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ENCICLOPEDIA MODERNA

DICCIONARIO UNIVERSAL

DE LITERATURA, CIENCIAS, ARTES, INDUSTRIA Y COMERCIO.

V

VENENO. (Medicina legal y toxicologia.) | be entenderse «toda sustancia que tomada por Vamos á entrar en el estudio de esta interesan-el interior ó esterior del cuerpo del hombre te parte de la medicina legal, que à tantas á pequeña dosis, es habitualmente capaz de controversias ha dado lugar, y que tantas ob- alterar la salud ó de destruir la vida sin obrar servaciones minuciosas y brillantes ideas ha mecánicamente y sin reproducirse.»> hecho sugerir á los médicos y á los químicos. lo natural es que principiemos por decir lo lo que se debe entender por veneno, y desde luego tropezamos con que no están conformes los autores en la definicion de las sustancias

venenosas.

Orfila, en su Tratado de toxicologia, dice que por veneno debe entenderse «toda sustancia que tomada interiormente ó aplicada de cualquier modo que sea sobre un cuerpo vivo, en pequeñas dosis, destruye la salud ó acaba enteramente con la vida.» Pero Devergie encuentra defectuosa esta de inicion, por las dos razones siguientes:

4. Porque no hace diferencia entre las sustancias que obren mecánicamente, comprendiéndolas bajo el nombre de venenos, puesto que dice «todo cuerpo,» espresion que es igual-¡ mente aplicable al quimico que al mecánico.

2. Porque la espresion cuerpo vivo» es demasiado vaga, dando lugar á que se tome por veneno lo que no lo sea para el hombre, siéndolo solo para ciertos animales.

Esta definicion es en parte de Devergie, y en parte de Frank. Lo que la diferencia esencialmente de Orfila y demas autores, es la esclusiva aplicacion al cuerpo del hombre, la exclusion del modo de obrar mecánico, y el no reproducirse. Las dos primeras circunstancias pertenecen á Devergie, la última á Frank. Con esta se escluyen los contagios; con la primera de aquel las sustancias que no son venenosas para el hombre, aun cuando lo sean para ciertos animales; y con la segunda el vidrio molido, el polvo del diamante y, segun Plenck, el hollin de las chimeneas.

No se crea, sin embargo, que con la definicion que adoptamos se ponga de un modo terminante una línea divisoria entre el veneno y el medicamento: esta es una tarea superior hoy dia á las fuerzas del médico-legista. Todo lo que no sea el objeto diverso que se tiene en la administracion de un medicamento y de un veneno, las dosis á que se dan y las circunstancias en que se emplean, seria engolfarse en un laberinto de dificultades cada vez mayores.

En su última edicion se hizo cargo Orfila de Una palabra hay ó frase en la definicion que esta objecion de Devergie, y sus razones no se refiere tal vez á esta cuestion difícil, y que alcanzan á vencer la dificultad. Tratándose en es muy del caso que espliquemos su acepcion medicina legal de los envenenamientos deló la significacion que tenga. Comprenderán hombre, está muy puesto en razon que no se ya nuestros lectores que aludimos á la «pequerefiera la palabra veneno sino á los que lo seanña dosis.» ¿Qué debe entenderse por pequeña para aquel. Diremos, pues, que por veneno de- dosis? Orfila se hace cargo de esta cuestion, y

Los efectos producidos por un veneno, ό mejor el conjunto de fenómenos producidos por la accion del veneno llevan el nombre de intoxicacion.

