CUADRO DE LOS RIOS DE LA ITALIA PENINSULAR. de 35° R., cuando reina el viento sirocco; el

Venecia,, dividida en

Venecia, ciudad principal, Pádua.

Carnia

Istria

Aquilea.
Trieste.

Ningun pais ha esperimentado mas trastornos que la Italia; asi es que la historia de su geografía se halla envuelta en bastante oscuridad. Es, no obstante, posible trazar á grandes rasgos los principales cambios ocuridos en las divisiones de la Italia; este bosquejo nos servirá al mismo tiempo de cuadro histórico y nos permitirá remitir á nuestros lectores para la historia de los diversos estados italianos á los artículos particulares que les hemos dedi-res de Alemania; formáronse despues á su vez cado en esta enciclopedia.

Poseyéronla sucesivamente en la edad media los herules, los ostrogodos, los griegos, los lombardos y los francos. Independiente por un momento, despues de la caida del imperio de Carlo-Magno en 888, la Italia del Norte volvió caer pronto bajo el yugo de los emperado

el

las repúblicas lombardas, y al fin desaparecieron reemplazadas por infinidad de pequeños estados feudales, tales como la Saboya, Montferrat, Génova, el Milanesado, el MantuaModena, Ferrara, etc. En el siglo XVI, despues no, Venecia, los ducados de Parma, Plasencia, de las guerras de Italia, se constituyó el Norte de la península por dos siglos, y su geografia no sufrió cambios notables hasta la época de la revolucion francesa. Desde el siglo XVI al XVIII hallamos como principales estados:

El ducado de Saboya, que llegó á ser mas Norté, se constituyó el centro de la Italia por adelante, en el siglo XVIII, el reino de Cerdedos siglos; bajo el mando de los Médicis llegó ña; sobre poco mas o menos es el reino ac-á ser Florencia la capital de la Toscana, á la tual, á escepcion de Génova.

La república de Génova, establecida sobre toda la costa del golfo de este nombre.

El ducado de Milan, que poseyeron los españoles hasta 1713, y el Austria desde esta época.

El ducado de Mántua.
La república de Venecia.
El ducado de Parma.
El ducado de Módena.

La Romania, de los papas.

Las guerras y las conquistas de los franceceses durante la revolucion y el imperio lo cambiaron todo; formáronse al principio las repúblicas Liguriana y Cisalpina, despues esta llegó á ser la república Italiana; en fin, el reino de Cerdeña, Génova y Parma fueron reunidos á la Francia, y formaron los departamentos siguientes:

cual fueron reunidas las ciudades de Pisa, Siena y Arezzo. El Estado pontificio habia absorbido completamente los feudos pequeños que en su interior existian (ducados de Urbino, Perusa, Espoleto, etc.) Luca conservó su independencia.

Durante la república y el imperio, Luca fué al principio una república y despues un principado. La Toscana fué primeramente el reino de Etruria, y luego reunida á la Francia, formó los departamentos:

Los Estados de la Iglesia se dividieron en dos partes, la primera al Norte de los Apeninos, fué comprendida en la república italiana, y despues en el reino de Italia; la segunda, al Sur de los Apeninos, formó al principio la república romana y despues quedó aneja al imperio francés, formando dos departamentos: los de Trasimeno, capital Espoleto, y de Roma, capital Roma, límite del imperio de Napoleon, como en otro tiempo de el de CarloMagno.

Los tratados de 1815 destruyeron esta organizacion, y restablecieron el Estado pontificio, Luca, la Toscana y el pequeño ducado de Massa Carrara.

Italia Meridional.

La Italia Meridional, colonizada por los griegos, ha tenido desde la mas remota antigüedad una existencia separada de la del resto de Italia, se la llamaba Gran Grecia, y estaba dividida en cinco grandes provincias, la Sicilia, el Abruzo (Calabria), la Pulla, la Mersapia (Tierra de Otranto) y la Lucania (Principado.) El Sur de la península fué sometido á los

La Italia Central en tiempo de los romanos, romanos despues de las guerras de los samse dividia en seis provincias:

Etruria, (Toscana.)

Lacio, (campiña de Roma), ciudad

pal Roma.

