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LA AGRICULTURA

Y LA ADMINISTRACION MUNICIPAL

(Continuacion.)

En otro lugar hemos manifestado ya que, al quedar terminados estos trabajos, lo estará tambien todo lo que se refiera á los primeros esfuerzos que corresponde hacer á las Asociaciones de Agricultura y Administracion municipal, con el fin de conseguir que los Ayuntamientos actuales, áun conservando la division y leyes que ahora tienen y hasta el personal de secretarios-lleguen á realizar satisfactoriamente los servicios que les incumben y de que son susceptibles en tales condiciones, como del mismo modo lo estará lo que corresponde al sistema comunal que definitivamente haya en su dia de sustituirle. Sin embargo de esto, vamos á exponer, si bien ligeramente, algunas funciones que pueden desde luego, y simultáneamente, ser objeto de los primeros esfuerzos de los que se asocien, constituyendo al efecto, donde sea posible, y con un carácter de corporación privada, los Municipios con el número de familias que hemos fijado en el capítulo anterior, al tratar de la organizacion que deben tener en su dia. Y aunque no acepten la asociacion todas las familias, siempre que lo hagan en número suficiente, bastará para que se realicen desde luego dichos fines, sirviendo á la vez de núcleo para influir en la mejora inmediata de los Ayuntamientos actuales. Así se hace ver la posibilidad inmediata de que sean atendidos muchos interesantes servicios que hoy se desconocen, creándose modestas insti

tuciones de crédito, consumo, etc., cuya falta se hace sentir vivamente; pues, por lo demás, terminado el presente trabajo (si con él logramos despertar la actividad hácia estos problemas), emprenderemos otros más ampliados, sin perjuicio de que personas de más reconocida competencia sigan el mismo camino, hasta levantar del abatimiento en que se hallan esta clase de estudios, que necesitan revestir un carácter de aplicacion muy determinado.

Ahora bien; debiendo ser el primer fruto de la Asociacion la division del Municipio, debe procurarse, donde ésta se efectúe, que en pueblos y en ciudades corresponda á las condiciones definidas ya al hablar del asunto en el capítulo anterior, pudiendo prescindirse tan sólo de que el número de asociados sea el total que pertenezca á cada division, mientras constituya el que se juzgue necesario para permitir la gestion de sus fines.

Dicha division puede llamarse Municipio ó Concejo, hasta que llegue á alcanzar su carácter propio en el régimen definitivo, distinguiéndose así de los Ayuntamientos del régimen actual, que absorben ahora, como unidad exclusiva, todas las funciones locales.

El Municipio ó Concejo, en las ciudades y pueblos grandes, puede, entre otros fines, servir para los siguientes:

1.° De centro local á las Asociaciones de Agricultura y Administracion, en el que se reunan todos los miembros de las mismas, tanto para ocuparse de lo que concierne á sus relaciones con los demás centros análogos y con el superior de la provincia, como para todo cuanto tienda á contribuir á que se realice la buena gestion de los Ayuntamientos respectivos, haciendo además conocer en dichos centros los acuerdos, cuentas mensuales y resúmenes anuales de estas, que correspondan á dichos Ayuntamientos; las disposiciones del Gobierno, gobernador civil, diputacion provincial y demás autoridades superiores; y de igual modo todos los anuncios de carácter oficial ó privado que sean interesantes. Pueden tambien admitir la delegacion del alcalde del Ayuntamiento y de otros centros superiores, para la realizacion de servicios que, por corresponder á su término particular, importen á los asociados.

2. Cabe igualmente en los Municipios urbanos empezar asentando pequeñas instituciones de carácter económico; instituciones que, administradas sin miras de lucro y con desinterés por los asociados de cada Municipio, son las posibles ahora y las que más falta

hacen, por adaptarse á las desfavorables condiciones de nuestro estado presente.

Debe comenzarse por las cooperativas de consumo, adquiriendo los artículos más necesarios á la vida, de buena calidad y á precios arreglados, procurando que los asociados paguen dichos artículos á los precios corrientes; con objeto de ir sucesivamente destinando las utilidades que se realicen-puesto que la administracion ha de ser tambien gratuita, en lo posible, y hecha por los asociados mismosá crear un modesto banco local, bien con aquellas utilidades ó bien añadiéndoles algun adelanto que los sócios puedan hacer al efecto, uniendo para ello, si fuese menester, dos ó más Municipios próximos entre sí, cuando se juzgue conveniente. Esto puede permitir movilizar, en su dia, los pequeños capitales en provecho de todos, y organizar la produccion, sea industrial ó colectiva, sobre determinados ramos y sobre bases más sólidas y más extensas en su desarrollo ulterior; y cuando llegase á realizarse, serian posibles las sociedades para la compra de primeras materias, y aún de máquinas; las empresas comerciales; los seguros mútuos; la asociacion para la construccion de viviendas modestas fuera del casco de las poblaciones, lc mismo que de ferro-carriles y tranvías económicos para servicio de las mismas, y otros diversos fines, fecundos con la union y nulos sin ella. Desde luego, deberia atenderse en nuestras poblaciones, en cuanto á la asociacion cooperativa se refiere, como fin inmediato, á facilitar el consumo de los artículos de uso más necesario para la vida, poniéndolos al alcance de los asociados á precios regulares y evitando los extraordinarios que ahora tienen, por lo cual se restringe su consumo en las clases más numerosas, haciéndolo gravoso en extremo, aparte del fraude y de las mistificaciones dañosas, que con frecuencia alteran la calidad.

