra de Jordán. «El cuerpo del retablo tiene cerco semicircular en el centro, con estatua redonda de San Juan Bautista. Los intercolumnios laterales están divididos en su altura por la imposta de arranque del cerco del centro; en la parte inferior tiene pintado: la Concepción a la izquierda del observador, y San Francisco de Asís a la derecha.»

D. Ricardo del Arco continúa en el mismo número de AE su estudio sobre La pintura de primitivos en el Alto Aragón. Habla de algunos preciosos retablos del siglo xv, que se encuentran en la iglesia del antiquisimo monasterio de Sirera, lugar agregado de la villa de Hecha. En la predela del tercero, dedicado a San Esteban, del cual da una bonita copia, pág. 401, se ve en el último lugar a la izquierda del que mira, a San Francisco recibiendo la impresión de las llagas.

Habla luego de otros dos retablos, en uno de los cuales hay un San Antonio, pág. 411.

Trata después (412) de un hermoso retablo del siglo xv que está en una de las capillas del claustro de la antigua colegiata de Ainsa. Se equivoca el Sr. Del Arco al decir que el retablo está dedicado a San Bernardo, e igualmente padece una equivocación al interpretar la inscripción gótica que se ve a los pies de la imagen principal, donde se lee: SANT. BERNARDI. HORA. P[RO] NOBIS. Como nota el Sr. Del Arco, es curioso que en la predela, los nombres de tres Santos, entre ellos Sant Antoni, están escritos en catalán y los otros en latin, y de aqui colige que eso «nos prueba claramente que de Cataluña procedía el artista que pintó el retablo». Pues bien; la inscripción de la imagen principal no está en latín, sino en catalán; en latin seria Sancte Bernarde; está en catalán Sant Bernardí, es decir, San Bernardino, que si fuese San Bernardo diria Sant Bernart. Y, en efecto: el santo que ocupa el centro del retablo es San Bernardino de Sena; basta mirar la fotografía que publica el Sr. Del Arco en la pág. 413 para estar seguro de ello. Está el santo Apóstol franciscano vestido con su hábito minorita; lleva en la mano derecha el clásico anagrama del Nombre de Jesús; a su lado se ven tres mitras, que él renunció por humildad. No cabe la menor duda, según la iconografía y epigrafia, de que el retablo está dedicado al Santo franciscano, y no al ilustre Fundador de Claraval.

Fragmentos históricos.-D. Juan Agapito y Revilla prosigue en el número 155, Noviembre 1915, de BSCE, sus Tradiciones de Valladolid, y hablando de El mascarón de la Plaza recuerda varias tradiciones relativas a la tragedia de D. Alvaro de Luna, que fué ejecutado «frente o al lado del convento de San Francisco, pag. 243.

*** En el núm. de Diciembre de la misma revista, que es el 156, don Narciso Alonso Cortés termina la publicación de una Relación del Bautismo de Felipe IV, escrita en aquel tiempo, y en las págs. 277-8 se hace mención de las fiestas solemnisimas que se celebraron desde el día 3 de Junio de 1605 durante ocho días en la iglesia del monasterio de los religiosos Descalzos Franciscos, que, pegada al palacio Real, ha hecho el Duque de Lermas, fiestas con solemnisima procesión, a las cuales asistieron todos los dias los Reyes y muchos Grandes y Señores.

En la RHGE, núms. 9 y 10, Sept. y Octubre 1915, trata X. Y. Z. de Linajes andaluces. -Los Tamariz, de Carmona, y en la pág. 419, entre los hijos de D. Juan Tamariz el IV, llamado el Gordo, y de su esposa doña Isabel de Góngora Marmolejo cuenta a D.a Marina o Mencia de la Barrera que se casó con D. Alonso de Vilches, de familia también noble. Estos tuvieron varios hijos; dos hijas fueron religiosas, «D. Isabel Marmolejo y D.a Inés Tamariz, monjas profesas en Santa Clara de Carmona», que vivieron en la primera mitad del siglo XVI.

La hija sexta de D. Juan Tamariz de Góngora, V señor de la Casa y de D. Inés Lobo, fué D.a Maria Tamariz, también religiosa en Santa Clara de Carmona (420).

La sexta hija, igualmente, de D. Bartolomé Tamariz Góngora, VI señor, y de D. Catalina Arias de Bohorques, es D.a Ana Maria Tamariz, monja en el citado monasterio (422).

En este mismo número de RHGE se reproduce un curioso Assiento | de las bases de los | Títulos, Barones y dueños de los lugares | que por la expulsión de los Moriscos del | Reyno de Valencia quedaron | despoblados, impreso en Valencia en casa de Pedro Patricio Mey el año 1614, у соpiamos lo siguiente, pag. 447: De la hacienda de los Duques de Gandia «se pague lo que suele responder y pagar el monasterio de las Descalças de Santa Clara de dicha villa. Y de la de Oliua lo que suele aquella casa y está obligada a dar al conuento de Nuestra Señora del Pino, de la Orden de San Francisco de Observancia. Y del arrendamiento o secresto de la Valle de Gallinera lo que se ha señalado para el monasterio de San Andrés del Monte, de frayles Descalços de San Francisco».

***Continúa D. Juan Moreno de Guerra estudiando en dicha RHGE las Casas solariegas de la Montaña, y hablando de la Sucesión de Diego Sánchez Calderón, de quien proceden los Barones de San Vicente de la Barquera, nota en el núm. 12, año IV, 15 Dic. 1915, pág. 541, que entre los hijos de D Hernán Sánchez Calderón y de D. Maria de Valdés, su mujer, el primogénito fué «D. Fernando Calderón, que, siendo sucesor en la Casa de San Vicente, entró religioso en la Orden de San Francisco, donde fué estimado por su virtud y grandes letras».

Terciario ilustre. -Se nos pasó en el número anterior la ocasión de dar la noticia de haber ingresado en la V. O. Tercera el Ilmo. Sr. D. Jaime Cardona, Obispo de Sión y Vicario general castrense, gloria del púlpito