Picenum, (Marca de Ancona.)
Umbria, (ducados de Urbino y de Espoleto.)
Campania, (Tierra de Labor.)
Samnium, (Abruzes.)

nitas y de Pirro; despues, á su caida del imperio, pasó á los herules, ostrogodos y grieprinci-gos. Los lombardos quitaron á los emperado res de Oriente la Italia Meridional, menos la Pulla, y formaron con ella el ducado de Benevento que resistió á la conquista de los francos. En el siglo XI los normandos se apoderaron de todo el Sur de la Italia, á que hacia larEn la edad media los herules, los godos, go tiempo estaban reunidas las dos provincias los griegos, los lombardos, los francos y los centrales de Samnia y de la Campania que emperadores de Alemania, poseyeron sucesiva- desde entonces quedaron á él anejas. Los normente el centro de la Italia como el Norte. Du-mandos quitaron la Pulla á los griegos, el durante el régimen feudal se fraccionó tambien cado de Benevento á los lombardos y la Sicilia la Italia Central en multitud de estados peque-á los árabes de Tunez, que se habian apodeños, de los que los mas importantes fueron el rado de ella en el siglo IX; sometieron diEstado de la Iglesia y las repúblicas de Luca, versas pequeñas repúblicas maritimas indeFlorencia, Pisa, Siena, Arezzo, etc. pendientes, Salerno, Amalfi, etc., y fundaron En el siglo XVI, del mismo modo que ellel reino de las Dos Sicilias ó de Nápoles. Este

reino pasó en el siglo XII bajo la dominacion cadencia, á uno de esos periodos de anonade los emperadores de Alemania; Carlos de damiento aparente á que está sujeto el espíritu Anjou, hermano de San Luis, se apoderó de él humano, pero del cual sale siempre trasforen 1266, y su casa continuó poseyéndolo mado y victorioso. Causa tambien de esta dehasta mediados del siglo XV; entonces fué cadencia del arte eran los desórdenes politicos conquistado por los españoles, que lo conser-y morales bajo los cuales se desplomaba el varon, á pesar de los franceses, hasta el si-imperio. Los monumentos antiguos, esos ejem glo XVIII. Por el tratado de Utrech (1714) el plos elocuentes, quedaban siempre en pie, y Austria obtuvo á Nápoles; pero por el de Vie-las tradiciones de los artistas continuaban perna (1735) los Borbones de España adquirieron petuándose en las escuelas; empero la inspiel reino de las dos Dos Sicilias. Durante la re-racion que procede de las grandes circunstan pública, este Estado llegó á ser la república cias, ó de los grandes sentimientos, había Partenopea, despues reino de Nápoles bajo el muerto, y el gusto público cada vez mas perimperio, en seguida fué cedido á Murat, y vertido por el desbordamiento de la sociedad, por último devuelto á los Borbones en 1815. se alejaba mas y mas de la pureza que solo La isla de Malta, cedida por Carlos V á los acompaña á las ideas bellas y claramente decaballeros de Rodas, permaneció en poder definidas. Desde la conquista de la Grecia habian estos hasta el año de 1798; conquistada en- afluido á Roma los artistas griegos; ellos eran, tonces por los franceses, se apoderaron pron-ó discípulos formados en su escuela, los que to de ella los ingleses, que todavía la po

seen.

Los genoveses cedieron la isla de Córcega á la Francia en el reinado de Luis XV.

