SOBRE

FERNANDO TII.

REY DE ESPAÑA.

Fernando de Borbon nació en el Escorial el 14

de octubre de 1784. Desde sus mas tiernos años fue victima de dos circunstancias que influyeron poderosamente sobre los sucesos de su vida; su temperamento débil y delicado, y el odio que le profesaba su madre María Luisa (1); odio que se

(1) Teresa María Luisa, esposa de Cárlos IV, nació en Parina en 1754 y murió en Roma en 1819: era hija del infante don Felipe. En 1765 se casó con el príncipe de Asturias, y apenas se hubo firmado su contrato matrimonial manifestó la princesa el carácter imperioso con que se distinguió mas tarde. Ecsijió que le tributasen los honores debidos á su nuevo raugo, ocasionando de este modo contínuas rencillas en. tre ella y su hermano el duque Fernando. Un dia arre batada de cólera le dijo: »Yo te enseñaré á respetarme como debes; porque llegará el dia en que seré reina

aumentó á proporcion del incremento que tomaba su amor á don Manuel Godoy, príncipe de la Paz (1).

de España, mientras tu teudrás que contentarte con el ducado de Parma." Su hermano le respondió: »En ese caso el duque de Parma tendrá el honor de dar un bofeton á la reina de España: asi lo hizo acto continuo. Cuando vino á España á reunirse con su esposo, Carlos III la recibió con una frialdad muy notable; y dispuso vijilar sus pasos cuidadosamente, sobre todo desde que descubrió que daha de incógnito sus paseos por las calles de Madrid acompañada de dos damas jóyenes de la córte, y algunas veces sola. Gradualmente tomó sobre su marido un ascendiente irresistible que conservó hasta el fin de sus dias. Sus relaciones ínti, mas con Godoy tuvieron tambien dias de borrasca: y una vez intentó perderle en el ánimo del rey; pero el cariño de Carlos IV á su favorito destruyó esta tenta tiva de la reina, que en el fondo procedía de un acceso de celos. En sus últimos años se hizo devota.

(1) Don Manuel Godoy nació en Badajoz en 1764. Dicen que su familia era neble; lo cierto es que estaba en las puertas de la indijencia. Enviáronle muy jóven á Madrid en compañía de su hermano Luis, sin otros recursos que la capa y la espada, muy buena estatura, rostro interesante y una suma habilidad en el arte de tañer la guitarra. Vencidas algunas dificultades, ambos hermanos entraron en el cuerpo de guardias de corps, donde tuvieron que atenerse por mucho tiempo al escaso sueldo que allí gozaban y que era su único recurso. En esta época de la vida de Ma◄ nuel que tan singularmente contrasta con los encum. brados destinos que le aguardaban, sufrió algunas ve

Confiaron esclusivamente la educacion de Fer, nando á hombres escojidos por el favorito, y que le debian toda su fortuna por la proteccion que

ces la escasez mas absoluta: su hermano Luis fue el primer escalon de su rápida fortuna. Tenía cierta intriga amorosa con una dama de la reina, y conociendo su enamorada el talento de Luis para la música quiso que le oyese su augusta señora. Aplaudió su habilidad la reina y Luis se aprovechó de este momento para decir: Ay, señora qué diría vuestra Majestad si oyese á mi hermano?" Al instante fue llamado Manuel y no volvió á tratarse de Luis; sin que por eso se menosca◄ base la amistad que los unía. Luis murió en 1801 capitan jeneral de Estremadura. No tardó la reina en dat pruebas de la pasion que la dominaba y que la subyugó todo el resto de su vida. Hizo al rey su esposo partíci➡ pe del entusiasmo que la poseía por Godoy, quien fue nombrado luego mayor del cuerpo de que era simple guardia, y á poco tiempo consejero de Estado. Carecía de grandes talentos y de instruccion; pero esplicábase con gracia y soltura, cesistiendo muchos puntos de semejanza entre este favorito y Buckingham, que sucesivamente gozó la privanza de Jacobo I y de Cárlos I de Inglaterra.

