épocas y en otras relaciones de esta clase, la Académia solo tenia el disgusto de que se le hiciesen presentes los huecos que la cruel, pero inevitable, necesidad de la muerte dejaba en la lista académica: ahora tiene que llorar tambien otros que ha ocasionado la calamidad de los tiempos. La Académia no puede menos de señalar con piedra negra aquel dia, en que después de largas interrupciones originadas de la escasez de sus indivíduos, cuando esta misma escasez hacia temer su extincion absoluta, se juntó á oir las órdenes superiores que mandaban borrar de su lista una porcion considerable de académicos, muchos de los cuales eran gran parte de su glória y ornamento. La Académia se consuela con la esperanza de que pasadas las circunstáncias que habrán motivado esta medida dolorosa, la equidad y justificacion del Gobierno le dará, entre las demás muestras de su proteccion, la de permitir que se restituyan á su catálogo los nombres de tan beneméritos indivíduos. A esta sensible pérdida hai que agregar la de vários académicos que en el próximo biénio han pagado la déuda comun de la naturaleza. En la clase de supernumerários hemos perdido al Sr. D. Juan Crisóstomo Ramirez Alamanzon, bibliotecário mayor del Rei, de las reales Académias Española y de San Fernando, que falleció en la villa de Griñon á 8 de junio de 1814. Sus trabajos académicos, su vasta lectura, sus conocimientos en la bibliografia y en la diplomática, y su infatigable laboriosidad le habian conciliado el aprécio universal de sus compañeros y harán siempre respetable su memória. Por el mismo tiempo falleció el Sr. D. Isidoro de Antillon, tambien académico supernumerário, en Santa Eulália, pueblo de su nacimiento, en el partido de Teruel. Aunque en la flor de la vida, habia dado ya muestras públicas de su amor á la história de su país, y de sus conocimientos en la cosmografia y otras ciéncias auxiliares de la história, en algunos tratados elementales que se leen con general aplauso y utilidad. En la clase de correspondientes han fallecido el Sr. D. Manuel Castillo Negrete, quien después de haber seguido con mucho lustre la carrera de la toga en las posesiones de Ultramar, la terminó en la cumbre de la magistratura, le habia colocado el justo crédito de su ilustracion y virtuTom. VI. en que b des; y el Sr. D. Juan António Fernandez, archivero general de la orden militar de Santiago, en cuyo elógio basta decir que fué alumno del insigne obispo, académico nuestro, D. António Tabira. Finalmente, en la clase de académicos honorários han faltado el Illmo. Sr. D. Francisco de la Cuerda, obispo en otro tiempo de Puertorrico, y el Exmo. Sr. D. António de Escaño, teniente general de la real armada, indivíduo que fué de la Regéncia suprema de las Españas durante la auséncia y cautividad del Rei varon ilustre, en quien compitieron el valor del soldado, los conocimientos del sábio, el patriotismo del ciudadano, la modéstia, la caridad y todas las demás virtudes del cristiano. La Académia, llena de respeto y vene. racion á su memória, ha decretado se forme su elógio; y el Sr. director, que ha tomado á su cargo el escribirlo, satisfará sin duda en él los deberes que le imponen la amistad, la confianza de la Académia y el mérito del héroe. Duéleme el añadir que es mui de temer no se ciñan á estas solas las desgrácias que debe llorar la Académia. La falta de comunicaciones y el desconcierto universal de estos años pasados nos oculta quizá otras entre los académicos tanto nacionales como extrangeros. ¡Plegue al cielo que sea vano este funesto presentimiento, y que el cuerpo gece largos años de la compañía de sus indivíduos antiguos, al paso que la de otros doctos y estimables literatos que para honor suyo ha recibido nuevamente en su grémio, la indemniza en lo posible de la falta de los que ha perdido! RELACION que comprende el año académico desde 1 de diciembre de 1815 hasta 30 de noviembre de 1816. Leida en la junta de 24 de enero de 1817. SEÑORES El resumen histórico de la Académia durante el año que ha conclui do en 1 de diciembre de 1816, comprende la continuacion de las empresas que tenia empezadas de antemano, la notícia de otras ideas posteriores, las ventajosas adquisiciones de documentos y materiales que ha hecho en este tiempo, y de todas maneras nuevas y nuevas pruebas de su actividad y celo en desempeñar cumplidamente las funciones própias de su instituto. Hace muchos años que la Académia formó el proyecto de pu blicar mui mejorada la crónica del Rei D. Fernando IV el Emplazado en continuacion de otras de los Reyes de Castilla, reimpresas por diferentes sábios á fines del siglo pasado. Para ello cotejó el texto impreso de la crónica con vários manuscritos antiguos mui apreciables; recogió en los principales archivos del réino gran cantidad de escrituras para ilustrar este periódo de nuestros anales, y formó de ellas una curiosa coleccion que se imprimió en mucha parte. Después de haber salido los franceses de España y de haber vuelto á organizarse la Académia, el justo deseo de que no se malograse el fruto de tantos trabajos y anticipaciones aconsejaba que se continuase el pensamiento; pero la comision nombrada para reconocer y ordenar los papeles pertenecientes á él, tuvo al pronto el disgusto de no encontrar mas documentos que los que ya se hallaban impresos. Parecia necesário renovar el ímprobo trabajo de recogerlos, y repetir las pesquisas pasadas, cuando una feliz casualidad ha descubierto