NOTICIAS DE LOS ARQUITECTOS Y ARQUITECTURA DE ESPAÑA DESDE SU RESTAURACION, POR EL EXCMO. SEÑOR D. EUGENIO LLAGUNO Y AMIROLA, ILUSTRADAS Y ACRECENTADAS CON NOTAS, ADICIONES POR D. JUAN AGUSTIN CEAN-BERMUDEZ, DE LAS BELLAS ARTES. TOMO II. DE ORDEN de s. m. MADRID EN LA IMPRENTA REAL AÑO DE 1829. Si non tantus fructus perciperetur ex liberalium artium studiis, quantum percipi constat, sed ex his delectatio sola peteretur: tamen haec animi remissio judicanda esset libero homine dignissima. CICER. PRO ARCHIA. R.1831 SECCION TERCERA. CAPITULO XII LUIS DE VEGA. Se hallaba como Covarrubias establecido en Toledo cuan- Años. do Cárlos v nombró á los dos por sus arquitectos en 21 de diciembre de 1537 para trazar y hacer las obras que 1537. se ofreciesen en los alcázares de Toledo y Madrid. En la noticia de Covarrubias se dijo el salario que se les señalő, y que de acuerdo comun trazaron ambos estas obras, dirigiéndolas al principio alternativamente, hasta que fijándose en las de Toledo Covarrubias, quedaron las del alcázar de Madrid á cargo de Luis de Vega. Fundó este alcázar el Rey D. Pedro, y habiéndose que mado en tiempo de Henrique 11 le restauró Henrique . Arruinó parte de él un terremoto el año de 1466, y le reparó Henrique IV. Carlos v determinó reedificarle y ampliarle, haciendo en la que era plaza de armas un atrio, pórticos y corredores sobre columnas, las escaleras, varias habitaciones suntuosas y dos torres, cuya descripcion omitiremos, porque ya nada existe. Empezaron luego estas obras, y se hallaban bastante adelantadas al tiempo que el Emperador hizo su último viage fuera de España en 1543, dejando por gobernador á Felipe II su hijo. Cuidó este príncipe de proseguir todas las que dejó dispuestas su padre, y añadió otras; pero con predileccion daba priesa á las de Madrid y sus cercanías: acaso porque habia concebido ya la idea de fijar su corte en esta villa luego que reinase. Era este alcázar mas propiamente fortaleza que palacio para habitacion cómoda de Reyes, y casi no tenia mas terreno propio que el de su recinto. Por unas partes le cercaban precipicios y cuestas, por otras casas particulares, algunas de caballeros, é infelices las demas. La parroquia de S. Miguel de la Sagra y S. Gil estaba junto á la puerta principal, y estorbando para la extension que queria dársele y para formar una plaza, se demolió (1); é hizo otra iglesia con la misma advocacion, dedicando á S. Miguel la capilla real que se fabricó en palacio. Entre la parroquia de S. Juan y donde se hizo la de S. Gil habia varias casas y callejuelas, que tasaron, pagaron y demolieron para formar la calle que hay ahora (2), sirviendo la villa á este fin con quinientos treinta y seis mil maravedís del sobrante de las rentas que tenia por encabezamiento, por resultar en ornato y beneficio suyo (3). Parte de lo que ocupaba el convento de S. Gil y la casa del Tesoro hasta la puerta de Balnadú (4) eran tambien casillas y huertas. Entre el alcázar y el jardin de la Priora corria un gran barranco. Las tierras de un lado y otro has ta el rio, volviendo á la puente Segoviana hasta la puerta de la Vega eran de particulares. No se contentaron los dueños de estas tierras con la tasacion, y acudieron al Consejo, sobre cuyo asunto escribió el Rey al licenciado Arévalo juez de residencia de Madrid en 2 de febrero de 1557 (5). En el campo del Rey, cuyo nombre tenia el espacio entre el alcázar y la puerta de la Vega, habia tambien casillas, y se fue comprando desde el año 1548 al 1557 todo lo preciso para hacer plazas, jardines, el parque, bajadas al rio y las caballerizas por tasacion de este arquitecto. (1) En cédula de 5 de marzo de 1548 dice el Príncipe, que Emperador tenia licencia del Papa para derribar esta iglesia; y manda se ejecute. Se extracta en los Documentos núm. 1. (2) Ya no existe. (3) Cédula fecha en Valladolid á 3 de noviembre de 1553. (4) Puerta de Balnądú, voz árabe, quiere decir, segun Tamariz, puerta del enemigo ó del diablo; y segun Covarrubias, puerta que está en la frontera ó hácia la parte de los enemigos. Estaba á la entrada de la calle del Tesoro, y se demolió en 1799. (5) Esta cédula y todas las demas, que se citan, estan en los Documentos con el citado núm. 1. Queria Felipe II que á cualquiera parte donde se hallaba le escribiese Luis de Vega lo que se iba adelantando en las obras; y pocas veces dejaba de responderle con advertencias para su continuacion. Con fecha de Labura á 10 de julio de 1556 dice (á Luis de Vega y á Luis Hurtado): Vimos vuestras letras de 28 de mayo, y en lo que toca á » la galería que se ha de hacer en el corredor del jardin del "alcázar de Madrid, Gaspar de Vega nos avisó de lo que » allá os parecia, y le mandamos responder lo que de él » entendereis." " Sobre la formacion del parque envió al Rey una traza, y le respondió desde Bruselas á 12 de marzo de 1558: "Luis de Vega, la traza que me enviastes del parque de » Madrid recibí: la carta se ha perdido: tornareis á avisar» me lo que en ella decís, para que yo os mande responder "lo que conviniere." Y desde el mismo Bruselas á 15 de febrero de 1559: » Luis de Vega, ví vuestra letra de 10 de » agosto, y he holgado de entender, que las obras del alcá»zar y caballerizas de Madrid quedasen tan adelante..... vos » dareis priesa á que este verano se acabe todo lo que se » pudiere" &c. " Vuelto á España Felipe II estaban ya las obras del alcázar casi en términos de poderse habitar; y hallándose en Toledo escribió al veedor Luis Hurtado y á Luis de Vega con fecha de 7 de mayo de 1561 diciéndoles, que teniendo. determinado ir con su casa y corte á Madrid, deseaba que estuviesen hechas todas las cosas, que habia dejado ordenadas la última vez que estuvo en aquella villa, y asi les mandaba que dispusieran con toda diligencia el que estuviesen concluidas en todo aquel mes; y que no diesen lugar á que ninguno viese sin mandato suyo los aposentos de palacio, ningun atajo, oficina ni otra cosa. Y de mano propia añadia: » Luis de Vega, enviadme otra traza como la baja y alta que me enviastes de los quartos de mediodia, » que son los aposentos principales, como agora estan, y » sea luego." Representó Vega, que por falta de oficiales no podria concluirse todo con tanta brevedad; у el Rey mandó al corregidor D. Jorge de Beteta proveyese que todos los |