rán su mesa robustos y vigorosos, como renue- | dos de numerosas y felices familias, deben su exisvos de oliva; el laborioso artista hallará su felici-tencia á los sabios y prudentes afanes de vuesdad y la de sus familias, en el trabajo de sus tros ilustres ascendientes; su celo patriótico, unimanos; los pobres, las viudas, los huérfanos y las pupilos mejorarán su suerte, con los oportunos auxilios de nuestra Sociedad; y todos á una voz: el poderoso, el comerciante, el labrador, el artista, los pobres, las viudas, los huérfanos y los pupilos llenarán eternamente de bendiciones un establecimiento tan útil á la pátria y al Estado. do á sus conocimientos profundos, dieron principio á la gran revolucion que hoy es causa de qne vivan desterrados de este pais, el vicio y la ignorancia, reine la industria, florezcan los ingenios, se corone la virtud, y sean dichosos todos los ciudadanos de Málaga. Por la seccion Oficial. El Secretario, J. DE CARVAJAL-HUE. CIENCIAS. ESTADÍSTICA. MÉTODO INDUCTIVO.-MÉTODO EXPOSITIVO. La estadística que ha sido conocida desde la mas remota antigüedad, no fué elevada á la categoría de ciencia hasta mediados del próximo pasado siglo. Esta gloria estuvo indudablemente reservada á Achenwal, sábio catedrático de la Universidad de Gottinga. La importancia de este discurso que respira el Ea pues, Málaga dichosa, desde hoy puedes entusiasmo con que los verdaderos patriotas acocontar la feliz época de tus prosperidades y en- jieron el establecimiento de las Sociedades Ecograndecimiento. Llegaron ya los dias de tu ma-nómicas y la hilacion de esta ojeada, nos han aniyor gloria. Dilata tu ánimo; abre tu seno ventu- mado á publicarlo íntegro, aunque disintamos roso para que el placer y la alegria moren en él de algunas doctrinas que en él se vierten. eternamente, y goza en perpetua paz los innumerables bienes con que intenta enriquecerte esta ilustre Sociedad Patriòtica, esta ilustre Sociedad de verdaderos amigos tuyos (ó por decirlo mejor) de fieles y reconocidos hijos, que unidos con los estrechos vínculos de la humanidad y de la religion, dedican hoy sus cuidados y sus talentos á buscar todos los medios de hacerte feliz. Mira las bellas proporciones que ofrecen á su noble celo tu fertilidad natural, la dulzura de tu clima y el genio de tus moradores, y no podrá menos de recrearse tu espíritu, prometiéndose con certeza el logro de sus generosos designios. Levanta los ojos al trono y considerando el piadoso monarca que reina sobre tí, mas bien por sus paternales cuidados, que por el poder y la autoridad, te enternecerás y llenarás de gozo con la dulce esperanza de ver establecidas para siempre dentro de tus confines la felicidad y Este publicista aleman conoció la importancia la abundancia. Y vosotros, generosos patriotas á que en sí tenia aquella ciencia social, que hasta quienes estimula la noble ambicion de distinguir- entonces no habia salido de la esfera del empise en el cumplimiento de las obligaciones que rismo, y al regular los principios generales en imponen la naturaleza y la política á todo buen que se basaba, abrió á los pueblos y á los gociudadano, perseverad constantes en tan piadosa biernos un vastísimo campo que esplorar, de empresa: llenad la espectacion de vuestro amado cuyo cultivo habia de surgir mas tarde el mepueblo y sereis despues objeto de las alabanzas joramiento de la condicion social de la humaniy bendiciones de los siglos venideros. Vuestro dad. nombre resonará gratamente en los oidos de los mas remotos habitadores de esta ciudad, ilustra-nocer la importancia de la Estadística. El noda con nuestros trabajos. Ellos publicarán de generacion en generacion vuestra gloria adquirida á costa de vuestros desvelos por el bien público. Hé aquí, (dirán á los hijos de vuestros hijos, bañados sus rostros en lágrimas de alegría, y pene- No es hoy nuestro ánimo refutar á los que trados sus corazones del mas profundo reconoci- combaten las ventajas que la sociedad puede miento) hé aquí estos hermosos campos, pobla-reportar de ella, pues nos alejaria mucho de Esta tendencia basta por sí sola para dar á co ble y altamente humanitario objeto que la distingue, seria suficiente para elevarla, si ella por sí misma no lo estuviese ya, á ocupar un puesto distinguido