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Testigo: Manuel de Paredes (Rúbrica)

Testigo: Angel Santa María Pérez (Rúbrica)

Por conclusas las declaraciones dése cuenta al señor Gobernador Intendente de donde dimana mi comisión. Moho, noviembre 1 de 1815.- Buenaventura Cornejo (Rúbrica)

En cumplimiento de la orden virtual del señor Gobernador Intendente de la Provincia Don Francisco de Paula Gonzales Coronel de Reales Ejércitos Comandante en Jefe de las tropas pacificadoras, mandé comparecer ante mí a un Indio preso, a quien le recibí juramento por medio del intérprete nombrado Don José María Zapata que lo hizo por Dios Nuestro Señor y una señal de Cruz bajo del cual ofreció decir verdad en cuanto le interrogase.

Preguntado su nombre, patria, estado, oficio, y la causa de su prisión, en dónde y por quién, dijo: Que se llama Juan Salas tributario de éste, de estado casado con Juana Quispe, con empleo de General por los caudillos Ildefonso Muñecas y Pedro Alcocer, y fue aprehendido en el cerro de Qquello-Huaytani por las tropas del Rey. Responde.

Declare con qué motivo o designio sublevó a las gentes o quién lo indujo a que cometiera las atrocidades y más ruinas de estos pueblos, dijo: Que en vista del título que le mandó de general por el Caudillo Pedro Alcocer para levantar a todas las comunidades, esta orden se surgió por medio del sujeto que leyó la dicha orden, fueron sabedores Agustín Mamani, el Alcalde Manuel Peralta, Manuel Miranda alias Sipa y Manuel Huahanluqui, estos oficiosos anteriormente fueron a reconvenir al declarante notándole de moroso asegurándole que por su morosidad tenían ya sublevada y pronta toda la gente de las parcialidades de éste y es preciso que como General nombrado se apersonase en el lugar de Cocho-Cocho (esto fue luego que levantaron el Campo de Quequerama las tropas del Rey) y por haber faltado el declarante algunas horas de aquella noche voluntariosamente los expresados de arriba cada uno de por sí habían entrado a éste a asesinarlos a todos los realistas y cuando el declarante cayó a éste ya todos habían estado muertos y en retirada los factores y esforzándose el que declara logró prender a Manuel Miranda alias Sipa y mandó amarrar al rollo por los voluntarios atentados que había cometido sin su orden. Responde.

Preguntado cuántos expresos tiene recibidos de los principales caudillos y qué ordenes, con qué fechas, dijo: Que en varios expresos que ha recibido de diferentes fechas de diversos comandantes de distintos lugares contenían la aproximación de las tropas porteñas y de la derrota total de las tropas del Rey, y de Muñecas, Canales y Alcocer las prevenciones para levantar desde la edad de siete años adelante y su reunión a los altos de Callinsani y el exterminio y castigo a todos los realistas, propios y más que se mostraron contra la patria, el incendio de los campos, por donde transitasen las tropas del Rey, licenciándoles en todos sus expresos que les sobraban armas, figurándoles que habían sumado de la división dirigida a Carabaya, por último estaban esperanzados de consumir toda la tropa del Rey en las quebradas de Larecaja, y porque le hacían responsable al declarante resolvió marchar a la sección de Macmani con su tropa de donde se regresaron conociendo ser invencibles las tropas del Rey. Responde.

Preguntado con qué orden o motivo mandó quitar la vida a los dos Pumacucis, dijo: Que no tuvo orden ninguna, advirtieron sí que un mozo y un indio llegó un día a la casa del declarante apellidándose ser soldados de las tropas del Rey, y como el declarante conociese los ponchos de Pumacuci en poder de éstos presumió éste que era traición de los referidos Pumacucis, por último a los referidos fictos soldados les dio cuatro pesos seis reales, por no ser aprehendido y como llegase a noticia de sus convecinos les quitaron la vida de estos dos y en seguida pasaron a lo de Pumacucis a operar la misma ejecución. Responde.

