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Los Editores.

PARA no desmentir el constante afan que siempre han manifestado los editores del TESORO de presentar al público obras escogidas y de procurar dar á estas obras un atractivo que satisfaga los deseos del mayor número posible de personas, aprovechan gustosos esta ocasion de hermanar con su intento otra idea, tan sana y tan laudable acaso, como la que les guia en sus publicaciones, cual es, la de dar á luz una obra de interés general, una composicion grata en todos sentidos, y cuya publicacion era fuerza en este caso anteponer á otras, tal vez de mayor provecho comercial, si las miramos como editores, pero no de tan grata lectura como Las Hazañas y recuerdos de los Catalanes, cuyo solo título debia hacernos mirar la obra ya bajo otro aspecto y, como admiradores de los hechos que en ella se refieren, preferirla y hasta empeñarnos en su pronta aparicion.

Una de las circunstancias mas especiales por que puede recomendarse esta composicion histórico-poética, es la mira que ha tenido el Autor en escoger de la historia los hechos de mas interés, y adornarlos en seguida con cierto colorido poético, para presentarlos bajo un cuadro dramático cuya alma sea una verdadera accion ó enlace, y cuyo contenido en cada leyenda venga á formar un reducido argumento de un hecho que, por su celebridad, quizá prestaria campo á la formacion del mas vasto poema ó de la mas

intrincada novela. El lector en cada leyenda podrá gozar de la amenidad poética, bajo la cual está combinado el hecho, pero será doble su goce cuando, despues de contemplar las interesantes situaciones de los personajes, me-dite que estos no son ficticios con respecto á la accion, que sus obras y hazañas son históricas y que es posible hallarse un comprobante de tales cuadros en las crónicas, en las tradiciones, y en los documentos conservados de antiguas épocas. El cuerpo de cada hecho siempre podrá comprobarse, y se hallará tal como se describe; lo mas que puede notarse será tal vez la union de algun hecho particular y anterior con el principal, por ser de utilidad poética y por no considerarse de importancia el adelanto ó retraso relativo al episodio secundario: en las descripciones será tambien donde podria observarse alguna diferencia, pero esta aun es mas interesante en las leyendas, pues solo consiste en poner una flor mas o menos en un jardin, un paje mas ó menos en una corte, una cuchillada mas ó menos en una batalla.

En cambio tenemos en las leyendas descripciones históricas que, á la par de ser poéticas, porque las crearon tales los primeros que las escribieron, son rigurosamente exactas como se encuentran en las crónicas. En las leyendas La Conquista de Mallorca y La Corte de Alfonso el Benigno puede verse esta originalidad: en la primera se sabe hasta los vientos que reinaron y todos los contratiempos que hubo durante la travesía: en la segunda se encuentra el número y hasta la calidad de las piedras preciosas que adornaban la corona del señor Rey, en su pomposa coronacion.

El órden que ha seguido el Autor en la colocacion de las leyendas es el mas propio para que el lector se penetre del efecto que debe producir la lectura de tal composicion. En las primeras, que son mas tradicionales, se encuentra el origen de cuanto encierran las otras; y si se meditan estas, sin duda se deducirá que los carac

teres y los hechos que las forman son debidos, tal vez, al modo con que se presentaron aquellos y se consumaron estos en tiempo de las leyendas primeras. Sin embargo, en todas se manifiesta el carácter constante de los hijos del antiguo reino de Aragon y del condado de Barcelona. En unas se verá la santidad y virtud de los primeros soberanos que gobernaron este país, acompañadas siempre del valor y de la grandeza; en otras se verá el respeto mutuo de reyes y vasallos, la generosidad y nobleza de ambos, y el interés que cada cual tenia en que ninguno se saliera de su lugar; en otras, por fin, se descubrirá ya el saber y tino de los que gobernaban, ya la virtud de los que obedecian, ya la imparcialidad y desprendimiento de los verdaderos nobles, ya el teson de los entusiasmados súbditos, que por nada se torcian en defensa de sus derechos y que, enemigos de guerras, sostenian siempre guerras para destruir á los enemigos de la paz.

El estilo que ha adoptado el Autor en estas leyendas y el plan que se ha propuesto al publicarlas, podrá verse en el prólogo de la misma obra.

Acompaña á esta una coleccion de notas históricas de sumo interés.

PRÓLOGO.

SABIDA la pérdida que sufre una obra cuando pasa á ser traducida, será fácil conocer la mayor imposibilidad que existe para conservar el mérito original, si la obra es en verso y escrito en uno de aquellos idiomas cuyas voces sean miradas como de grande ayuda para la poesía. Por esto ha sido tan difícil la traduccion de los versos alemanes; pues si bien se han trasmitido las ideas, con todo ha faltado la aplicacion ó equivalente de ciertas palabras, cada una de las cuales puede por sí sola expresar una idea, ya por el modo de aplicarlas en la construccion del idioma á que pertenecen, ya por la vasta expresion de cada una, segun sea el objeto ó sentimiento de la poesía que las en

cierre.

La armonia imitativa, que llamamos en español producida por tales voces, es sumamente rica en los versos alemanes; y así es que para atraer este valor ó onomatopeia, lo mas que han podido hacer los traductores ha sido adaptar estas mismas voces en ciertos casos y cuando ha sido susceptible; es decir, no cuando la combinacion de palabras escogidas revela la idea del verso, sino cuando la expresion de un sonido ó combinacion de letras, imita ó manifiesta otro sonido que no sea de voz. El

(1)

« Láud ráselend stirtst im nas der trós
Láud clift un cláft es fréi fom Kópel
Durs corn und dorn durs héid und Stopel (1).

Laut rasselud sturzt ilm nach der Tross
Laut Klifft und klafft es frey vom Roppel
Durch korn un Dorn durch Heid' und Stoppel.

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