Reina tal desórden en las facultades intelectuales, que tanto por la mañana como por la tarde no sabe uno deslindar lo verdadero de lo ficticio.

Facultades intelectuales amenguadas: la memoria es flaca, el olvido, por consiguiente,

fácil.

Crocus satirus.

Olvido y distraccion.

Vivacidad de memoria (efecto secundario?)
Abandono de nuestro libre albedrio.

Fluoris acidum.

Cuando interrumpen á uno el órden de sus pensamientos esperimenta mucha dificultad

Espiritu distraido hasta el punto de no para hallar y coordinar sus ideas. saber uno mismo lo que hace.

Lapsus calami.

Las ideas se pierden,

Facultades reflectivas inactivas para las especulaciones metafisicas.

Facultades perceptivas en buen estado para

Inactividad completa de la facultad del len- | dedicarse á las cosas prácticas. guaje; las palabras le faltan á uno.

Carbo vegetabilis.

Flaqueza de memoria súbita y periódica.
Las ideas se suceden con lentitud.

Ideas fijas.

Chamomilla vulgaris.

Olvido fácil.

Memoria mas clara por la mañana.

Sensacion como si uno se hubiera enveje, cido rápidamente, por la mañana, hasta el punto de verse en el caso de mirarse al espejo.

Guaiacum officinale.

La individualidad pierde su potencia reme

Ausencia de ideas por la mañana.

Helleborus niger.

Facultades intelectuales postradas: las sen-morativa: olvido escesivo de los nombres. saciones esternas no tienen eco en nuestro ánimo, por lo que, como consecuencia de esta estupidez, el placer es nulo: raya tan alto el aislamiento en que uno se encuentra, que las impresiones del mundo esterior no alcanzan á hender, por decirlo asi, la atmósfera que nos rodea.

Dicho estado no es un éxtasis; es, si, una apatia estúpida.

Cuando uno vuelve en sí comienza á desear una cosa para desecharla al momento que la posee.

Taciturnidad, logofobia.
Lapsus linguæque calami.

Errores en la apreciacion de sucesos paremate á la curacion de un loco, á quien de su

Flaqueza escesiva de memoria.
Olvido.
Logofobia.

Gran afluencia de ideas versátiles é incompletas.

Manía, generalmente con inagotables ficciones de la imaginacion, locuacidad lasciva, El cerebro cobra gran actividad; talento conversacion con los espíritus, y gestos estra-perspicaz notable. vagantes.

Las facultades intelectuales predominan sobre las morales y sobre los instintos.

Sulfur.

Zincum.

Divagaciones.
Estupidez.

La inteligencia del bruto se limita al conocimiento objetivo, á las percepciones que le suministran las impresiones esternas.

Imbecilidad hasta el punto de no compren- La inteligencia humana no solo tiene coder á los demas, ni de poder responder cuer-nocimiento de lo objetivo, sino que se conoce damente.

Repugna todo trabajo, sea físico ó mental.
Logofobia.
Meditacion.

Reflexion,

{dificiles.

á sí misma, fenómeno subjetivo.

El bruto tiene percepciones, mas no medita accrca de ellas.

El hombre no solo discurre acerca de lo objetivo, sino que su pensamiento, á sí mismo se estudia, se contempla.

El animal no tiene conciencia de su yo, no se ve subjetivamente.

todos estos sermones sun tiempo perdido; nádie los escucha ya, ó los califican de ridiculos y de machaquería pesada. ¿De qué serviria, pues, que nosotros, echándola de retóricos, los reprodujésemos en estos ó los otros términos? De nada. Tan estériles han sido aquellos sermones, y á tal punto han llegado las cosas, que

El hombre dice: cogito ergo existo; y gracias á esta sublime prerogativa, mide los vuelos de su inteligencia, se juzga á sí mismo, tiene conciencia de su yo, de sus actos; por eso es moral, por eso progresa como individuo y como especie; por eso, en fin, se le pide es-hoy menos que nuifica se enchentra quien se trecha cuenta de todos sus actos.

La suma de todas las facultades humanas da una preciosa resultante, la razon.

En el bruto las facultades intelectuales no tienen mas aspiraciones que las de dirigir á los instintos.