Cuando comenzó la revolucion francesa pronunció se contra elia don Manuel Goday, y el viejo conde de Aranda que tomó el partido contrario sufrió un pronto destierro. Al dia siguiente recayó en Godoy el nombramiento de secretario de Estado, y á los pocos días el de primer ministro con el título de duque de la Aleudia. En 1795 modé de rumbo político y firmó la paz con Francia; porque comenzaba á conocer que debía buscar en el esterior un apoyo contra el descontento jeneral que despertaba su administracion. Veíase en

les había dispensado. Uno solo se distinguía por sus conocimientos literarios; era este don Juan Escoiquiz, conónigo de Toledo, que á sus talentos añadía un carácter emprendedor y osado (1).

touces el favorito en la cumbre del poder. Creado prín. cipe de la Paz, colmado de dones y de riquezas casóse en fin con una parienta del rey no obstante sus relaciones con la señorita Tudó, hija de un jentil hombre á quien había nombrado gobernador del Retiro, palacio contiguo á Madrid. Con la induljencia que los caracteriza en todos los paises los jenealojistas probaron que Godoy descendía de Motezuma.

Advertencia á la nota anterior: Cuando el autor publicó esta obra aun no habian visto la luz pública las Memorias del príncipe de la Paz, impresas recientemente en lengua francesa y castellana.

(1) El canónigo Escoiquiz comenzó su carrera siendo paje en la córte de Cárlos III. Había recibido una educa. ciou esmerada , y nunca cesó de cultivar la literatura, traduciendo algunas obras inglesas de Milton y de Young, y publicando varios folletos y escritos sobre la instruccion de la juventud. Dedicóse á la educacion del príncipe Fernando, cuyo preceptor era y fue en las ocasiones mas importantes uno de sus consejeros mas celosos, y si se quiere mas fieles: pero de siniestro augurio para España causando sus mayores infortunios. La historia conservará su conversacion en Bayona con Napoleon. »Canónigo, usted sabe mucho" le dijo el Emperador con aire de zumba. Fernando le desterró á Murcia, le volvió á llamar á la córte y despues le desterró segunda vez á Andalucia. Es autor de un poema, titulado: La conquista de Méjico; y tradujo en verso español, como arriba indicamos, Las noches de Young y el Parai so perdido, del célebre é inmortal poeta ingles Milton,

Al plantear el curso de educacion del príncipe de Asturias, Godoy adoptó principios semejantes á los que habían seguido en otros paises Mortimer, Richelieu y Bute. Su interés ecsijía que el herede, ro de la corona no saliese de la dependencia, de la sumision y si posible era, de la nulidad: porque su permanencia en el poder era incompatible con las ideas que el príncipe debía naturalmente adqui rir: asi que no olvidó ninguno de los medios propios para llegar al fin que se proponía. Los preceptores de Fernando veíanse obligados á seguir la línea de conducta que les había trazado el príncipe de la Paz, quien había rodeado al augusto jóven de espias, y había formado su córte con los hombres mas ignorantes que no tenían otro desti no que perpetuar su infancia y alejarle de los negocios públicos del reino.

El príncipe de Asturias vivía pues en la córte de su padre en una absoluta dependencia. Ni lá mas lijera satisfaccion suavizaba la aspereza de su suerte; y ninguno le recordaba la importancia po lítica que debía darle el lugar que ocupaba cerca del trono. En efecto, las consideraciones de esta naturaleza cedian al poder absoluto, al lujo oriental

y á la influencia ilimitada del príncipe de la Paz. La reina que preveía los infortunios que amenazaban á su favorito, si el príncipe de Asturias abría una vez los ojos sobre su situacion y procuraba recobrar el rango y la influencia que le pertene. cían de derecho, servíase con actividad de todos