DE LA SOCIEDAD ECONÓMICA DE AMIGOS DEL PAIS DE MÁLAGA. INTRODUCCION, por D. Vicente Martinez y INTRODUCCION. to lo mereció como el de Grande é Ilustre, que con justicia le concedieran los cronistas de su tiempo y que unánime ha admitido la posteridad. Bajo su reinado-forzoso y sensible es confesarlo, el ciudadano no recuperó sus derechos enterrados en los campos de Villalar, para lo cual tal vez influyera el motin contra Esquilache en el Es indudable que las naciones, á semejanza que el principio de autoridad, tan necesario para de los individuos que las componen, tienen sus el buen régimen de toda clase de gobierno, queperiodos de infancia y virilidad, de postracion dó completamente hollado; pero en cambio, infiy decaimiento. La nuestra, aniquilada tras siete nidad de ramos de la prosperidad pública fueron, siglos de guerra entre el venerando signo levan-los unos con firmeza impulsados, los otros creatado sobre el Gólgota y el sostenido por las ha-dos con inteligencia, como no podia menos de lagueñas y sensuales promesas de un falso pro- esperarse de quien venia á continuar en Esfeta, comienza á recuperarse primero al re-paña un mando que tantos elogios le valiera unir los Reyes Católicos bajo su cetro los de en Nápoles, y al que encomiaba la fama coCastilla, Aragon, Navarra y Granada; y adquiere mo militar, por su campaña de Italia, y codespues robustez y poderío poniendo coto al mo ilustrado, por haber cedido su mismo papoder feudal, y asentando sobre bases mas só-lacio para museo de las preciosidades que se lidas la administracion y la justicia. Empero bien pronto vuelve á decaer; y á pesar de las desumbradoras jornadas de Pavia y de Lepanto, y de la fastuosa córte del Buen Retiro, la España pierde en adelantos materiales lo que gana en gloria; y aunque no admitamos con un moderno y profundo pensador,—cuya temprana muerte ha arrebatado al neo-catolicismo uno de sus mas Pero á lo que dedicó especialmente su prácardientes adalides,—que la dinastia de Austria tica, su ciencia y sus desvelos, ayudado de los es un paréntesis en la historia de España, sin sabios consejeros que siempre tuvo á su lado, embargo, no podemos menos de convenir, que fué à la proteccion y engrandecimiento de la se desconoció en ese periodo que el trabajo es la agricultura, de la industria y del comercio; y principal fuente de riqueza de un pais, y que la las medidas que adoptara,-escepto las leyes del Nuevo Mundo empobrecia al nuestro, así suntuarias de resultado por lo comun contra sacaran de Herculano y de Pompeya, ciudades que se acababan de descubrir despues de 15 siglos que un mar de lava las enterrara. Y en efecto, los puentes, los edificios, los caminos, los canales, los pósitos, las academias, la instruccion, todo, en fin, revela la perseverancia y el saber de este gran monarca. rio al que se apetece,-forman un código de economía política, fundamento del que en la actualidad sirve de pauta. Y conocedor de que la influencia gubernamental por si sola no basta muchas veces para conseguir las mejoras de un pueblo, y que la particular, voluntaria y peculiar de cada localidad ayuda á remover los obstáculos, cortar los abusos, enmendar los vicios y dar una acertada direccion á prácticas y principos equivocados, creó sociedades económicas, tituladas de Amigos del Pais, nombre simpático, al decir de su ilustrado y concienzudo historiador en nuestros dias, y que revela desde luego cuál era el objeto y naturaleza de su institucion, esto es: perfeccionar la agricultura, promover la industria y extender el comercio, teniendo en cuenta la situacion, el clima y la poblacion de cada provincia. gun género, sin otra aspiracion que la de procurar por un medio mas llenar la delicada mision que la está confiada.