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pueden servir con sus personas ny dar mayz, e esto que digo sufrillo an de seys a seys meses o de año a año; no se haze, porque cada uno de los que aca biben, que piensan poder algo, quisiera dar su parecer e que aquel siga el governador.

Algunos quieren hazer nabios diziendo que quieren yra descobrir por la mar a esa costa del Perú e Tacamez e Tumbez, ques la tierra que Piçarro e Almagro descubrieron e sacar gente de aqui para ello; yo lo contradigo por dos cosas, lo uno por questa tierra como he dicho no esta bien calada ni bisto todo lo que en ella ay, e es menester que la gente pueble en esta tierra e la anden e se busquen mynas, porque a faltar esto se despoblaran, e lo otro que aquella costa se a de descobrir e correr toda por el governador que v. m. alli tobiere; e de yr con gente desde aqui a descobrir por aquella costa seguirse an muchos ynconvinientes; lo uno que como van abriendo las costas esta e aquella, creese que ay de traviesa desde aqui a Tumbez seyscientas leguas de golfo e gruesas mares en la otra costa, e aun no buena navegacion porque los tiempos no sirven a popa en esta traviesa syno aquartelando o bolina a lo menos desde aqui a mas de medio golfo. En el descubrimiento de Piçarro e Almagro son muertos, segun es publico, dozientos honbres de hanbres e enfermedades e algunos malos tratamientos quel capitan Almagro hizo, segun ques publico en Tierra Firme. No les hizo malos tratamientos Piçarro, que en la verdad todos le tienen por buen honbre e de buena conciencia, por manera questo que echan á v. m. por delantera desde los que quieren armar que armaran a su costa, cuesta mucho a v. m., porque le cuesta sus vasallos que de malos tratamientos e mal de comer los matan e se mueren, porque como los que arman lo hazen mas por ganar que por servir a v. m., proveenlos cortamente, sojuzganlos mucho como los tienen debaxo de su mano e en tierra do no pueden aver

remedio; e como al salir, que con ello salen de la tierra a do los toman e se embarcan, los sacan algo enpeñados, que les prestan para en quanto de sus partes, como les dan con las debdas en los ojos cada vez que hablan, no osan los tristes hablar, por manera que unos mueren e los que escapan andan tan adebdados que si alguna ganancia ay, esta se llevan los armadores, porque les an vendido las cosas en muy subidos precios. Esta ganancia no subcedio en el viaje del capitan Piçarro, porque no la obo, pero obo gran burla desto en los armadores que armaron para esta en compañia de Francisco Hernandez, que casy consumieron las partes de los mas, e otros en fin nunca acabaron de pagar; e por esto v. m. mande mirar en los que pidieren licencia para armar en esta tierra, porque se de cierto por lo que muchos me an certificado, que en estas partes cierto capitan enbiaba un nabio a Panama y avia algunos dolientes muy malos que se le hincaban de rodillas e rogandole que por amor de Dios los enbiase a Panama, porque yendo alla escaparian/, e por no dexallos yr murieron. A los que aqui hablan en querer armarles, digo que sy quieren yr, que deben llevar en cada navio cada quinze o veinte hombres e no mas para amarinallos e ver por la mar lo que ay, e esto bisto, hazer relacion á v. m. e yllo a poblar, ya que se sabe lo ques la tierra, e no llebar golpe de gente á morir sin saber lo ques la tierra, e sy esta horden se tubiera al principio en el descubrimiento de los capitanes Piçarro y Almagro, no gastaran treinta mill castellanos que an gastado, ni muriera la gente y no hallaron la tierra que querian, e despues que el capitan Piçarro fue con un nabio, solo falló a Tacamez e a Tumbez, e la buena tierra gano la costa desta provincia de Nicaragua. Quando se descubrio la primera vez fue por la mar con un nabio o dos que enbio el governador Pedrarias por la costa, e despues vino Gil Gonzalez con otros nabios e gente e entró en ella e no bastó hasta que

por la mar, despues de sabida la tierra, e por tierra entro en ella la gente que hera menester, que para descobrir el governador Pedrarias tiene cantidad de hierro e estopa que yo le truxe, porque me lo escribio que se lo truxese, e syno se le estorba dize que armará. Quando en estas partes conviniere al servicio de v. m. que alguno arme, v. m. mande quel tal armador o armadores, demas de su quinto, le de ahora la tercia parte dela ganancia de armada limpia, con que v. m. meta cosas en ella; porque a mi me an acometido aqui que me la daran syn que yo ponga costa ninguna por que consienta sacar la gente e lo aconseje al governador; yo no lo acebté, porque ymporta mas al servicio de v. m. que la ga nancia, e son ganancias que llevan los hombres al ynfierno.

V. M. provea que estas cibdades de Leon e Granada no se despueblen en ninguna manera, porque veo aparejo para despoblarse e pasallas a otra parte, estando, como estan, en muy buenos sytios, e he de trabajar yo mismo de yr a buscar un puerto por donde me dicen que sube un estero que llega tres leguas desta cibdad e que podran llegar nabios, que sy es ansy como me dicen, seria gran cosa tener el , puerto a tres leguas. aqui se hacen muchas casas de tapieria, de las personas que desean perseverar en estas cibdades.