el paradero de los documentos que se consideraban perdidos. Este ha sido un gran paso para la prosecucion y progresos de este negócio; y la comision, que está animada del mayor celo, no aguarda mas que la conclusion de otros encargos mas urgentes y perentórios para volver al examen de la mencionada crónica, y presentar á la Académia sus ideas acerca del modo de perfeccionar y llevar á cabo esta empresa. Otro proyecto harto importante ha concebido este año pasado la Académia, que es el de formar y publicar la Biblioteca de los escritores de las cosas de Indias. Este pensamiento, que no es nuevo en España, pero que solo empezó á desempeñarse de una manera imperfecta y poco digna de la gravedad y tamaño del asunto, ha renacido en la Académia de resultas del examen que ha hecho de la coleccion del difunto cosmógrafo D. Juan Bautista Muñoz. En la relacion que el año pasado por este tiempo tuve la honra de leerle en este mismo sítio, mencioné el donativo, verdaderamente régio, que le habia hecho S. M. de esta coleccion preciosa, é insinué las dificultades que hasta entonces habian retardado su entrega. Estas se venciéron finalmente; y los académicos nombrados para examinarla no pudieron menos de exponer los tesoros históricos que en ella se ocultaban, y que juntos á otros que posee el cuerpo y á otros de la apreciable y rica coleccion de nuestro compañero el Sr. D. Martin Fernandez Navarrete podian prestar abundante matéria para una Biblioteca ó coleccion de viages, descubrimientos, histórias inéditas y documentos de todas, clases pertenecientes á los domínios españoles de Ultramar, tan provechoso para los progresos de la história como para el crédito y nombre de la Académia. Es de esperar que esta, luego que se desembarace de otras atenciones, vuelva su cuidado á la ejecucion de este pensamiento que por su mucha utilidad y pocas dificultades ofrece grandes incentivos á su celo, y que por otra parte le proporciona el decoroso desempeño de su oficio de cronista mayor de las Indias. Entretanto los indivíduos de la Académia no han cesado de mos trar con su laboriosidad y producciones el empeño con que promueven los adelantos de la história nacional y su inteligéncia en cultivarla. Así lo ha hecho el Sr. D. Hermógenes Galavís y Saavedra, nuestro académico correspondiente, en la descripcion de las relíquias del templo de Marte, que aun se conservan en Mérida; y el Sr. D. José de Zuasnavar, indivíduo de igual clase, en las notícias histórico-legales de la real audiéncia de Canárias desde la conquista de aquellas islas hasta el año de 1755, y en el compendio historial de las mismas. El Sr. D. José Garcia de la Torre, nues tro indivíduo supernumerário, ha presentado dos eruditas disertaciones, la primera sobre el uso de la numismática para ilustrar los asuntos históricos, y la segunda sobre la necesidad de establecer el método de escribir la história, que leyó al tomar posesion de su plaza, y que obtuvo el aplauso de la Académia. Merecen particular mencion por lo curioso y nuevo del asunto los dos papeles presentados por el Sr. D. Francisco António Gonzalez, académico supernumerário; el uno sobre la utilidad que puede sacarse para ilustrar los anales de España durante la dominacion de los mahometanos, de los muchos manuscritos castellanos en caracteres árabes, y que se conservan de aquel tiempo, y el otro sobre la influència que durante la edad média tuvieron los judios en los sucesos de nuestra história en los civí!. Ha oido igualmente la Académia en sus juntas la lectura del prólogo de una obra que con el título de Sumário de los monumentos de antigüedad romana que hai en España, pertenecientes á la arquitectura y demás bellas artes, está trabajando el Sr. D. Juan Agustin Cean Bermudez; y finalmente el papel intitulado Origen del churriguerismo, en que el mismo Sr. Cean, su autor, después de referir con la inteligéncia y maestria propias de su vasta instruccion en la matéria, la história de la corrupcion de la arquitectura en España á fines del siglo XVII y princípios del siguiente, explica los fundamentos en que estriban sus juiciosas conjeturas de que el mal nos vino origináriamente de Alemánia é Itália, justificando de esta suerte á nuestra nacion de la tacha que se le atribuye vulgarmente de haber adulterado arte tan noble y util. La Académia ha recibido asimismo con complacéncia la notícia de las tareas en que se ocupan otros de sus indivíduos, como la nueva edicion de la Clave historial del Mro. Florez, que va á publicar con algunas adiciones y correcciones nuestro académico supernumerário el Mro. Fr. José de la Canal, y la edicion completa de las obras, tanto impresas como manuscritas, de Rodrigo Caro que se prepara en Sevilla , y en que la crítica del Sr. D. José de Vargas, nuestro pasado director, que ha querido dar alguna distraccion y desahogo á sus desgrácias con esta ocupacion tan própia de su inclinacion y de sus estúdios, sabrá sin duda corregir con adverténcias y notas oportunas las equivocaciones en que hizo incurrir á Caro su credulidad en orden á los falsos cronicones que por aquel tiempo se fraguaron en Toledo. Ya se ha mencionado la efectiva entrega de la coleccion de D. Juan Bautista Muñoz, que aunque otorgada per real orden de 3 de agosto de 1815, no se verificó hasta marzo del año inmediato. Los accidentes de la pasada guerra y la alternativa ocupacion de la corte por las tropas francesas y nacionales dieron lugar al extravio de |