entre las ciencias sociales. nuestro propósito; pero no podemos menos de ventaja de ser mas sencillo en su ejecucion, tocompadecer á los que sin conocimientos algu-da vez que las investigaciones se concretan en nos de la filosofia de la Estadística, ni aun si- él á un campo muy reducido, estendiéndose desquiera de sus mas elementales principios, pre-pues proporcionalmente los datos recogidos; tenden demostrar su ineficacia, sin emplear otras sin embargo, sus inconvenientes son de gran armas que la indiferencia ó el sarcasmo. En ver- cuantía, si atendemos á la naturaleza especial dad, estas personas no ven en un trabajo es- de la Estadística. En efecto, ella no tiene por tadístico otra cosa que una coleccion de núme- objeto recoger datos por deducciones mas ó ros simétricamente ordenados: ¿qué de estraño menos falibles, sino investigarlos tal como ellos tal desden, si desconocen los trabajos, cuida- son real y verdaderamente. Al definir la Estados y fatigas que ha costado metodizarlos, y dística diciendo que es la ciencia dá á concque los grandes secretos, que revelan sus elocuen- cer por medio de números, los hechos naturates cifras, de cánceres devoradores de las so-les, morales, sociales y políticos, damos á enciedades, que solo su cuidado ha logrado des cubrir? tender la analogía que guarda con las ciencias exactas; y todo lo que no sea un hecho y un hecho cierto, no entra en la esfera de esta ciencia. Ella trata de buscar verdades, y el medio mas adecuado de acercarse en lo posible á ellas, no es ciertamente proceder por inducciones. Llamada está á no dudarlo, la Estadística, mejorar la condicion social de los pueblos, descubriendo por medio de sus investigaciones los vicios de su organizacion, haciendolos conocer á gobernantes y gobernados para su mas eficaz Sabios publicistas como Vauban, Young y Laremedio. voisier, aceptaron el método inductivo para sus Pero, si tan elevada es su mision, si ventajas investigaciones, y el resultado que produjeron de tanta monta está llamada á producir, necesa-sus trabajos, (dignos por otro concepto de la maria es la fijacion de un sistema, á cuyos principios hayan de atenerse las variadas y múltiples operaciones que abraza la estadística general de un pais. No vamos, pues, hoy á fijar la mas conveniente clasificacion de los hechos que entran en el dominio de la ciencia, (investigacion harto interesante por cierto), si solamente vamos á ocu-cola de Francia, recurrió al ingenioso método de parnos, siquiera sea ligeramente y tal como lo permite la índole especial de este trabajo, del método que en general deberá seguirse para la elaboracion de los datos estadísticos. Dos sistemas se conocen, á saber: el inductivo y el expositivo. Conveniente será, ante todo darlos á conocer. Estriba el primero, en proceder por medio de inducciones, partiendo de un dato único, generalizándolo y desarrollándolo á medida que quiere hacerse mas estenso el círculo que trata de investigarse por la Estadística. El segundo, por el contrario, consiste en recoger, ordenadamente y con el método mas adecuado, las cifras numéricas que constituyen los elementos todos de un ramo cualquiera de los que entran en la esfera de aquella ciencia. yor consideracion) no fué tan lisongero como se pretendia. De sentir es que el gran estudio prestado por estos sabios, fuera, sino infructuoso completamente, al menos no todo lo eficaz que hubiera sido, de haber aceptado otro sistema. Vauban, deseando conocer la produccion agrí verificar un reconocimiento topográfico detallado en varias pequeñas porciones de territorio, de distintas regiones del pais, espresando sus productos en cantidades y valores; y multiplicando estas cifras por la estension de la Francia toda, creyó encontrar ya organizada su estadística agrícola. Tal sistema no podremos menos de convenir en lo inexacto que es en sí mismo, toda vez que por este medio no logró adquirir cifras verdaderas, sino cálculos imaginarios que no podian servir para dar á conocer, de una manera cierta, el estado de la agricultura.. Otro ejemplo aun mas atrevido, y por lo tanto menos aceptable por todos conceptos, nos suministran los estudios hechos por Young, para conocer la estadística agrícola del mismo pais. Este sabio inglés consignó