—¡Plegue á Dios que lo consiga, y que esta publicacion sea de alguna utilidad, para todos los interesados en la prosperidad física y moral de nuestra provincial VICENTE MARTINEZ Y MONTES. SECCION OFICIAL. ESTRACTO DE ACTAS. Sesion de 8 de Diciembre de 1860. Se procedió al nombramiento de los individuos que han de componer la Junta Directiva el año de 1861, resultando electos los señores, en D. Vicente Martinez y Montes, director. D. Melchor Garcia, vice-tesorero. D. J. de Carvajal-Hue, secretario-contador. D. Cristóbal Muñoz, vice-secretario. A la de Málaga le cupo la suerte de ser de las primeras en el establecimiento de Corporacion tan patriótica, y desde el 29 de agosto de 1789 época de su fundacion, hasta hoy, ha seguido las huellas que le trazara su ilustre y paternal fundador; y aunque en su vida hay periodos de desfallecimiento efecto de las tan diversas y multiplicadas causas de guerras, epidemias y otros conflictos que la rodearan, siempre ha vuelto á renacer, cual otro Fenix, de sus mismas cenizas; prueba patente de que cuando un pensamiento está encarnado en legítimas y naturales necesidades nunca perece. Unas veces, aclimatando plantas exóticas en terrenos de su propiedad: otras, repartiendo entre Se dió lectura de la memoria en que se es-. los labradores cartillas agrarias: ora redactando escritos dirigidos á autoridades y á particulares: presan los trabajos hechos por la Sociedad ora premiando en exposiciones públicas el ta- Económica en el pasado año. Tomaron poselento y la laboriosidad, continuamente ha tratado sion de sus cargos los señores que componen la de hacer el bien que le fuera posible. Restábale nueva Junta Directiva y fueron admitidos en cumplir un deber reglamentario publicando el segunda lectura, como sócios de número, los Boletin, y eso es lo que vá á ejecutar comenzando señores D. Pedro A. de Mesa y D. Fabio de á dar á luz el presente, cuya seccion oficial re-la Rada y Delgado. presentará la opinion de la Sociedad, siendo producto los trabajos de las demás del estudio, celo Sesion de 12 de Enero de 1861. Sesion de 24 de Enero de 1861. Por renuncia fundada de D. Luis A. Bolin, se procedió á la eleccion de tesorero, recayendo este cargo en el Sr. D. Melchor Garcia, y dióse primera lectura de varios señores y buen deseo de todos sus individuos. El Boletin, pues, de la Sociedad Económica de Málaga se presenta ante los Amigos de las demás provincias, ante las academias análogas, y ante las Autoridades, únicas corporaciones entre quienes debe repartirse, sin pretension de nin- presentados. Ojeada retrospectiva sobre la Sociedad Económica de Amigos del Pais de Málaga. I. Y habiéndose visto todo en el Consejo con lo espuesto en el asunto por el señor fiscal, ha acordado se dirija á V. que le ha parecido bien, y aprueba su celo y el de los demás vecinos, eclesiásticos y seculares de esta ciudad, contenidos en la citada lista de que acompaña copia, Principiaban ya á derramar en el suelo español y que les concede el Consejo permiso para que abundante semilla de bienes algunas Sociedades puedan hacer sus juntas en las Casas ConsisEconómicas, y Málaga no podia carecer de una toriales en horas compatibles con las del Ayuncorporacion que ilustrase la marcha que conve- tamiento, para que no se interrumpan unos ni nia seguir en el desarrollo de su agricultura siem- otros actos, persuadido el Consejo se dedicarán pre próspera y de su industria ya naciente. «Mo- como buenos patricios á que tenga efecto el esvidos de los buenos efectos que en todas partes tablecimiento de la Sociedad Económica de Amihabian producido aquellas asociaciones en bene-gos del Pais que se propone, eligiendo desde »ficio de la causa comun de los pueblos en que luego director y los demás oficiales corresponse habian erigido y no menos del conocimiento de lo mucho en que por su medio podia adelantarse el de Málaga por la variedad de sus ra»mos y buenas proporciones,» los señores don Francisco Monsalve Heredia y