en 1371, lo cual demuestra que toda ella, como tenemos asegurado, corresponde al estilo mudejár, dominante en el siglo XIV.

Y 6.° Que padecieron error los escritores que, siguiendo la tradicion, han supuesto que, así la de Villaviciosa como la de San Fer nando y la que decian destruyó D. Iñigo Manrique, eran capillas debidas al arte mahometano, siendo como son, las dos citadas, producto de los siglos XIII y XIV.

Esclarecida por tal camino la cuestion, los descubrimientos realizados en la Capilla de Villaviciosa durante el año 1880 comprueban, á lo que entendemos, las hipótesis que establecimos al estudiar por vez primera la Mezquita-Aljama de Córdoba, si bien dándonos muestras indudables y que desconocíamos, de la magnificencia de Al-Hakem II.

RODRIGO AMADOR DE LOS RIOS.

LA AGRICULTURA

Y LA ADMINISTRACION MUNICIPAL

DE LAS

(Continuacion)

CAPITULO VI

RELACIONES ENTRE EL MUNICIPIO Y LA AGRICULTURA, Y DEL CRITERIO PARA PROCEDER AL MEJORAMIENTO DE ÉSTA.

Freliminar

Antes de explanar los dos servicios fundamentales de la organizacion municipal-como antes lo ofrecimos-referente el uno al personal de las Secretarías, y á la contabilidad y publicidad el otro, nos ha parecido más conforme con el plan de esta obra (rectificando así lo que sobre el mismo hemos indicado ya) colocar aquí esta division, que formará dos partes; consagrada la primera á demostrar el enlace y la solidaridad que entre la Agricultura y la Administracion munipal existen, y la segunda á fijar el criterio que, á nuestro juicio, debe presidir al mejoramiento agricola, y el procedimiento para rea

lizarle.

Sintesis de los trabajos que van publicados, resume el presente todos los anteriores, abarcando con carácter general los problemas más importantes que se estudian en los mismos, y deduciéndose las soluciones que pueden servir para las aplicaciones. prácticas que vivamente reclama nuestro actual estado administrativo y agronómico.

Conviene advertir préviamente, para conocer mejor lo que vamos á tratar, que, al referirnos á la Agricultura, lo hacemos en su acep

cion ámplia; es decir, considerada en cuanto atiende á la produccion de animales y plantas, único aspecto bajo el cual reviste-segun lo venimos dando á conocer-ese enlace con la Administracion local, íntimo, necesario, y ese sello peculiar de solidaridad de que carecen (ó al menos que tienen en parte relativamente débil) aquellas industrias de carácter agrícola, trasformadoras de los productos de la misma, y mucho más las de carácter fabril ó manufacturero.

PARTE PRIMERA

RELACIONES ENTRE LA AGRICULTURA Y EL MUNICIPIO

Estado de postergacion en que se halla la Agricultura respecto de las demás industrias

Advertido ya el concepto que damos á la Agricultura, contrario al dominante, que confunde con ella esa multitud de industrias que se ejercen muchas veces inmediatamente unidas á la misma, cumple á nuestro objeto dar algunas explicaciones, á fin de desvanecer las preocupaciones generales causadas por las muchas y absurdas leyes que surgen de contínuo, hijas del noble afan de curar los males que sufre la Agricultura, error que da lugar tambien á que los innovadores vayan á la par del legislador por un camino extraviado, haciendo estériles todos sus esfuerzos, que contribuyen, además, á irritar la lucha entablada con esos agricultores que viven pegados á las prácticas tradicionales, únicas que les son conocidas.

El error se explica por el desconocimiento, casi general, que se sufre respecto al estado de postergacion en que se halla la Agricultura en España y en otras naciones, y por el atraso notable en que está, á pesar del prodigioso crecimiento y desarrollo que de un siglo acá ha alcanzado. Para desvanecerle, expondremos algunas consideraciones que son necesarias, con lo que facilitaremos de este modo la buena inteligencia del asunto.

Ya en otro lugar dijimos que el siglo actual ha sido fecundo en múltiples y notables descubrimientos y en aplicaciones de inmensa utilidad de los adelantos realizados en los últimos siglos, con lo cual se ha producido el aumento de riqueza consiguiente, debida ésta en

mucha parte á las acertadas aplicaciones del vapor á las vías de comunicacion de mar y tierra, que, entre otras muchas ventajas, han permitido mover y poner al alcance de las necesidades generales masas inmensas de riqueza que estuvieron siempre anuladas. Así se ha logrado imprimir á la industria fabril y manufacturera y á las artes mecánicas (parte integrante de las mismas) un movimiento de desarrollo y progreso desconocido en otros tiempos.