no la resuelve de un modo satisfactorio. Todos, gar, para que ciertas sustancias enérgicas sean
los dias se administran en la práctica médica dadas en grandes dosis sin envenenar, se re-
sustancias enérgicas á pequeñas dosis, como quiere la coincidencia de ciertas circunstan-
la morphina, el sulfato de quinina, el bicloru- cias patologicas que permiten su administra-
ro de mercurio, el amoniaco, la estricni-cion en cantidades crecidas. Por último, hay
na, etc., etc., y son medicamentos á cuya ac- que advertir de que la posibilidad de que cier-
cion se atribuye la curacion ó el alivio de cier- tas sustancias, venenosas para la generalidad
tos males. Estas sustancias, pues, no son vene- de los individuos, se den á dosis fuertes en
nosas, á pesar de ser dadas á pequeñas dosis; ciertos casos sin resultado funesto, acaso solo
siguese de esto, que esa frase de la definicion se refiere a los venenos que llama Anglada vi-
del veneno no tendrá este sentido, no signifi- tales, de ningun modo á los que el mismo au-
cará esas dosis con que los médicos, adminis- tor denomina químicos, puesto que para los
tran dichas sustancias, puesto que se necesita primeros se concibe que el cuerpo humano se
para que maten dosis mayores. ¿Se refiere la habitue à su accion, como sucede con el opio.
frase pequeña dosis» á esas dosis mayores Para el ácido sulfúrico no hay hábito que val-
con que se hacen venenosas dichas sustancias? ga, ni condicion que le modifique su manera
Ciertamente; pues ¿cómo se las llama peque- de obrar.
nas? Se llaman pequeñas, no refiriéndose su
cantidad á la con que se da cada sustancia
cuando se emplea como medicamento, en cuyo
caso son dosis grandes, sino á la cantidad con
que se administra la generalidad de sustancias, Hay una ciencia especial que trata de los
ya como medicamentos, ya como alimentos venenos, y esta ciencia es la toxicologia. Esta
ordinarios. Acabemos de aclararlo con ejem- ciencia hasta no hace mucho formaba un capí-
plos. Un grano de opio es la dosis á que se da tulo, un tratado de medicina legal; pero en la
por lo comun á un adulto dicha sustancia co-actualidad es una ciencia vasta que proporcio-
mo medicamento. Doce granos de opio son ya na á la medicina legal escelentes datos para re-
una cantidad escesiva, exorbitante; á esta do-solver muchas cuestiones de las que esta cien-
sis el opio es comunmente un veneno. Pero esa cia abraza. La toxicologia investiga los carac-
misma cantidad que respectimamente al grano de téres químicos diferenciales de los venenos,
opio es grande, es pequeña con respecto á la onza los analiza, mezclados con otras sustancias só-
de cremor de tártaro, al aceite de risino á la can- lidas ó líquidas, determina los efectos que pro-
tidad de dos onzas, á la libra de pan, al cuar- ducen en la economía animal, y estudia los
tillo de vino. Para que el cremor de tártaro, contravenenos que pueden oponerse cuando
el aceite de risino y otras sustancias produzcan se llega á tiempo de salvar al envenenado. Es-
trastornos graves ó la muerte, es preciso dar-ta esplicacion que acabamos de dar de la toxi-
las en grandes cantidades, y aun tal vez no cologia anuncia ya que las dimensiones que le
obrarán tan enérgicamente como las que se lla-son propias han adquirido colosales dimensio-
man venenos, al paso que estas, para que de-nes, y que no podremos seguirla en este re-
jen de causar sus terribles efectos, es indis-ducido artículo en su largo y continuado vue-
pensable administrarlas á dosis minimas à al-lo. Si hubiéramos de estudiar la toxicologia
tamente fraccionadas. Dedúcese de lo espuesto con toda la estension que su importancia re-
que cuando se dice á «pequeña dosis» se refie- quiere, no tendríamos bastante con un par de
re el sentido de la definicion à las cantidades volumenes como los de la Enciclopedia es-
en que se toman en lo general los medicamen-pañola.

tos y alimentos, con respecto de los cuales en Convenidos en lo que debe entenderse por
efecto son pequeñas las en que se hacen daño-veneno, veamos ahora si todos son iguales ó si
sas ó motales las sustancias que son considera-son susceptibles de alguna division.
das como venenos.

Muchas son las clasificaciones de venenos Pudiéranse citar, sin embargo, casos en que la ciencia posee, pero los clasificadores que esas sustancias enérgicas, el opio, por han partido de diferente punto de vista. Unos ejemplo, son dadas en cantidad crecida, y le- se han apoyado en la historia natural, otros en jos de producir un envenenamiento, alivian ó el modo de obrar de los venenos sobre la ecocuran ciertos males. Todos los prácticos tienen nomia animal, y otros en la química. Esto reocasion de observar diariamente estos hechos vela desde luego la dificultad que presenta seterapéuticos. Mas esto no puede invalidar de mejante empresa. Orfila la considera imposible ningun modo lo que llevamos establecido. En de realizar, si ha de llenar todas las condicioprimer lugar, porque ya se espresa en la mis-nes de una clasificacion metódica.

4.

ma definicion que ha de ser habitualmente ca- A primera vista parece que es lo mas natu-
paz la sustancia de producir la muerte ó una ral y mas metódico dividir los venenos en:
alteracion mas o menos profunda de la salud,
y habitualmente lo son en efecto las tenidas por
venenos, es decir, que la mayoria inmensa de
los individuos sufre por ellas. En segundo lu-

2.

3."

Animales.
Vegetales.

Minerales.

Natural podrá serlo, pero metódico no, si

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este método ha de servir para indicarnos algo. | nos permite echar ojeadas sintéticas al modo Foderé habia admitido seis clases de vene- de obrar de cada clase, y llevamos ya, cuando nos, á saber:

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descendemos al estudio de detalle, conocimientos prévios que para muchos nos sirven. La clasificacion que bajo este punto de vista lleve ventajas á la de Orfila, esta será la preferible.

