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sus discípulos, es un ser sublime. No corres-haciendo nacer el hombre, describiríamos ponde á la tierra y parece que pertenece a aque-las trasmutaciones que en él sobrevienen á Ilas inteligencias superiores de que nos habla medida que se convierte en niño, en adolesen sus obras. cente, en adulto y en anciano, y seguiríamos

En algunos pueblos antiguos se tributaba talasi el curso de su vida hasta la muerte que respeto á la virginidad, que no permitian fue- es su término. Los cambios que esperimenta sen llevadas las vírgenes al suplicio sin ser an-el hombre en esta duracion son inmensos y tes desiloradas. Tácito, dice, que el verdugo violaba en la prision á la virgen el dia antes de sufrir la pena de muerte. Esta aberracion de las ideas es horrible y monstruosa; pero, si algo prueba, es precisamente una especie de idolatría hacia el sentimiento de la virginidad. Consiste esto en que el paganismo no pudo nunca apreciar rectamente las cosas, aun las mas buenas en si mismas.

han servido para dividir su vida en muchas épocas. Pero entre estas debemos admitir dos principales: aquella en que aun se encuentra en el seno materno, y que se llama vida intra uterina, y aquella en que ya es un ser aparte y goza de vida independiente llamada vida extra-uterina, ó sea las edades propiamente dichas.

Dividiremos, por lo tanto, este artículo en No terminaremos este articulo sin decir que dos partes: en la primera nos ocupará el estuel nombre de virgen se aplica por escelencia á dio del hombre en estado de embrion, de óvula madre de Dios. De esta divina señora, que es, lo ó de feto, y en la segunda el hombre como en efecto, la reina de las virgenes, nos ocu-tal. Naturalmente deberemos ser sumamente pamos en el articulo MARIA, concisos en todos estos puntos, estendiéndoVIRGINIA. (Geografia.) Uno de los Estados nos no mas que lo absolutamente necesario Unidos de América, situado en la region orien- | para que puedan comprender nuestros lectotal, entre el Maryland y la Pensilvania en el res, no solo las graduaciones por las cuales lleNorte, el Ohio yel Kentucky en el Oeste, el Te-ga el hombre desde la nada al ser y desde el nessée y la Carolina del Norte al Sur y el Atlán-ser à la nada, desde su desarrollo mas minimo tico al Este. Su superficie es de 172,600 ki-al maximum de desenvolvimiento de sus falogramos cuadrados, la poblacion de 4,240,000 cultades intelectuales y orgánicas, sino tamhabitantes. Su capital es Richmond y se di- bien las relaciones y los puntos de contacto vide eu ciento diez condados. Sus princi- que tiene la virilidad con las demas edades. pales producciones son, el tabaco, el algodon y el trigo. Los primeros establecimientos europeos se fundaron en la Virginia por ingleses en 4584, en el reinado de Isabel, y esa region, patria de Washington, fué una de las trece provincias inglesas que formaron la union.

De la vida intra-uterina.

la duracion del resto de la vida, se halla, sin embargo, marcado por muchos mas cambios que los que sufrirà mas adelante cuando ya no forme parte de su madre.

Durante la vida intra-uterina pasa el hombre por muchos estados, de los cuales los primeros sobre todo se hallan envueltos por las mas densas tinieblas.

Esta época de la vida humana abraza todo el tiempo en que el hombre, sucesivamente óvulo, embrion y feto, se halla encerrado en el seno de su madre, es decir, los nueve meVIRILIDAD. (Fisiologia.) El hombre esperi- ses que pasan de la concepcion al parto. Aunmenta durante toda su vida, lo mismo que cual-que sea corto este intérvalo relativamente á quier otro cuerpo orgánico, varias mutaciones constantes, que constituyen lo que se conoce con el nombre de edades. No ofrece desde su origen, ni su estatura, ni la plenitud de las diversas facultades que son sus atributos; sino que en un principio embrion débil, apenas perceptible, emplea años y años para llegar por gradación á su perfecto desarrollo; permanece estacionario por algun tiempo, y luego decli- ¿Qué es el hombre antes de la concepcion? na gradualmente tambien hasta bajar por últi-Para los partidarios de la epigénesis nada: mo al sepulcro. En el intervalo que media de cada sexo va preparando tan solo las materias la concepcion á la muerte y que comprende su que mediante su asociacion, deben formarle: vida, sobrevienen cambios considerables y su- el semen por una parte y la vesícula ovárica cesivos en el estado de sus órganos, en sus por otra. Por los de la evolucion existe ya barelaciones mútuas, y por consiguiente en el jo la forma de animálculo espermático en el cumplimiento de sus funciones. El estudio del fluido seminal, ya bajo la de gérmen en la hombre, bajo este concepto, pertenece eviden- vejiguilla ovárica. temente á la fisiologia higiénica, á la historia de ese ser considerado en el estado normal. Si tratáramos de estudiar todas sus fases deberíamos remontarnos al momento en que la vesicula ovárica, avivada por la concepcion, principia sus desarrollos; manifestaríamos como llega esta vejiguilla al útero y describiríamos sus ulteriores puntos de vista; luego