Preguntado que desde el día que tomó el empleo de General cuántas muertes ha perpetrado por sí, por sus comisionados, dijo: Que según su conciencia han muerto sus comisionados diez y seis individuos fuera de los tres que sin su orden mandó matar los Gallegos en Vilque Chico. Responde.

Preguntado sobre las restituciones de los asesinados y otros saqueos, dijo: Que únicamente tiene los bienes del finado Don José Andrés Monroy, los que se hallan en poder de Antonio Pacsi su convecino, que sólo mando sacar cien pesos los que entregó al Segundo de Cupisaya y que no sabe lo que había en el Almofrez que estaba bien rellenado, de la misma suerte el cajoncito que mandó sacar de la Iglesia perteneciente a la finada Doña Narcisa de Oluca que consta por un apunte de sus alhajas y demás especies. Con lo que acabó esta su declaración ratificándose en todas sus

partes bajo del juramento que fecho tiene, dijo ser de edad de sesenta años y no firmó por no saber que lo hizo uno de los testigos con quienes actúo entre reglones tiene vale.

Buenaventura Cornejo (Rúbrica). Por el declarante como intérprete. José María Zapata (Rúbrica)

Testigo: Angel Santa María Pérez (Rúbrica)

Testigo: Manuel de Paredes (Rúbrica)

Por conclusa la declaración dése cuenta al Jefe de donde dimana mi comisión. Moho, noviembre 19 de 1815. Buenaventura Cornejo (Rúbrica)

Don Francisco Paula Gonzales Coronel de los Reales Ejércitos, General en Jefe de las Tropas pacificadoras y Gobernador Intendente de la Provincia de Puno, etc.

Por cuanto para que se siga las causas a los individuos que se hallan prisioneros en este mi Cuartel General del Campo de Ayata comisiono al Teniente D. José María de Vargas para que nombrando un individuo que haga en dichas causas de Escribano, les tome sus declaraciones militarmente.

Campo de Ayata, octubre 7 de 1815. Francisco Paula Gonzales

(Rúbrica)

En cumplimiento de la comisión anterior nombro a D. Mariano Gallegos Subteniente Graduado para que haga de Escribano en dichas causas, el que aceptó prometiendo guardar fidelidad y sigilo bajo su palabra de honor y lo firmó conmigo en el campo de Ayata, 7 de octubre de 1815.- Mariano Gallegos (Rúbrica).

En el Campo de Ayata en 7 de octubre de 1815, compareció ante mí y el presente Escribano Martín Ramos a quien se le tomó juramento que lo hizo por Dios Nuestro Señor y una señal de Cruz bajo del cual prometió decir verdad sobre lo que se le va a interrogar y levantando la mano derecha hizo la señal de la Cruz, prometiendo a Dios y al Rey decir verdad sobre lo que se le va a interrogar. Dijo: Si juro amén y preguntado.

Dijo se llamaba Mateo Ramos, natural del Cusco, criado por el Señor Mariscal de Campo D. Francisco Picoaga en cuya Hacienda se hallaba, y el insurgente Juan Béjar lo amenazó diciendo que su patrón era un alzado y lo llevó con grillos hasta el pueblo de Lampa, y allí le quitó los grillos y lo incorporó en una de las compañías de fusileros de la Patria, y siguió con la escolta de equipajes y a los cuatro días dentró a la ciudad al Cuartel que se le determinó y de allí lo sacó Prado con dirección a la reunión con Pinelo en donde los alcanzó Angulo con quien siguieron la marcha hasta Lampa y Béjar se dirigió con el declarante y otros más a la Ciudad de Puno, de allí regresaron por el mismo Lampa hasta Sicuani, y de allí a Yanaoca y de Yanaoca a Ayaviri y de Ayaviri Angulo determinó que el Subdelegado que está actualmente en Apolo D. Leandro Bustíos pasase con el declarante y doce más a Pelichuco con motivo de sacar Flecheros y plata y allí supo por Muñecas y otros el derrotero que había hecho el Señor General Ramírez en Umachiri, y se dentraron para Apolo y el declarante porque pidió su pasaporte el dicho Bustíos lo quiso pasar por las Armas; y salieron de Apolo con Muñecas donde se ha mantenido hasta la presente que ha sido derrotado por las tropas del Rey y que habiendo tenido intención de pasarse a dichas tropas del Rey les denunció el Sargento Pablo Salas cusqueño con quien habían consultado el declarante y otros más la empresa por cuyo motivo Ambrocio Toro mató a uno de sus compañeros llamado Casimiro Vera y el declarante con cinco más se quedaron allí sentados en el campo y entregaron las armas, dándose a prisioneros. Que es cuanto puede y debe declarar se ratificó y dijo ser de edad al parecer de veinte y cinco años y no firmó porque dijo no saber escribir e hizo la señal de la Cruz ante mí el Juez Comisionado y el presente Escribano de que doy fe.- Ante mí.— Mariano Gallegos (Rúbrica).

