como no se derritiera. Di, panadera. JUAN RAMIREZ DE GUZMAN. Viniendo de la frontera el mayor comendador, desamparó á su señor, de quien gran bien recibiera. E como quien desespera de toda gran nombradía, mas vergüenza no tenia que una puta carcabera. Di, panadera. D. JUAN NIÑO, conde de hUELNA. Por persona consejera, don Juan el conde chiquito, cabo el rey fincó su hito, é tendió su farpillera. E dicen que lo dixera: señor, si pasais los trigos, sacaréis los enemigos todos de la raposera. Di, panadera. Acerca de una reguera el alférez quedó, estando con gran sabieza mirando la su gente recogiera. E entanto quel dia fuera miró sin malenconía á qual parte mas cumplia apretar la calzadera. Di, panadera. El de Olmedo, cabecera, al qual dió asaz cuchilladas, Di, panadera. Salió berido, y murió de la herida. Con discrecion muy somera, mas que con seso constante, el ardid, señor infante, fuera á dar de cabecera en la batalla primera que delante sí falló, por lo qual no dudo yo que su gente se perdiera. Di, panadera. Con ardidera muy fiera, segun que falló por rastro, se lanzó el conde de Castro en la suerte quel cupiera. Ardiendo como foguera, con quatrocientos rocines, mas ellos fuéron tan ruines que ninguno le acorriera. Di, panadera. Por ir á la sementera la gente del almirante, detras dél y no delante, estaban quando cayera. Aguardando la zaguera de espaldas en un barbecho, alejados mas de un trecho de una piedra volandera. Di, panadera. Fernando, que prometiera de Quiñones por su amor de ser muerto ó vencedor, fué muerto por la mollera. La vírgen procuradera, ques de todo hombre contrito, ruegue á su fijo bendito que le dé gloria llenera. Temblándole la contera al repostero mayor, Este fecho procediera, como oyen vuestras orejas, por las notables ovejas quel dicho rey destruyera. El qual cierto mereciera, por facer tan gran pecado, que con su honra é su estado al abismo se sumiera. Di, panadera. Tú, sefior, que eres minera de toda virtud divina, saca la tu medicina de la tu santa atriaquera. Di, panadera. Juan de Mena al mariscal Iñigo Ortiz porque se pensó que él babia becba estas coplas. Iñigo, no mariscal, capitan de la porquera, mas liviano que cendal, ni que flor de ensordadera. Hanme dicho, Juan de Mena, quen copias mal me tratastes pues yo os juro al que matástes que no os me vayais sin pena. Salvo si lo desordena por punto de Baraha aquel que libró á Joná del vientre de la ballena. Se copiáron del tomo de Miscelaneas M. S. de la biblioteca de don Luis de Salazar, pág. 244. INDICE DE LAS COSAS MAS NOTABLES QUE SE CONTIENEN EN ESTE TOMO. Acomitas La p. significa página, y la n. número. cémilas. Su precio, p. 512, y Acenas. (doblas) Véase doblas moris- cas. Aceyte. Su precio, p. 509, 512, 513, 514, 520, y 522. Aceytunas. Su precio, p. 509 y 513. Aguajaque. Su precio, p. 514. vedis, p. 320. n. 875. Albures. Su precio, p. 514. Alcayde. El alcayde era preferido al alcalde, p. 49. n. 160. Alfonsies. De alfonsíes hubo dos cla- A fonsis de fino oro como los mara- Alhajas de oro. p. 537. Almendras. Su precio, p. 509, 511, Almisque. p. 527. Almocazas. p. 527. Almofadas. p. 517. de don Fernando era de cinco partes de ménos valor, respecto de la antigua, p. 65. n. 204. y 205. Almohadas de verdura y de litur, p. Avellanas. Su precio, p. 508, 511, 538, y 539. Alonso. El rey don Alonso el XI labró maravedis á once dineros ménos tercio de un dinero cada maravedí, p. 147. n. 412. Dicho rey labró tambien maravedis de ocho sueldos el maravedí, ibi. Quatro dineros novenes del mismo hacian tres sueldos, ibi. Tambien labró maravedis de á diez dineros novenes, ibi. n. 413. Y maravedis de moneda blanca de á ocho sueldos, ibi. Tambien doblas de cabeza, p. 401. n. 1045, y 1046. Alonso. El infante don Alonso mandó á doña Leonor Pimentel mil doblas de oro castellanas, p. 366. n. 973. Alpargaces. p. 546. Alpartaces. p. 529.. Alpartax. p. 33. n. 108. Alperavaces de hilo, p. 540. Amistad. La que hizo el rey don Juan 514, 522. Anillos de oro. p. 537. Armas defensivas, p. 528, y 529. Asaduras. Su precio p. 523. 