Distribucion por edades en tres periodos de la poblacion que reside en la demarcacion del distrito pedáneo.

reglo de los prédios rústicos, y por su prohibicion de fabricar con techos de paja ó guano que no fue observada por sus sucesores. Del gobierno de la Habana fué Dávila promovido al de Venezuela, en donde murió á los pocos años muy sentido por sus gobernados. Dávila fué autor de a Política y mecánica militar para el sargento mayor de tercio, impresa en Madrid en 4669 y en Bruselas en 1683, en 8. En 1683 se publicó tambien en Madrid otra obra suya titulada Excelencias del arte militar y varones ilustres, escrita con el marcado fin de corregir los vicios que iba manifestando ya la infantería empujada por muchas causas á su periodo decadente.

sion á orillas del brazo del rio de la Palma, que comuniDayaniguas. (DE) Ciénaga interior de alguna estenca al San Diego con el de los Palacios. Está comprendida donde se vadea el mencionado brazo de la Palma. Part.o de entre el paso llamado de Volantes y el de Piedras, por San Diego, J. de San Cristóbal.

Dátil. (PUEBLO DEL) Cabeza del partido de su nombre, situado en terreno bermejo, llano y bueno, á 60 varas de la orilla izquierda del Bayamo, en las tierras de la posesion de su nombre. Formau la poblacion dos calles de E. á N. y una de N. á S., con 10 ó 12 varas de anchura, escepto la de la entrada que, corriendo recta en la primera direccion, es la principal y mide hasta 44 varas de ancho. En la misma calle está la plaza del pueblo con su iglesia, que es un gracioso y cómodo templo, y el santuario mas venerado de todo el territorio. Tiene un buen pórtico, sobre el cual descansa la torre. Esta iglesia, hoy parroquial de ingreso, con el personal y haberes que le corresponden por su clase, fué fundada en los primeros tiempos de la colonizacion de la isla por Rodrigo de Tamayo, uno de los pobladores de Bayamo, y su muger Catalina Terral, y hermoseado por su nieto el alférez real de Santiago, don Blas Tamayo y Megia. Se costeó siempre su culto con mandas propias y tres capellanes, pertenecientes siempre á la antigua y dilatada familia de los Tamayos. Esta parroquia couserva su primitiva advocacion de Nuestra Señora de la Dayaniguas. (CASERIO DE) Partido de San Diego de Candelaria. Contiguo al templo está el cementerio, que es los Baños, J. de San Cristóbal. Está situado sobre la playa un cuadrilongo de 28 varas de frente y 54 de fondo, cer- de la ensenada de su mismo nombre, en donde tiene un cado de tápias con una garita en cada esquina. Ei rio rodea muelle al cual atracan las lanchas de los vapores de la costa la poblacion por el E. y N, y por el S. las casas del po- del S., á poca distancia al E. de la desembocadura del rio trero de la Virgen. Su temperamento es saludable, muy de San Diego ó Caiguanabo. Compónese de un almacen de propio para convalecientes, sirviendo de mansion de tem- la empresa de navegacion del S., otro de la de Fomento, una porada á los bayamieses. Los vecinos se ocupan del tráfico fonda-posada y tienda mista, una casa para el resguardo de de frutos y las mugeres en hacer sombreros y almidon. Eirentas y algunas chozas inmediatas. El muelle tiene una vecindario se provee de las aguas del rio Bayamo. El pue-estension de 300 varas y es de pilotage. La empresa de vablo, se cree fue fundado por el don Blas Tamayo arriba pores de la costa del S. así que se regularizó, estableció en mencionado. El Dátil sufrió en 28 de mayo de 1840 un el fondeadero de este nombre un reducido muelle de tagran incendio, del cual solo se preservaron 40 casas y la biazon sobre horcones para facilitar el embarque y desemiglesia de las 32 que tenia entonces. En 1850 ya habia 29 barque de los pasageros que se dirigian por este punto á reedificadas, componiéndose ese año la poblacion de 2 casas los baños de San Diego, y para el corto tráfico de este terde mampostería baja, 44 de tabla y teja, 46 de embarrado ritorio con la capital y demás puntos. Es del servicio púy guano, 3 de guano y yagua y 4 accesorias. El mismo año blico, y en 1859 continuaba poco mas o menos en el misse contaban una tienda de merceria y 2 zapaterías. Los mo estado que cuando pudo examinarlo diez años antes el datos de 1852 le designan con 39 edificios con 15 habitan-autor de este articulo. Para el resguardo marítimo de este tes blancos, 446 libres de color y 4 esclavos, Su vecinda-surgidero está establecido un bote con 2 marineros que disrio en 1857 se componia de 481 individuos de toda clase, frutan 216 ps. fs. cada uno y su racion de armada, cuyo sexo y condicion, de los cuales 416 eran hembras. Tanto valor es de 91 ps. fs. y 25 cs. por las fiestas que se celebran anualmente en el pueblo como por su salubridad y amenas cercanías, es el Dátil el Dayaniguas. (ENSENADA DE) Se halla en la costa mepunto de las romerías y partidas de campo de los de Ba-ridional de la isla, comprendida entre las bocas de los rios yamo, de cuya cabecera dista menos de 2 leguas provincia les. Está á 34 de Santiago de Cuba y en la J. de Bayamo.

