Año de 1815. tar cuantos hombres útiles habia en el reci de las murallas: todo anunciaba sus intenciones hostiles y que de ningun modo se pensaba en un avenimiento. Tambien hizo envenenar los algibes y pozos de agua que hay desde Ternera hasta la plaza.

Despues que el general Bolivar resolvió dirigir sus tropas hácia Mahates y Turbaco, viendo las contestacionés de Marimon y del gobernador de la provincia, que le improbaban altamente su marcha, y deseando inspirar confianza de que sus designios de ningun modo eran hostiles, envió en la clase de parlamentario al coronel Tomas Montilla. Este sin embargo de su carácter fué terriblemente insultado por las avanzadas de la plaza, y corrió mucho riesgo de perder la vida, que le fué salvada por el respecto de su hermano Mariano

E

Montilla, comandante de armas y go- Año de 1815.
bernador militar de Cartagena, oficial.
que gozaba de toda la confianza de Cas
tillo, y que participaba de sus opinio-
nes contra Bolivar. Por muchos esfuer-
zos que hizo el coronel Montilla para
sincerar la conducta y la marcha del
general de la Union, fueron inútiles.
Los gefes de la plaza tenian una fuerte
preocupacion contra sus tropas y con-
tra su persona, le calumniaban de mil
maneras diferentes, y habian conseguido
hacerle odioso entre los habitantes de
la ciudad y provincia, odio que des-
pues alegaban como fundamento de su
denegacion á reconocerá Bolivar como
á gefe de las armas, y á darle los auxi-
lios que pedia. Asi fué que no pudo
conseguir respuesta alguna y se le des-
pidió con desayre, pues las pasiones ha-
bian llegado á un término inconcevible.

La resolucion del general Bolivar, de marchar con todas sus tropas sobre la plaza de Cartagena es un suceso muy infausto para la República. Sin ella acaso no se hubiera seguido la guerra civil, que originó la destruccion de aquel egército, y tantas otras calamidades que al fin destruyeron por mucho tiempo la esperanza de que se consiguiera la libertad é independencia de la Nueva-Granada. Parece que el gene ral Bolivar ántes de emprender su marcha debió pensar que en Chiriguaná frente à Monpox habia una columna española de seiscientos hombres, la que rechazada en las cercanías de Ocaña por el coronel Carabaño, aun se hallaba íntegra y por la espalda podia cortar las comunicaciones con el interior obstruyendo el Magdalena que en las tropas de su mando fincaba prin

=cipalmente la Nueva-Granada sus es- Año de 1815. peranzas de defenderse de tantos enemigos como amenazaban su existencia política en fin que su pequeño egército habia sufrido muchas bajas por las enfermedades, que estas debian aumentarse por la insalubridad del clima, y dos mil hombres la mayor parte que sin fusiles y sin artillería no eran suficientes para exigir de una plaza tan fuerte como Cartagena, los auxilios que sus gobernantes no querian dar voluntariamente. Sin embargo las circunstancias difíciles en que se hallaba, sin armas, sin víveres, casi sin dinero y & sin esperanzas de conseguir los auxilios prevenidos; la opinion de sus principales oficiales, consultada en Barranca en duna junta de la cual fué que guerra, 12 tropas se internaran, y no fueran á perecer inútilmente en la línea

las

por falta

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Año de 1815, de los recursos necesarios para obrar, y por la epidemia de viruelas que habia en ella, arrastraron por una triste fatalidad algenenal Bolivar hácia Cartagena, y fueron causa de que la República recibiera heridas muy profundas, aunque contra su voluntad y primarias in

tenciones.

Uno de los primeros efectos de las pasiones de los gobernantes de Cartagena, y de la resolucion del general. Bolivar fué que la villa importante de Mompox quedó desguarnecida y con solo sesenta hombres insuficientes para su defensa. Al arribo de Bolivar el batallon Mompox tenia setecientas plazas; pero los soldados fueron provocados á la desercion por los emisarios del gobierno de Cartagena, con el objeto de disminuir las fuerzas del general de la Union. Consiguieron completamentesu