Esto ha producido el cambio consiguiente en las condiciones sociales, y un mayor grado de bienestar en unas y otras clases. No podia resultar otra cosa del crecimiento general de la riqueza y deł cambio favorable que en las costumbres se ha realizado, en virtud de éstas y de otras reformas de carácter social y político, capaces de despertar entre nosotros los hábitos de laboriosidad que aún con sensibles excepciones y en reducida escala se extienden ya á todas las clases, sustituyendo, por fortuna, los de holganza y dejadez, que, sobre todo en las clases directoras, se habia observado hasta hace algun tiempo.

Así como en la vida política y en la administrativa la evolucion progresiva se ha interrumpido, por desgracia, coincidiendo la crisis que, merced á esto, se ha producido con el notable desarrollo indus.trial, y sufriendo por ello muy especialmente la Agricultura, no ha acontecido lo mismo con la evolucion económica, que ha respondido lógicamente á los esfuerzos y sacrificios del pasado, que fué acumulando lenta y progresivamente para ello todos los materiales necesarios, hasta permitir, con la invencion de la imprenta y otros importantes descubrimientos del siglo xvi, el adelanto de las ciencias físicas y naturales y su aplicacion á la industria, con lo que desde entonces se multiplicaron las invenciones mecánicas y los procedimientos químicos, aplicados con un éxito maravilloso á los ferro-carriles y á la navegacion por medio del vapor, del mismo modo que á las fábricas y talleres y á las artes manuales relacionadas con la industria.

El comercio, á su vez, ha seguido la marcha progresiva de la industria, y se ha desenvuelto al par de ella y crecido en igual proporcion.

Tampoco desconocemos que el influjo de la civilizacion se ha hecho sentir en algunas medidas políticas favorables al bienestar social, suprimiéndose odiosos privilegios que pesaban sobre las clases inferiores, obteniéndose cierta relativa libertad, que antes se hallaba

sumamente restringida, dulcificándose la dureza del carácter nacional, y obteniéndose, á no dudarlo, otras muchas é importantes ventajas.

Pero si reconocemos con justicia todos los progresos, y particularmente los realizados en la Industria, por los cuales no debemos escatimar nuestros aplausos á los tiempos presentes, en la parte que en ellos les corresponde (ya que la más importante es fruto de la obra preparada por otros siglos), no podemos, en cambio, conceder lo mismo respecto á la Agricultura y á la Política (considerada ésta más especialmente en la vida local), solidarias ambas y heridas profundamente á la vez con las reformas de carácter radical hechas en este siglo.

Interrumpida, pues, la evolucion política con la revolucion democrática de nuestros tiempos, háse producido, segun lo hemos dado á conocer en los capítulos precedentes, una trasformacion funestísima, á causa del abandono de todos los precedentes históricos y de la desatencion de las peculiares condiciones regionales, hasta el punto de llegarse á producir, merced al sentimiento unitario que cada dia con más vigor domina en la política y en la administracion (como en casi los demás órdenes de la vida), el aturdimiento general y la confusion que son consiguientes, como reaccion lógica á la excesiva inercia á que el absolutismo monárquico, despues de la Edad Media, redujo la vida nacional.

Y esta desacertada direccion de la política en nada se ha dejado sentir tan intensamente como en la vida municipal, por ella totalmente destruida, como si se tratara con esto de realizar tan sólo la evolucion progresiva de la esclavitud; institucion social que, en vez de desaparecer, como se supone, se trasforma primero en servidumbre, despues en feudo, y ahora, en nuestros tiempos (especialmente en las naciones de civilizacion atrasada, en las que la democracia victoriosa no puede descaradamente establecer las formas antiguas) en feudalismo administrativo, que cimenta su poder en la anulacion de las fuerzas vivas del país para la vida comunal.

Como era consiguiente, la Agricultura, ménos individualizada y concentrada que la industria fabril y manufacturera, y de carácter más solidario en cada comarca, sufrió vivamente con la direccion extraviada de la política, y sobre todo con la anarquía de la administracion municipal, precisamente cuando tan necesitada está de instituciones