¿Sufre la vesicula ovárica alguna maduracion indispensable antes de ser fecundada? Los autores que admiten esta maduracion dicen que consiste en que la vesícula primera ha dejado salir de su interior otra vesícula mucho mas pequeña y que se llama óvulo para distinguirla de aquella. Esta segunda esfera se compone de una mancha que se denomina ci

¿Qué modificaciones imprime à la vesícula ovárica primitiva ó secundaria la fecundacion? Segun unos no ha hecho mas que avivarse el óvulo, y segun otros, parte del semen, el animalejo espermático, por ejemplo, se le agrega para formar el rudimento del nuevo individuo. De este último parecer son Dumas, Prevost y Rolando.

catrícula y que se supone sea el rudimento servados, y por lo que se ha visto en los dedel nuevo individuo, consistiendo el resto del, mas animales es muy poca cosa todavía y tal óvulo en materia nutritiva preparada para sus vez no es aplicable á nuestro organismo; pasedesarrollos. mos desde luego al momento en que se puede distinguir ya al ser nuevo y las partes que le son anejas para nutrirle y hacerle crecer. Esta distincion puede hacerse desde el décimo quinto dia de la concepcion; se hace en seguida cada vez mas y mas pronunciada, y en la descripcion del óvulo se pueden separar ya las partes anejas al feto de las que correspon. den al feto mismo. No por eso deja de ser el Como sea, y dése la esplicacion que se quie- óvulo nna vejiga globulosa durante todo el ra de las anteriores cuestiones, es lo cierto que curso de la vida intra-uterina; pero esta veel óvulo fecundado abandona el ovario. Los unos jiga, llena de un líquido en el cual está sudicen que en el momento mismo de la concep-mergido el feto, va engrosando continuameneion, pero el mayor número sostiene que es pasado algun tiempo que varía en cada especie animal. Durante este trayecto al través de la trompa, ¿se modifica el óvulo? No cabe dudarlo en los ovíparos, en los cuales adquiere el huevo una cubierta cretácea, que es lo que se llama cáscara. Pero este mismo hecho es dudoso por lo que hace al hombre y á los demas vivíparos, si bien no por eso han dejado de emitirse algunas ideas mas o menos verosímiles.

Al llegar el óvulo al útero, ó se sumerge por completo en la sustancia sero-albuminosa que llena entonces este órgano y se va organizando á su alrededor la doble lámina membranosas que constituye la caduca; ó encontrando ya esta membrana organizada y que tapiza el útero, la impele delante de si á medida que penetra en la víscera y se envuelve con ella en la mayor parte de su estension. Ambos modos de ver son admisibles, porque ambos son probables. Continua luego engrosando en el útero y por medio de filamentos que nacen de su superficie esterna contrae adherencias con la caduca y deja de ser flotante. Examinado en esta época continúa siendo al parecer lo que era en el ovario despues de la fecundacion, salvo el ser mayor.

te, pudiéndose medir el aumento de su volúmen por el grado de dilatacion que esperimenta el útero durante la preñez, porque este es proporcional a aquella.

Llámanse partes anejas del feto las partes del óvulo que constituyen sus paredes, que le adbieren al útero, le unen al feto y sirven para la nutricion y el crecimiento de este ser. Consisten:

4. En dos membranas que forman las pa redes del óvulo, concéntricas entre si; una esterna, llamada corion, y otra interna, llena de un fluido en el cual se halla sumergido el feto y denominada amnios.

2. En una masa esponjosa, vascular, circular, situada al esterior del corion en la cuarta parte de la estension del óvulo y que sirve de medio de union del óvulo con el útero, constituyendo lo que se conoce con el nombre de placenta.

