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bles de salir mas o menos, y que a veces se bien como símbolo de amistad, atribuyéndola reunen entre si; un pie grande y comprimido la virtud de reunir voluntades opuestas. Los que le sirve para reptar. La concha es regular, poetas la hicieron objeto de sus cantos, y ciñó inequilátera, equivalva, y en general sólida y muchas veces la frente de los heraldos de arcompletamente cerrada; los dientes y láminas mas encargados de anunciar la paz ó la guerde la charnela se reunen bajo el vértice en un ra. Hoy dia nadie hace caso de la verbena, y solo grupo. La forma es generalmente mas solo se habla de ella en España como recuerachatada y mas prolongada paralelamente á la do tradicional y misterioso de usos y costumcharnela que en los bucardos. Las costillas, bres que ya no existen, dando el nombre á cuando la concha está adornada de ellas son otros y otras muy posteriores y de indole dicasi siempre paralelas á los bordes; la char-ferente. nela se compone cuando menos de tres dientes La festividad del solsticio de verano ha sicardinales en cada valva y carece siempre de do celebrada por casi todos los pueblos del dientes laterales; el ligamento grueso y abom- mundo. Reverenciado el sol, ya como una dibado es esterior. Dicho ligamento deja á los vinidad, ya como un emblema, ya como un lados de la charnela dos impresiones, una elíp-ser benéfico, todas sus revoluciones perióditica, llamada vulva, y otra aovada, denomina-cas han sido objeto de culto y de ceremonias da ano por los conquiliologistas Una seme-populares.

Janza remota de dichas impresiones con los Perpetuadas estas primitivas costumbres, órganos femeninos esternos de la muger, ha trasmitidas de generacion en generacion, mosido tal vez causa del nombre con que se de-dificadas por el trascurso de los tiempos, y signa el género. arregladas á otras creencias y á otros usos, han dado lugar á diferentes fiestas y ritos en diversos pueblos, segun su carácter y el de la época en que se ejecutan.

Las especies vivas del género venus suben á 150; viven en la arena y se hallan en todos los mares; muchas son muy buscadas para las colecciones por la belleza de sus colores, sien- La festividad del solsticio de verano se do las mas notables entre ellas: la venus ver- celebró entre los patriarcas en el solsticio del rugosa (venus verrucosa de Lin.), muy abun-mes de junio, y se llamó fiesta del fuego. Endante en los mares de Europa, la venus cru-tre los griegos tambien se celebró la mayor zada (venus decussata de Lin.), que se halla altura del sol en el horizonte. En el Indostan en todo el Océano europeo, y particularmente se celebra la gran ascension del sol. En la Inen el Mediterráneo; y la citerea leonada de dia se festeja el dia mas largo del año. En otros Lamarck, de gran tamaño, de color leonado al-¦ paises se hacen funciones en loor del gran pogo castaño, propia del Mediterráneo, del At-der del astro vivificador. En Roma, en fin, los lántico y de Europa. moradores del campo celebraban en los últimos dias de junio la fiesta de Palas.

Las venus fósiles son muy numerosas, principalmente en los terrenos terciarios.

El cristianismo adoptó de los antiguos la VERBENA. Es una planta ó yerba medicinal fiesta del fuego, y la bjó en el dia de la natique echa por lo comun de cada raiz un solo ta-vidad de San Juan Bautista, aludiendo á la dillo de dos pies de alto, cuadrangular, derecho vina luz que anunció al mundo el precursor y ramoso por arriba; las hojas de dos en dos de Jesucristo; y usó de la verbena en la festiá trecbos encontrados, algo arrugadas y pro-vidad del santo para dar gracias a Dios como fundamente hendidas; las flores en la estremi- fecundador de la naturaleza. dad del tallo forman una panoja de espigaş delgadas, y son de un azul purpúreo con cuatro semillas cada una algo largas. Asi se espresa el Diccionario de la lengua.

Se sabe que en Francia se celebraba la fiesta del fuego de San Juan en el siglo XIV con grandes ceremonias y con regocijos públicos. Tambien se tiene noticia de que los portugue. Los botánicos conocen dos especies de ver- ses, los ingleses, los italianos y los alemanes bena, una que llaman recta, y otra supina; solemnizaban la víspera de la natividad de San la primera produce los ramos derechos hácia Juan Bautista con espectáculos curiosos y oriarriba, y la segunda, al contrario, los estien-ginales. Y por último, es evidente que en Esde por tierra. Segun Plinio el naturalista, aque-paña hace muchos siglos que se celebra la fieslla es el macho y esta la hembra, y ambas ta de la verbena, del fuego, ó de las enramaparticiparon entre los antiguos galos de la mis- das de San Juan. ma veneracion que el sagrado muérdago de la encina, tan respetada entre los druidas.

