interprete. Vuestra Magestad provea como se les pague algun salario para que por esta cabsa no se dexe de proseguir las visitas de la tierra, y mande de qué se han de pagar.

En lo que Vuestra Magestad dice que acá se platique la horden que se podria tener en hacer casas para recoxer los mestizos, como se hace en la Cibdad de México, y que acá se ordene como mexor paresciere, informado de como se hace en México, ternemos cuidado de informarnos como se hace allá, y platicaremos sobre ello, para que acá se ponga en efecto; y es necesario que haya rrenta, para que visto, se haga; Vuestra Magestad devo proveer de la renta en que se les dará.

Y en lo que Vuestra Magestad manda que a los relixiosos se les dé todo el favor y ayuda que fuere necesario, ansi se ha hecho; y los Oydores que han visitado, an tenido especial cuidado dello; y ansi se hara de aqui adelante.

En la Cédula que Vuestra Magestad proveyó sobre los indios de Tavasco que heran dé Francisco Gil, y que despues el Adelantado Montexo dió a una nieta suya, acá se an puesto en la Corona Real; y las personas que los poseian tratan pleito sobre ello conforme a lo por Vuestra Magestad proveido; y en las Cédulas sobre los cacicadgos de los indios, y para que los naturales trabaxen, y para que se tornen a tassar conforme

a la provision acordada y sobre los exclavos que tienen los caciques, y para que se provea un Alcalde mayor en Yucatan, y sobre los españoles que andan bagamundos, y sobre los derechos de la fundicion, se hará todo como Vuestra Magestad lo manda..

Por otra Cédula Real dice Vuestra Magestad que es informado que ay gran cantidad de mexicanos en esta Provincia, y que con ellos se xuntan otros muchos indios por no tributar, y se hacen holgazanes e viciosos; y que convernía que se diere horden como tributasen, que acá lo proveemos como mas convenga platicar sea sobre ello, y avisaremos a Vuestra Magestad de lo que cerca dello hicieremos.

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En esta Cibdad de Santiago valen mas caros los mantenimientos y otras cosas que son necesarias para la sustentacion, que en ninguna parte de la Nueva España y Santo Domingo y Nuevo Reyno; y el Presidente e Oydores de esta Real Abdiencia, bien sin nenguna granxeria, su trato, como Vuestra Magestad lo tiene proveido, de cuya cabsa lo pasan miserablemente con el salario que Vuestra Magestad es servido de mandalles dar. Suplicamos a Vuestra Magestad, que pues en esta Real Abdiencia se ha executado lo que Vuestra Magestad ha proveido con mas calor que en otra nenguna parte destas Yndias, y no ha podido ser sin mucho trabajo, y hemos servido

en todo lo que se ha ofrescido, que Vuestra Magestad se lo mande acrescentar, o provea como mas sea servido; por manera que nos podamos sustentar onestamente.

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Por el mes de Julio de cinquenta y quatro, recebimos en esta Real Abdiencia ciertas Cédulas Provisiones de Vuestra Magestad, y fué la una para que los Oficiales Reales cobrasen todos xuntos las rentas a Vuestra Magestad pertenecientes, y sobre las hordenanzas de la casa de la Contratacion de la Cibdad de Sevilla; y se mandaron pregonar, y se complirá lo que por ellos se manda; y otra Cédula Real sobre las semillas de arboles y flores que Vuestra Magestad manda que se le imbien; y otra para que se tenga quenta con los pasaxeros que acá bienen, para que usen sus oficios los que vienen obligados a ello; y otra sobre los indios que andan holgazanes y bagamundos; y se complirá todo como Vuestra Magestad manda.

Otra Cedula Real recebimos, por la qual nos manda Vuestra Magestad que se dé todo favor y ayuda a los Religiosos de Santo Domingo para la pacificacion de los indios de la Candon y Pochutla, que estan bravos y de guerra en el Obispado de Chiapa. Se hará como Vuestra Magestad manda. Y otra Cedula que venia para los Religiosos, en que Vuestra Magestad les encargava la pacificacion de aquellos naturales, se les

dió, y el Provincial Fray Tomas de la Torre respondió que haria lo posible.

Otra Cédula Real recebimos sobre que infor maremos si la provincia de Soconusco convernia que estobiese subxeta a esta Abdiencia antes que a la de México. Por otra carta que cerca dello escribimos, informamos a Vuestra Magestad como és cosa muy combeniente que esté subxeta a esta Abdiencia, porque está muy cerca de aquí y muy lexos de la Cibdad de México; y de agravios que se hazen a naturales de aquella provincia, podrá ser hecha mas breve xusticia; y ansi mesmo, porque en lo espiritual está subxeta aquí, y tambien porque entre los indios de aqueIla tierra y los de esta Provincia de Guatymala hay algunas diferencias sobre tierras, y podráse con mas brevedad determinar aqui lo que sea xusticia; y por esto y por lo demas que escrebimos, nos paresce que Vuestra Magestad deve mandar que sea subxeta a esta Abdiencia, siendo de ello servido.

Por otra Cédula manda Vuestra Magestad, que en los indios de Don Francisco de Montexo, e Francisco Montexo hixo y sobrino del Adelantado Montexo, vecinos que son de la Cibdad de Mérida de la Provincia de Yucatan, que tienen en la provincia de Tavasco, por tener Repartimientos en diferentes provincias, se proveyese lo que fuere xusticia. Dias á que estava proveido, y

se les quitaron los indios que tenian en Tavasco, y se proveyeron a otras personas.

En esta Abdiencia hay pocos negocios fiscales, sino es que toquen a defensa de indios. A Nos, parecido, que el Fiscal podria entender en ello, y que seria cosa muy combeniente. Suplicamos á Vuestra Magestad lo provea como más sea servido.

Otra Cédula recebimos sobre el uso de la sal, y sobre lo que toca al Hospital, y porqueste navio está de priesa no nos hemos podido informar agora. Con el primer navio daremos aviso a Vuestra Magestad de lo que manda.

En esta Provincia sucedió pocos dias á, un caso que por ventura allanaran mas de lo que fué; por eso nos parece dar aviso a Vuestra Magestad, y fué, que como vinieron nuevas del Piru, que estava alzado, y en todas partes hay gente liviana, un hombre de poca maña xuntó hasta veinte o veinte y cinco, o treinta hombres, setenta leguas de esta Cibdad, y una noche, que fué el Miercoles antes de la Pascua del Espiritu Santo, dieron en la Villa de San Miguel, y robaron los vecinos della, y especialmente le tomaron todas las armas y caballos que tenian. Y luego el primer dia de Pascua fueron a la Villa de Xerez, ques camino de Nicaragua, e hicieron lo mésmo; y de alli quisieron ir a las minas de la Churuteca, y sopieron que estavan apercebidos, y pasaron de