3. En un cordon de vasos, estendido desde esta placenta al feto, por cuyo ombligo penetra, sirviendo de medio de union de la madre con la criatura y recibiendo el nombre de cordon umbilical por el punto de su insercion.

4. En una vasija llena de un líquido supuestamente nutricio, que comunica con el intestino del feto, que se asimila á la yema del huevo de los ovíparos, y que se denomina alantoides.

La época en que principia á verse con claridad en el óvulo un rudimento de embrion no es posible determinarla de un modo exacto y preciso, aun en los ovíparos, á pesar de Todas estas diversas partes no existen á ser en ellos mucho mas fáciles las observa- un mismo tiempo, sino que à medida que ciones. Sin embargo, en el hombre suele ver- unas se destruyen, otras se forman. Son tanto se ya á los ocho ó diez dias algun puntito mas anchas, mas gruesas y pesadas, cuanto opaco. No es dable seguir los primeros desar-mas jóven es el feto. Hasta los tres meses perollos del hombre, ya porque estos se verifican en una época muy cercana á la concepcion, ya porque los objetos son muy delicados y pequeños, ya porque son raros los casos que se presentan para hacer observaciones, ya, en fin, porque se suceden los cambios con de masiada rapidez, como que á menudo una ó dos horas bastan para el tránsito de una á otra fase.

Si tratáramos de trascribir todo lo que se ha dicho acerca de los primeros desarrollos del óvulo humano, porque jamás han sido ob

san mas que de él; à esta época de la prenez pesa el feto tanto como ellas; mas adelante pesa ya mas, y en el momento del parto ya no forman mas que la octava parte de su peso.

Si tuviéramos que ir describiendo ahora cada una de las cuatro partes que acabamos de mencionar, junto con las modificaciones que sufren á consecuencia del ulterior desarrollo y de las circunstancias mas o menos aceidentales y puramente individuales, nos alejartamos sobradamente de nuestro objeto, freemos por lo mismo que basta ya con las ligeras in

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dicaciones que hemos hecho, y sin entretener- por ejemplo, el cerebro aunque todavia seminos mas en las partes puramente anejas, pasa-fluido, tiene ya su configuracion, y los huesos, remos á tratar de las que pertenecen al mis- aunque cartilaginosos, tienen ya su forma mo feto.

propia.

4." En su origen todos los órganos son blancos y solo de un modo gradual adquieren el color que les es propio.

Hemos dicho ya que nada fijo habia relativamente á la época en que se principia á ver, en la vejiga llena de un líquido trasparente que 5. Los órganos se forman por partes aislaconstituye el óvulo, un puntito nebuloso, sólido, opaco, que anuncia al nuevo individuo. das que en seguida se reunen, y asi se ve que Vésele con posterioridad al óvalo propiamen- los riñones; el hígado, el bazo y todas las glánté dicho, como que de él proviene, á juzgar dulas, resultan de la aglomeracion de granos, á lo menos por lo que pasa en los ovíparos de lóbulos primitivamente separados, y de igual en los cuales nace el embrion de la cicatrícula manera se forman los huesos por puntos múlque se desarrolla en la yema y á sus espen-tiples de oxificacion. 6. Todos los órganos no se desarrollan á sas. La indole de este artículo no nos permite seguir paso a paso los sucesivos desarrollos la vez, no solo en diferentes sistemas, sino en que va sufriendo el punto animal hasta llegar uno mismo. Véase como los pulmones se desal estado de feto. Por mas curioso y sorpren-arrollan mias tardiamente que el corazon, y mas dente que sea ir descubriendo esos misterio-pronto que los órganos genitales, y en el cosos arcanos de la naturaleza, preciso nos es razon las cavidades del lado izquierdo, se forprescindir de ellos para no separarnos dema-man mas pronto que las del derecho.

siado de nuestro intento.

7.0 Cada órgano tiene sus diferentes esta

mente es tanto mas grueso cuanto mas jóven es el embrion, disminuye de un modo gradual, y al contrario el pulmon primitivamente muy pequeño, jamas es mas grueso que cuando ha llegado á su completo desarrollo.