todas sus observaciones en un mapa de Francia, cortándolo segun las divisiones que en él habia trazado; pesó despues los fragmentos que resultaron, y por medio de una comparacion entre el obtenido relativamente El método inductivo ofrece la incontestable de cada uno de ellos, y el absoluto de la carta De esta sucinta exposicion venimos á formar una idea de las ventajas é inconveniencias de ambos sistemas, haciéndonos ver por cual de ellos deberemos decidirnos. Vemos, pues, probada cumplidamente la es en general, determinó las relaciones de la super- de poderse apreciar minuciosamente la bondad ficie de las distintas regiones, segun su natura- de los elementos constitutivos, procediéndose á leza y cultivo. La simple enunciacion de tan ex-su comprobacion si necesario fuese, logrando travagante sistema, hace que desechemos de una por este medio asegurarse de la exactitud de tomanera absoluta tan temeraria aplicacion del mé- das las operaciones practicadas. todo inductivo. Lavoisier nos presenta otro ejemplo del em-celencia del método expositivo sobre el inducpleo del mismo sistema, que si bien no tan atre- tivo, toda vez que reune la circunstancia, altavido como el de Young, no satisface de modo mente recomendable en Estadística, de presenalguno la conciencia del estadista. Aquel sabio tar resultados ciertos, pudiéndose investigar por ilustre, en la memoria que redactó por encargo todos las pruebas de sus asertos, desechando de la comision de la Asamblea nacional que de- por impotentes los cálculos inductivos. seaba organizar en Francia un sistema para el reparto de la contribucion territorrial, preceptuaba como medio de conocer la extension de tierras cultivadas con sus productos, la investi-ro no de una manera absoluta. gacion del número de arados existentes en todo No desconocemos que hay algun caso en que el pais. Otros ejemplos pudiéramos citar de las diversas y caprichosas aplicaciones del método inductivo, iniciadas por escritores tan eminentes como Messance, Monthyon y Necker; pero todos ellos no harian otra cosa que ponernos mas de manifiesto la ineficacia de tal sistema. No se crea, sin embargo. que somos sistemáticos partidarios del método expositivo. Nada menos que eso: le aceptamos, sí, en general; pe la aplicacion de este sistema seria ineficaz, como sucederia, por ejemplo, si se tratase de poner en práctica para formar la estadística agrícola de un pais tan extenso como Rusia, porque entonces su exposicion requeriria miles de volúmenes; mas no por esto optariamos de modo alDesechado, pues, por esta causa el método guno por el método inductivo, por no reunir inductivo, necesariamente habremos de decidir- aceptables condiciones de certidumbre. En el nos por el expositivo, porque este sin duda alguna ejemplo propuesto, nos decidiriamos por un sisnos guia, lo mas seguramente posible, al escla- tema de simplificaciones, convenientemente orrecimiento de las verdades, que la Estadística se ganizado, por medio del cual, reduciendo á mepropone descubrir. Él, con su fria severidad, con nor número los guarismos recogidos, descomposu tarda elaboracion, está llamado á producir niéndolos con gran órden y concierto, se consebeneficiosos resultados. Así lo han reconocido guiria, desechando las inconveniencias de su estodos los paises civilizados, y hoy no prevalece tensa elaboracion, conservar la rigorosa exactiotro sistema en Francia é Inglaterra, en Bélgica tud de los datos en su primitiva pureza, condiy Alemania, en Italia y los Estados-Unidos, en cion sin la cual no pueden admitirse las cifras Rusia y en España por último, donde afortu-estadísticas. nadamente los estudios estadísticos han comenzado á cultivarse, concediéndoseles el apoyo y proteccion que tan justamente merecen, por el gobierno del Estado, por los hombres de letras y por el pais en general. No desconocemos que el método expositivo presenta en su realizacion ciertos inconvenientes, entre los cuales figura en primer término el gran desarrollo que necesita y la multitud de detalles á que es preciso descender en él, hasta el caso de ser considerados como inútiles por algunas personas. Sin embargo, ellos son fáciles hasta cierto punto de orillar, toda vez que de la gran extension que por este sistema se da á los trabajos