Las sustancias reconocidas por venenosas pueden presentarse en cuatro estados, á saber: 4. Sólido. 2." Liquido.

3.0

4.

Miasmático.

Gaseoso.

Haylas que pueden ofrecer todos estos estados, segun las circunstancias. La intoxicacion miasmática se demuestra por medios químicos en las sustancias animales y vegetales en putrefaccion, demuéstrase tambien cuando se acumula la sustancia venenosa como se ha hecho en las emanaciones saturninas. Los efectos que producen las emanaciones mercuriales y saturninas en intoxicaciones miasmáticas. Sonlo tambien las que producen varios árboles, el tejo por ejemplo, si hemos de dar crédito á ciertos casos referidos por varios autores.

Casi no hay sustancia química que no pueda considerarse como veneno. La mayor parte son minerales ó vegetales, pues animales hay muy pocos.

Los sólidos y los líquidos son ó no carboniables ó carbonizables: los primeros son minerales, los segundos animales ó vegetales. Entre los vegetales los admite carbonizables en parte y carbonizables en su totalidad. Esta di- Los caractéres químicos de los venenos son vision es puramente química. Otra ha hecho el los que constituyen principalmente la ciencia mismo autor que acaso deberia merecer mas la toxicológica, distinguiéndola de la química, aceptacion de los toxicólogos. Venenos quími- como se distingue de la medicina ordinaria la cos, destructivos en todo tiempo y caso, y ve-medicina legal Por caractéres quimicos de los nenos antivitales que atacan la sensibilidad, venenos debe entenderse aquellos que los difeel principio de la vida. Giacomini los ha divi-rencian de las demas sustancias venenosas, cierdido en hypesesthénicos é hipogesténicos, esto es, en excitantesó sedativos, division que adolece del mismo sabor braniano que la de Guerin. Nuestro Valle adopta la division siguiente: 4.a Corrosivos acres.

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Vidal, compatriota tambien, los divide: 4. En coagulantes. 2." En sedativos.

Orfila, que siguió en sus principios la clasificacion de Foderé, despues adoptó la de Vicat modificándola, y es como sigue: 4.a clase. Irritantes.

2.

3.a 4.

Narcóticos.
Narcótico-acres.
Sépticos.

to color, cierto olor que desenvuelven, ya solos, ya mezclados con otras sustancias sólidas ó líquidas por medio de diversos procederes y reacciones sobre ellos. Los caractéres químicos en materia de envenenamiento son de la mayor importancia; ellos dan á los síntomas causados por la sustancia venenosa y las alteraciones que en el cadáver produce una significacion mas fuerte; ellos elevan la probabilidad á la certeza mas de una vez; ellos completan, en una palabra, las investigaciones médico-legales en todos los casos en que se atenta contra la vida de alguno por medio de los tósigos.

Cuantos menos caractéres químicos tenga una sustancia venenosa, dicen los autores, tanto mas fácil será reconocerla. Esto necesita esplicacion: si se entiende por ello cuantos menos caractéres químicos tenga una sustancia de los que otra tenga tambien, la proposicion es cierta. Supóngase que una sustancia Esta es la division adoptada por la mayoría con tal reactivo da un precipitado tal, que este de autores y médicos legistas, á pesar de que no precipitado es dado tambien por otras sustanestá esenta de defectos que hacen desear otra cias con el mismo reactivo y con iguales cirpreferible. Partidarios de la clasificacion en to- cunstancias, es evidente que este carácter quído grupo de hechos, porque lo somos del mé-mico es poco diferencial: puede hacernos contodo, del orden de esposicion, aceptamos ade- fundir esta sustancia con todas las demas susmas la clasificacion de Orfila, porque siquiera Itancias que dan iguales resultados, tratadas con

el mismo reactivo. La multitud de caracté-, ciertas combinaciones íntimas de los cuerpos res de esta especie dificulta la investigacion entre sí. del veneno. Mas supóngase que una sustancia venenosa tenga muchos caractéres químicos esclusivos, cuantos mas tenga mas fácil es de descubrir ó de demostrar, porque difícilmente podrá darse una sustancia que sin ser el veneno tal, reuna todas las condiciones que le son propias; si tiene el mismo color, le faltará el sabor, si con tal reactivo da el mismo precipitado, con tal otro no dará el que da el veneno con el cual por otros caractéres se confunda.

