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ni en su civilizacion. Un particular
comenzó lo que no habia hecho el go-
bierno y obtuvo permiso para estable-
cer correos por su cuenta, principiando
así un establecimiento tan útil. Des-
pues el gabinete de Madrid comenzó á
salir de su letargo y en 1768 se esta-
blecieron los correos en el vireinato de
Santafé, por cuenta de la corona, en
dondejamas hubo postas regulares. Por
ellos se aumentó el comercio y la civi-
lizacion de los pueblos, y aun se me-
joró la administracion de justicia. Con
la facilidad que dieron les correos para
ocurrir á los tribunales superiores los
gobernadores y otros jueces subalter-
nos respetaron mas la justicia y se
abstuvieron de actos despóticos que
ántes eran muy
frecuentes.

En Venezuela los correos fueron es- Los mismos en

tablecidos casi por el mismo tiempo

Venezuela.

que en la Nueva Granada y bajo iguales reglas. En uno y otro pais los correos mas frecuentes eran cada diez dias, por lo comun cada quince y otros partian cada mes para sus diferentes destinos. Mas aunque el establecimiento de los correos produjo grandes bienes en donde quiera que ellos fueron organizados, si se miran como renta eran de poco importancia; no dependian de las oficinas ó tribunales de cuenta y razon establecidos en América sino del superintendente general que residia en Madrid y que siempre era el primer secretario de Estado. A este se remitian los pequeños productos que quedaban líquidos despues de pagados todos los gastos de los correos. En Venezuela podian ascender á 25, 000 pesos anuales y en la Nueva-Granada y Quito no pasaban de 45,000.

reos en Colombia.

En el sistema actual de rentas de Renta de corColombia los correos permanecen bajo el mismo pie en que se hallaban en tiempo del gobierno español; solo hay la diferencia de que se han incorporado á las demas rentas públicas, y las antiguas administraciones generales han venido á ser departamentales. Ordinariamente la renta de correos, deducidos los gastos que se impenden en los conductores de balijas, empleados etc., deja á la hacienda pública el producto de 54,800 pesos anuales. Haciendo una reforma en los portes de cartas y demas, no hay duda que él se au mentará considerablemente.

que

A las espresadas contribuciones. se exigian en tiempo del gobierno español así en Venezuela como en la NuevaGranada y en Quito, pueden añadirse algunas otras de menor importancia :

Se enumeran algunas otras con. tribuciones.

tales eran los productos de los contrabandos ó confiscaciones de mercaderías y efectos de ilícita introduccion, ó de comercio prohibido: los patios de gallos que se arrendaban por cuenta de la real hacienda : algunos pasos de rios y peages de caminos que se cobraban por el fisco: los derechos que pagaban los bodegas ó casas establecidas en los puertos de los rios para depositar las mercaderías de tránsito los aprovechamientos ó pequeñas ganancias en las tesorerias en fin los productos de bienes mostren cos ó de dueños no conocidos, y los de temporalidades ó bienes raices que fueron de los jesuitas, que se vendieron á censo por cuenta de la real hacienda. Todos estos derechos contribuian á engrosar la masa total de la real hacienda en ellos no se ha hecho otra variacion por el gobierno

de Colombia que la de aplicar á los militares varios censos de temporalidades, las que por consiguiente producen ya poco á la hacienda pública.

Despues de haber manifestado por Conclusion. menor cuales eran los ramos que componian la real hacienda en Venezuela, en la Nueva-Granada y en Quito, en los últimos años que precedieron á la revolucion, reuniré en un cuadro ó estado general sus diferentes resultados para que se puedan inspeccionar de una sola ojeada. Tambien añadiré otro estado general de las rentas ordinarias que ha tenido el gobierno de Colombia en el último año de 1824, estado que no puede menos de ser agradable á los que amen los progresos y deseen la prosperidad de esta naciente república.

A

I.

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