Segun autores antiguos, coger la verbena significa madrugar á paseo; cuya significacion Los antiguos acataban mucho la verbena sin duda provendria de la costumbre de ir al y su recoleccion iba acompañada de varias soto de Manzanares à buscar esparcimiento en ceremonias religiosas á cual mas imponentes. las madrugadas de San Juan y de San Pedro, Usaban de esta yerba para las aspersiones lus-lo cual se confirma con unas estrofas de una trales, creyendo ahuyentar de este modo los cancion del siglo XVII, que dicen asi:

espíritus malignos, y se empleaba asimismo para purificar los altares de Júpiter despues de

los sacrificios. Esta planta era considerada tam

A coger la verde grama

La mañana de San Juan

Va la niña con afan
Dejando la muelle cama.

Con la flor de la verbena,
Que ayer tarde te compré,
Dice el doctor que encontré
El remedio de tu pena.
Mira tú si bien hicimos
Ir á cogerla temprano,
Pues se nos vino á la mano
Lo que ha tanto que pedimos.

No puede por lo mismo dudarse que en el siglo XVII era comun en España la costumbre de madrugar en la mañana de San Juan á coger la flor de la verbena.

bena de San Juan, yendo á la vega del Manzanares, al sitio en que hoy se halla la estacion del ferro-carril, á bailar y entregarse á distintas clases de diversiones.

En el siglo XV la concurrencia acudia á una ermita de San Juan sita en la misma vega del Manzanares cerca del camino de VaIlecas.

En el siglo XVII mudó de sitio el público y fué al soto de Manzanares, llamado hoy de Migas Calientes.

En el siglo XVIII varió el punto de la reunion, celebrándose en el paseo del Prado, en cuyo punto continúa, segun hemos visto los habitantes de la córte, aunque la primera parte de la fiesta tiene lugar en la Plaza Mayor, en donde verdaderamente se colocan las flores y se encuentra la verbena.

Ninguna persona acude en esta época al Pero si bien en esta centuria puede decir- campo á coger por sí la emblemática y venese que estuvo en su auge la celebracion de la rada planta, tan célebre en los pueblos antifiesta de San Juan, es indudable que muchos guos, y hoy los asistentes á la festividad poaños antes se solemnizó esta festividad, cono-pular se limitan á visitar la gran plaza, en ciéndose tambien sin duda alguna entre los donde campea la estátua ecuestre de Felipe III, árabes que dominaron una gran parte de la pe- y el paseo que se estiende desde la fuennínsula. En los romances moriscos se hace mu-te de la Cibeles à la fuente de Neptuno. Deschas veces mencion de la noche de San Juan, como puede verse en las siguientes estrofas:

Estando toda la córte

De Almanzor, rey de Granada,
Celebrando del Bautista
La fiesta entre moros santa....

La mañana de San Juan
Salen á coger guirnaldas
Zara, imágen del rey Chico,
Y sus mas queridas damas.

La mañana de San Juan
A punto que alboreaba
Gran fiesta hacen los moros
Por la vega de Granada,
Revolviendo los caballos
Y jugando con las lanzas.

de el anochecer comienza el paseo en el primer punto de reunion, y se compran flores y yerbas diferentes, formando luego con ellos vistosos ramos; y mas tarde se baja al Prado, en donde se baila, se canta, se bebe, se riñe, se comen buñuelos y se alborota hasta entrado el dia del santo. Las calles de la capital se ven tambien recorridas en toda su estension por comparsas de hombres y de mugeres, que al son de las bandurias, guitarras, castañuelas y panderetas, cantan canciones mas o menos libres, mas o menos armoniosas.

Este modo de celebrar la fiesta de la verbena de San Juan no es por cierto tan notable como el que tuvo lugar en la noche del 23 al 24 de junio de 1634, en el cual Felipe IV se presentó en la funcion que le dispuso el conde-duque de Olivares en los jardines que existian entre las casas que hoy pertenecen al marqués de Alcañtces y al duque de Villahermosa, y que entonces eran propias de don Luis Mendez Carrion y del duque de Maqueda. En la de éste hizo colacion S. M. y en la de aquel cenó: habiéndose representado entre la colacion y la cena en el teatro entonces existente en lo que hoy es iglesia de San Fermin dos comedias, la primera de don Fraucisco de Quevedo compuesta en un dia, con el título de Quien mas

La España toda ha celebrado por lo mismo desde siglos muy remotos la festividad del solsticio de verano, teniendo lugar la fiesta en la noche del 23 al 24 de junio, por ser este el dia en que la Iglesia católica festeja el aniver-miente medra mas, y la segunda de Lope de sario del natalicio del santo Precursor.

