Tratado de sociología: evolución social y política, Volumen2V. Suárez, 1894 |
Contenido
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Términos y frases comunes
agnática América América Central antiguo aposentos Australia Aztecas Bandelier barbarie base Burbia Cañón del Chaco Cayuga caza celo sexual ción clases colectividad común Conq Consejo constitución costumbre cuyo debió derecho desarrollo diferenciación edad endógamas eran Ethn evolución exogamia familia materna fase federación Fison y Howit fracciones fratría generación gens gentes grado grupo Guajalote Gurgela habitaciones hermanos hijos Hist Hous House-Life hubo humano indios individuos inferior Iroqueses jefe Kuberu Kurn Lennan López de Gomara madre marido matriarcado medio modo Morgan mujer mujeres mundo nombre Nuevo Méjico número Omahas Onondaga Opossum organización origen padre parentesco parientes paso paterna período podía polyandria polygamia Powell primera primitivas progreso propiedad propio pudo pueblos punto relaciones sexuales sachemes salvajismo sentimiento siendo Smiths social sociedades syndyásmica tenía totem tribal tribu frátrica tribu gentilicia tribu hetaírica Tuscarora unión sexual Uxmal varón viduos vínculo vivir wampum Wungo Wyandot XXII
Pasajes populares
Página 253 - Estapalapa, de la manera de los palacios donde nos aposentaron, de cuan grandes y bien labrados eran, de cantería muy prima, y la madera de cedros y de otros buenos árboles olorosos, con grandes patios y cuartos, cosas muy de ver, y entoldados con paramentos de algodón.
Página 196 - Sus casas son grandes y redondas, hechas de grandes varas y vigas, que empiezan desde abajo y suben arriba, hasta que, hecho en lo alto de la casa un pequeño arco redondo, fenesce el enmaderamiento; la cobertura- es de paja. Dentro destas casas hay muchos apartados entoldados, con esteras, tienen muchos moradores...
Página 201 - Son estas mujeres para mucho trabajo, porque ellas son las que cavan las tierras y siembran los campos y cogen las sementeras, y muchos de sus maridos están en sus casas tejiendo y hilando y aderezando sus armas y ropa, y curando sus rostros y haciendo otros oficios afeminados.
Página 217 - Siripada, su señor, que saliesen a tierra á feriar, y por agua y leña y todo cuanto menester les hiciese. Fueron entonces á besar las manos al Rey ocho españoles, y diéronle una ropa de terciopelo verde, una gorra de grana , cinco varas de paño colorado, una...
Página 131 - Mas, como son macizas, son algo pesadas; e si les diesen con la mano abierta o con el puño cerrado, en pocos golpes abrirían la mano o la desconcertarían. Y a esta causa le dan con el hombro y con el cobdo y con la cabeza, y con la cadera lo más...
Página 124 - Todos estos acostumbran dejar sus mujeres cuando entre ellos no hay conformidad, y se tornan a casar con quien quieren; esto es entre los mancebos, mas los que tienen hijos, permanescen con sus mujeres y no las dejan, y cuando en algunos pueblos riñen y traban cuestiones unos con otros, apuñéanse y apaléanse hasta que están muy cansados, y entonces se desparten ; algunas veces los desparten mujeres, entrando entre ellos, que hombres no entran a despartirlos; y por ninguna pasión que tengan...
Página 207 - Las mujeres tienen por costumbre y libertad que si á cualquier hombre que los suyos hubieren prendido y captivado queriéndolo matar, la primera mujer que lo viera lo liberta, y no puede morir ni menos ser captivo; y queriendo estar entre ellos el tal captivo, lo tratan y quieren como si fuese de ellos mismos. Y es cierto que las mujeres tienen mas libertad que la que dio la reina doña Isabel, nuestra señora, á las mujeres de España...
Página 131 - ... continuo, o con la rodilla; y con tanta presteza y soltura, que es mucho de ver su agilidad, porque, aunque vaya la pelota...
Página 194 - Las casas en que estos indios viven son de diversas maneras, porque algunas son redondas como un pabellón, y esta manera de casa se llama caney.
Página 254 - El les mandó volver, y que no hiciesen muestra ni milagros por ello, ni de cosa que viesen. Toda, la calle por donde iban estaba llena de gente, abobada de ver caballos, tiros y hombres tan extraños. Pasando por una muy gran plaza, vieron...