Memorias para la vida del excmo Señor D. Gaspar Melchor de Jovellanos, y noticias analiticas de sus obras

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en la imprenta que fue de Fuentenebro, 1814 - 395 páginas
 

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Página 338 - Rodeado de frondosos y altos montes se extiende un valle, que de mil delicias con sabia mano ornó naturaleza. Pártele en dos mitades, despeñado de las vecinas rocas, el Lozoya, por su pesca famoso y dulces aguas.
Página 345 - De aviso tal al golpe confundido, con paso vacilante voy cruzando los pavorosos tránsitos y llego por fin a mi morada, donde ni hallo el ansiado reposo, ni recobran la suspirada calma mis sentidos. Lleno de congojosos pensamientos paso la triste y perezosa noche en molesta vigilia sin que llegue a mis ojos el sueño, ni interrumpan sus regalados bálsamos mi pena.
Página 344 - Llega en tanto la noche, y con su manto cobija el ancho mundo. Vuelvo entonces a los medrosos claustros. De una escasa luz el distante y pálido reflejo guía por ellos mis inciertos pasos, y en medio del horror y del silencio, ¡oh fuerza del ejemplo portentosa! mi corazón palpita, en mi cabeza se erizan los cabellos, se estremecen mis carnes, y discurre por mis nervios un súbito rigor que los embarga. Parece que oigo que del centro oscuro...
Página 370 - Sus : alerta Bermudo , y pon en vela tu corazon. Rabiosa la fortuna le acecha , y mientras arrullando á otros los adormece en mal seguro sueño, súbito asalto quiere dar al tuyo. El golpe atroz , con que arruinó sañuda tu pobre estado, su furor no harta, si de tu pecho desterrar no logra la dulce paz , que á la inocencia debe. Tal es su condicion , que no tolera que á su despecho el nombre sea dichoso.
Página 347 - Alcinda, la que olvidando su orgullosa suerte, baja vestida al Prado, cual pudiera una maja con trueno y rascamoño, alta la ropa, erguida la caramba, cubierta de un cendal más transparente que su intención, a ojeadas y meneos la turba de los tontos concitando?
Página 368 - Vuelve, oh fiero berberisco l vuelve , Y otra vez corre desde Calpe al Deva , Que ya Pelayos no hallarás . ni Alfonsos Que te resistan. Débiles pigmeos Te esperan : de tu corva cimitarra Al solo amago caerán rendidos.
Página 335 - DESDE el oculto y venerable asilo do la virtud austera y penitente vive ignorada y, del liviano mundo huida, en santa soledad se esconde, el triste Fabio al venturoso Anfriso salud en versos flébiles envía. Salud le envía...
Página 343 - ... perezoso su faz esconda en los vecinos montes. Cuando en las claras noches cuidadoso vuelve desde los santos ejercicios, la plateada luna en lo...
Página 357 - ¿Qué más? hasta los duros Sillones moscovitas y el chinesco Escritorio, con ámbar perfumado, En otro tiempo de marfil y nácar Sobre ébano embutido, y hoy deshecho, La ancianidad de su solar pregonan. Tal es, tan rancia y tan sin par su alcurnia, Que aunque embozado y en castaña el pelo, Nada les debe á Ponces ni Guzmanes.
Página 337 - Sigo su fiero impulso, y llevo siempre por todas partes los pesados grillos que de la ansiada libertad me privan. De afán y angustia el pecho traspasado, pido a la muda soledad consuelo y con dolientes quejas la importuno.

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