Vega intitulada La noche de San Juan, en la cual se introduce una descripcion de las fiestas que se celebraban en la misma noche, y que no se trascribe por no alargar este articnbastante largo ya por si.

En Madrid es antiquísima la costumbre de ir á coger la verbena, porque estando todavía en poder de los moros, se quejaba ya el gobernador musulman de ella, de que en las no-lo ches de San Juan los infieles se juntaban y recorrian los campos, uniéndose á ellos muchos sectarios de Mahoma. Esto demuestra que en el siglo XI los madrileños celebraban la ver

VERBENÁCEAS. (Botánica.) Esta familia de plantas dicotiledóneas monopétalas, de corola hipoginia (monopetalia eleutheroginia, Rich), presenta los siguientes caractéres: cáliz mono

sépalo, tubuloso, persistente en la mayor par- A esta planta dieron grande importancia los te de los géneros; corola irregular, bilabiada mágicos y adivinos de la edad media, que la alguna vez, estambres en número de cuatro empleaban en sus supuestos encantos, haciény didinamos, de los cuales hay dos mas cordola muy particularmente entrar en los filtros tos que suelen abortar; ovario libre, con cua-ó elixires propios para encender los fuegos de tro celdillas y rara vez dos y en cada una de amor próximos á apagarse. De esta propiedad ellas un solo grano, estilo simple terminado tambien, segun algunos autores, vino á dicha por un stigma que suele ser bilobulado ó de planta el nombre de veneris, vena (vena de dos lóbulos; fruto en forma de pequeña cápsu- Venus), de que por contraccion se hizo verbela indehiscente ó de baya de dos ó cuatro celdi-na. Otros piensan que este nombre se deriva llas, de las cuales contiene cada una un grano.de verrere (barrer), porque á este uso la emLas verbenáceas, herbáceas rara vez, son pleaban en los templos. por lo regular árboles ó arbustos de bonita forma, con hojas verticuladas ú opuestas con flores en espigas ó ramilletes.

En vista de la especie de culto que á esta planta consagraban la religion y la supersticion, de suponer era que poseia grandes virtudes medicinales. Los médicos en lo antiguo clasificaron la verbena en el número de las plantas mas saludables, considerándola como la yerba para todos los males, y ningun remedio mas que ella se conocia contra la ictericia, la pleuresia, las úlceras, las tercianas, las clorosis, los cólicos, los vahidos, etc.

El género verbena (yerba luisa), es el tipo de la familia; por caractéres tiene un cáliz tubuloso de cinco dientes; corola igualmente tabulosa, con un limbo de dos labios, de los cuales el superior es de dos lóbulos y el superior de tres; cuatro estambres inclusos; un estilo que se termina en un stigma sencillo; una cápsula indehiscente de cuatro aristas, Los modernos, reduciendo á su justo valor con cuatro celdillas monospermas Las plantas los elogios prodigados á esta planta la han de este género tienen un tronco cuadrangu- relegado entre los medicamentos emolientes. lar, generalmente herbáceo, algunas veces li-En infusion se usa tambien por via de remeneal; sus hojas son alternas y sus flores for- dio casero como antiespasmódico y vermífugo. man espigas dispuestas generalmente en pa- VERBO. (Gramática.) Es una de las partes nicula. Se conocen muchas especies, de las de la oracion, la principal de todas, la mas imcuales una sola es la que va á ocuparnos, y portante, aunque no la mas necesaria. Es el esta es la verbena oficinal (V. officinalis), de alma del discurso, el elemento esencial, indisraiz bisanual ó vivaz, de tallo recto, cuadra-pensable de toda proposicion. Sin el verbo, en do, ramoso en lo alto, estriado, ligeramente efecto, no hay proposicion, y el discurso muepubescente, de un palmo ó dos de altura, con re. Con el verbo, por el contrario, el discurso hojas opuestas, las inferiores ovaladas y pro-se anima y vive en la proposicion. A causa de fundamente cortadas, velludas las superiores, esta singular importancia, los gramáticos de lanceoladas y dentadas solo en su base; con los pueblos semíticos deduciendo de un prinflores pequeñas blancas, con una tinta mora- cipio exacto una consecuencia errónea, y danda, casi sin pezon, alternadas, dispuestas endo de un hecho real una esplicacion imaginalargas espigas filiformes en la parte superior ria, pretendieron que la especie de palabra de los tallos y de las ramas. Esta planta cre- llamada verbo, es la fuente etimológica y el ce á orillas de los campos y de los caminos fundamento radical de todas las demas. en toda Europa y en el Norte de Africa; florece en verano.

