Idea de un principe politico cristiano: representada en cien empresas, Volumen1Ediciones de "La Lectura,", 1927 |
Otras ediciones - Ver todas
Idea de Un Príncipe Político-cristiano Representada en Cien Empresas, Volumen1 Diego de Saavedra Fajardo Vista de fragmentos - 1958 |
Idea de un principe politico-cristiano representada en cien empresas, Volumen1 Diego de Saavedra Fajardo Vista de fragmentos - 1959 |
Términos y frases comunes
aborrece acciones afectos Alciato Alejandro Magno Alejandro Severo alteza ánimo Antonio de Borgoña Arist Aristóteles artes autem Bruck buenos castigo ceptro ción cipe conveniente conviene corona cosas Covarrubias cría daño dañosa deja dellas desprecio destas dijo disimular Eccl edición educación ejus embl emblema emperador empr empresa emulación enim erat etiam fama Fernando el Católico gloria glorioso gobernar grandeza halla hijos Hisp Hist imperio infamia invidia juicio justicia lengua libro malicia malos menester Milán ministros Mónaco morales mote mundo murmuración nace Nápoles natural naturaleza neque Nerón obra obrar obras ojos omnia parece pasión peligro Persia pletro poder política potestad premio prín príncipe procurado prudencia pueblo quae quam quid razón reino república rey don Alonso rey don Fernando romano Saavedra sciencias senado romano símbolo súbditos sunt tema Tiberio tiranía vasallos Vespasiano vicios virtud Witiza
Pasajes populares
Página 185 - Insaciable fue la sed de sangre humana. Como en troncos se probaban en los pechos de los hombres las pistolas y las espadas, aun después del furor de Marte. La vista se alegraba de los disformes visajes de la muerte. Abiertos los pechos y vientres humanos, servían de pesebres, y tal vez en los de las mujeres preñadas comieron los caballos, envueltos entre la paja, los no bien formados miembrecillos de las criaturas.
Página 84 - Con la buena educación es el hombre una criatura celestial y divina, y sin ella el más feroz de todos los animales ' ¿Qué será pues un príncipe mal educado, y armado con el poder? Los otros daños de la república suelen durar poco; este lo que dura 28 la vida del príncipe.
Página 257 - Desestimóse la igualdad, perdióse la modestia y la vergüenza, é introducida la ambición y la fuerza, se introdujeron también las dominaciones ; porque, obligada de la necesidad la prudencia, y despierta con la luz natural...
Página 103 - Para mayor disposición de estos ejercicios, es muy a propósito el de la caza. En ella la juventud se desenvuelve, cobra fuerzas y ligereza, se practican las artes militares, se reconoce el terreno, se mide el tiempo de esperar, acometer y herir, se aprende el uso de los casos y de las estratagemas. Allí el aspecto de la sangre vertida de las fieras y de sus disformes movimientos en la muerte, purga los afectos, fortalece el ánimo y cría generosos espíritus que desprecian constantes las sombras...
Página 94 - ... dejar de producir espinas. No sucede así al coral, nacido entre los trabajos, que tales son las aguas, y combatido de las olas y tempestades, porque en ellas hace mas robusta su hermosura, la cual, endurecida despues con el viento, queda á prueba de los elementos para ilustres y preciosos usos del hombre.
Página 65 - En la trabajosa ociosidad de mis continuos viajes por Alemania y por otras provincias pensé en esas cien Empresas que forman la Idea de un príncipe político-cristiano, escribiendo en las posadas lo que había discurrido entre mí por el camino, cuando la correspondencia ordinaria de despachos con el Rey nuestro señor y con sus ministros, y los demás negocios públicos que estaban a mi cargo, daban algún espacio de tiempo.
Página 254 - Reconozca también el príncipe la naturaleza de su potestad, y que no es tan suprema, que no haya quedado alguna en el pueblo, la cual, o la reservó al principio, o se la concedió después la misma luz natural para defensa y conservación propia contra un príncipe notoriamente injusto y tirano.
Página 79 - ... deja caer el sobrecejo, mira de soslayo y levanta las manecillas; si benigno, con la risa y los ojos granjea las voluntades; si melancólico, aborrece la compañía, ama la soledad, es obstinado en el llanto y difícil en la risa, siempre cubierta con...
Página 66 - ... por si acaso entre sus hojas pudiese nacer algún fruto, que cogiese mi príncipe y señor natural, y no se perdiesen conmigo las experiencias adquiridas en treinta y cuatro años que, después de cinco en los estudios de la Universidad de Salamanca, he empleado en las cortes más principales de Europa...
Página 185 - A ningún edificio ilustre, a ningún lugar sagrado perdonó la furia y la llama. Breve espacio de tiempo vio en cenizas las villas y las ciudades, y reducidas a desiertos las poblaciones.