Imágenes de páginas
PDF
EPUB

que era una funcion que mandó celebrar anualmente en todas las parroquias del reino el domingo inmediato al dia de la Concepcion de María Santísima, ya en conmemoracion y agradecimiento de los dos gloriosos triunfos que Dios habia concedido á las armas católicas en los dias 9 y 10 de diciembre, ya en manifestacion del dolor, sentimiento y horror por los ultrages, profanaciones y sacrilegios cometidos por los enemigos en los templos, imágenes y vasos sagrados durante su pasagera y efímera dominacion en Castilla.

Casi al mismo tiempo que marchaban tan en bonanza para el rey don Felipe los sucesos de la guerra en Castilla y Aragon, penetraba en Cataluña el general francés duque de Noailles con las tropas del RoseIlon, en conformidad á lo acordado con el rey y con Vendôme en el consejo de Valladolid. A mediados de diciembre (1710) comenzó el francés á molestar la plaza de Gerona, objeto de sus designios, no obstante haberse llenado aquellos caminos y montañas de voluntarios catalanes. En medio de los rigores de un crudísimo invierno apretó el sitio de aquella importante y fuertísima plaza. Aunque él y sus tropas pasaron infinitas molestias, privaciones, entorpecimientos y trabajos, empeñóse en esta empresa el de Noailles con tanto ahinco, y tanto y con tanto afan trabajó é hizo trabajar á sus soldados, á fin de conquistarla antes que pudiera ser socorrida de los aliados ó de los

naturales, que sin acobardarle las lluvias y las inundaciones que con frecuencia deshacian sus minas y sus obras de ataque, ni desalentarle el valor y la resistencia de los sitiados, poco á poco se fué apoderando de torres, puertas y bastiones, y el 25 de enero (1711) logró rendir la plaza por capitulacion. En cumplimiento de sus artículos hizo su entrada en Gerona el vencedor duque de Noailles el 1.o de febrero, señalándola con un bando de perdon general, que hizo publicar á nombre del rey de Castilla, para los naturales que volvieran á su obediencia y le prestáran sumision. Hiciéronlo asi muchos habitadores de aquella veguería que antes se habian retirado á las montañas. Siguieron su ejemplo los de la Plana de Vich, ansiosos de gozar de la seguridad y sosiego que se les ofrecia. Y de esta manera quedó desde entonces Gerona y el pais comarcano del Ampurdan sometido á la obediencia del rey católico. Pasó el de Noailles á Zaragoza, y el rey don Felipe en premio y recompensa de tan señalado servicio le hizo merced de la grandeza de España, y dió el Toison de oro á los dos tenientes generales Beaufremont y Estayre (4).

La fortuna volvia ahora en todas partes su risueño rostro á los que pocos meses antes se le habia mostrado torvo y severo: los que en agosto de 1710 habian

(4) San Felipe, Comentarios, tom. II.-Belando, Historia Civil, tom. I., cap. 83.—Macanáz, Memorias, cap. 180.-Halló Noailles

en Gerona cincuenta piezas de bronce, otras tantas de hierro, y gran cantidad de provisiones de boca y guerra.

sido vencidos y arrojados de Zaragoza, y en diciembre volvieron á la misma ciudad coronados de laureles, seguian recogiéndolos en los campos que nuevamente iban recorriendo. El marqués de Valdecañas tomaba á Estadilla haciendo prisionera su guarnicion; apoderábase de Benavarre y Graus, y sometia todo el pais de Rivagorza. Los aliados no se consideraron bastante fuertes para esperarle en Balaguer, retiraron de alli cuanto tenian, y á su aproximacion abandonaron aquel puesto que tanto habian fortificado y en que tanto tiempo habian permanecido, ocupándole en seguida el de Valdecañas, y cogiendo ocho cañones y dos morteros que no pudieron llevarse los enemigos. Entretando el comandante general que operaba en Valencia, don Francisco Gaetano, rendia la plaza de Morella desembarazando por aquella parte los confines de Cataluña. Una brigada de walones se apoderaba del castillo de Miravet (28 de febrero, 1711), haciendo tambien prisionera de guerra su guarnicion. Poco mas adelante (marzo) eran deshechos los miqueletes de la veguería de Cervera, y ocupada la ciudad de Solsona; y el infatigable marqués de Valdecañas marchaba contra Calaf, que los enemigos abandonaron tambien al saber que se aproximaba, y deshacia un cuerpo de voluntarios en la Conca de Tremp, quedando de este modo libre la comunicacion en aquellas montañas de Cataluña. Y hubiera este intrépido general ido mas adelante y activado mas sus operaciones, á no dete

nerle la falta de granos y demas provisiones que tenia que recibir de Castilla.

Viendo Staremberg que era temeridad luchar contra la fortuna; que los españoles se habian adelantado hasta Balaguer y Calaf; que dominaban el territorio del valle de Aran y el llano de Vich; que no le quedaban en el Principado mas plazas de consideracion que Cardona, Tarragona y Barcelona; que le faltaban medios para formar otro ejército; que Inglaterra y Holanda se manifestaban resueltas á no enviar mas soldados á España, limitándose á mantener la guerra en Flandes; que por el contrario el gobierno español se ocupaba activamente en levantar reclutas y formar nuevos cuerpos; que de Castilla eran enviados á Cataluña ocho mil fusiles y mas de cien cañones; que entre tropas españolas y francesas llegaron á juntarse sesenta y dos batallones У ochenta escuadrones, sin contar los que escoltaban los convoyes y guardaban las plazas, pidió, como prudente, licencia para retirarse. Mas como no la obtuviese, se aplicó á fortificar y proveer las plazas de Tarragona y Barcelona, y con los cortos socorros que pudo lograr acampó en Igualada y Martorell, bien que sin otro efecto que el que luego veremos. Valdecañas situó el suyo entre Cervera y Tárr ega. Alli permanecian ambos ejércitos cuando llegaron á Lérida los generales franceses Vendôme y Noailles.

Pero dos sucesos, ambos inopinados, y ambos de

igual índole, vinieron como á entibiar el ardor de la campaña y á influir poderosamente en el resultado futuro de esta larga guerra. El uno fué la muerte del delfin de Francia (14 de abril, 1711), padre del rey don Felipe V., que sucumbió víctima de las viruelas, á los cuarenta y nueve años y medio de edad; suceso que afectó mucho al rey su hijo, y mas por haber coincidido con una peligrosa enfermedad que á la sa zon estaba padeciendo la reina. El otro, de mas influencia todavía, fué el fallecimiento del emperador de Alemania (17 de abril), alma y sosten de la confederacion y de la guerra; y asi por esto, como por suponerse ó calcularse que podria ser llamado el ar-chiduque Cárlos á ocupar aquel trono, como lo deseaban las potencias marítimas, con la esperanza de que asi podria realizarse mejor el antiguo proyecto de la division de la monarquía española, mudaba de todo punto el semblante de las cosas, variaba el aspecto de la cuestion que habia producido la lucha, el rey Cristianísimo tomó con menos calor el mantenimiento de la guerra en España, fundado en que el archiduque seria llamado á Alemania, y el mismo Felipe suspendió el sitio de Barcelona que tenia proyectado.

Y asi fué, que no tardó el archiduque en ser instado por los electores del imperio, y por su madre y parientes para que se trasladára á Viena dejando la pretension de España, á lo cual él se mostró resuelto. De modo que con esto, y con no haber vuelto Ingla

« AnteriorContinuar »