sus disposicionos rentísticas, hacíanle sobresalir entre sus compañeros de gabinete, que seguian gustosos su iniciativa.

A ella se debió la conducta liberal seguida entonces con el partido progresista, que por primera vez desde 1843 se vió tratado y considerado como partido político, y sabido es de todos que por influjo del ministro de Hacienda se otorgó por la corona la amplia y generosa amnistia que abrió las puertas de España a todos los emigrados políticos, y restituyó sus grados y honores al duque de la Victoria, refugiado aun en Inglaterra.

Nada de esto bastaba para calmar y atraerse á la mayoría conservadora, ni para adquirirse las simpatías del partido progresista. Nunca han sido mas justas y consecuentes las oposiciones que en la época que vamos reseñando. El ministerio no representaba en el poder ninguno de los dos sistemas políticos, que venian luchando en la esfera del gobierno desde 1834. Ni aquellos ministros eran moderados ni progresistas; su política no pertenecia á una es→ cuela determinada, porque no era política; porque, aquel minis+ tério, legislando de real or den, sin convocar las Cámaras, sin poner en práctica un sistema de gobierno claro y determinado, no era un ministerio político, parlamentario y constitucional, sinó un ministerio de circunstancias que debia ocuparse y se ocupába mas de las personas que de las cosas, mas de los hechos que de las ideas, mas de su conservacion en el poder que del planteamiento de sus principios.

Aquel poder, por lo mismo, debia ser efímero y pasajero, como todo poder sin base, sin unidad y sin objeto. Asustado el se-¬ ñor Pacheco de su propia obra, sin apoyo politico en que sostenerse, sin habilidad para manejar los elementos palaciegos con que esclusivamente contaba, abandonó el poder con el mismo descrédito que lo adquiriera, arrastrando en su caida todo el prestigio toda la importancia, todo el valor politico de la fraccion puritana, creada por él en 1845 con su valor y su talento, y destruida ahora por su timidez y su torpeza.

Abandonó el poder el señor Pacheco, como arrepentido de su elevacion y avergonzado de su política; pues un hombre de sus cualidades de sus antecedentes, de su mérito, no debió recibir

el poder como una limosna, sino como una recompensa, ni debió sacrificar sus principios, su talento y su historia á consideraciones de gratitud y de complacencia...

El nuevo ministerio, compuesto, bajo la influencia vencedora del Sr. Salamanca, de los señores Fernandez de Córdova, Ros de Olano, Escosura y Sotelo, reforzado poco despues con los señores Cortázar y García Goyena, que se encargó de la presidencia, desempe ñada en realidad por el señor Salamanca, siguió los mismos pasos que el anterior, pues gobernaba á impulsos de las mismas influencias cortesanas.

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Los partidos, como es natural, irritáronse al ver que se les negaba toda intervencion en los negocios públicos, y que se formaban los ministerios sin tener en cuenta para nada las exigencias de la opinion y los fueros del Parlamento. Aquella carencia de principios politicos en las regiones del gobierno; aquella negacion de toda política; aquel esclusivismo; aquel monopolio del mando en favor de un grupo de hombres que no representaban ninguna escuela, que no ponian en práctica ninguno de los sistemas políticos conocidos, soliviantaron de tal modo á los partidos, despertaron tanto las ambiciones personales, que cada parcialidad, cada fraccion, cada hombre público se creia .con derecho á derribar al ministerio y apoderare del mando en nombre de una idea, de una opinion, de un sistema. fea

Eco la prensa, como en situaciones semejantes acontece, de aquella exasperacion, de aquel fraccionamiento, de aquellas ambiciones, desbordábase contra los puritanos palaciegos, llegando sus desmanes y su osadía hasta el punto de dirijir sus tiros, mas o menos ocultos, mas o menos emponzoñados, á la augusta persona que ocupaba el trono, procurando introducir la disension y la discordia en el seno de la regia familia.

En esta situacion poco agradable encargáronse del mando los nuevos compañeros del señor Salamanca, y justo es confesar que sus primeras disposiciones fueron altamente honrosas por lo elevadas y oportunas.

Era la primera una amnistía general' para los emigrados polí

ticos en cuya bien escrita esposicion se encerraba un programa de

gobierno, basado en la reconciliacion de todos los españoles, en el órden público, en la moralidad de la administracion y en el fomento de los intereses materiales.

i. Pero si como políticos predicaban y aconsejaban aquellos ministros la reconciliacion y el olvido de lo pasado, como gobernantes, como monárquicos y como caballeros adoptaban otra medida enérgica y necesaria para reprimir el desenfreno de los periódicos y defender las inmunidades del trono, la inviolabilidad de la reina, el decoro de una señora.

Contra las maledicencias de la prensa periódica, contra los groseros ataques de los ambiciosos, contra las calumniosas imputaciones de los descontentos, que esplotan siempre para el logro de sus fines todo lo que hallan á mano, por mas sagrado y respetable que sea, redactó el ministro de la Gobernacion Don Patricio de la Escosura una circular precedida de la correspondiente esposicion á S. M. que entre otras cosas decía así:

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Artículo 1.. Se prohibe la impresion y publicacion de todo escrito en que se trate de la vida privada de S. M. la reina nuestra señora, ó de su matrimonio, ó de su augusto real consorte.

