CRÓNICA FRANCISCANA

Estudios históricos. - En el núm. 123 del RBAG., 1.o de Febrero de 1918, publica el P. Atanasio López siete documentos relativosalobispo de Orense D. Martin (1375-1382), con los cuales tendrán que callar los que afirmaban, contra el sentir del P. López, fundado en un documento que publicaba, que no había existido tal Obispo de Orense. Son siete bulas de Gregorio XI, que se hallan en el Regesto Vaticano, Serie de Aviñon, tomo XXV, dirigidas: al dicho Obispo (I), al Cabildo de Orense (II), al clero de la ciudad y diócesis (III), al pueblo orensano (IV), a todos los súbditos de la Iglesia de Orense (V), al Arzobispo de Braga (VI) y al rey de León y Castilla D. Enrique (VII). A este Obispo sucedió en la Sede Auriense D. Pascual García, pero también acerca de esto se nos han puesto algunos reparos, y para poner las cosas en claro publicaremos, Dios mediante, en otra ocasión, las bulas referentes a la elección de D. Pascual, desconocidas a todos los historiadores gallegos» (pág. 82).

Fragmentos históricos.-M. de Asúa estudia, describe e ilustra en Arte Español, núm. 1 de 1918, La torre de los Zarauz. Historias y leyendas. En esta torre de Zarauz habitaba «D. Mariana de Zarauz que, llevada por la austeridad de su viudez a deseos de mayor perfeccionamiento, fundó en esa villa un convento dedicado a Santa Clara, y tanto llegó el deseo de ingresar en la Orden con sus hijas, que hubo de solicitar una autorización especialisima para poder vivir en clausura en su propia vivienda. Conseguida aquélla, hizo trasladar con inusitada pompa a su casa, desde la cercana parroquia de la villa, el Santísimo Sacramento, entronizada alli en tanto se terminaba el convento».

***S. O. E. (D. Santiago Otero Enriquez, marqués de Hermosilla) se ocupa en el núm. 1, año VII, 15 de Enero de 1918, de la RHGE, de Los Señores de Tierra de la Reina, Marqueses de Valverde de la Sierra; por alianza, Condes de Torrejón, y hablando de D. Juan de Tobar Enriquez de Castilla, VII señor de Tierra de la Reina, que casó en segundas nupcias en 1592 con la V marquesa de Alcañices, D. Elvira Enriquez de Almansa y Borja, dice que de este matrimonio no dejó más que una hija. D.a Maria Jacinta de Tobar Enriquez de Almansa, a quien su madre dejo también huérfana en la cuna, bajo la tutela y curaduria de Juan de Vega, primer conde de Grajal, la cual fué después monja profesa en el convento de religiosas Descalzas de Lerma, con el nombre de Sor Jacinta del Sacramento» (pág. 27). De su primer matrimonio con D. Isabel de Quiñones Osorio, señora de Rioseco, Tapia y Camposagrado, tuvo D. Juan de Tobar cinco hijos, el cuarto fue «D.a Francisca, religiosa en Carvajal».

Hijo de este primer matrimonio fué D. Sancho de Tobar Enríquez de Castilla, VIII señor de Tierra de la Reina, que casó con D. Antonia de Figueroa y Leiva, señora del Mayorazgo de Figueroa y patronato del monasterio de la Concepción de Valladolid, la que murió en Oviedo en Enero

de 1617, «fué depositada en el monasterio de San Francisco de Oviedo, y después llevada al de la Concepción de Valladolid» (28). El segundo hijo de este matrimonio fué D. Fernando, más tarde «religioso de la Orden Seráfica, calificador del Santo Oficio, guardián de los conventos de Mayorga y Avilés».

El primogénito, sucesor del Señorio, D. Juan de Tobar, tercero de este nombre «murió el año 1644, siendo sepultado en el monasterio de la Concepción de Valladolid».

Hijo de D. Juan y su mujer D.a Juana de Orense Manrique y Aragón fué el X señor, D. Sancho de Tobar, que casó con D.a Agueda de Caños y Silva; ella falleció el 28 de Julio de 1666 y él en 11 de Diciembre de 1667, en Valladolid, siendo sepultados en el monasterio de la Concepción. Sus hijas, D.a Teresa y D." Constanza, fueron monjas en dicho convento (29).

***El Marqués de Hermosilla, al tratar del XII duque del Infantado, D Pedro de Alcántara de Toledo y Silva, en su estudio Los grandes linajes españoles. La casa de Toledo. Línea de los Marqueses de Távara, Condes de Villada: por alianza Duques del Infantado, RHGE, año VII, núm. 3, 15 Marzo 1918, pág. 125, recuerda que a poco de casarse el Duque con su segunda mujer D. Mariana, princesa de Salm-Salm y del S. R. I., se estableció en Paris, y de alli se fue a Alemania, huyendo de la Revolución francesa, y falleció «repentinamente en Henseustam, dos leguas de Francfort, el 1.° de Junio de 1790, siendo trasladado a su panteón en el convento de San Francisco de la ciudad de Guadalajara, y enterrado en él el 9 de Octubre del año siguiente de 1791».