Muxica, don Pedro Enriquez, don Francisco de Loyo, don Agus-que sean compatibles con las circunstancias de tin Galindo, el conde de Villalcázar de Sirga y don Mateo Carvajal, por si y á nombre de varios vecinos distinguidos de la ciudad de Málaga, hicieron presente al rey don Cárlos IV en representaciones de 19 y 26 de noviembre de 1788, sus deseos de que les concediera el correspondiente permiso para fundar dicho establecimiento y acordar reunidos las leyes que habian de gobernarlo, prévia la real aprobacion. Enterado el rey de las solicitudes, mandó que se remitieran á su Consejo, por conducto del conde de Floridablanca, para que tomando el conocimiento que tuviese por conveniente, acordase la providencia que le pareciera oportuna, dándola favorable por decreto de 7 de enero de 1789, que fué comunicado al Monsalve en los siguientes términos: «Con Real órden de 20 de noviembre del año próximo pasado, se remitió al Consejo para que acordase la providencia que le pareciese, un a representacion hecha á S. M. por V. en 19 del mismo, en solicitud de que se concediese el correspondiente permiso para establecer en la ciudad de Málaga una Sociedad Económica de Amigos del Pais con el fin de fomentar la agricultura, artes é industria, acompañando á la misma representacion otra dirigida tambien á S. M. por algunos vecinos, á nombre y en representacion de otros varios eclesiásticos y seculares, con la misma solicitud del establecimiento de Sociedad Económica. dientes á este instituto, procediendo despues á la formacion de Estatutos para su régimen y gobierno, á cuyo fin se tendrán presentes los de la Sociedad Económica de Madrid, de que incluyo á V. un ejemplar, para adoptarlos en lo ese pais y hecho lo remitan al Consejo para su vista, reconocimiento y aprobacion. Al propio tiempo ha resuelto el Consejo, que se dé aviso de esta providencia al Gobernador y Ayuntamiento de esa ciudad, como se hace en este dia, para que facilite á V. y demás interesados, la casa de Ayuntamiento, á fin de que puedan tener sus juntas, esperando el Consejo del celo de sus individuos, contribuyan todos en cuanto puedan á fomentar dicho establecimiento para el mejor bien y felicidad de ese pueblo. Participolo á V. de órden del Consejo para su inteligencia y la de los demás vecinos de ese pueblo y á efecto de que dispongan su cumplimiento, dándome en el ínterin aviso del recibo de esta para ponerlo en su noticia. Dios guarde á V. muchos años. Madrid 30 de enero de 1789. -D. Pedro Escolano de Arrieta. --Sr. D. Francisco Monsalve y Muxica. » A esta disposicion acompañaron cartas oficiales del Consejo al R. Obispo de Málaga y Cabildo de su Iglesia Catedral, recomendándole dicho establecimiento y esperando de su celo que le promovieran en cuanto pendiese de sus facultades. De igual índole se dirigieron otras al señor Gobernador, que lo era entonces el Mariscal de Campo don Pablo de Arroyo, y Ayuntamiento de esta ciudad de Málaga, que dicen así: «El Consejo se ha servido conceder permiso á don Francisco Monsalve y Muxica y otros va rios vecinos eclesiásticos y seculares de esta por otro cuantos hombres importantes habia en ciudad, para establecer en ella una Sociedad el comercio de la plaza, Gallegos, Grivigny, Económica de Amigos del Pais con el objeto Murphy, Cwilti, Muller, Rein, Power y muchos de fomentar la agricultura, la industria en sus otros, cuyos nombres, la mayor parte estraños, diferentes ramos, y promover las artes y oficios: eran un lamentable testimonio de las rancias y y que á este fin puedan hacer sus juntas en las perjudiciales preocupaciones de aquella época, Casas Consistoriales en horas compatibles con que apartaban á los indígenas de las carreras las del Ayuntamiento para que no se interrum-industriales y mercantiles, hoy mas ennoblecidas pan unos y otros actos, eligiendo desde luego por el trabajo que nunca lo fué la aristocrácia Director y los demás oficiales correspondientes por sus blasones, y á las cuales acudian natuá este Instituto, y procediendo á la formacion ralmente de fuera de España para su enriquecide Estatutos para régimen y gobierno del citado miento y nuestro propio bienestar los hombres cuerpo patriótico, los cuales deberán remitirse laboriosos de pueblos menos preocupados y que al Consejo á efecto de darles su aprobacion.