Revue hispanique, Volumen54

Portada
C. Klincksieck, 1922
 

Páginas seleccionadas

Otras ediciones - Ver todas

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 249 - El aire el huerto orea y ofrece mil olores al sentido, los árboles menea con un manso ruido, que del oro y del cetro pone olvido.
Página 17 - Un jour, de nobles pleurs laveront ce délire ; Et ta main, étouffant le son qu'elle a tiré , Plus juste arrachera des cordes de ta lyre La corde injurieuse où la haine a vibré!
Página 249 - Del alto bien las guía; ya en la vena Del gozo fiel las baña, Y les da mesa llena, Pastor y pasto él solo, y suerte buena. Y de su esfera cuando La cumbre toca altísimo subido El sol, él sesteando, De su hato ceñido, Con dulce son deleita el santo oído.
Página 77 - C'est pourquoi la première règle de notre logique, c'est qu'il ne faut jamais abandonner les vérités une fois connues, quelque difficulté qui survienne, quand on veut les concilier; mais qu'il faut au contraire, pour ainsi parler, tenir toujours fortement comme les deux bouts de la chaîne, quoiqu'on ne voie pas toujours le milieu, par, où l'enchaînement se continue.
Página 79 - ... prédétermination physique , qui semblent si rudes à quelques-uns ; mais qui , étant entendus , ont un si bon sens. Car enfin ces théologiens conservent dans les actions humaines l'idée...
Página 216 - ... tierra cruda de nieve llena y de piedad desnuda. De mí sé que al encuentro, mientras por...
Página 213 - Pollio, et incipient magni procedere menses; te duce, si qua manent sceleris vestigia nostri, inrita perpetua solvent formidine terras . ille deum vitam accipiet divisque videbit permixtos heroas , et ipse videbitur illis , pacatumque reget patriis virtutibus orbem.
Página 249 - Ya dentro a la montaña del alto bien las guía; ya en la vena del gozo fiel las baña, y les da mesa llena, Pastor y pasto él solo y suerte buena. Y de su esfera cuando la cumbre toca altísimo subido el sol, él sesteando de su hato ceñido con dulce son deleita el santo oído.
Página 250 - Y mientras miserablemente se están los otros abrasando con sed insaciable del peligroso mando, tendido yo a la sombra esté cantando. A la sombra tendido, de hiedra y lauro eterno coronado, puesto el atento oído al son dulce acordado, del plectro sabiamente meneado.
Página 491 - Los españoles que pasan a aquellas partes y están en ellas mucho tiempo, con la mutación del cielo y del temperamento de las regiones, aun no dejan de recibir alguna diferencia en la color y calidad de sus personas; pero los que nacen dellos, que llaman criollos, y en todo son tenidos y habidos por españoles, conocidamente salen ya diferenciados en la color y tamaño, porque todos son grandes...

Información bibliográfica