Art. 2. El periódico que infrinja lo dispuesto en el artículo anterior, será suprimido, perdiendo el depósito necesario para su publicacion. Si un folleto contraviniese á lo aquí dispuesto, será recojido, y su editor ó impresor incurren en la multa de 60,000 rs. vn.

Art. 3. La sancion penal establecida en el artículo anterior se entiende sin perjuicio de las demas penas impuestas por las leyes en los delitos contra la real persona y su augusta familia.»>

Pos mas tacto que mostraba el ministerio Goyena-Salamanca para calmar á las oposiciones, por mas que desplegaba suma habilidad en halagar á la opinion con seductoras promesas y en contentar al trono con actos de lealtad y agradecimiento, no podia sostenerse en el mando, y su vida ministerial era una prolongada y amenazadora crisis. Inevitable era ya su caida, y agitábanse afanosamente los partidos por precipitar su muerte y recoger la herencia. Ocasion era aquella de que se encargase la direccion de los negocios públicos al bando progresista, toda vez que el conservador se hallaba desunido, desprestigiadas sus fracciones y gastados sus principales gefes. Sobrepúsose á esta con

sideracion política, segun de público se dijo, la influencia que en los circulos palaciegos ejercia el general Serrano, empleandola en favor de los conservadores y de su reconocido caudillo el gel neral Narvaez, que hacia dias habia abandonado la embajada de Paris y hallábase en la corte preparando hábilmente su elevacion y la de su partido.

Despues de 34 dias de mando, que como hemos dicho ya, fueron una continua crisis, cayó el segundo ministerio puritano sin haber dejado al pais otro recuerdo de su administracion que un nuevo desengaño.

Aunque corta su administracion, pudo haber proporcionado á los pueblos algunas de esas mejoras económicas ó administrativas que sirven para acreditar á un ministerio. Esceptuando alguna pequeña reforma en el ramo de Hacienda, y la organizacion administrativa, decretada por el Sr. Escosura, para dar uniformidad y vigor al poder civil, reforma, aunque sumamente centralizadora, de grandes beneficios para los pueblos, pocas ó ninguna medida de aquel gabinete, vino á confirmar sus ofertas de organizador y activo, así como sus actos políticos tampoco probaron su purita nismo constitucional, de que se hizo tan pomposo alarde en épocas pasadas.

Ministerio Narvaez-Sartorius.-Constitucionalismo de sus primeros actos.Revolucion europea. Prevision del gabinete. Autorízanle las Cortes para ejercer la dictadura.-Frustrada ovacion á Espartero en el teatro del Circo. Sucesos del 26 de marzo y 7 de mayo.-Inaudito arrojo del gencral Lersundi. Severidad del gobierno. Notables debates sobre el uso de la autorizacion. Ministerio relámpago.-Origen y ridiculez de este golpe de Estado. Reinstalacion del ministerio del duque de Valencia, Formacion de un centro cortesano.-Congreso de familia.-Es vencido el general Narvaez por la camarilla.-Juicio crítico del ministerio de 1848.-Hábil evolucion de Bravo Murillo.-Su_deslumbrador programa.-Intencionada proposicion de D. Millan Alonso.-Borrascosa sesion en la cámara popular.-Famoso no del ministro Negrete.-Parodia del golpe de Estado de Luis Napoleon.Profunda division de los partidos.-Programa democrático del marques de Albayda. Atrevida acusacion del diputado Moyano.-Derrota del ministerio en la cuestion de presidencia.Candidez política del Sr. Bravo Murillo. -Proyecto de reforma constitucional.-Coalicion de los partidos.-Personas que componian los comités electorales de 1852.-Elementos en que se apoyaba la reforma.-Disfrazado destierro del general, Narvaez.¿De donde nació la reforma de 1852?-Constitucion reformada de Bravo Murillo.-Parte que tomaba la corona en la reforma constitucional.-Injusticicia de los partidos estremos para con S. M.-Lealtad de la nacion española.-Nacimiento de la princesa de Asturias.-Atentado contra la reina.-Nobleza de su corazon y magnanimidad de su carácter.-Retrato moral y político del regicida Merino. -Su proceso y su muerte.-La reina y el pueblo.-El Concordate de 1852. -Ministerio del general Roncali.-Su política conciliadora. Decreto de 2 de junio de 1853 sobre imprenta.-Manifiesto revolucionario del duque de Valencia.-Modificacion de la reforma.-Disidencias en el comité conservador. Curioso incidente.-Córtes de 1853. Magdalenas parlamentarias.-Ardien tes discusiones en el Senado.-Violenta peroracion del general D. Manuel de la Concha.-Ministerio Lersundi.-Famosa cuestion de ferro-carriles. Caida del gabinete. Advenimiento al poder del conde de San Luis. →→Causas que aconsejan hoy la terminacion de esta obra.

La nueva elevación del duque de Valencia dió vida y organizacion al partido moderado, pues, abandonando su postracion y dando al olvido odios pueriles y domésticas rencillas, agrúpóse alrededor del recien nombrado gabinete que enarbolaba la bandera del antiguo partido conservador, mostrándose constitucional sin exageracion, monárquico sin servilismo.! may bb