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>> porque los estrangeros no osan fiarles nada, pen»sando cada dia que les pueden tomar sus haciendas, »y ellos tambien entre sí no osan fiarse el hermano >> del hermano, ni el padre del hijo, etc (1)».

Ejecutados aquellos suplicios, dedicóse, el duque á atender á la guerra, encendida ya en Frisia, y que amenazaba tambien por Bravante, de la cual daremos cuenta en otro capítulo, por constituir ya como un nuevo período en la historia de nuestra dominacion en los Paises Bajos.

Vengamos á lo de España.

(1) Archivo de Simancas, Estado, leg. 539.

CAPITULO VIII.

ESCORIAL.-REFORMAS.

MORISCOS.

1562.-1569.

Causas de la fundacion del Escorial.-Su objeto.-Consideraciones que influyeron en la eleccion de sitio.-El arquitecto Juan de Toledo.-Fr. Autonio de Villacastin.-La silla de Felipe II.-Iglesia provisional.-Carácter del edificio y de su régio fundador.-Solemne recepcion del cuerpo de San Eugenio en Toledo.-Relajacion de las órdenes monásticas.-Reformas que en ellas hizo Felipe II.-peticiones de las Córtes de Castilla relativas á iglesias y monasterios.—Cuestion entre el rey y el pontífice sobre jurisdiccion.-Sostiene el rey el derecho del Regium exequatur.-Medidas contra los moriscos de Granada.-Reclamaciones.-Primeros sintomas de rebelion.-Los monfis ó salteadores.-Providencias desacertadas.-Pragmática célebre.-Efecto que produce en los moriscos.-Irritacion general.-Discurso de Nuñez Muley.-Conducta del consejero Espinosa, del inquisidor Deza, del capitan general marqués de Mondejar.-Prepárase la rebelion.-Los moriscos del Albaicin. Los de la Alpujarra.-Plan general.-Aben' Farax.-Aben Humeya.-Insurreccion general de los moriscos de la Alpujarra. Horribles crueldades y abominaciones que cometieron con los cristianos.-Ferocidad de Aben Farax.-Es depuesto por

Aben Humeya.-Regulariza éste la insurreccion.—Medidas que se tomaron en Granada.-Emprende el marquès de Moudejar la campaña contra los moriscos.

Mientras en una gran parte de Europa sufrian grandes embates las doctrinas y los monumentos de la religion católica, y mientras en los dominios mismos del monarca español, en las bellas provincias de los Paises Bajos, ciudades y comarcas enteras se levantaban proclamando las doctrinas heréticas de Calvino, de Muncer y de Lutero, y la nobleza, contaminada de la heregía, se rebelaba contra su rey y proscribia el antiguo culto de sus templos, y el pueblo tumultuado profanaba y destruia las iglesias, derribaba y rompia las imágenes y destrozaba Ꭹ hollaba los mas sagrados y venerables símbolos de la religion del Crucificado, en España se estaba levantando al propio tiempo un monumento religioso que habia de asombrar al mundo por su grandiosidad y magnificencia, un tabernáculo suntuoso á la par que sencillo y severo, donde perpétuamente hubieran de resonar alabanzas al Dios de los cristianos. De España salió tambien la voz del catolicismo, en oposicion al grito reformador que se difundia por casi todo el ámbito de Europa. Contra las predicaciones de Martin Lutero en Alemania, habia alzado el estandarte de la fé ortodoxa en España Ignacio de Loyola. Y al tiempo que en Flandes se demolian los templos de los

católicos y se apedreaba á los moradores de los claustros, en España se erigia el gran monasterio del Es-corial y se poblaba de monges.

Desde que las armas de Felipe II. alcanzaron el glorioso y memorable triunfo de San Quint in contra los franceses, formó la intencion y propósito de erigir un monumento que perpetuara la memoria de aquella jornada, y recordara á las generaciones futuras tan señalada victoria. Y como el dia que la consiguió fué el que la Iglesia anualmente consagra á la conmemoracion del martirio de Sen Lorenzo (10 de agosto de 1557), quiso, que el monumento que hubiera de erigir llevara el nombre y la advocacion de aquel glorioso mártir. De las ideas religiosas del monarca y del espíritu de la época, en que las cuestiones de religion preocupaban con preferencia todos los ánimos, era de esperar que aquel monumento, cualquiera que fuese, habria de participar tambien del espíritu religioso y del carácter tétrico, adusto y severo de su real fundador. Meditó, pues, Felipe edificar un monasterio y un templo, que al mismo tiempo que revelara su gran poder y escediera en grandeza á cuantos edificios existian del mismo género, fuera un lugar en que dia y noche se rindieran alabanzas al Dios de los ejércitos, á quieu debia los laureles que coronaron la primera campaña con que tan felimente inauguró su reinado. La circunstancia de haber vivido el emperador Cárlos V.

su padre los últimos años en un monasterio de la órden de San Gerónimo, y de haber dejado encomendado al tiempo de morir á su hijo la eleccion del lugar en que definitivamente hubieran de reposar sus cenizas, fué un motivo mas para decidir á Felipe á que el monasterio que proyectaba edificar hubiera de ser de padres gerónimos, y para agregar al proyecto de templo y casa religiosa la de un mausoleo ó panteon digno de encerrar los mortales restos de tan grandes príncipes como el emperador y la emperatriz sus padres (1).

(1) No es exacto, como apun tan algunos historiadores, y entre ellos Herrera en la General del Mundo, que uno de los motivos de esta determinacion del rey fuese el haber asolado el dia de la batalla un monasterio de San Lorenzo que habia cerca de la ciudad, ni que hubiese hecho voto de edificar el monasterio si salia vencedor en la jornada, ni menos que el pontífice le impusiera esta obligacion en expiacion de las muchas víctimas que sus tropas sacrificaron en San Quintin. Los motivos fueron los que hemos espresado, y son los que el mismo rey expresó en la carta de fundacion. «Re» conociendo los muchos y gran>>des beneficios que de Dios Nues>>tro Señor avemos recebido, y ca>>da dia recebimos, y quanto él ha >>sido servido de encaminar é guiar nuestros hechos y negocios á su » santo servicio.... etc.»

Véase el P. Fr. José de Sigüenza en la Historia general de la Orden de San Gerónimo; Cabrera en la Historia de Felipe II., libro VI.;

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Fr. Juan de San Gerónimo en el Libro de Memorias del Monasterio del Escorial; Quevedo en la IIistoria del mismo. Este último, monge y bibliotecario que fué en el monasterio, ha publicado una Historia y Descripcion de la casa, templo y palacio del Escorial, para la cual tuvo ocasion de consultar los archivos del monasterio y de la villa, las Memorias manuscritas de Fr. Antonio de Villacastin, las Historias de la Orden de fray Juan Nuñez y fray Francisco Salgado, tambien manuscritas, los Libros de actas capitulares, y otros varios interesantes documentos que se hallan en su preciosa Biblioteca. Las Memorias que dejó escritas fray Juan de San Gerónimo, uno de los primeros monges dei Escorial, con el título de: Libro de Memorias deste monasterio de San Lorencio el Real, el cual comienza desde la primera fundacion del dicho monasterio como parescerá adelante, se publicaron en la Coleccion de Documentos inéditos y ocupan casi todo el tomo VH. Es

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