estadísticos, no se produce complicacion alguna, sí antes bien mayor esclarecimiento, pues por él se consigue la inmensa ventaja | Por este método, empleado con la mayor circunspeccion y verificado con gran esmero, no dudamos habrian de obtenerse felices resultados. Sabido es que sin un sistema rigoroso y preciso, no se pueden alcanzar resultados seguros; mas aun, seria imposible la organizacion de los trabajos estadísticos, los cuales tan beneficiosos resultados están llamados á ejercer en el estado social. ¡Dichoso el dia en que comprendan los pueblos y los gobiernos, de una manera cumplidísima, la influencia que ha de ejercer la Estadística sobre el mejoramiento moral de la humanidad! ¡Entonces se habrá escrito una brillante página en la historia de la civilizacion! FABIO DE LA RADA Y DELGADO. TAMING OF THE SHREW DE SHAKESPEARE. I. Cada vez que el nombre de Shakespeare sale de nuestros lábios ó de nuestra pluma, nos domina un respeto casi religioso, un temor parecido al del profano que en el silencio de la noche atraviesa por entre las columnas de una catedral gótica y siente el eco de sus pasos perderse en las bóvedas misteriosas cuya oscuridad esconde las creaciones fantásticas del arte. Mas de una velada hemos pasado empapándonos de sus obras maestras y siempre hemos retrocedido ante la tarea de materializar, escribiéndolas, las encontradas sensaciones que agitaban nuestra alma, sin que pudiéramos quizá darnos cuenta de ellas mismas. Por eso ni Hamlet ni Lear ni Macbeth nos han parecido hoy en relacion con nuestras fuerzas. Delante de esas figuras estariamos como el viajero al pié de la pirámide: aturdido por la mole; como el verdadero poeta en la orilla del mar ó en la cumbre del monte: ahogado por el sentimiento. vá en busca de la justicia, se tumba á dormir el ale, amiga del olvido y del sueño. En esta disposicion lo vé un lord que pasaba de cacería y, deseando proporcionarse un rato agradable, ordena á sus criados que se lo lleven dormido al castillo, que lo acuesten en el cuarto principal y que, cuando se despierte, lo rodeen de atenciones, diciéndole que ha estado dormido porcion de años loco, con gran sentimiento de sus servidores y de su esposa. A mayor abundamiento de fiesta, contrata el lord unos cómicos que llegaron al camino, y les dice que van á representar delante de un señor muy raro, cuya susceptibilidad no deben ofender, riéndose de sus estravagancias. Manda tambien que se vista de señora su paje Bartolomé, que figure ser la esposa de Sly, remede á las damas nobles en su traje y apostura y llore en el pecho de su marido por la suerte de su restablecimiento: and if the boy have not a woman's gift Si antes de Shakespeare, hubo quien opinó lo mismo acerca del llanto de las mujeres, opinion The Taming of the Shrew! hé aquí una obra que nosotros siempre combatiremos, el método mas casera y á propósito para ser examinada por de provocarlo no deja, como se vé, de contar quien ni alas ni empuje tiene para seguir al gé-tambien una respetable antigüedad. nio á las regiones donde se place, llenas de resplandor y de tinieblas, de discordancias y de armonía. Mas no por eso deja de ser verdad que vamos á medir con nuestro palmo de pigmeo la talla del gigante, y grande ha de ser la modestia que pongamos en las formas, para atraer el interés en vez de escitar el ridículo. Rodeado de una numerosa servidumbre que asiste á su grand-lever, encontramos ahora á Sly en la alcoba del Lord. Acaba de despertarse y, rechazando la copa de vino dulce que nunca probú en su vida, su primer pensamiento es para el jarro de cerveza que constituye toda su alegria. En vano afirma ser hijo del viejo Sly, natural de Burton-Heath, buhonero de nacimiento, por eduComo muchas comedias, tiene esta una intro- cacion fabricante de naipes, guarda de osos por troduccion ó prólogo y como en algunas, esa añadidura y calderero de oficio. El Lord disfraintroduccion no se relaciona con el argumento. zado de sirviente le asegura lo contrario, pinEl calderero Cristóbal Sly (socarron) sale bor-tándole tal cuadro de grandeza y placeres que el racho perdido de una cervecería situada en el campo y se niega á pagar á Mariana Hacket 14 peniques, importe de las rayas que tiene ya rayadas en la caña de la taberna. Go to thy cold bed and warm thee, pobre se deja arrastrar por esa ilusion vestida con el traje de una realidad hermosa y su entusiasmo sube de punto cuando vé á su supuesta cónyuge: Sly. Madam wife, they say that I have dream'd es su respuesta definitiva, y mientras que el ama | Page. Ay, and the time seems thirty unto me, being all this time abandon'd from your bed. Sly. 