Epistolario español: colección de cartas de españoles ilustres antiguos y modernos, Volumen1

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Eugenio de Ochoa
M. Rivadeneyra, 1856
 

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Pasajes populares

Página 22 - Al doto varón Juan de Mena ( Centón epistolario ) No le bastó á don Enrique de Villena su saber para no morirse; ni tampoco le bastó ser tío del Rey para no ser llamado por encantador. Ha venido al Rey el tanto de su muerte: é la...
Página 52 - ... las entrañas, sintiendo aquel pungimiento que la carne suele dar al espíritu. Pero después que la razón usando de su oficio nos fizo pensar cómo en esa angostura de...
Página 97 - Obispo quisiera más estar de rodillas a recebirle, que no asentado dándole. Diéronle el capelo en la iglesia de San Antolín, y al tiempo que se le daban hizo tan grandísima tempestad de vientos y aguas, que si como era cristiano fuera romano, o no le recibiera, o para otro día le dilatara.
Página 82 - ... ilustre capitán Viriato, que en quince años que tuvieron con él los romanos guerra, nunca le pudieron matar, ni prender, ni afrentar; y como vieron que no le podían vencer en la guerra, ordenaron de matarle a traición con ponzoña. He querido traeros, señor, a la memoria esta historia, para que en esta guerra civil que tenemos los caballeros con los comuneros, seáis vos, Sr. Prior, otro nuevo Macabeo entre los hebreos y otro nuevo Viriato entre los hispanos, para que nuestros enemigos...
Página 142 - Ya sabéis, hermanos míos, cómo pasó por aquí Juan de Padilla, y cómo sus soldados no me dejaron gallina, y me comieron un tocino, y me bebieron una tinaja, y me llevaron mi Catalina; dígolo, porque de aquí adelante no roguéis a Dios por él, sino por el rey D. Carlos y por la reina D* Juana, que son reyes verdaderos, y dad al diablo estos reyes toledanos.
Página 47 - ¿Podemos nosotros, por ventura, quitar á estos la inclinación natural que tienen , do le's procede esta honra que poseen? No por cierto, sino peleando con el cielo, como ficieron aquellos gigantes que fueron destruidos. También vemos los hijos é descendientes de muchos reyes с notables hombres, oscuros é olvidados, por ser inhábiles é de baja condición.
Página 218 - ... descontento es , que entonces con la alegría de la juventud no les parecía cosa mal, y agora, como son ya viejos, ninguna cosa les parece bien.
Página 221 - Para confesaros la verdad, yo no me maravillo que lloréis, mas escandalizóme de lo por qué lloráis; pues os sería más honroso y aun más provechoso llorar siquiera un pecado, que no llorar por un perro. Siendo como vos en sangre ilustre, en vida honesta, en patrimonio rica, en gesto hermosa y en conversación sabia, no puedo tener paciencia de haber puesto vuestro amor en una perrita, que, como dice el divino Platón, tal es el que ama cual es aquello que ama.
Página 129 - A los que somos montañeses no nos pueden negar los castellanos que, cuando España se perdió, no se hayan salvado en solas las montañas todos los hombres buenos, y que después acá no hayan salido de allí todos los nobles. Decía el buen íñigo López de Santillana, que en esta nuestra España, que era peregrino o muy nuevo el linaje que en la montaña no tenía solar conocido.
Página 141 - ... a un vuestro clérigo derrocar a once hombres con una escopeta detrás de una almena; y el donaire era que, al tiempo que asestaba para tirarles, los santiguaba con la escopeta y los mataba con la pelota. Vi también que, antes que el combate se acabase, dieron al clérigo una saetada por la frente los nuestros que estaban de fuera, y fue tan acelerada la muerte de aquel malaventurado, que ni tuvo tiempo de se confesar ni aun de se santiguar.

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