513, y 520. Avena. Su precio, p. 508. Ayadinos. maravedis, p. 515. n. 860. B Bacines, y bacines de Valencia, p. 544, y 545. Banderas. p. 528. Barbos. Su precio, p. 509. Bataila. Noticias relativas á la de Ol medo del año de 1465, p. 484. Baul. Armadura de cabeza, p. 529. Benavente. El conde de Benavente por orden del rey labró muy mala moneda en Villalon. p. 7. n. 12. Bermellon. Su precio, p. 514. Besugos. Su precio, p. 509, 511, 513, 514, 520, y 521. Blancas. El rey don Enrique hizo blancas de baxa ley, é valian dos el maravedí, p 7. n. 12. y p. 157. n. 432. Hizo otras de buena ley, p. 8. n. 16. Las blancas que labráron algunos caballeros fuéron de muchas leyes, p. 8 y 9. n. 17. Ley y peso de las blancas, p. 15. n. 39. Hubo cinco clases de ellas, p. 76. n. 223. Valor que tenian, ibi. y p. 77. y siguientes, hasta la 93. n. 228. hasta 274. No las querian recibir por decir que eran sevillanas ó de la Coruña, y el rey, á instancia del reyno, mandó que las re recibiesen, ibi. n. 225, y p. 97. n. 281, y p. 481. Don Enrique IV labró las tres clases, p. 77. n. 228. Don Enrique III acuñó las blancas viejas, p. 78. n. 229. Estas valian una mitad mas que las nuevas, ibi. n. 230. De las de don Enrique IV en un tiempo dos hicieron un maravedí, y en otro tres, p. 84. n. 248. Las escrituras de Galicia y Asturias valuan tres blancas, y un dinero por maravedí, p. 88, y siguientes, n. 259, 260, y 261, y cada blanca en tres dineros, ibi. n. 262, tambien en tres cornados, p. 89. n. 263. Tambien llevan el cálculo de quatro blancas por maravedí, ibi. p. 264. En Murcia se computaba la blanca como en Galicia á tres dineros novenes viejos, y tres blancas por maravedí, p. 89. n. 265. Algunas escrituras computan tres blancas y un cornado por un maravedí p. 91. n. 268. De las blancas viejas dos hacian un maravedí, y cada blanca cinco dineros, p. 104. n. 299. No eran monedillas de plata muy delgadas. y menudas, como afirma el memorial de los capellanes de coro de la santa iglesia de Toledo, ibi. y p. 105. n. 301. La blanca hacia tres dineros cornados, p. 147. y. 148. n. 413, y 414. Tres blancas y un dinero hacian un maravedí, p. 148. n. 414. Blancos. El rey don Juan el I mandó que el blanco nuevo valiese un maravedí de á diez dineros, despues le reduxo á seis dineros novenes. p. 133. n. 377. Bocinas. p. 533. Borjal. p. 529. Botas. Su precio, p. 521. Briales de brocado y de seda. p. 525, y 526. Brocado. Brocado rico de pelo, la vara costaba veinte y seis doblas, p. 52. n. 170. Broces. p. 527. Bueyes. La reyna de Navarra doña Leonor envió á Castilla á Pedro García de Eguirior para comprar bueyes y otras cosas necesarias para la venida del rey don Cárlos que estaba en Francia, y para las bodas de la infanta doña Beatriz con el conde de la Marca, p. 225. n. 641. Bueyes. Su precio, p. 510, y 519. Bulas. La del Legado apostólico so.bre monedas, p. 502. Bulas. p. 541, y 543. Burgaleses. El reyno pidió en cortes al infante don Sancho que le diese la moneda de los burgaleses, así como la solian haber en tiempo del rey don Alonso su bisabuelo y el rey don Fernando su abuelo, p. 966. n 207. El infante se lo concede, y labra dichos burgaleses, p. 67. n. 207. Manda que siete sueldos y medio de burgaleses valgan un maravedí, ibi. Burguillos. El conde don Alvaro Destúñiga hizo donacion á la condesa doña Leonor Pimentel su muger de los lugares de Burguillos y Capilla, p. 358. n. 955. |