En el mismo día mes y año fue presente ante mí y el Escribano Sebastián Mendoza, a quien se le tomó juramento en su idioma de Quisagua sin intérprete bajo del cual prometió decir verdad sobre lo que se le va a interrogar y levantando la mano derecha hizo la señal de la cruz prometiendo a Dios y al Rey cumplirlo y preguntado.

Dijo se llama Sebastián Mendoza natural del Pueblo de Putina, que sirvió en el Ejército del Rey en tiempo del señor Gene

ral D. José Manuel de Goyeneche el espacio de cuatro meses en las primeras revoluciones de La Paz pacificadas se volvió a su pueblo de Putina, y con motivo de ser viajante a Apolo allí lo reclutó Muñecas, salíó a la acción y cuando vio huir a los demás derrotados se quedó con otros compañeros suyos, se quedó quieto, se rindió prisionero y entregó su arma, que es cuanto puede declarar bajo del juramento que hecho tiene, y explicada que le fue esta su declaración en dicho idioma dijo se ratificaba que al parecer es de veinte años y no firmó porque dijo no saber escribir hizo la señal de la Cruz, ante dicho señor y el Escribano de que doy fe. Ante mí.- Mariano Gallegos (Rúbrica)

En el mismo día, mes y año fue presente ante mí y el Escribano, Luis Mora a quien se le tomó juramento bajo del cual prometió decir verdad sobre lo que se le va a interrogar, y levantando la mano derecha hizo la señal de la Cruz prometiendo a Dios y al Rey cumplirlo, y preguntado.

Dijo se llamaba Luis Mora natural de Urubamba, y que Justo Sotelo lo trajo amarrado de Urubamba para que sirviese en el Ejército insurgente de la Patria, y vino al Cusco en donde estaba acuartelado, de allí salió con dirección a la Ciudad de Arequipa, y éste se quedó en Apo, de Camero siguió con Angulo para Sicuani; de allí se dirigió con Don Leandro Bustíos a Pelichuco, que oyó decir era para traer plata, flecheros y mulas que de allí los trajo Muñecas por Camata a este pueblo de Ayata, de donde salió a la acción de la Apacheta donde se rindió prisionero y entregó su arma, que es cuanto puede declarar bajo del juramento que hecho tiene y leída que le fue su declaración se ratificó, dijo ser de edad de veinte y dos años, más o menos, y lo firmó ante mí, el presente Escribano de que doy fe.- Luis Mora (Rúbrica).Ante mí.- Mariano Gallegos (Rúbrica)

En el mismo día mes y año fue presente ante mí y el Escribano, Fermín Flores, a quien se le tomó juramento bajo del cual prometió decir verdad sobre lo que se le va a interrogar y levantando la mano derecha hizo la señal de la Cruz prometiendo a Dios y al Rey cumplirlo y preguntado.

Dijo se llamaba Fermín Flores natural de Putina, que con motivo de ser viajero para Apolo en Pelichuco lo reclutó Cana

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