Imágenes de páginas
PDF
EPUB

afortunado Alfonso. Temerosos siempre los nobles (que ya comenzaban á recobrar aquella antigua influencia que habian ejercido en tiempo de los godos)

de

que siendo rey quisiera tomar satisfaccion, no ya solo de la muerte de su padre, sino tambien de los repetidos desaires que en cada vacante le habian hecho, no hallando otra persona de sangre real en quien depositar el cetro, diéronsele á Veremundo ó Bermudo, hermano de Aurelio, sin reparar en que fuese diácono, traspasando asi por primera vez en este punto las leyes góticas que inhabilitaban para el ejercicio del poder real á los que hubiesen recibido la tonsura. Bermudo, aunque diácono, estaba casado con Nunila, de quien tuvo dos hijos, Ramiro y García; que el precepto del celibatismo impuesto por Fruela á los clérigos, ó no alcanzaba á los diáconos, sino solo á los sacerdotes, ó no habia tenido la mas rigorosa observancia. Era Bermudo hombre generoso y magnánimo, y mas ilustrado de lo que la índole de aquellos tiempos comunmente permitia. Por lo mismo, conociendo las altas prendas de aquel Alfonso tantas veces excluido, le llamó luego cerca de sí, y le confió el mando de las milicias cristianas, que era como predestinarle al trono, dando tambien de este modo ocasion á que conociéndole los grandes fueran deponiendo los recelos y prevenciones que contra él tenian. Y como nunca se hubiera olvidado de sus deberes de diácono, y pensára mas, como dice la crónica, en TOMO III.

9

1

ganar el reino del cielo que en conservar el reino de la tierra, concluyó por resignar espontáneamente el cetro en manos de Alfonso, retirándose á cumplir con las obligaciones del órden sagrado de que se hallaba investido (791). Conocida ya por los grandes la condicion apacible y las altas cualidades de aquel Alfonso que tanto habian repugnado y temido, determináronse á conocerle por rey, posesionándose de esta manera del supremo poder un príncipe que tantas contrariedades habia experimentado. Bermudo vivió todavía lo bastante para gozar en su retiro y en medio de su abnegacion el placer de ver realizadas las esperanzas que de su sucesor habia concebido, manteniendo con él las relaciones mas afectuosas (").

Falta hacia al pobre reino de Asturias, despues de tantos monarcas ó indolentes ó flojos (pues apenas alguno desde Fruela habia sacado la espada contra los sarracenos) un príncipe enérgico y vigoroso que le sacára de aquel estado de vergonzosa apatía, é hiciera respetar otra vez á los infieles las armas cristianas como en tiempo de Pelayo y de Alfonso el Católico. Mas por lo mismo que va á tomar nuevo aspecto la monarquía cristiana bajo el robusto brazo del segundo Alfonso, fuerza nos es hacer una pausa para dar cuenta de los importantes sucesos que en otros puntos de nuestra España habian durante estos reinados acaecido.

(4) Chron. Albeld. 57.-Sebast. Salmant. 20 24.-Florez, tom. 37.

CAPITULO VI.

RONCESVALLES. FIN DE ABDERRAHMAN 1.

De 774 788.

á

Educacion de los hijos de Abderrahman.-Defeccion del walí de Zaragoza Ibnalarabi.-Pide auxilio á Carlo-Magno contra el emir.-Venida de Carlo-Magno con grande ejército á España.-Llega á las murallas de Zaragoza.—Se retira.—Célebre derrota del ejército de Carlo-Magno en Roncesvalles.-Canto de guerra de los vascos.-Nuevos disturbios en Zaragoza.—Sométela el emir.—Alzan otra vez bandera de rebelion los hijos de Yussuf.-Notable fin que tuvieron.-Paz.Da principio Abderrahman á la construccion de la gran mezquita de Córdoba.-Nombra sucesor á su hijo Hixem, y muere.

Dejamos á Abderrahman en Córdoba en 774, vencidas las facciones de los Abassidas y Fehríes, gozando, si no de paz, por lo menos de un respiro que desde su arribo á España no habia podido obtener. Ibase afianzando el poder de los Ommiadas en el centro y Mediodía de España. Los hijos del emir desempeñaban ya cargos públicos importantes. El mayor, Suleiman, era walí de Toledo; el segundo, Abdallah, lo era de Mérida. El tercero, Hixem, el predilecto de su padre,

el que destinaba para sucesor suyo, vivia en su compañía recibiendo la mas esmerada educacion, asistiendo á las asambleas de los cadíes de la aljama y al mexûar ó consejo de estado, instruyéndose en las artes y en las ciencias, de que hacian los árabes alta estima: añaden los escritores que él mismo leia en las academias elegantes versos en elogio de su padre..

[ocr errors]

Mas al tiempo que reinaba esta calma por la parte de Mediodía, nublábase el horizonte por Oriente, y preparábase por el Norte estruendosa tempestad. Las indóciles tribus berberiscas que tenian su principal asiento en la parte oriental y, septentrional de la Península, las mas apartadas del centro del imperio, en sus perpétuos odios de raza no cesabán de conspirar contra el emirato, alimentando siempre la esperanza de la emancipacion. Ya un personage llamado Hussein el Abdari, walí que habia sido de Zaragoza, habia fraguado en esta ciudad una conspiracion, que el walí Abdelmelek, el bravo Marsilio, habia acertado á conjurar, apoderándose bruscamente de Hussein y haciéndole decapitar instantáneamente, dejando con esto por entonces la ciudad consternada y tranquila. Mas estos no eran sino síntomas de otras mas terribles borrascas. El gérmen del descontento minaba sordamente aquel pais; silencio y misterio envuelven el período que siguió á aquel amago de revolucion, y las crónicas no nos dicen ni lo que pasó despues en Zaragoza, ni lo que fué del valeroso Marsilio, ni

quién le reemplazó en el gobierno de la provincia. Sábese solo que en 777 se hallaba de walí de Zaragoza Suleiman ben Alarabi, que lo habia sido de Barcelona por Abderrahman y conducídose alli con la mayor fidelidad al emir. Pero el fiel servidor de Abderrahman en Barcelona dejó de serlo en Zaragoza. Acaso el verse al frente de una ciudad tan importante y en que dominaba el espíritu y abundaban los elementos de hostilidad hacia la familia de los Omeyas, le sugirió el pensamiento de alzarse en emir independiente de la España Oriental. Fuese este ú otro semejante su designio, Zaragoza se hizo el centro y asilo de todos los enemigos y de todos los resentidos ó descontentos del emir. Creyó no obstante Ben Alarabi (comunmente Ibnalarabi), que necesitaba el apoyo de un aliado poderoso que le ayudase en sus planes contra el soberano de los muslimes de España. Corria entonces por Europa la fama de los grandes hechos de Carlo-Magno, y á él determinó acudir el ingrato walí. Trasladémonos por un momento á otro teatro para comprender mejor el interesante drama que se va á representar.

Despues de los célebres triunfos de Cárlos Martéll sobre las armas sarracenas, su hijo Pepino el Breve habia estendido su dominacion desde este lado del Loire hasta las montañas de la Vasconia. A su muerte, acaecida en 768, los estados de Pepino se dividieron entre sus dos hijos Karl y Karloman; mas habiendo ocurrido á los tres años (771) la muerte de Karloman,

« AnteriorContinuar »