Cabe, del mismo modo, combinar, desde luego, pequeñas Cajas de ahorros, que con las imposiciones, por una parte, y las utilidades que produzcan las sociedades cooperativas de consumo, por otra, puedan atender á las necesidades de los sócios y á las de la division ó término que comprenda cada Municipio (ya solo, ya reunido á algunos próximos para ello); creándose, al par de la Caja de ahorros, el Monte de piedad, que sirva para hacer adelantos de dinero á módico interés y á plazo no muy largo, admitiendo en garantía de los préstamos alhajas ú objetos de fácil venta, poco susceptibles de deterioro, y cuya

carencia causase escasos perjuicios á sus dueños. La acumulacion de las ganancias haria crecer, sin duda, el capital de estas instituciones, favoreciendo su desarrollo ulterior; pues siendo la administracion gratuita y no repartiéndose las utilidades anuales entre los sócios como lo hacen ahora los Bancos, Montes de piedad y otros establecimientos de crédito-se comprende que su prosperidad seria segura y progresiya.

3.o Enumeraremos otra multitud de servicios que deben atenderse en las poblaciones, donde tanto se siente su falta, y que no se realizan por falta de fórmula de asociacion, hasta el punto de que, cuando ocurre alguna excepcion, responde, más que á verdaderas necesidades, al espíritu de ágio dominante. Tales son: la cooperacion para el servicio doméstico, recados, asistencia en las enfermedades, guardas nocturnos ó serenos (como se hace hoy en Madrid), porteros, ascensores para escaleras en casas altas y de mucha vecindad; cria

que en determinados dias presten algun servicio de carácter periódico, distribuido entre varias casas, ó para el sostenimiento de ayos que puedan encargarse de llevar los niños á las escuelas y colegios á ciertas horas, ó á paseo, lo que no puede hacerse ordinariamente por muchas familias, ni áun por sus criados-cuando los tienen-ocupados en faenas que no cabe desatender, ó bien por falta de salud, etc.

Del mismo modo es favorable la Asociacion para establecer un buen servicio médico y farmacéutico en las condiciones necesarias para todos los asociados y accesible á las familias de ménos fortuna entre las que compongan el Municipio.

Igualmente puede distribuirse por los asociados la limosna á los pobres que necesiten de ella, en mejor forma y con más provecho que ahora, llegándose á organizar la beneficencia en el círculo del Municipio, haciéndola domiciliaria y adquiriendo el material necesario para la buena asistencia de los enfermos pobres, etc.

4. Como la enseñanza popular es la base de toda mejora, los Municipios pueden crear escuelas privadas de párvulos, en el número y condiciones necesarios, así como primarias, ó de otro carácter, asociándose para ello, en ocasiones, á otros Municipios limítrofes. Pueden, del mismo modo, ejercer una gran vigilancia sobre las escuelas públicas que correspondan á su término, alentando á los maestros y facilitándoles el desempeño de su mision por los muchos medios que con suma facilidad cabe aplicar; ya, sobre esto, en la seccion

de Enseñanza apuntamos indicaciones que muestran la posibilidad de hacerlo.

5. Mientras los Municipios se hallen en los principios de su desarrollo, pueden influir, interesando al efecto á la Asociacion en ello, para que los Ayuntamientos respectivos hagan la division electoral para el nombramiento de concejales en relacion con los Municipios que se vayan creando por la misma; pues distribuidos los concejales de este modo, en la proporcion debida, y agrupando los Municipios más próximos, conviene que los asociados vayan desde luego alcanzando una representacion directa en el Ayuntamiento, que les es muy interesante para poder contribuir á la mejora del mismo.

Excusamos extendernos en más indicaciones. Para el objeto que nos hemos propuesto, basta con lo ya indicado.

Los Municipios rurales pueden organizarse, á manera de los urbanos, y atender á muchos de los servicios que quedan señalados al hablar de éstos, creando instituciones cooperativas de consumo, ahorro y crédito, combinadas entre sí, y que deben tomar un carácter más adecuado á las modestas necesidades de la vida del campo y del estado presente. Debe cuidarse mucho de restringir el crédito; porque dada la escasa produccion actual de España, carecen la mayor parte de las familias de hábitos de ahorro y del órden necesario en la vida; por esta consideracion, si el crédito no se usa con prudencia suma, mientras se modifican las condiciones actuales, se causará con la mayor facilidad la ruina general de los habitantes de los distritos rurales, consagrados á la agricultura unos, y á otras profesiones los demás. A esto obliga hoy la anarquía administrativa que se sufre, y en gran parte, tambien, el escaso trabajo que se realiza, merced al excesivo número de dias que se pierden, unos, por la defectuosa organizacion de la administracion en general; otros, por la carencia de mercados y el abuso de férias, organizadas más para el esparcimiento que para los fines de la contratacion; otros, por último, con motivo de fiestas y funciones religiosas, que tienen lugar entre semana; pues segun la estadística que hemos formado, resulta que tan sólo seis meses del año se aprovechan para el trabajo, con el inconveniente grave de perderse el hábito del mismo por la falta de regularidad. No lo es ménos la insuficiencia de la alimentacion por la escasa retribucion, tanto para ejecutar el trabajo, como para mantener la robustez necesaria en las clases poco acomodadas;

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