en el espacio de tres siglos habian levantado los innumerables monumentos de la capital del mundo; pero asi como en otro tiempo el arte traido por las colonias griegas habia suITALIA. (Artes). El arte no aparece en la frido la influencia de otro genio nacional, del antiguedad si no en tres puntos de la penín mismo modo la escuela griega del tiempo de sula itálica en la Gran Grecia, en Etruria y la conquista se modificó al punto y se hizo esen Roma. Las colonias griegas que fueron á cuela romana. Esta, menos severa, menos pura establecerse en la Etruria y en la Italia Me-en sus principios, se alteró á su vez tan pronridional llevaron consigo el culto, las tradi-to como nuevas conquistas en Oriente pusieciones, las costumbres, los conocimientos y ron á los romanos en contacto con el gusto las artes de la madre patria. Roma á su vez fastuoso y corrompido de los orientales. Al sufrió la influencia de esas colonias vecinas, absorber Roma en su unidad política á todos y andando el tiempo la conquista que hizo de los pueblos, creaba cierta unidad de carácter la misma Grecia la ligó mas directamente con y de genio; pero en cambio se modificaba su la civilizacion griega. Asi, pues, debemos congenio propio, y las producciones de este gésiderar á la Grecia como madre del arte en nero se alejaban cada vez mas de sus datos Italia; pero como acontece á todas las produc- primitivos y de su carácter nacional. Todas ciones de la materia y del espiritu, el arte estas causas reunidas pervertian el gusto getrasplantado á otro suelo diferente del indí-neral, relegaban el olvido de las reglas seve gena, se habia modificado, principalmente en ras de lo sencillo y de lo bello, y producian Roma, donde no se estableció si no mucho mas una exhuberancia de adornos y de detalles adelante el contacto directo con la Grecia. De bajo los que desaparecia la obra, como deseste modo habia perdido esa belleza tipica, aparecen las formas del cuerpo debajo de un ėsa serenidad divina, propias de las produc-vestido recargado de riquezas. La escultura y ciones del genio griego; se habia hecho me-la pintura, partes integrantes é inseparables nos puro, mas humanamente verdadero, me- entonces del monumento, seguian los pasos nos racional, menos libre, mas servil, me- de la arquitectura. No se comprendian ya los nos elevado, mas individual. En una palabra, ejemplos antiguos, o mas bien eran despresi el arte en Grecia era dios, en Italia era mas ciados por demasiado sencillos y por no corbien un héroe, y esta diferencia se hallaba responder à las exigencias del lujo y de las profundamente marcada en los monumentos imaginaciones desarregladas. Los artistas lo de los dos paises. sacrificaban todo al deseo de hacer mucho paConstituyendo en lo antiguo el arte de Ita-ra ganar mucho, y por lo tanto descuidaban lia las tres divisiones que acabamos de indi-los estudios lentos y profundos. Asi es que cár, remitimos á los lectores á los artículos especiales que tratan de él, y tomamos la história del arte italiano propiamente dicho, desde el principio del siglo IV, cuando el cris tianismo reemplazaba al paganismo, y Roma, decaida de su rango de soberana del mundo, no absorbia ya en sí á toda la Italia.

Cuando Constantino trasladó la silla del imperio á Bizancio (328), habia llegado el arte romano á un periodo muy marcado de de

cuanto mas se multiplicaban los monumentos, menos probabilidades de solidez ofrecian. Los edificios que Constantino mandó edificar en Roma se hallaban casi todos arruinados ó deteriorados al poco tiempo de su muerte. Teodosio mandó reconstruir una parte de ellos, y los papas de los siglos V y VI reedificaron lo demas, no existiendo ya de la época de Constantino otros monumentos que el bautisterio de San Juan de Letran, y el mausoleo de San

ta Constanza. Sin embargo, es de creer quelque mandó arrojar al Tíber las estátuas profaalgunos talentos superiores ó algunos artistas nas que quedaban, la acabaron, y desde enconcienzudos se esforzaban por resistir á la tonces el cristianismo reinó triunfante sobre las decadencia general. Este mismo mausoleo de ruinas. Santa Constanza, la estátua de Constantino que Pero despues de haber destruido fué preactualmente se halla en San Pedro de Roma, ciso reconstruir. Las catacumbas, donde los la de Juliano, posterior en pocos años, y las cristianos ocultaban su culto en la época de la medallas acuñadas en aquella época, son persecucion, no podian convenir á los tiempos obras notables que conservan todas el gran del poder; los templos de los falsos dioses escarácter antiguo; mas estos esfuerzos eran taban derribados, y aun cuando el fanatismo y aislados y no podian por consiguiente resta-la politica no los hubiesen destruido, sus diblecer los buenos principios del arte. mensiones no convenian á la iglesia cristiana,

pondia á su nuevo destino. Eran largos paralelógramos divididos en tres partes, y algunas veces en cinco, por hileras de columnas, levantándose la parte de en medio ó la nave principal sobre las otras dos. Estas formaban alas, divididas generalmente en dos cuerpos. El pueblo, los abogados y los agentes de negocios, ocupaban la nave del medio. Bajo las naves laterales estaban los litigantes, en un lado los