No basta, sin embargo, describir semana dios, su duracion propia y un tamaño variable por semana y mes por mes, los sucesivos des- en las diferentes épocas de su vida. ¿Acaso el arrollos del embrion y feto humano, conside-corazon, el cerebro y los intestinos, no pasan rado en sus formas esteriores y en punto á las por diversos estados, y que las mas de las vepartes que son aparentes á la simple vista en ces no son coincidentes? ¿Se podrá negar que la superficie del cuerpo, sino que es preciso cada órgano tiene su duracion propia? Se ve, penetrar en su interior é indicar las mutacio-por ejemplo, que el timo desaparece á los dos nes graduales de los órganos y aparatos que años siguientes al nacimiento. Por fin, ¡cuánmas importancia tienen. En su origen el em-tos cambios continuos en el volúmen de los brion es una masa gelatinosa sin consistencia, órganos! El corazon, v. gr., que proporcionalen la que no se distingue ningun órgano; todo parece que sea tejido celular ó mucoso como en cualquiera de los animales mas sencillos. Los autores están divididos disputando acerca de cual sea el sistema general, vasos ó nervios 8. La simetría en los órganos es tanto que primero aparece. No tomaremos parte en estas inútiles discusiones. Nuestra ignorancia mas marcada cuanto mas reciente es su formasobre la esencia de la generacion y sobre los cion. Mr. Sevres creia que todos nuestros órprimeros desenvolvimientos del embrion hu- ganos se hallan primitivamente formados por mano, es causa de que jamás tal vez pueda re-dos partes semejantes que se reunen, y de ahi solverse este problema. No obstante, diremos que las probabilidades se inclinan en favor de los vasos, es decir, que estos son los primeros que aparecen, y por lo tanto constituyen el elemento organizador.

el origen de sus leyes de simetría y de conjugacion. Cierto es, añade Meckel, que aun aquelos órganos que no han de ser simétricos lo son en su origen como, por ejemplo, el corazon, el hígado y los intestinos. De igual maSentimos no poder estendernos en la des- nera los miembros superiores é inferiores son cripcion de los órganos, mas para compensa- en un principio completamente semejantes. El cion vamos á copiar las leyes de Meckel. Este encéfalo y el intestino forman ambos en su antor, abrazando toda la época de la vida hu- primera época un canal cuyos lados se aproximan. En la linea media del cuerpo, de la remana, durante la cual crece el cuerpo, y no limitándose á la edad fetal, ha sentado muchí-union que provino de las dos mitades que comsimas leyes que se conocen con el nombre de leyes de formacion.

1. Todo es fluido en un principio y solo de un modo progresivo se desarrollan en las partes la solidéz y la dureza.

ponian previamente el embrion. Véanse las suturas de los dos parietales, de las dos mitades del frontal, de los huesos supra-maxilares y nasales. Veanse los picos de liebre de ambas mandíbulas, la falta de esternon en los tres primeros meses de la preñez y el modo de desarrollo de este hueso. Véase en algunos casos de monstruosidades la no reunion de los huesos púbicos, de ahi la falta de la parte inLa forma en los sólidos se desarro-terior de la vejiga y el vicio de su conforinalla antes que la textura y la composicion y, oton llamado estrofia. Véase, por último, el ca

2. En ninguna parte está primitivamente determinada su textura y, por ejemplo, no se distinguen primero fibras en las partes sólidas, ni glóbulos en las Anidas.

3.

