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Despues de la batalla de Calderón y ocupación de Guadalajara por Calleja, en cuya ciudad dispuso como de costumbre multitud de ejecuciones, no perdonando ni á los heridos que por su gravedad tenian que sucumbir, marchó para Zacatecas en persecución de Hidalgo y de Allende que allí se encontraban, quienes continuaron para la frontera; y Calleja, despues de ocupar á Zacatecas, se dirijió para San Luis, donde creyó necesaria su presencia para el buen éxito de la campaña, pero que en realidad tenia por principal ob jeto ver el estado que guardaban los intereses de su esposa, suponiendo que habian sido el blanco de los ataques de sus enemigos.

El 12 de Febrero de 1811 tuvo noticia Herrera de que el dia anterior habian ocupado á Santa María del Río el Lic. D. Juan Antonio de los Reyes y D. Ignacio Iragorrí, al frente de doscientos hombres que habian reunido con objeto de marchar á Guadalajara á unirse con Calleja Herrera organizó una brigada con una batería de seis piezas y marchó á batirlos. Se empeñó un reñido combate en el que triun fó Herrera quedando muertos en el campo el Lic. Reyes y su segundo Iragorrí y ochenta hombres de los doscientos que mandaban. En la tarde fueron fusilados tres europeos que acompañaban a los Jefes realistas derrotados. Herrera regresó á San Luis llevando presos al cura, á los vicarios y á diez y seis soldados de los del Lic. Reyes.

Aproximándose Calleja á San Luis, y no teniendo los insurgentes los elementos necesarios para hacerle resistencia, decidió Herrera desocupar la plaza, pero antes dictó órdenes para que los españoles que estaban presos en la cárcel fueran decapitados. Tal disposición se hizo pública inmediatamente en San Luis, la cárcel era visitada por multitud. de personas, que unas por curiosidad y otras por afecto iban á saludar á los sentenciados, y los sacerdotes se apresuraban á auxiliarlos para la muerte. Entre tanto se reunian las familias, las personas mas notables de la población y todo el Clero secular y regular para implorar piedad en favor de aquellos desgraciados hombres. Estos trabajos no fueron

estériles el Jefe Herrera mandó suspender la ejecución en momentos de estar ya formado el cuadro en la plaza principal. Los preparativos para la desocupación de la plaza continuaron adelante, saliendo el Jefe Herrera á la cabeza de tres mil hombres el dia 25 de Febrero y llevándose entre las filas á todos los prisioneros. Tomó el rumbo de Rioverde con intento de engrosar sus fuerzas en los pueblos de Oriente, hacerse de recursos y armas, y tan luego como Calleja saliera para la frontera volver otra vez á ocupar la ciudad de San Luis.

Calleja no tomó posesión de la plaza inmediatamente á la salida de Herrera, su marcha era lenta y parecia que de intento la demoraba, sin explicarse los vecinos pacíficos el objeto que tuviera esa lentitud. Estos formaron patrullas para cuidar de la ciudad mientras llegaba la fuerza pública. Diariamente dirijían comunicaciones á Calleja suplicándole que abreviara la marcha, pues temian que entre tanto se efectuara algún otro pronunciamiento por la plebe, como ellos llamaban al pueblo pobre. Esas comunicaciones las dejaba Calleja sin contestación. Por fin, seis dias despues de la desocupación de San Luis se presentó escoltado por un regimiento el antiguo Intendente D. Manuel de Acevedo tomando otra vez posesión de su empleo. Al tercero dia llegó Calleja al frente de su ejército. ocupándose luego de organizar todas las oficinas y de nombrar las demás autoridades y empleados.

