Un feminismo aceptable (con las licencias necesarias)

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Razón y Fe, 1908 - 326 páginas
 

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Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 246 - ó poder de su marido, adquirir por título oneroso ni lucrativo, enajenar sus bienes ni obligarse, sino en los casos y con las limitaciones establecidas por la ley.
Página 104 - Al hombre religioso no le basta ir al templo; es necesario que lleve altar en su corazón, y que allí, en lo íntimo, en lo escondido, ofrezca sus obras á Dios como un homenaje, no como una profanación y un insulto. Cuando llega la noche y examina en su conciencia cómo ha empleado el día, si no ha evitado
Página 12 - Acaso con la ficción de ser de este dictamen, quieren ocultar su propensión; acaso en las brutales saciedades del torpe apetito se engendra un tedio desapacible, que no representa sino indignidades en el otro sexo. Acaso también se venga tal vez con semejantes injurias la repulsa de los ruegos; que hay hombre tan maldito, que dice que una
Página 154 - crucis tan largo, luchando día y noche con la miseria; dando un adiós eterno á todo goce, á toda satisfacción; encerrándose con su destino, con una fiera que quiere su vida, y que la tiene al fin, porque la enfermedad acude y la muerte prematura llega. ¿Cómo no ha de llegar, llamada por la
Página 199 - La mujer, ser inteligente, ¿no ha de tener opinión ni influencia en una cosa tan importante como la política? Puede pertenecer á una escuela, puede tener opinión é influir en la de los otros por muchos medios eficaces; pero no quisiéramos que tuviera partido ni voto.
Página 258 - La mujer de su casa que vive sólo en ella y para ella, no entiende ni le interesa nada de lo que pasa fuera, y juzga imprudencia, absurdo, quijotismo, disparate, tontería, según los casos, el trabajo, los desvelos y los sacrificios que por la obra social
Página 240 - desprecio y asco, donde se la cura para que vuelva á servir, como á un animal que enferma y curado puede ser útil. Digo mal, esta comparación no da todavía idea de lo que inspira en el hospital la mujer deshonesta, cuando sus mismas compañeras
Página 168 - Se più molli E più tenui le membra, essa la mente Men capace e men forte anco riceve.
Página 264 - maridos como al Señor; por cuanto el hombre es cabeza de la mujer, asi como Cristo es cabeza de la Iglesia, que es su cuerpo
Página 239 - mi corazón tan tristemente como al entrar en un hospital de mujeres donde se curan las enfermedades consecuencia de la prostitución. Allí las enfermas no suelen quejarse; saben que á nadie inspiran lástima

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