Los cuerpos obran químicamente puestos en contacto ó á cierta distancia y en cantidades infinitamente pequeñas; un átomo de un cuerpo puesto en contacto con un átomo de otro, con el cual puede entrar en combinacion, ejerce su accion y se combina, y por la coloracion, el olor ó el sabor del compuesto revelan uno y otro su existencia. A tan exigua cantidad el hombre es impotente para recoger esos cuerpos, los átomos no están á su alcance para aislarlos, pero estos no pueden resistir á la accion del cuerpo que se les opone, capaz de obrar sobre ellos en cantidades pequeñísimas ó moleculares. Permitasenos un

rar este punto. Nosotros queremos saber si hay un conejo en una madriguera donde no podemos entrar é introducimos un huron: este alcanza al conejo y le hace dar chillidos, por los cuales reconocemos la existencia del conejo en la madriguera. No podemos mostrar el conejo, pero diremos que está alli por los chillidos que le son propios, y lo diremos con tanta mayor seguridad cuanto mas esclusivo sea del conejo el grito que dé.

Háse discutido entre los autores acerca del valor de los caractéres químicos de los venenos. Unos quieren que para poder asegurar la existencia del veneno se obtenga por las dife-ejemplo grosero ó material para acabar de aclarentes operaciones que se recomiendan, una porcion mas o menos considerable de la sustancia; otros que basta reconocer por los reactivos sus propiedades. Una ú otra opinion ó exigencia generalizada seria altamente viciosa. Hlay venenos que se pueden obtener en sustancia; háylos que no es posible. Cuanto mas activos sean, cuanto menor sea la cantidad á que matan, tanto mas difícil será obtenerlos en sustancia, puesto que los reactivos ó las operaciones analíticas no podrán descubrirla Que las coloraciones de los precipitados, el sino en cortisima cantidad. Hay mas: la natu- olor y el sabor son caractéres suficientemente raleza del veneno influirá mucho en estos re-significativos y comprobantes de la existensultados. Los que sean susceptibles de sufrir la accion descomponente de la economía, tal vez no pueden encontrarse, á no ser que los elementos de que se componga la sustancia venenosa sean venenos tambien. De aqui es que los venenos animales y vegetales no suelen encontrarse en cantidad bastante para aislarlos y presentarlos en sustancia. De aqui es que se puede demostrar que un individuo ha sido enveneñado por el opio, encontrando, no este veneno en sustancia, no la morfina ni el ácido mecónico aislados, sino las coloraciones que son propias de estos componentes del opio, con la accion de ciertos reactivos. En cuanto à los venenos minerales se puede exigir que se presente la sustancia y aun no en todos. Los envenenamientos por la potasa, sosa y barita, son de esta última especie. En el estado actual de la química no hay posibilidad de aislar el potasio, el sodio, el bario, en la pequeñísima cantidad que las operaciones le encuentran. Por lo que toca á los venenos vegetales y animales no se debe exigir el aislamiento del veneno, ni hay necesidad de ello para adquirir la certeza de su existencia. Lo demostraremos y permítasenos alguna estension en este importante punto porque es de alto interés en las cuestiones médico-legales relativas à los envenenamientos.

Nosotros conocemos un cuerpo por sus propiedades fisicas y químicas: ellas le diferencian de los demas. El color y el olor son propiedades de los cuerpos bastante diferenciales: ese color y ese olor son resultados de

cia de un veneno no puede caber la menor duda; y nada lo prueba tanto como que, para asegurarse de que la sustancia misma que se obtiene aislada, es plomo, por ejemplo, ó arsénico, se procede luego á la comprobacion, sujetando esa cantidad exigua á reacciones que en último resultado hacen rendir la prueba en coloraciones de precipitados, ó en el desarrollo de olores especiales y esclusivos. Siguese, pues, de todo esto, que para revelarse un veneno mineral por sus caractéres no necesita siempre ser aislado ó presentarse en sustancia; que este veneno vegetal ó animal se revela lo suficiente por sus caractéres quimicos, y que esta relacion es en él de tanta seguridad, como en los minerales el aislamiento del veneno.

En tésis general el envenenamiento puede tener lugar por tres vias diferentes, á saber: 4. Por la piel.

2.a Por las membranas mucosas.

3.

Por el tejido celular.

Todo veneno que obre por la piel y por el tejido celular es susceptible de ser absorbido. En este caso se encuentran el arsénico, el sublimado, el opio, el emético, etc.

En la coleccion periódica de la Sociedad de Medicina de París se lee que una muger se aplicó á la cabeza una pomada arsenical para matar sus piojos y se enveneuó.

Etmutlero ha referido una porcion de casos en que las fricciones con ungüentos arsenicales han producido graves trastornos y hasta la muerte.

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