de San Diego y de los Palacios, con un embarcadero en la playa donde existen almacenes y baños de mar. Sirve de escala frecuentadísima á los vapores de la Vuelta-Abajo, y esta playa es de las mas estensas que se encuentran en la parte oriental de la costa del S. de la isla. J. de San Cristóbal, Part." de los Palacios.

Degollada. (LOMA DE LA) Al S. de Güinia de Miranda, separado por el rio Seibabo de la sierra del Yabunal y enlazada por el N. y E. con las lomas de la Bendicion y otras del Part. de Güinia. Grupo occidental de Guamuhaya.

Marit. de Manzanillo.

Dávila Orejon Gaston. (DON FRANCISCO) Maestre de Campo, Capitan General de la isla de Cuba. De hidalga y acomodada familia, salió siendo aun muy jóven á cam paña en 1639 con una compañía de infantería que levantó á su costa, distinguiéndose á su cabeza por su valor en las funestas y sangrientas jornadas de Rocroy y de Lens, y mas adelante en la larga y encarnizada guerra de Estremadura, durante la cual ascendió en 1652 á sargento ma-J. de Trinidad. yor y en 4656 á maestre de campo. Fué luego gobernador de Moron y de la plaza de Gibraltar, cuyas fortificaciones Demajagua. (ESTERO DE LA) Abre en el contorno aumentó considerablemente á pesar de la penuria del últi-del golfo de Guacanayabo, entre el embarcadero de Cammo período del reinado de Felipe IV, que le nombró en pechuelos y la boca del Guá. Part, de Guá, J. y Dist. 4662 capitan general de la isla de Cuba para que emprendiese las obras de fortificacion de la Habana. Acreditó brillantes cualidades en este mando hasta 4670. Ala de los Altares. Su costa vecina tiene los mismos caracDemajayabo. (ENSENADA DE) Al E. è inmediata á los afanosos esfuerzos de Dávila por el bien público y téres que esta ensenada. Prov. Márit.a y J. de Santiago para lograr la seguridad de ambas poblaciones, debieron la Habana su primer recinto amurallado y Santiago de Cuba sus castillos, estando los mares adyacentes domina- Departamento Occidental. Para el régimen cidos por los celebres flibusteros, el pais amilanado y con su vil, chilitar y eclesiástico, asi se denomina toda la mitad corta poblacion empobrecida con las continuas incursio-occidental que desde el cabo de San Antonio, constituye la nes de piratas que en su tiempo esquilmaron á Puerto- diócesis de la Habana y las JJ. de Puerto-Principe y NuePrincipe (V. PUERTO-PRINCIPE), acaudillados por el famoso vitas, que corresponden á la arzobispal de Santiago. Está Morgan. Dávila, además de fundar en la capital un hospi- separado del Oriental por la misma demarcacion que sertal para mugeres con limosnas y arbitrios que discurrió, via de limites al antiguo Departamento Central. Empieza hizo notable su época por varias providencias para el ar-la línea divisoria en la costa septentrional, al E., y á las

de Cuba.

