piso alto, cuya construcción puede aplicarse al tiempo de que se trata.

En el archivo parroquial de Santa Cruz, á donde acudimos para examinar los padrones antiguos, no se conservan anteriores al año de 1600, y nada puede averiguarse por ellos de la fecha en que se dividió la finca. Tampoco sirve para esclarecer este punto una explicación de época posterior del ámbito de la feligresía. Sin embargo, el actual párroco D. Joaquín García, corroboró la idea de que los mencionados números 2, 4 y 6 habrían sido un solo edificio, indicándonos que se visitara la casa número 14 de la misma calle, que en el patio de entrada, tiene dos arcos que no guardan relación con el edificio, uno de ellos macizo y por un callejón embovedado se comunica con el lavadero. donde está un pozo muy antiguo de noria, que aseguran los vecinos corresponde al mesón llamado del Moro. Como éste era además alhóndiga, donde los huéspedes vendían sus mercaderías, puede presumirse que el mesón, propiamente dicho, ocupó todas las fincas intermedias entre los números 2 al 14, y que estaba próximo á una de las entradas del barrio destinado á los Judíos. F. C. DE T.

DESCRIPCION

Y BREVE ILUSTRACION HISTÓRICA DE UN ANTIQUÍSIMO SEPULCRO, DESCUBIERTO EN SEVILLA EN 1696, POR D. FELIPE URBANO DEL CASTILLO, CANÓNIGO DE LA IGLESIA COLEGIAL DEL

SALVADOR DE ESTA CIUDAD (1)

Á D. DIEGO DE GÓNGORA, FAMILIAR DEL NÚMERO, EN EL SANTO TRIBUNAL DE LA INQUISICION

DE SEVILLA

舞

MIGO y Señor: habiéndome usted insinuado que

descaba tener una descripcion puntual del anti

quísimo sepulcro que ahora nuevamente se ha

descubierto en Sevilla junto á su rio Guadalquivir, procurándola, no sólo por el deseo grande que tiene de saber las cosas antiguas, de que es estudioso, sino también como amante de su patria, para dejar copia de él en su venerable museo, entre las cosas ilustres que posee de antigüedades de Sevilla. Lo que tan deudor me hallo de sus favores en semejantes cosas de antigüedad, que me ha comunicado. permitiéndome sus traslados, le envio esta copia de toda la observacion que he hecho, así del sepulcro, como de su tan

(1) A la bondadosa amistad de mi estimado maestro el Dr. D. Francisco Rodriguez Zapata, debo la posesión de este curioso manuscrito origi. nal, desconocido de Matute, biógrafo del autor.-J. V. R.

rara fabrica: la cual aseguro, que en su género sepulcral, su antigüedad es á mi juicio mapelable; tanto por la falta de inscripcion que tiene, cuanto por su particular labor: que otra como ella no se habrá encontrado hasta hoy en otro sepulcro, por lo menos que yo sepa, en España. No entiendo por ahora pasar á hacer más averiguacion, que una breve descripcion de él, como usted me tiene pedido: y déjolo tambien, porque en órden á esta materia funeral antigua, y á la idolatria de España, tengo escrito más largo que pondré á su censura; motivándome á ello haberse perdido un libro que de este mismo asunto tenia escrito Rodrigo Caro, nuestro insigne historiador de Sevilla; el cual por su muerte se perdió en Flandes, á donde lo habia enviado á imprimir. En esta consideracion omitiré aquí hacer especial sepulcro, porque con más propio argumento en mis escritos, se averigua el uso funeral antiguo, y modo de sepulcros que tuvieron nuestros españoles; y en donde no se encontraba de éste, cosa que se parezca al de los nuestros: por lo que pienso, como despues diré, que el sepulcro y su cadáver, que ahora apareció subterráneo, fué, ó de algun Fenicio ó Cartaginense, ó de alguno de los primitivos Celtas de los muchos que en nuestra Bética, antiguamente riberas del Tarteso, y en la Beturia poblaron. De lo que sucedió, que años adelante, descubriéndose estos huesos, fueron nuevamente depositados por los Romanos, como lo enseñan las inscripciones y moneda de Probo: cuando por algun casual encuentro que de su sepulcro tuvieron, les obligó en el mismo sitio segun las leyes de sus supersticiosos ritos, á volverlos á depositar y con el segundo adorno de inscripciones y sin nombre como parece. Vmd. reciba la copia que sólo contiene la descripcion que ha deseado y espere siempre de mí muy puntual afecto en servirle el AFECTÍSIMO DE VMD, Y SU CAPELLAN,

D. Felipe Urbano del Castillo.

Ford. MATEUR.

TIPOGRÁFICA DESCRIPCION

DISCURSO FUNERAL.

ESCRITO HISTÓRICO, FILOLÓGICO

EN LA INVESTIGACION Y ORIGEN DE UN SEPULCRO

$ 1.

Causa de su descubrimiento y el edificio subterráneo
que fue hallado, que á manera de Pantcon era
depósito de su cadáver

§ I. Con ocasion de querer reedificar un religioso apartamiento que de muy antiguo estaba destinado al culto y veneracion de una Santísima Cruz, en el sitio que á la parte occidental de Sevilla llaman el arenal, estendido campo que tambien yace á orillas del grande rio Guadalquivir, y en donde la fervorosa devocion de unos hermanos de esta piadosa confraternidad (quienes son los que cuidan del mayor culto de este Sacrosanto Arbol) congregándose y arbitrando todas varios medios para su más presta fábrica, entre otros, fué uno de comun acuerdo hacer súplica al gran Senado hispalense, pidiendo licencia para sacar materiales de edificios antiguos, cuyas ruinas de muchos

aparecian y estaban en diversas partes de las que cercan a á su gran Metrópoli. Fueles concedida cordialmente esta licencia, que estos nobilísimos Senadores para estos piadosos intentos, no han sido menos generosos que para los otros heróicos empleos, en que magnánimos sus ánimos de inmemorial tiempo, resplandecen con pública fama de su liberalidad.,

§ 2. En virtud pues de esta licencia pasaron los hermanos á su ejecución, que tambien tuvo principio á orilla del mismo rio Guadalquivir; allí en aquella parte, que comunmente llaman el barrio de San Telmo, y hoy reteniendo la antigua denominacion, es casa real, y cual colegio de los niños Mareantes, fundacion tan piadosa como discreta y bien acordada, y donde con singular consuelo de todos los sevillanos se crian, sustentan y enseñan á más de doscientos niños hasta en edad suficiente de saber toda la marineria. Todo tan perfectamente dispuesto, como bien intencionado y amadores de la República, los nobles diputados que todo esto administran. Aquí, cercano á esta rica fábrica, y en parte donde nunca podia recrecer el más leve daño á la estendida labor de su principiado magnífico edificio; casualmente encontró la diligencia de los afectísimos hermanos, tambien y en la parte que de este mismo sitio sirve de barranca al rio, rastros de antiguas fábricas subterráneas, que así lo anunciaba la inusitada hechura de sus ladrillos; los cuales, apareciendo sobre la faz de aquel barrancoso sitio, indicaban interior y por ventura crecida y larga fábrica bajo de la tierra.

§ 3. Con este principio, dándolo á su descubrimiento, conocieron no habia sido vana su diligencia, porque empezando á cabar la sobrepuesta tierra, luego á poco rato descubrieron una pared, cuya altura se cerraba del ya dicho ladrillo, con una antigua y gruesa bóveda, com