Para confesaros la verdad, yo no me maravillo que lloréis, mas escandalizóme de lo por qué lloráis; pues os sería más honroso y aun más provechoso llorar siquiera un pecado, que no llorar por un perro. Siendo como vos en sangre ilustre, en vida... Epistolario español: colección de cartas de españoles ilustres antiguos y ... - Página 221 editado por - 1856 Vista completa -
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