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*** En el suplemento 128 de la RMo, 23 de Marzo de 1918, publica don José Ruiz de Ahumada un articulo sobre El «Stabat Mater», obra del beato Jacopone de Todi, quien no pudo asistir al Capitulo de las Esteras, como afirma el Sr. Ruiz, por la sencilla razón de que, probablemente, aun no habia nacido. El Beato Jacopone murió en el año 1306, y entró en la Orden Franciscana después de su juventud, y el Capitulo de las Esteras se celebró en el año 1217 o 1219 o, según otros, 1221.

*** Entre las obras que D. Jenaro Alenda menciona en el Catálogo de autos sacramentales, historiales y alegóricos que publica en el BRAE, Febre ro 1918, hay un auto de Montalvan, El Hijo del Serafin, San Pedro de Alcántara, pág. 104, y otro de D. Juan Caxesi, El hospital de San Roque, el autógrafo está firmado en 14 de Julio de 1609 y se conserva en la Biblioteca Nacional de Madrid, pág. 108.

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En el suplemento 101 a la RMo., 13 de Octubre de 1917, publica D. Salvador Sánchez una carta en la que da noticias acerca de Un moro nés ilustre, El último Guardián de la Rábida. Se refiere al P. Juan García, exclaustrado, último Superior que fué del célebre convento de Nuestra Señora de la Rábida, muerto en Isla Cristina (Huelva), a los sesenta y ocho años de edad, en Abril de 1847.

Gráficos y notas de arte. - En el núm. 184 de La Esfera, 7 Julio 1917, se reproducen varios cuadros que figuraron en la Exposición Nacional de Bellas Artes. En uno de ellos, de Alfonso Grosso, Antes de la procesión, la figura principal es la de un Capuchino.

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Silvio Lago dedica en el núm. 188, 4 Agosto, un articulo al artista catalán Enrique Muñoz y Morató, notable forjador y repujador, y entre las obras de este artista del hierro, reproduce una preciosa pila de agua bendita, San Francisco de Asis que representa el Santo, de rodillas con una calavera en la mano, y a otro fraile contemplando estático a su serafico Padre.

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Manuel Campos Ruiz, escribiendo sobre El hospital de Santiago, de Ubeda, en el núm. 191, 25 Agesto, recuerda que Ubeda albergó en el monasterio de Santa Elena a Isabel la Católica... oyó la voz de Fr. Diego de Cádiz». En la fotografia que reproduce el Retablo del altar mayor de la iglesia del hospital de Santiago; a la derecha del que mira se ve una imagen de tabla de San Francisco de Asis.

*** D. Juan Agapito y Revilla continúa estudiando en CAH (Castilla artística e histórica) La obra de los maestros de la Escultura valisoletana, y dedica el § II a Juan de Luni, el distinguido escultor extranjero -francés probablemente-, padre del barroquismo español. Entre sus obras recuerda el retablo de San Francisco en Santa Isabel de Valladolid, número 182, Febrero 1918, pág. 31; una imagen notable de la Concepción en el retablo del altar mayor de la catedral de Osma, pág. 32, y algunas obras un Calvario que hizo para la capilla del obispo de Zamora, D. Antonio del Aguila, en el convento de San Francisco de Ciudad Rodrigo. Estas obras, que fueron concertadas el 6 de Julio de 1556, fueron llevadas a otro lugar, y el convento de San Francisco fué destruido por los franceses en los años 1810-1812.

*** Continuando D. Pedro Beroqui sus Adiciones y correcciones al Catálogo del Museo del Prado en el núm. 183 de CAH, Marzo 1918, nota en la pág. 63, con el núm 1.695 (1616) un cuadro de Rubens, Los Doctores de la Iglesia con Santo Tomás, San Norberto y Santa Clara, defensores del dogma de la Eucaristía. «Hacia el año 1627, la infanta Isabel Clara Eugenia, gobernadora de los Paises Bajos, pensó regalar una magnifica tapiceria al convento de las Descalzas Reales (religiosas Clarisas) que en Madrid habia funda su tia la princesa D.a Juana, y donde profesó, en 1584, su prima hermana la infanta Margarita, hija de la emperatriz Maria. Pedro Pablo Rubens recibió el encargo de hacer los modelos para aquélla, y en 1628 había terminado la serie de Los triunfos de la Eucaristía, con la maestria en él habitual, que luego tejió Juan Raes. El pintor recibió por su trabajo 30.000 florines, y 100.000 el maestro tapicero. La obra de éste terminó cuando ya habia muerto la Infanta. Los tapices aun se guardan en el convento, y, como todos los años, podremos verlos colgados en los próximos días de Jueves y Viernes Santo.»

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En el BCMN, núm. 32, 4.o trim. de 1917, pág. 252, se recuerda la pérdida de una Virgen, de marfil, del convento de Santa Clara, ¿de Pamplona?

P. LUCIO M.a NÚÑEZ.

III

Indice de la Bibliografía.