Imágenes de páginas
PDF
EPUB

para asegurar su futura suerte, todo su anhelo era vivir sin guerras ni perturbaciones. De aqui el sistema de neutralidad, adoptado de comun acuerdo, y que constituye la base del sistema político y la fisonomía especial de este reinado; sistema seguido con perseverancia y con habilidad, como veremos, asi con las córtes estrangeras como con los ministros propios (1).

La habilidad de los reyes estuvo en servirse con mucha discrecion, para mantener el fiel de esta balanza, de los opuestos carácteres é inclinaciones de los dos ministros Carvajal y Ensenada; que asi eran diametralmente encontrados los genios y las miras políticas de estos dos personages, como era completa la conformidad de genios y de política de los dos soberanos.

Don José de Carvajal y Lancaster, descendiente de la ilustre familia de los Lancaster de Inglaterra, é hijo menor del duque de Linares, antiguo en la carrera diplomática, llamado al consejo de Estado para cortar las disensiones de familia en la cuestion de Italia, y que ya como ministro habia ajustado con Keene el tratado de comercio entre España é Inglaterra (1749), era hombre de recto y profundo juicio, aunque cubierto bajo un exterior y unos modales poco distinguidos y aun algun tanto desaliñados. Su inte

(4) Memorias de Richelieu, Correspondencia de Keene, embaembajador que fué de Francia.-jador de Inglaterra.

TOMO XIX.

19

gridad le habia inspirado cierta ruda independencia, que llevaba al extremo de no hacer los cumplimentos de costumbre á sus mismos soberanos, huyendo de que se atribuyeran á lisonja ó adulacion. Mas como esta especie de brusca dignidad iba asociada de una recta intencion y de una veracidad á toda prueba, y de su instruccion y su habilidad para el manejo de los mas graves negocios no podia dudarse, el rey, que amaba estas cualidades y las preferia á otras de mas brillo, le dispensaba particular estimacion y aprecio, y lo mismo le acontecia con la reina. La política de Carvajal era tambien muy del agrado de los soberanos: nada que pudiera comprometer el honor y la independencia de España, nada que obligára á perder la ventajosa posicion que le daria su estricta neutralidad. «Hé aqui sus principios, decia Benjamin Keene al duque de Bedfort (1): que la union estrecha de Francia con cualquier otro pais, pero sobre todo con Inglaterra y España, debia ser funesta á una y otra. Tiene muy triste idea de los ministros de Francia, que acusa de obrar con mala fé, y muchas veces me ha repetido que en tanto que esté en el ministerio los franceses no se mezclarán de modo alguno en los negocios que tocan únicamente á Inglaterra y España. En úna palabra, no puedo hacerle tan inglés como quisiera, pero me atrevo á asegurar que nunca será francés.»

(1) En carta de 28 de junio de 1749.

En efecto, Carvajal por su carácter y por sus recuerdos de familia propendia á la amistad con Inglaterra, pero nunca de modo que pudiera peligrar la independencia española, y trocarse la emancipacion de Francia, que procuraba por todos los medios, en dependencia de la Gran Bretaña: y por llevar adelante este pensamiento, y que no se desvirtuára en manos de otro, seguia desempeñando el ministerio, mas que por amor al cargo, pues, como él decia, le lisonjeaba mas tener fama de hombre de bien que reputacion de gran ministro.

Opuesto en un todo á Carvajal era el marqués de la Ensenada. Don Cenon de Somodevilla, nacido en una pequeña villa de Rioja (Hervias), de padres mas honrados que ilustres, aventajado en letras, y principalmente en las matemáticas, de que habia sido profesor, acreditado después de inteligente en los ramos de comercio y de marina, en que sucesivamente des-. empeñó con reputacion varios empleos y cargos de importancia, comisario de hacienda en la expedicion destinada á la reconquista de Orán, é intendente militar del ejército del infante don Cárlos que fué á la conquista de Nápoles y Sicilia, estimado y protegido de Patiño por sus conocimientos, premiado por el infante don Cárlos con el título de marqués de la Ensenada ("), secretario del almirantazgo, é intendente de

(4) Se le dió el título de la Ensenada para significar que era el

restaurador de la marina española. Y no puede pasar de una in

:

Marina, encargado de los negocios de Hacienda por indisposicion del ministro Campillo, secretario del infante don Felipe en su expedicion á Italia, habia sido llamado de alli por la reputacion de su saber y capacidad para encomendarle las secretarías de Hacienda, Marina y Guerra por muerte del ministro Campillo (1743). Como ministro de Felipe V. habia protegido y fomentado los establecimientos de industria y de comercio, y hecho reformas útiles en el Estado, y hasta en el palacio de los reyes. A la muerte de Felipe decayó algo su favor, mas luego recobró su antiguo valimiento, ya mostrándose deferente á las miras y á los gustos de la reina y lisonjeando sus caprichos, ya por sus modales agradables, su indisputable instruccion y talento, y su aptitud, espedicion y facilidad para el despacho de los negocios.

Al revés de Carvajal, Ensenada era dado á la profusion y á la magnificencia, y al esmero y lujo en el vestir. Calcúlase que los adornos que llevaba en sus vestidos en algunos dias de gala valian la enorme suma de 500,000 duros (). Esta aficion y los suntuosos regalos que tuvo que hacer para conservar su influjo le hicieron codicioso de dinero, no obstante la fama que tenia de desinteresado. Cuéntase que mani

terpretacion pueril la que le da un escritor estrangero, diciendo que le tomó por una afectada humildad, queriendo encontrar en el nombre Ensenada el juego de

sílabas En si nada.

(4) Decia Clarke en su viage á España, que no habia grande que le igualara en lujo y en ostentacion.

festándole un dia el rey familiarmente su sorpresa por el estremado lujo de su trage, le respondió: «Señor, por la librea del criado se ha de conocer la grandeza del amo.» Formaban perfecto contraste la sencillez ya excesiva de Carvajal y el esmero ya estravagante de Somodevilla, como le formaban sus caractéres.

Igualmente encontrada era la política de los dos ministros. Ensenada era tan afecto á Francia como desafecto era Carvajal, y toda la aficion que en éste se traslucía á la amistad de Inglaterra, era en aquél prevencion desfavorable hácia la alianza, los intereses y el influjo de la córte británica. Entre estos polos opuestos giraba la política de equilibrio de los monarcas españoles, como verémos.

[ocr errors]

No podemos menos de dar á conocer otros personages que en este reinado ejercian grande influencia en el ánimo de los reyes y en la marcha política de su gobierno. Era uno de ellos el padre Rábago, jesuita, confesor del rey, á cuyo cargo habia sido elevado por influjo de Carvajal, y en el cual tenia proporcion de hablar á solas con el rey cada dia. A imitacion de Robinet, de Daubenton y de otros confesores de su hábito, le gustó mezclarse en los negocios públicos; y aunque de por sí alcanzaba poco en política, tenia compañeros muy versados en ella que le inspiráran, y de los cuales formó una especie de consejo privado. Con esto y con el respeto que el devoto Fernando tenia á los sacerdotes, y mas á aque

« AnteriorContinuar »