Por mucho tiempo han desconocido los filósofos y gramáticos cual es la esencia verdaLa verbena estaba entre los antiguos endera y cual el carácter propio del verbo. Arisgran predicamento y figuraba en la mayor tóteles creyó que era la idea del tiempo, Buxparte de sus prácticas religiosas. Los celtas la ford la de persona unida con la de tiempo. Juasociaban al muérdago, y de ella se servian lio César Scaligero imaginó que las funciones los druidas para predecir lo futuro. Los roma-del verbo consistian en espresar lo que pasa nos la empleaban para hacer las aspersiones por oposicion á lo permanente. Otros pretende agua lustral y purificar los altares al ir á den que el verbo espresa siempre la accion ó hacer los sacrificios. En la guerra, los heral-la pasion. Las definiciones dadas segun estos dos enviados al enemigo llevaban en señal de paz, una rama de verbena. Los recien casados creian asegurar su felicidad yendo al altar con un ramo de verbena oculto debajo de su manto. Para disipar ó prevenir las enfermedades, conjurar los hechizos y librarse de los genios maléficos, colgaban los antiguos matas de verbena en sus camas y en las puertas de las casas. Pero para que tales efectos pudiese producir, era de rigor que à su recoleccion hubiesen acompañado ciertas prácticas particulares.

diferentes modos de considerar el verbo han sido todas igualmente falsas; porque mientras unas eran incompletas, otras eran superabundantes y superfluas en sus términos, mencionando estas como caractéres esenciales del verbo, propiedades que le son comunes con otras palabras y omitiendo aquellas precisamente la particularidad que forma su carácter distintivo y esclusivo. No es la espresion de tiempo la que constituye el verbo, porque hay palabras, como los adverbios hoy y mañana que la representan pudiendo modificar á

El verbo sustantivo ó abstracto es, propiamente hablando, el único verbo, porque todos demas lo contienen implicitamente.