nal que primitivamente se nota en toda la lon-, Bástanos saber por ahora que la duracion de la gitud de la médula espinal, canal que forma la vida fetal es generalmente de doscientos setencontinuacion en el encéfalo de los ventriculos ta y cinco á doscientos ochenta dias, es detercero y cuarto y que es la causa de la spina- cir, nueve meses de treinta dias cada uno. Mubifida. La misma piel ofrece algunas diferen- cho se ha debatido la cuestion de saber si su cias en la linea media; su dermis es mas término podia anticiparse ó retardarse. Esta grueso, y adhiere mas á las partes subya- cuestion de los nacimientos precoces y de los centes. nacimientos tardios es dificil de resolver en la 9. Todas las fases por las cuales para el especie humana por medio de hechos directos. cuerpo corresponden á divisiones de la escala Y con efecto, ¡qué medio buscará el hombre animal, y esto debe entenderse no solo del para comprobar en la muger el instante precuerpo en general, sino tambien de cada uno ciso de la concepcion! ¿Podremos dar fe à lo de los órganos en particular. Por eso tiene que las mugeres aseguran sobre el particular? primitivamente el cuerpo la organizacion ho-Mas por el ejemplo de los animales en los cuamogénea de los animales mas sencillos; redu-les es mas fácil reconocer el dia en que se vecido al tronco el embrion humano, es primero un ser globuloso, vesicular, como lo son los últimos animales; sucesivamente adquiere una cabeza y miembros; en el origen tiene una sola que se pierde luego. Tiedemann y Sevres han observado que el sistema nervioso del embrion humano pasa sucesivamente por cada una de las formas que presentan las cuatro clases de los animales vertebrados. La propia observacion se ha hecho respecto de los aparatos circulatorio y digestivo; el corazon. ¿no es primitivamente un vaso como en los insectos? no es en seguida un ventriculo y una sola aurícula como en los reptiles? Las pruebas de esta novena ley se hallan dispersas por las descripciones de los órganos y de los aparatos, y si se atiende bien se verá que todas las formas que primero aparecen son las pertenecientes á los animales mas sencillos. Por eso primitivainente las aberturas del ano y de las vias genitales se han reunido como se observa aun en la cloaca de las aves; el útero ha sido vicórneo hasta los tres meses, etc., etc. Este dogma prueba que no conviene tomar al pie de la letra los términos evolucion, desarrollo, que se emplea para denotar que se forma el feto. Es indudable que este ser tiene desde un principio el gérmen de todos sus desarrollos futuros; pero su organizacion es primero muy sencilla, y complicándose en seguida sucesivamente, pasa por cada uno de los estados que ofrece la escala zoológica.

40. Por fin, el hombre se distingue por la rapidez con que recorre sus primeros desarrollos, y véase ahi la causa de nuestra ignorancia sobre estos primitivos fenómenos.

Si la anatomía del feto deja muchos puntos dudosos y completamente desconocidos, mas oscuridades reinan aun, mayor ignorancia hay que confesar en la parte concerniente á la fisiologia de este ser. No mas que conjeturas; hé ahi todo lo que se sabe de las primeras épocas. Asi como de dia á dia varian el número y las formas de las partes que componen el cuerpo, del mismo modo varian sin cesar el mecanismo de la vida y el carácter de las funciones.

Dejemos ya á un lado todo lo relativo á las diferentes cuestiones á que ha dado márgen la nutricion, la respiracion, la circulacion, etc.

rifica la concepcion, y en virtud de la analògía de las demas edades que son susceptibles de pasar con mas lentitud ó mas prontitud, hay motivos para creer que la duracion de la vida fetal es susceptible tambien de algunas variaciones. Por un lado ha observado monsieur Tessier variaciones bastante grandes y bastante frecuentes en las preñeces de las vacas, de los jumentos, de las ovejas, de las perras, despues de haber tomado todas las precauciones necesarias para fijar bien el dia de la impregnacion en estos animales, y por qué lo que pasa en estas especies no ha de pasar tambien en la nuestra? Por otra parte, ¿no son susceptibles las demas edades de pasar unas veces mas tardiamente y otras con mas rapidez? Ciertos individuos, haciendo abstraccion de su modo de vivir, ¿no llegan mas o menos pronto que otros à la caducidad? Luego, ¿por qué la variacion que se observa en estas últimas edades de la vida no ha de encontrarse igualmente en la primera?

Por lo demas no es fácil dar la esplicacion de estos nacimientos precoces ó tardíos. Segun el gérmen tenga una vitalidad intrínseca mas ó menos enérgica, debe adquirir mas o menos prontamente el grado de desarrollo que le permite principiar su vida independiente; segun el útero llegue con mas o menos rapidez al grado de ampliacion del que no puede pasar, se verificará el parto en una época mas ó menos cercana. Nos parece que no será necesario advertir que para que se llame precoz un nacimiento, es preciso que la criatura al nacer, no solo pueda continuar viviendo, sino que ofrezca al dia de su nacimiento todas las cualidades de una criatura de término. Sabido es, con efecto, que el parto es á menudo prematuro y que muchas criaturas nacidas antes de término son viables. Sin embargo, la ley ha resuelto afirmativamente esta cuestion de los nacimientos precoces y tardíos, pues ha declarado hijo legítimo toda criatura que nace entre los meses noveno y décimo despues de la cohabitacion de los esposos.

De la vida extra-uterina.

