HISTORIA Y SUCESIÓN DE LA CUEVA, POEMA ESCRITO POR JUAN DE LA CUEVA LIBRO II (1). Continuación. XXIII. «Habrá en tus gloriosos descendientes un DON GIL, que desprecia al tiempo injusto; éste será valiente entre valientes, sabio entre sabios y entre justos justo: Aquiles será en hechos excelentes, será en consejo bélico un Pompco, XXIV. <Con qué elocuencia, jó fuerte caballero! te diré de Don Diego de la CUEVA, (1) Véase el número anterior. 6 que vizconde de Huelma ver espero, cual de su signo el justo cielo aprueba: con sus hijos DON JUAN, un rayo fiero de Marte, y DON GUTIERRE, heróica prueba de virtud, y el tercero de tu nombre, que anhelará el valor como el renombre ». XXV. «Tres deidades tendrá el mesmo Don Diego por hijas, que en belleza y lozanía no igualará la que al troyano y griego XXVI. «Por muerte del vizconde al patrio estado sucederá D. JUAN, de quien espera un D. Luís, que heredará el condado XXVII. «Habrá un contrario bando que persiga á su linaje con deseo ardiente que acabe, y se hará una infernal liga que á D. Luís dar muerte fiera intente: y de cuatro criados, que en amiga custodia estaba el jóven excelente, asaltado será dentro del fuerte, á donde á todos les dará la muerte». XXVIII. <Será de este combate atravesado de una lanza cruel su rostro bello, y con fiera herida amancillado, cuando á cubrirlo empieza el primer vello: el cuerpo en diez y seis partes llagado, que lástima dará en tal paso vello, aunque gloria, que en torno de él rendidos sus enemigos hallarán vencidos». XXIX. <Del rigoroso trance al varón fuerte, permitirá el piadoso y justo cielo que no le ose acometer la muerte, aunque á verse vendrá cual te revelo, porque lo guarda la felice suerte para que cinco hijos le dé al cielo, que en su valor serán esfuerzo y arte baluartes de la fé, rayos de Marte». XXX. «D. JUAN será el primero que suceda en casa, en cargo, en hábito, en tenencia del fuerte de Bedmar, que dicho queda que á D. Luís le vino por herencia: de este dispone la inconstante rueda, que por su Emperador irá á Valencia con gente, y que después de haber venido, de una flecha mortal será herido». XXXI Por muerte de D. Juan será D. DIEGO su sucesor, de cuya valentía no degenerará, ni yo le niego en su alabanza la alabanza mía: XXXII. «De D. Luís será el hijo tercero D. FRANCISCO, y será en la mesma guerra Capitán general del Marte fiero Cárlos, y terror del gálico en su tierra: y entre el contrario y enemigo acero el órden celestial, que jamás yerra, XXXIII. «El cuarto sucesor del invencible D. Luís, en hazañas tan glorioso, será D. MANUEL, á quien la horrible Africa le promete un fin honroso: XXXIV. «Si su largueza al justo cielo pides que muestre en tu esperada descendencia, y con la obra á tu deseo mides, cuando un Nestor demandas ó un Alcides, ó un Alejandro en bélica experiencia, ó un César en piedad y valentía, XXXV. Ejemplo de esto D. ALONSO sea hijo de D. Luís quinto, y del mundo será primero, en cuanto la phebea luz alumbrare, sin hallar segundo: peste será de Francia en cruel pelea, y de Agarenos llenará el profundo, y en las Comunidades de Castilla prenderá al general Juan de Padilla ». XXXVI. «El invencible emperador de España Cárlos quinto, pagando esos servicios y otros muchos de Italia y Alemania, hechos en sus marciales ejercicios: |