En una palabra:

ruborice de ser llamado intemperante. Las tiendas de comestibles, las lonjas de ultramarinos, las foudas y pastelerías que donde quiera se van abriendo, prueban que en los tiempos que corren no debe de ser tal oficio el provocar y satisfacer la intemperancia. Repárese tambien cómo el público se detiene extasiado ante el contenido de los aparadores de tales establecimientos, y cómo los admira con la saliva en la boca en lugar de exectarlos con la indignacion El animal obra ciegamente; conoce de lo en el pecho. No haya miedo que en Madrid, ni esterior lo que á su actividad frénica cumple: mucho thenos en Paris (Babilonia de la gastrono tiene foro interno: jamás progresa. (Véase nomía), se forme ninguna sociedad de tem INSTINTOS, MORALES.) (Sentimientos) PSICOLO-planza, como eti Iliglaterra ó en los Estados

El hombre es un ser moral, sciente, consciente, razonable, marchando constantemente por las vias del progreso.

GIA FISIOLOGICA.

Unidos.

llaman agua de vidu feau-de vie). Los hospita les se llenan todos los dias de enfermos que justifican lo que estamos diciendo.

INTEMPERANCIA. (Medicina.) Intemperancia Hasta los pobres, para quienes parece que es voz literalmente vertida del sustantivo latino la sobriedad debetia ser un privilegio forzoso, intemperantia, que espresa la falta de tem tienen su intemperancia, sobre todo en el vino, planza ó de moderacion es la intemperancia no menos que en el aguardiente, ó agua de el esceso que se comete en la satisfaccion de fuego, conio la llaman los salvages, en esta los apetitos sensuales ó de las necesidades or-parte mas exactos que los franceses, quienes la gánicas. Esta acepcion se ha generalizado Juego, estendiéndose á la falta de moderation en el uso de la lengua, pero el uso la aplica sobre todo á la indiscrecion y al esceso en la Nuestras costumbres, lejos de haber mejoingestion de alimentos y bebidas, ó sea en el rado en punto de moderacion en satisfacer comer y el beber. Todo el mundo conviene en nuestros apetitos gustuales, han empeorado. que los escesos de la mesa ó los placeres del Véanse para complemento de esta materia comer son groseros, que nos rebajan al ni-los artículos GASTRONOMIA, GULA, SOBRIEDAD vel de los brutos; pero, sin embargo, los hom-y TEMPLANZA. bres los apetecen, los buscan, y se dejan muy INTERDICCION. (Jurisprudencia.) Asi se llabenévolamente arrastrar por su incentivo. Hastama el estado de una persona á quien se ha dehay quien los glorifica en prosa y en verso (véa-clarado incapaz de los actos de la vida civil se el artículo GASTRONOMIA), y quien da un pa- por causa de mentecatez, demencia ó prodigasaporte en regla á la intemperancia bajo el nom-lidad, privándola en su consecuencia del mabre de gula, sin curarse de si como tal es otro nejo y administracion de sus bienes y negocios, de los pecados capitales. (Véase el artículo para cuyo cuidado se le nombra curador sujető GULA.) a las mismas reglas qué los tutores ó curadores Infinitos son los moralistas y los médicos de los menores. Asi, pues, el pródigo que ha que se han puesto roncos de gritar al oido de sido declarado tal, no podrá celebrar contratos los intemperantes: «Vuestros escesos perjudi-ni comparecer en juicio sin autoridad ó concan á vuestra alma fantó como à vuestro cuer- sentimiento de su curador, ni tampoco ser tu po; el cerebro se embota y entontece cuando tor, ni testigo testamentario, ni hacer testa. el estómago se llena demasiado de productos mento, ni ejercer la profesion de abogado, ni culinarios, y vuestra razon se pierde y estrávía tener et cargo de juez, procurador ú otro em. cuando levantais sobrado á menudo el vaso.»pleo público. Por el Derecho romano, el disipaLa intemperancia, con efectó, escluye toda hedor era declarado inhábil y privado de la adroicidad, fodo acto memorable en las artes, en las ciencias y eu to los los ramos. Los escesos en el comer y en el beber privan de la salud, que es el principal de todos los bienes; afean los cuerpos, desarrollando monstruosamente el abdómen, y condenando à todos los tormentos de la gota y del reumatismo, y abrevian, por fin la vida, con la apoplegia, la paralisis, el envenenamiento ú otras doleuctus graves. Pero

ministracion de sus bienes, en cuyo caso le pónía el pretor, bajo la tutela de sus parientes, dirigiéndole esta formula: Quando tua bona paterna avita que disperdis nequitia tua, liberosque tuos ad egestatem perducis, ob eam rem tibi ed recommercioque interdico. De aqui nació aquel dicho ó proverbio, de que se servian enviando á alguno ad Aynatos et gentiles, como para darle á entender que carecia de ra