'Tis much. Servants, leave me and her alone. Madam, undress you and come now to bed. El paje sale de tan apurado lance echando el primer pretesto que se le ocurre, y en esto entran los cómicos á ejecutar la comedia que lleva por título: the Taming of the Shrew, la domesticacion de la víbora. Hasta aquí del prólogo. Muchos escritores nos han presentado hombres trasladados de pronto de abajo arriba ó con el objeto de hacernos ver las huellas que deja siempre la educacion primera, apesar de los cambios caprichosos de la fortuna, ó con otro mas trascendental y filosófico. Sancho en su ínsula y Segismundo en la córte, son dos ejemplos, cada uno en su cuerda tan notable, que no nos pasa por las mientes la idea de compararlos con el de Sly. Poco podremos decir. Es una broma, una espe- Algunos, utilizando tamhien la embriaguez cie de scherzo italiano manejado con desenvoltura como medio de accion, se le aproximan tanto y que sirve para preparar el ánimo al gracioso más cuanto que sus pobres protagonistas deben desarrollo é interesante desenlace de la come-tambien la misma elevacion á la estravagancia dia. El lord parece uno de tantos como se finjen placeres para aturdir su cansancio; así es que apenas se ha acabado la cacería, ha cuidado como buen sportman de sus perros y, sin tener ya nada que hacer, tropieza con Sly dormido, su primer pensamiento es triste: Grim death, how foul and loathsome is thine image; pero el segundo es el de aprovecharse de la insensibilidad del borracho y de llevárselo á su palacio á divertirse con su sorpresa y á que la memoria que tenga de su humilde condicion, le sirva á él quizá para echar á un lado sus recuerdos. El papel de Cristóbal Sly es corto y sin embargo representa al verdadero adorador de Baco; no al que se revuelca pesado y sin gracia en el fango de Londres ó se confunde con Marte en los combates, noc Semeleius cum Marte confundet Thyoneus de un rico; solo que, cuando este se harta, despiertan debajo de una higuera en el mismo estado que antes, atortolados de lo que les ha sucedido, sin distinguir entre la verdad y la mentira y pudiendo decir con mas motivo que el héroe de Calderon: la vida es sueño. Pero el mísero calderero de Burton-Heath, que se ha convencido muy pronto de que es un lord legitimo, no pierde su señoría y Shakespeare deja el episodio sin terminar. Sly, húmedos todavia los lábios como los inimitables borrachos de Velasquez, se despierta á la mentira misma de sus sueños y toca las riquezas y los honores que solo hervian en su cerebro al tenderse con el aplomo de un monarca en el suelo cubierto de nieve. Ah! si no se despertára de la embriaguez á la verdad, no habria un solo desgraciado sobre la tierra. II. Italia, tierra de dolores y de esperanzas, á donde dirijen sus miradas todos los amantes de lo bello; cuyo armonioso nombre parece como que encarna al arte, es el lugar favorito de Shasino al que nacido en baja esfera y abrumado por kespeare para la accion de sus dramas. Si no el peso de la vida real, busca en los vapores de la hubieran inmortalizado á Verona el tierno Caembriaguez otra vida ilusoria y pasagera sí, pe-tulo y aquel pintor ilustre que tomó el nombre ro risueña, y la encuentra hasta el punto de re- de su patria, bastaria con que él hubiera puesto belarse en nombre de sus antepasados contra la allí la cuna de Valentin y Proteo y los celestiatabernera que le reclama el gasto, citar crónicas, les cuanto desgraciados amores de Romeo y de hablar latines y pronunciar con el énfasis de un Julieta. En Sicilia se realiza el cuento de inviercriador satisfecho, estas palabras magníficamente no y el fuego de su sol enciende el espiritual ridículas: tiroteo de Beatriz y Benedicto. El último aliento de Cayo Julio moribundo se pierde en el foro de Roma y allí se prepara el desenlace de aquella pasion funesta que una egipcia inspiró á dos Let the world slide! |