inmediaciones del puerto de Nuevas Grandes, desde cuyo punto sigue en direccion del S. S. O. hasta los derrames del rio de las Cabreras, continuando por todo el curso de este rio hasta llegar á los hatos de Barroso y Santa Ana, en donde empiezan tambien à servir de limite entre las JJ. de Puerto-Príncipe y Bayamo. Continúan luego siguiendo todas las ondulaciones de la márgen izquierda del rio Jobabo, hasta su desembocadura por el estero de este nombre en la costa meridional. Como lo detallamos en las noticias generales de la geografia y estadística que de la isla contiene la introduccion que encabeza al primer tomo de esta obra, este departamento se divide en 23 jurisdicciones, sin incluir su adyacente isla de Pinos. Tiene, segun cómputo hecho por el señor Pichardo, 2.407 leguas cuadradas maritimas de superficie, y 4.429,883 habitantes de todas clases. No reproducinos detalles sobre sus productos y riqueza agrícola é industrial por no repetir datos insertados, así en la citada introduccion, como en los artículos de sus respectivas jurisdicciones (VV.)

Diego Perez. (CAYOS DE) Grupo confuso de cayos en la costa meridional, y en el archipiélago de los Canarreos. Entre este grupo y la misma costa se estiende un placel ámplio que ocupa casi toda la ensenada de Cazones, doude se encuentran estos cayos y los del Flamenco, Bonito, el Blanco y otros. Los de Diego Perez son de distintos lamaños, bajos, anegadizos y con manglares. Se hallan dentro de la ensenada de Cazones. J. de Cienfuegos. Prov. Marit.a de Trinidad.

Diezmos. Repetidas concesiones de los sumos pontifices habian declarado propiedad de la corona la renta de los diezmos, desde muchos años antes de descubrirse el Nuevo Mundo. Al decretarse la formacion de una diócesis en Cuba con asiento y catedral, primero en Baracoa (4518(, y cinco años despues en Santiago, con ella tuvo su origen la renta de los diezmos de la isla, sujetándose su recaudacion y distribucion à un arancel dispuesto en 5 de octubre de 1504 para toda la isla de Santo Domingo y demás territorios que se descubriesen y colouizasen en América. Tuvo fuerza de ley esta determinacion que, con las modificaciones que recibió luego en 1523, 4572 y 1680, como tal fué comrendida en la recopilacion de Leyes de Indias y en el titulo XVI de su primer libro. El diezmo se impuso desde luego sobre todos los productos vejetales y pecuarios, sobre el valor bruto de los predios rústicos y ganaderia, sin instrucciones bastante bien previstas y detalladas para su percibo, que evitasen en esa exaccion injusticias y violencias, Aun así, la ereccion de la diócesis no pudo ser una verdad en muchos años, disfrutando los primeros prelados menos renta que la que tienen hoy los párrocos mas po

Derrocal ó Berrocal. (CASERIO DEL) Con el primer nombre aparecia ya en el censo de 4844. Su vecindario se compone de unos 450 habitantes de toda edad, sexo y condición. Este caserío lo forman las casas diseminadas de algunas fincas que se estienden por los términos de la anti-bres; y el Erario tuvo que auxiliarles para que pudiesen gua hacienda de su nombre, a orillas del canal Berrocal, al S. y no á mucha distancia de la aldea de Guaimaro, á cuyo partido pertenece. J. de Puerto-Príncipe.

subsistir decentemente, mientras la parte de los diezmos que les correspondia no alcanzó á asegurarles un haber correspondiente á su representacion. Impuestos los diezmos á Cuba por breve apostólico de Adriano VI en 28 de abril de 1522, á pesar de la insignificancia de sus produclos primitivos, empezó el total de los de esta renta á distribuirse poco mas o menos, como cuando en 1786 se dividió en dos diócesis la única establecida en la isla despues de su descubrimiento. Una novena parte llamada no

Descanso. (LOMAS DEL) Grupo de lomas de poca elevacion, por el cual corre al N. E. la línea divisoria de las aguas de la isla, dando origen á algunos afluentes del Sagua la Chica en la costa del N. y al Guaracabuya en la del S. Son estas lomas áridas y pedregosas, están pobladas de bosques poco accesibles, y se han denunciado en sus de-veno, entraba en las cajas reales como propia del Erario, clives algunos veneros de cobre y uno de oro. Llegan hasta la derecha del Sagua por el N. y O.; por el S. O. se enlazan con el cerro de las Nueces, por el S. E. con la loma Alta, y por el N. E. con la de Ciego Potrero. Pertenecen al grupo de Guanabacoa. Part. de Guaracabuya. J. de San Juan de los Remedios.