un verbo, como: mañana salgo para París. | indicativo. Nuestros idiomas, hoy dia tan Tampoco espresa el verbo esencialmente la analíticos, fueron sin duda antiguamente lo idea de persona unida á la de tiempo, porque que hoy es el lenguaje de los niños ó el de esto no constituye mas que uno de sus mo- un pueblo inculto. Es un error suponer que los dos de ser. En cuanto à la opinion que consi-hombres han ido confundiendo en una sola voz dera el verbo como espresion de lo que pasa el verbó y el atributo. Los latinos, por ejempor oposicion á lo permanente, es imposible plo, tenian stare y sistere, al paso que nos conciliarla con frases como las siguientes: lu otros en el dia tenemos que decir: estar de virtud esamable, la belleza encanta, Dios go- pie y estar sentado Los alemanes, sin cmbierna el mundo. Tampoco puede decirse que bargo, tienen para lo mismo stehen y sitzen hay accion ni pasion en proposiciones como y los ingleses stand y sit El verbo latino estas: el aire era puro ¡Dios es eterno! ægrotare es en aleman krank sein, en inglés Las principales funciones del verbo con-be sick, en francès être malade, en español sisten en manifestar la actividad de la inteli-estar enfermo. Tambien tenian los latinos gencia y en servir de enlace entre los térmi-verbos que con una sola forma espresaban la nos de un juicio fijando la relacion de estado, voz pasiva, al paso que nosotros no. accion, posicion movimiento que hay entre La lengua inglesa es el idioma de Europa ellos. Por medio del verbo se afirma la conve-que mas descomposiciones ofrece, porque caniencia ó discrepancia de unas cosas con otras si constantemente se dice yo estoy andando y se indican sus mútuas relaciones é induen- (I am watking por yo ando. Y nosotros miscias. Las dos palabras árbol y pradera solo mos por medio del verbo estar podemos desrepresentan dos ideas aisladas que pueden te- componer los verbos en simple auxiliar y atriner algunas relaciones entre sí, como la de si- buto ó sea gerundio. tuacion: el árbol ESTA en la pradera; la de influencia en cuanto à la vista, como: el árbol HERMOSEA la pradera; el árbol AFEA la pra-los dera; las palabras está, hermosea, afea, son Los verbos atributivos se dividen en difeverbos: con ellos enunciamos los juicios que rentes clases, á saber: 4.° activos, cuando nuestra mente forma. Cada una de dichas ideas para la accion que espresan concurre ó puede á su vez puede presentarse á la imaginacion, concurrir un atributo como elemento paciente escitando otras ideas de accion, de estado, de de dicha accion, en cuyo caso el atributo pue cierta impresion causada, etc.: el árbol CRECE; de á su vez ser sujeto del verbo puesto en la la pradera ESTA segada; la pradera ENCANTA. forma pasiva, como: la justicia persigue al Crece, está, encanta son los verbos que esta- delincuente; el delincuente es perseguido por blecen la manera con que consideramos el mo- la justicia. Entre las oraciones activas y pasido de obrar, de estar, de ser de dichos obje-vas no hay diferencia de significacion sino de tos. En esta frase: ese estudiante aplicado se- forma: 2.0 neutros son aquellos verbos atrirá premiado no hay mas que un verbo, y butivos que encierran una proposicion completa solo se espresa un juicio acerca de la conse-sin necesidad de atributo paciente y que solo cuencia de la aplicacion del estudiante, no men- | admiten complementos esplicativos, como: ese cionando su alicion al estudio mas que como hombre encanece; ese hombre viene de Franu. hecho admitido; pero en esta otra: ese es- cia. Estos verbos no pueden volverse por pa ́tudiante es aplicado y será premiado, hay siva: 3.o verbos pronominales son los que tiedos verbos con los cuales se afirman no solo nen por complemento un pronombre de la sus disposiciones acerca del estudio, sino las misma persona que el sugeto, como: yo me consecuencias de estas disposiciones. paseo, tú te paseas. Los pronominales son reciprocos cuando en la tercera persona el pronombre complemento se refiere a una accion mútuamente ejercida, y reflexivos, cuando en el mismo caso la accion recae enteramente sobre el sugeto. Esos hombres se golpean es una oracion de verbo reflexivo cuando cada uno de los hombre se da de golpes á sí mismo, y de verbo recíproco, cuando los hombres se dan de goipes unos á otros.

El verbo se encuentra en todos los idiomas, pero la espresion de la afirmacion que es su parte esencial se halla tanto mas segregada de la espresion de ideas accesorias cuanto mas adelantado se halla un pueblo en su civilizacion. El verbo sustantivo ser, último término del analisis del pensamiento, falta en los primitivos idiomas asi como tampoco lo usan los niños en la enunciacion de sus primeros juicios. Adviértese tambien que en las mismas Cuando el verbo solo se acomoda en su circunstancias los verbos suelen usarse solo conjugacion á la tercera persona del singular en infinitivo, es decir, en una forma que no se llama impersonal ó unipersonal; es imperpertenece lógicamente al verbo. ¿Puede decir-sonal propio el que nunca puede usarse sino se por esto que hay lenguaje sin verbos? De en tercera persona, como llueve, é impersoninguna manera, porque el acento suple Lanal impropio el que se usa unipersonalmente flexion gramatical, y el tono con que se pronuncian el adjetivo y el infinitivo representan el verbo sustantivo ó la inflexion del

en casos dados, como se dice, basta, etc. Verbos regulares son los que en la variacion de sus formas siguen unas reglas constantes aco

modadas á un tipo. Verbos irregulares son los que están sujetos á anomalías en su composicion. Los verbos que carecen de algunos tiempos ó personas se llaman defectivos y los que se combinan con otros para formar ciertos tiempos ó modos de hablar se denominan auxiliares, como: haber, ser, estar, etc.

bes cuentan quince formas diversas para el sentido activo, pasivo, reflexivo, recíproco, causativo, dubitativo, intensitivo, etc. El verbo hebráicó tiene diez formas, de las cuales siete principales y regulares y tres secundarias y escepcionales. Otra particularidad del verbo en estas mismas lenguas es el ser susceptible de la distincion de géneros, de suerte que sin el empleo de los pronombres, se reconoce en la forma si el sugeto es hombre ó muger. Estas lenguas, poseen, ademas, la propiedad de espresar con un simple afijo el pronombre personal que les sirve de régimen, como sucede tambien en nuestro idioma castellano.