Llámase asi todo el tiempo de la vida del

des, y es que no hay edad estacionaria, propiamente dicha; ó el hombre continúa adquiriendo, ó pierde ya; pero los progresos, en los últimos tiempos de la edad del crecimiento, asi como las pérdidas en las primeras épocas de la edad del decrecimiento, son tan poco considerables, que ambas quedan desconocidas ó ignoradas y por eso se nos figura que el hombre no sufre modificacion ó cambio alguno. Otros fisiólogos han dividido las edades

hombre que pasa desde el nacimiento hasta la | cer acerca de esta primera division de las edamuerte. Durante este intervalo, el hombre no sufre menos cambios que los que esperimentó mientras estuvo encerrado en el seno de su madre; y esos cambios constituyen lo que propiamente se llaman sus edades. Para el vulgo las edades del hombre no se miden mas que por las divisiones del tiempo, es decir, por el número de dias, de meses y de años que han trascurrido, mas para el fisiólogo estas edades tienen su base en la misma organizacion; en cada una de ellas difiere el estado de los órga-atendiendo al carácter que en cada una de ellas nos y de las funciones; se reconocen sin necesidad de calendario, y con efecto, el médico es llamado á menudo para especificarlas, sin conocer el punto de partida, es decir, el dia del nacimiento; y encuentra el indicio, la señal de éste impresa en cierto modo en cada uno de los órganos.

Las edades, consideradas en su relacion con el tiempo, varian como la vida, que no es mas que su conjunto, en cada especie animal: tal especie no debe vivir mas que un dia, tal otra vivirá un siglo. Pero en la misma especie, ciertos individuos pueden recorrer con mas ó menos lentitud ó con mas o menos rapidez que otros, las fases de su vida, y por consiguiente llegar en el mismo tiempo á edades diferentes: por ejemplo, Bebé, enano del rey de Polonia, habia llegado á los veinte y tres años de vida á la edad de decrepitud. Con efecto, hemos dicho que si bien la vida tiene una duracion limitada y generalmente fija para cada especie, no obstante esa fijeza comporta alguna latitud, ¿podria suceder de diverso modo con las edades de cuyo conjunto se compone la vida? Por mas que cada una de ellas tenga una duracion casi fija, sin embargo, esta fijeza se halla contenida en ciertos limites; en unos tienen una marcha mas rápida, en otros una marcha mas lenta; hasta varias influencias esteriores pueden determinar alguno de estos dos resultados conforme se ve en las diferencias individuales del hombre.

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ofrece la funcion de la generacion, que consideran con justisimo fundamento, sino en el hombre, por lo menos en los animales, como el primer objeto de la naturaleza. Fundándose en esta base han admitido tambien tres edades que son las que manifestamos á continuacion:

4a Aquella en que la facultad de reproduccion no se halla desarrollada aun en el ser. 2. Aquella en que esta facultad funciona ya con todo su vigor.

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5.a La vejez.

Los fisiólogos han dividido de diverso modo las edades. Unos, atendiendo al conjunto Vamos á trazar la historia de cada una de de la organizacion y de las facultades, han ellas, muy ligera la de las tres primeras y la propuesto admitir tres, á saber: de la última, entreteniéndonos tan solo en la 1. La edad del crecimiento que compren- de la cuarta ó sea en la de la virilidad. Por de todo el tiempo que el hombre tarda en lle-medio de este somero resúmen se verá que togar al complemento de su estatura, al ejercicio das las edades se hallan encadenadas entre si libre y completo de todas sus facultades, refi- mediante suaves transiciones, de suerte que no riendo á ella toda la vida intra-uterina, y ade- son verdaderamente distintas sino en su parte mas, como ya se deja suponer, parte de la ex-media. Se reconocerá que en cada una de ellas tra-uterina.

2. La edad estacionaria que abraza todo el tiempo que el hombre permanece en el estado perfecto sin sufrir detrimento alguno en 3 cabal organismo.

tiene el hombre su fisonomia física y moral especial, su salud propia, sus enfermedades. Se observará, por último, que el crecimiento y el decrecimiento no son fenómenos uniformes en todos los aparatos y en todos los sis3. La edad del decrecimiento en la cual temas; sino que por el contrario cada aparato, se ve que los órganos del hombre se van de cada sistema, tienen, bajo estas relaciones coteriorando gradualmente y perdiéndose sus di-munes, sus edades propias, y sucesivamente versas facultades. son y dejan de ser en la economía centros de

Una sola observacion nos permitiremos ha- * accion.

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