Diana, ó Cayo de Ana.--Pequeña isleta á la entrada de la ensenada de Cárdenas, en cuya estremidad N. E. se ha establecido un faro, (V. FAROS). Se halla como á media legua al S. S. E. del cayo Buba y al N. N. E. del puerto de Cárdenas. Encuéntrase este cayo en un bajo estrecho y prolongado al S. O., cuyo veril no tiene mas de 4, brazas de sonda. J. de Cárdenas.

dos novenas se asignabau a! prelado, otras dos al cabildo eclesiástico, y la totalidad de las cuatro restantes se subdividia en otras nueve partes, de las cuales dos ingresaban tambien en el Erario, tres se destinaban á fábricas de templos y hospitales, y lo demás se reservaba para beneficio del clero. La renuncia que hicieron de la mitra los primer ros prelados electos, á pesar de ser monjes avezados à la austeridad y á las privaciones, y el no haberse presentado á servirla personalmente su primer obispo propietario don Juan de Witte y la mayor parte de los canónigos y obstáculo de su venida consistia en la insuficiencia para su beneficiados, son pruebas evidentes de que el verdadero manutencion de unos productos, tanto mas mezquinos, cuanto que las necesidades de la vida resultaron desde luego caras en un país donde tenian que recibirse de España los renglones y efectos mas comunes.

En 1539, es decir, diez y seis años despues de crearse la diócesis, aun no se habian presentado á ocupar sus puestos mas que tres canónigos, porque la totalidad de los diezmos no habia pasado de 900 ps. fs. al año; y el segundo obispo que se presentó, imploraba en carta de 15 de agosto de aquel mismo año, que le mandase el rey satisfacer hasta el completo de 4,000 ducados anuales como ya estaba disDiego. (CAYO) Pequeño cayo rodeado de otros mas puesto y no cumplido; y pedia al Erario una limosna para chicos, como á una milla de la costa del part. de Baja, y la fábrica de la primera catedral. Apenas existian entoná una legua al N, E. de cayo Rapado. J. de Pinar del Rio. ces dos eclesiásticos que sirvieran las parroquias y culto Diego. Nombre de los canales que dejan entre sí los espiritual en cada lugar de la isla, viviendo tan estrechabajos de Santa Isabel que ensucian la costa del N. de la mente con su corta cóngrua, que teniau que recurrir á inisla. Su fondo es de 12 pies y el veril del bajo inmedia-dustrias agrícolas ó especulativas. No tardaron por la parte to tiene 30. Se halla como á una legna al N. E. del que- Oriental, en un principio la mas favorecida por la colonibrado de Rapado. zacion, en establecerse en Santiago y en Bayamo comuni31

TOMO II.

dades religiosas de San Francisco y Santo Domingo; y los | no les sobraba en aquel año para su representacion y sus frailes de estas órdenes, desempeñaron despues casi todas limosnas. las parroquias, sucediendo por la Occidental lo mismo, Sin embargo, las rentas decimales en 4786 habian crecuando a fines del siglo XVI se fundaron en la Habana, cido lo bastante para que con una sola se formasen dos declarada por entonces capital de la isla, dos conventos de diócesis de las mejor dotadas de los dominios españoles, las mismas órdenes. Al árduo intento de averiguar la ren- superando en mucho la nueva que se creó con el nombre ta decimal del país año por año, se opone en el archivo de de obispado de la Habana, á la antigua que se conservó con Indias un obstáculo poco menos que invencible. En la do- el nombre de arzobispado de Santiago y jurisdiccion sobre cumentacion eclesiástica remitida de Santiago y de la Ha-la otra. Resultaba entre las dos tal diferencia, que en bana no hay referencias á todos los años; las cuentas de 4794, cuando á los cinco años de verificada su division se uno se espresan ya por castellanos, ya por ducados, ya por publicaron los estados decimales, el total de diezmos de pesos de oro, ya por maravedises. Con tal confusion de Santiago se reducia á 25,612 ps. fs., 6 rs., y el de la Hacontabilidad, aun podria obtenerse la verdad á fuerza de bana llegaba á 260,082. paciencia; pero la falta de noticias de muchos años no nos lo ha permitido.