Muy en breve los monumentos antiguos, donde todos los fieles eran admitidos á particiesas pruebas visibles de la regla, desapare-par de los misterios. Por otro lado, se habia cieron tambien, y no fueron, como se ha su-estinguido el genio del arte, y la nueva relipuesto, las invasiones de los bárbaros las que gion no habia tenido aun tiempo de reanimardestruyeron los cuatrocientos veinte templos ólo. Era, pues, preciso hallar algunos monucapillas, las termas, los circos, los acueductos, mentos existentes y adecuados á las necesidalas innumerables estátuas, las pinturas y todas des del culto. Las basílicas fueron elegidas para las obras artísticas que decoraban á Roma. este efecto. Eran estos vastisimos edificios Los bárbaros quitaron a la ciudad su oro, sus donde se administraba la justicia y se trataban riquezas, asi por medio del pillage como por los asuntos de los tribunales, y de las bolsas de los impuestos; atacaron á los adornos, pero no comercio simultáneamente. Ninguna idea imá las paredes; despojando al templo, lo de- pía se hallaba unida á estos monumentos; los jaron en pie, pues su objeto era solo la rapiña, simbolos paganos no los habian manchado y asi vemos que despues de su paso, los auto- jamás; por otra parte, la arquitectura de estos res bablan, como antes, de palacios y de cir-edificios y su órden interior y esterior, correscos; pero el arte pagano tuvo un enemigo mas terrible que todos los bárbaros, un enemigo que para llegar á la dominacion universal del espíritu, debia anonadar todos los símbolos protestando en favor de otra dominacion. Fué este el cristianismo que, secta oscura y despreciada al principio, elevada despues à los honores y á las ventajas de la persecucion, se asentó finalmente sobre el trono imperial de Roma, y como la religion cristiana represen-hombres y en el otro las mugeres. En las gataba la superioridad del espiritu sobre la mate- lerias superiores tomaban asiento las personas ria, y del alma sobre los sentidos, claro es que de distincion. Al estremo de las naves habia debia odiar y proscribir lo que habia creado y una construccion trasversal con escalones, y adorado la religion de la materia y de los sen-enfrente de la nave central, esta construccion tidos, la religion pagana. Su celo y su interés formaba un hemiciclo (absis en griego y triestaban de acuerdo para hacer desaparecer lo buna en latin) donde estaba la silla del juez, y que contrariaba sus principios y sus ventajas, y unos bancos que seguian la curva del hemiciella los siguio. Sin embargo, la obra de des- clo, reservados á los asesores. Esta disposicion truccion no empezó sino desde que el cristia- arquitectónica fué adoptada por la iglesia. El nismo fué reconocido como religion del Estado obispo se sentó en la silla del juez; los sacerpor Constantino. Este emperador cristiano si-dotes tomaron asicuto en los bancos de los guió tolerando el culto pagano, pues aun cuan- asesores; la nave lateral de la izquierda se do es cierto que edificó iglesias, cerró ó arrui destinó á los hombres, y la de la derecha á las nó parte de los edificios consagrados al paga-mugeres; las galerías superiores fueron renismo, y rompió las estátuas de los dioses, servadas para las virgenes y las vindas, y el tambien lo es que dejó abiertos algunos tem- espacio correspondiente á los estremos de las plos como pertenecientes à un culto todavía naves en la construccion trasversal, fué ocutolerado. Menos indulgentes que él fueron sus pado por los senadores y las matronas. En lo sucesores, pues Teodosio derribó el altar de la alto de la nave central, enfrente de la silla Victoria, el Palladium sagrado de la Roma pa- del obispo, se colocó el altar, el que se rodeó gana, é hizo que el senado declarase que el de una galería y de columnas que sostenian culto de Júpiter debia ceder el puesto definiti-cortinas. Encima de este altar se levantó una vamente al culto del Crucificado. Sus edictos y especie de techo sustentado por columnas y los de Honorio, que mandaban destruir los tem-llamado ciborium, y debajo del altar se abrió plos y romper los ídolos, si quedaban todavía¦ una bóveda donde fueron depositadas las relialgunos, avanzaron la obra de destruccion. Los quias de los mártires sacados de las catacumpapas, y especialmente Gregorio el Grande, bas. Estas bóvedas recibieron el nombre de