El Lic. Trélles, que muy al principio se habia retirado de la revolución disgustado con Herrera y Villerías por causas particulares, permanecia oculto en su casa, creyendo que su falta de participio en todos los actos de la insurrección, seria bastante para que los realistas no lo persiguieran ni le causaran ningún mal. Desgraciadamente estaba en un error, y más tratándose de Calleja que como hemos dicho se complacia en inmolar víctimas por donde quiera que pasaba. Supo este tirano que el Lic. Trélles estaba en su casa y que igualmente permanecian en sus demicilios otras varias personas de las que habian sido obligadas á desem

peñar cargos civiles en el Gobierno de la insurrección. Mandó sacarlos á todos y sin darles mas tiempo que el muy preciso para recibir los auxilios espirituales, fueron fusilados el Lic. Trélles y otros cuatre individuos, en la plaza principal á un lado de la parroquia, y azotados públicamente los que escaparon de la muerte.

En esta ciudad organizó Calleja dos divisiones al mando. una del Coronel D. Miguel del Campo y la otra al del Coronel D. Diego García Conde. La primera la mandó para el Bajío de Guanajuato donde volvia á tomar incremento la revolución, y la segunda la destinó á perseguir al lego Herrera. Púsose esta en marcha el 14 de Marzo, lo que sabido por Herrera se dirijió al Valle del Maiz. García Conde marchó en su persecución y entonces Herrera se decidió á librarle combate. Apoderóse del cerro de la Cruz y del de el Flechero y allí fué batido por García Conde. La acción duró poco tiempo perdiéndola Herrera que dejó en poder del vencedor la artillería, pertrechos y bagajes. Antes de huir mandó degollar á los españoles presos que llevaba consigo. Con la poca gente que despues de la derrota pudo reunir, se retiró con otro jefe apellidado Blancas, para la Villa de Aguayo, hoy ciudad Victoria, que estaba ocupada por una brigada de insurgentes. El Coronel Arredondo habia salido de Veracruz enviado por el Virrey para la campaña en la provincia de Nuevo Santander, ahora Tamauli pas, desembarcó en Tampico y se dirijió sobre los insurgentes de la Villa de Aguayo. La mayor parte de estos, influenciados por el cura del lugar, volvieron á la obediencia del Rey, y para congraciarse con el Coronel Arredondo, al verificar su contra revolución se apoderaron del lego Herrera, de Blancas, y de otros jefes y oficiales más hasta el número de cincuenta y los entregaron á Arredondo. Este jefe realista mandó fusilar á los dos primeros y á otros jefes, y á los soldados los confinó á Veracruz á trabajar en el castillo de San Juan de Ulúa.

Por esta traición acabó aquí la carrera revolucionaria del famoso lego Fr. Luis de Herrera, que dió tantas pruebas

de audacia y de valor, siendo uno de los mas entusiastas defensores de la causa de Hidalgo.

CAPITULO III.

SUMARIC.

Marcha Calleja para Zacatecas y fusila á varias personas.-Villerías es derro tado, primero por Arredondo y despues por Iturbe.-El cadete D. Antonio Lopez de Santa Anna.-Villerías ataca á Matehuala y muere en el combate.Compañeros de Hidalgo fusilados en Chihuahua y minerte de este héroe.--Garcia Conde y Tovar Jéfes de la plaz».—Caleja se retira á la vida privada. -Es nombrado despues Comandante general de México. - Armijo adquiere los bienes de la Señora de Galleja - Casa que este Jefe habitó en San Luis-Situación del pais á fines de 1811.-Vuelven los insurgentes á los partidos de Oriente.-Diputados de la provincia á las Cortes de España. -Decretos y órdenes de las cortes.-Bando del Virrey. -El Brigadier Torres reemplaza á Tovar.-Escuelas en 1812 --Publicación de la Constitución política de la monarquía española. -Caleja. Virrey de Nueva España.-El Ayuntamiento toma el título de Constitucional.-Disgustos entre el Comandante de la plaza y el Ayuntamiento - Disposiciones del Viney Calleja -Epidemia en el pais. -Decretos y órdenes reales. -Enramada en los dias de Corpus Christi. - Abundancia de lluvias en 1814.Inundación de Santiago y Tlaxcala.

Calleja siguió en San Luis observando los movimientos de las divisiones realistas que habia hecho salir á campaña á las órdenes de Garcia Conde y Campo, y los de los insurgentes de Zacatecas y pueblos de Guanajuato limítrofes á la provincia de San Luis, para salir é! al rumbo donde mas se

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