Hácia 1645 aparecian las cosas de la diócesis mas claras, si no en lo tocante á los diezmos, á lo menos en sus gastos. Los obispos disfrutaban ya una renta decorosa; el deanato valia 8,000 rs. de plata anuales; percibian 6,000 rs. el chantre, 5,000 tres canónigos y 3,000 los racioneros. Los párrocos, además de sus congruas respectivas, gozaban una asignacion de 5,880 rs. anuales; los sacristanes mayores de cada parroquia 2,888, á escepcion de la de Guanabacoa que no tenia mas que 2,470 para su cura y 4,735 para el sacristan. Así resulta, no solo de varias carpetas del citado archivo, sino del Memorial informatorio al Rey, de don Juan Diez de la Calle, impreso en 1645.

Por el mismo tiempo existian en la Habana tres conventos, los de San Francisco, Santo Domingo y San Agustin; y en su parroquial mayor las 6 cofradías del Santisimo Sacramento, Nombre de Jesus, las Animas, los Nazarenos, San Crispin y Nuestra Señora.

La renta de diezmos tuvo que guardar forzosa analogía con el lento desarrollo de la agricultura y la riqueza pública del país. Pero la devocion de muchos habitantes por un lado, y la influencia sacerdotal por otro, hicieron crecer con mucha superioridad sobre los diezmos los productos de las capellanías, mandas pias, legados y beneficios á los eclesiásticos. En 1680, cuando el obispo y los canónigos no tenian aun mas que lo indispensable para mantenerse decentemente, se calculaban en 600,000 ps. fs. el valor de las capellanías fundadas sobre fincas urbanas de la capital en favor de beneficiados regulares; en 464,500 ps. fs. las memorias de misas; en 90,000 las fundaciones a favor de los conventos de Santo Domingo y San Francisco; en 50,000 las de San Agustin, y en 280,000 los donativos á las monjas de Santa Clara. Las diferentes cofradías de la Habana, además de las limosnas ordinarias, recaudaban de rentas sobre fincas hasta 47,500 ps. fs., y sumando todas las partidas, encontramos que en la sola capital componian aquellas fundaciones una masa de 4.232,000 ps. fs. Suponiendo doble el valor de las fundaciones en Santiago, Bayamo, demás pueblos y predios rústicos de la isla, aparecerá que se aproximaba á 4000,000 de ps. fs. el capital de aquellas fundaciones en toda ella, absorbiendo la tercera parte del que podia tener entonces el de su riqueza pública. Así es que, don Gabriel de Villalobos, marqués de Barinas, en un estenso informe que en 1690 presentó á Cárlos II con el titulo de Grandezas de Indias, decia estas verídicas palabras: «No escuso representar á V. M. el gravísimo incon>>veniente y gravámen que padecen los vecinos (de la Ha»bana), por cuya causa no se aumenta, antes va á menos, >>si no se remedia este desórden. Antes de cincuenta años >>serán todas las haciendas de los eclesiásticos, quedándo»les á los seculares solo una insoportable carga.»

Ochenta años despues, en el de 1760, todas las rentas decimales uo pasaban de 63,698 ps. fs., 2 rs., y su sucesivo aumento no guardó despues completa proporcion con el que tomó la agricultura por la exención de pago de diezmos con que se favoreció despues en 1792 y 4804 á los ingenios, cafetales y otras fincas. Si atendemos á que el prelado y los capitulares eclesiásticos apenas percibian la mitad del producto general, hay que reconocer que aun

El aumento de la riqueza pública en el territorio Oriental, á consecuencia de las emigraciones de la parte francesa de Santo Domingo y otras muy conocidas circunstancias, corrigió luego algo la enormidad de semejante diferencia. Caducaron á su tiempo los privilegios de gran número de cafetales, ingenios y plantaciones de añil y de algodon, yen cada uno de los años de 1849, 20, 21 y 22, ya se elevaban á 79,040 ps. fs. los diezmos del arzobispado, aunque sufrieron despues muchas alternativas y disminuciones por las muchas fincas que se demolieron en la diócesis, y los privilegios de exencion con que despues se fomentaron otras.

Por los productos que ha tenido la renta decimal en el obispado de la Habana en las séries de años espresadas en las dos siguientes listas, se podrá calcular su movimiento desde fines del pasado siglo.