En mi provysion, v. m. me manda que las penas en que como al alcalde mayor condenaremos yo e mis lugares tenientes, las cobre e tenga quenta e razon dellas hasta que v. m. mande lo que se a de hacer, no obstante lo de mi provisyon. El thesorero Diego de la Tobilla me a reque rido que se las de y entregue como a thesorero de v. m., e bisto que me lo requirio, yo le respondi que me plaze delo facer ansy, e ansy se las hare entregar e pagar todas aquellas penas que yo condenare para la Camara de v. m. sy v. m. no mandare otra cosa.

Destas partes de las Yndias, muchos informan a v. m. a su proposito e de lo que a los tales conviene. He oydo que

han ynformado a v. m. que ay yndios que dizen que saben de sus antepasados la creacion, que Dios hizo el mundo y el diluvio, e como Noé metio en una canoa grande de todas las cosas, aves e animalias macho hembra, e otras mas cosas que dizen/. Certifico a v. m. que no hay yndio que tal diga syno le yndustria algun cristiano en ello e le haze que lo diga como se lo hordena, porque yo lo he preguntado a muchos e no ay quien diga tal, e el padre vicario provincial de la Merced, en una ynformacion que hizo, hallo lo contrario, la qual lleva en su poder. Los yndios desta provincia son muy bestiales e ay pocos dellos que tengan juizio para dezir cosa dela creacion del mundo, aunque se lo den hordenado que lo diga, sy al tiempo que lo estavan diciendo no se lo tornan á hordenar (1).

En unas syerras cerca desta cibdad e de la ciudad de Granada anda cantidad de yndios levantados que no quieren servir ni obedecer. El governador Pedrarias, como buen servidor de v. m., provee en que vaya a sojuzgarlos; tiene proveydo que vaya un capitan a ello. A descobrir el Desaguadero fueron los capitanes Martin de Astete e Graviel de

(1) Rodrigo del Castillo, á quien se refiere Castañeda en esta carta, tiene mejor opinión de los indios. En su memorial al Emperador Carlos V, siendo aquél procurador de Nicaragua en 1531, dice:

«Hay muchas provincias que son gente de mucha razon, como son los de Nicoya, que no quieren que los llamen yndios sino cristianos; e otros ponen cruces sobre las sepulturas de los que se mueren, e en naciéndoles sus hijos los llevan á la Iglesia e tratan muy bien á los cristianos españoles, e les dan todo lo que han menester quando pasan por esta provincia, ques donde se llamaba Bruçeles, la cual despobló el gobernador Diego Lopez (de Salcedo) por enojo que recibió del capitan Badajoz, porque recibió allí á Pedro de los Rios (*).

(*) Colec. Muñoz, tomo LXXIX, fol. 50.

Rojas; yo he hablado con el Graviel de Rojas, ques venido, el qual se de cierto ques muy platico en esta tierra e que está en ella desde quel governador Pedrarias vino, syempre con cargos de capitan o teniente de governador en pueblos de aca/; ha ynformado que a servido mucho a v. m. en todo el descobrimiento e trabajos de Castilla del Oro e desta tierra/; yo le dixe que escribiese la relacion de todo lo acahecido en el viaje del Desaguadero e de otra particu. laridad que me dize, por do cree que podria dar puerto a esta governacion para la mar del Norte syn tocar en la governacion de Diego Lopez de Sabcedo. El lo escribe al confesor de v. m., presydente de su Real Consejo delas Indias; parece hombre cuerdo e de buena razon. V. M. lo enbie a encomendar al governador, porque se que a servido mucho e tiene poco. Salido Diego Albites, trabajaré que el governador haga facer alarde, e dela gente sobrada que oviere lo envie con alguna por aquella parte que dize, para que ande toda aquella tierra e vea sy ay puerto a la mar del Norte que sea desta governacion, syn perjuicio ni tocar en la gover nacion de Diego Lopez de Salzedo.

A v. m. escrevi sobre los derechos que en Castilla del Oro me llevaron de my casa e hacienda; suplico a v. m. mande se me buelvan.

A v. m. escrevi sobre lo que aqui se vendio quando vino el governador Pedro de los Rios e sobre las otras cosas del almoxarifazgo; suplico á v. m. mande que se me responda a todo esto para que sepa lo que he de hazer, e v. m. reciba esta mi prolixidad, no como la digo, syno como de criado que tiene deseo de acertar en el servicio de v. m. e le avisar de lo que aca pasa/, Cuya vida e Real estado Nuestro Señor acreciente con perpetua vitoria e grande aumento de Reinos e señorios a su santo servicio. Desta nueva ciudad de Leon, a treynta de março de mill e quinientos e veynte e nueve años. besa los Reales pies de vuestra ma

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