-nos llevaban entonces mas delantera que hoy en Al propio tiempo ha acordado el Consejo se dé el camino del progreso. noticia á V. S. de esta providencia, para que facilite á dichos interesados la casa de Ayuntamiento á fin de que puedan tener sus juntas. persuadido el Consejo del celo de los individuos de ese Ayuntamiento que contribuirán todos en cuanto puedan á fomentar dicho establecimiento para el mayor bien y felicidad de ese pueblo.Particípolo á V. S. de órden del Consejo para su inteligencia y cumplimiento, y del recibo de esta me dará aviso á fin de trasladarlo á su superior noticia.-Dios guarde á V. S. muchos años. Madrid 30 de enero de 1789.-D. Pedro Escolano de Arrieta. -Sr. Gobernador y Ayuntamiento de la ciudad de Málaga.» Reunido este en 8 de febrero del mismo año, se dió lectura de la carta del Real Consejo, acordando la ciudad estar pronta á cumplir su órden segun certificado espedido por don Francisco Ferrer, escribano mayor de Cabildo, que obra en los archivos de esta Secretaría. Los hijos de Málaga se unieron á los que, venidos de otras tierras, habian encontrado en España un clima mas dulce y una madre mas liberal. Todos de acuerdo, como miembros de la nueva corporacion, procedieron á organizarla y nombraron los oficios correspondientes, entre ellos, por director, al Iltmo. señor don Manuel Ferrer y Figueredo, arzobispo-obispo de Málaga que tan gratos recuerdos ha dejado en esta diócesis y que admitió el empleo, manifestando, segun dicen las actas, con espresiones de gratitud su espíritu patriótico y grande caridad para con el pueblo. El dia 5 de diciembre siguiente fueron votados los Estatutos en Junta general y el 15 de setiembre de 1790 aprobados por real cédula espedida en Madrid, prévio informe del Consejo Real de la Sociedad Económica Matritense y dictámen del fiscal de S. M. en auto de 4 de marzo del mismo año. Con igual fecha de la cédula pasó el Supremo Consejo al obispo de Málaga, director de la Sociedad Económica, la siguiente carta, además de las que en la misma se espresan á otras autoridades. En uso pues de este derecho, se congregó en la sala capitular el 29 de agosto de 1789, con el objeto de dar lectura de aquellas resoluciones y tratar de establecerse definitivamente, lo mas ilustre del clero, del comercio, de las milicias, de las letras y de la nobleza malagueña. Por un «Iltmo. Sr.:-Por Real resolucion de S. M., lado los condes de Villalcázar, de Mollina y de á consulta del Consejo de 9 de agosto próximo Quinteria y los marqueses de Cela y de Chin- se ha servido aprobar el establecimiento de la chilla, el Dean, dignidades y canónigos de la Sociedad Económica de esa ciudad y los EsCatedral, el alcalde mayor y los regidores per- tatutos formados para el régimen y gobierno de pétuos, provinciales y comendadores de órdenes ella, ha recibido á este cuerpo patriótico bajo de religiosas, los mariscales de campo Arroyo y su soberana proteccion y ha mandado espedir conde de la Conquista, los brigadieres Cerviño, para su observancia la Real Cédula corresponMollina y Velarde, los coroneles Urbina, Cór- diente, como se ha ejecutado con fecha de hoy.doba y Galvez, los tenientes coroneles Monsal-Tambien ha resuelto el Consejo se escriban carve y Ortiz Almodovar, caballeros de las órdenes tas acordadas como se hace en este dia á V. S. I. militares y cónsules de las naciones estranjeras; al Cabildo de su Sta. Iglesia Catedral, al Go |