En las lenguas que como el sanscrito, el griego antiguo, el árabe y el hebreo, admiten el dual, este número es, asi en el verbo como en el nombre, mucho menos completo que los otros dos.

El verbo griego ofrecia suma riqueza de tiempos, entre los cuales era muy notable el aoristo, especie de pretérito indefinido.

Los idiomas semiticos son muy pobres en tiempos verbales, y realmente no tienen mas que dos, sirviendo uno de ellos para el presente y para el futuro.

En nuestro idioma asi como en la mayor parte de los modernos, el pasivo no se forma por medio de flexiones especiales sino con el verbo sustantivo y el participio pasado. En esta frase: El sol está cubierto por una nube, el analisis del pensamiento se presenta tan exacto y completo cuanto posible es: cada una de las siete palabras que la compone encierra una idea y tan solo una. Los latinos hubieran dicho en tres palabras: Sol nube velatur, contrayendo al pasivo la espresion del atributo y la de la afirmacion, como lo hacemos en el activo. La misma lengua antigua ofrecia en sus verbos otros muchos ejemplos de contraccion, como calet, bace calor; nolo, no quiero, de manera que bajo el punto vista de la concision, era una lengua muy superior. En algunos tiempos del pasivo, los latinos descomponian la forma concreta de su verbo y decian por ejemplo: amatus sum (he sido amado). Con El verbo mas que ninguna otra especie de sus verbos deponentes que en forma de pasi- palabra está sujeto en el lenguaje á una serie vos tenian significacion de activos, y con sus de modificaciones, por medio de las cuales verbos semi-deponentes ó neutro-pasivos que simplificamos los pensamientos, representando observando la conjugacion activa en los tiem-bajo un mismo signo, ademas de la idea de acpos primitivos, seguian en sus tiempos secundarios el sistema de descomposicion que acabamos de indicar para la conjugacion pasiva, dieron el primer ejemplo del uso del verbo auxiliar, que ha llegado á ser uno de los principales caractéres de las lenguas de la Europa moderna y especialmente de la familia germánica. Los franceses usan el verbo étre, (ser), como auxiliar de ciertos verbos neutros; pero nosotros solo lo empleamos para la forma pasiva.

Los alemanes emplean como auxiliar de la pasiva y del futuro el verbo werden (llegar á ser). Los ingleses tienen muchos verbos auxiliares, como be, ser, have, haber, will, querer, shall, deber; estos dos últimos se usan para el futuro. Para el subjuntiuo emplean may, poder moralmente, cuyo pasado might, con los pasados de will y shall (would y should), yademas could, pasado de can (poder fisicainente), forman un múltiplo condicional, sin hablar de let (permitir) auxiliar del imperativo, escepto para la segunda persona.

El griego moderno que ha adoptado el uso de los auxiliares, emplea como tales exo (yo he) y 0λw (yo quiero), sirviendo este último como en las lenguas germánicas para el futuro y condicional. En ruso, el verbo bouyt (ser) sirve para formar el pasivo, asi como uno de los pasados y uno de los futuros del activo.

En las gramáticas de las lenguas semiticas, como el árabe y el hebreo, se citan varias formas de verbos de que carecemos. Los ára2244 BIBLIOTECA POPULAK.

cion, las accesorias del tiempo en que se ejecuta, de la persona gramatical á que se refiere, de la manera con que está enlazada á otras acciones, etc.

Asi como el adjetivo se acomoda al género y número del sustantivo, asi el verbo se acomoda á ciertas condiciones y circunstancias con que el sugeto ejerce la accion. Con relacion al acto de la palabra, el sugeto puede ser de la primera, de la segunda ó de la tercera persona; el verbo tiene formas especiales para representar estas personas: amo es de la primera persona; amas de la segunda; ama de la tercera.

Puede el sugeto estar en singular ó plural; tambien se amolda el verbo á esta condicion del sujeto: amo pertenece á la primera persona del singular, amamos á la primera del plural.

Con respecto á la accion, puede esta ejercerse de una manera absoluta y bien definida, ó no se verifica, sino bajo ciertas condiciones ó dependencias, y de aqui los modos gramaticales. Amamos espresa una accion que puede ejercerse sin necesidad de otra auxiliar, pero amaríamos espresa la accion de una manera que sin el cumplimiento de una condicion no puede ejercerse.

Los gramáticos están discordes acerca de la clasificacion de los modos, y algunos solo opinan que hay dos, á saber: el indicativo y el subjuntivo, perteneciendo al primero aqueIlas formas que presentan la accion de una T. XXXIV. 5

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