Obras completas de Diego Barros Arana ...

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Imprenta Cervantes, 1910

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Páginas seleccionadas

Contenido

La aurora boreal J J Ampère
207
La peste de Aténas Tucídides
209
Colon recibido por los reyes católicos en Barcelona Robertson
213
Pompeya M de Stæl
215
El teatro de Aténas Fabre dOlivet
217
Las pampas de América Head
220
RETRATOS
223
Temas de ejercicios
226
Modelos de ejercicios
238
Los romanos Bossuet
239
Los franceses Chateaubriand
241
El fátuo Desmabis
242
Menipo o las plumas del pavo real La Bruyère
243
El fantástico Fenelon
245
Los visitadores Montesquieu
246
El tartufo de franqueza De Jouy
248
El Dante Ginguené
249
Shakspeare G Schlegel
250
Alcibíades C Nepote
251
Caton el censor Tito Livio
252
Catilina Salustio
254
Carlomagno Montesquieu
256
Luis XI Commines
257
Jacobo I de Inglaterra Walter Scott
259
Gustavo Adolfo Schiller
260
Don Álvaro de Luna Mariana
262
Felipe II Lafuente
263
Cervantes Cervantes
265
Maritórnes Cervántes
266
PARALELOS
268
Temas de ejercicios
269
Modelos de ejercicios
276
Roma i Cartago Montesquieu
278
El mismo asunto Víctor Hugo
281
Filipo i Alejandro Justino
282
Tiberio i Cayo Graco Plutarco
284
Caton de Utica i Julio César Salustio
285
Cárlos XII i Pedro el grande Voltaire
286
DISERTACIONES
289
Temas de ejercicios
290
Modelos de ejercicios
302
El hombre en medio del infinito Pascal
303
Sistema del mundo Kant
306
El ateismo Voltaire
308
El duelo J J Rousseaun
309
Media noche J de Maistre
311
La muerte del filósofo Platon
312
Las diferentes edades de la vida Aristóteles
314
Mérito comparativo de los antiguos i los modernos Fenelon
317
Los descubrimientos de la ciencia Cuvier
320
Males que la proteccion de los príncipes ocasiona a la literatura Buckle
323
Maravillas de la civilizacion J Herschell
327
Efectos de la ignorancia De Gérando
328
Perícles i Alcibíades Fenelon
351
Fabio Máximo i Aníbal Fenelon
352
Luis XI i Felipe de Commines Fenelon
354
El condestable de Borbon i Bayardo Fenelon
355
Artemisa i Raimundo Lulio Fontenelle
357
Hernan Cortes i Moctezuma Fontenelle
359
Cervantes Cavanilles
361
ANÁLISIS LIterario
367
Modelos de análisis
369
Profecía del Tajo Fr Luis de Leon
372
La batalla de Lepanto Herrera
376
Al sueño Arjensola
382
Epístola moral Rioja
384
V₁ A las ruinas de Itálica Caro
390
Al céfiro Villégas
397
Laocoon Tissot
398
Un fragmento de don Quijote Munárriz
402
El Satanas de Milton Chateaubriand
406
Causas de la decadencia i grandeza de los romanos Montesquieu Mazure
408
Temas de ejercicios
411
Muerte de Leandro i de Hero Museo el gramático
413
Niso i Euríalo Virjilio
415
El Rodaballo Juvenal
423
Francisca de Rímini Dante
426
Ugolino Dante
428
Viaje de Astolfo a la luna Ariosto
430
Herminia entre los pastores Torcuato Tasso
433
El jigante Adamastor Camoens
438
Muerte de Adónis J B Marini
443
El consejo de los dioses Tassoni
445
Combate en una librería Boileau
447
La Suiza Haller
451
Tempestad de verano Thompson
454
La vida de los pastores Haller
456
La primera noche de Adan i Eva fuera del paraiso Gesner
457
Las tinieblas Lord Byron
459
Cristóbal Colon Luisa Brachmann
462
El anillo de Policrátes Schiller
464
A Cristo crucificado Santa Teresa
466
A la Ascension Fr Luis de Leon
467
Soneto Góngora
470
Romance morisco Romancero
471
El murciélago alevoso Fr Diego González
472
A los colejiales de San Clemente de bolonia L F de Moratin
477
La Zarza Hartzenbusch
478
La caida de las hojas Heredia
479
Miserere A Bello
481
La opinion Campoamor
483
Quién supiera escribir Campoamor
484
APENDICE
487
Lista de las palabras que se construyen con preposicion
489
PRECEPTOS JENERALES DE COMPOSICION
526
Lord Chesterfield a su hijo
529

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Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 368 - Despiértenme las aves con su cantar sabroso no aprendido; no los cuidados graves de que es siempre seguido el que al ajeno arbitrio está atenido. Vivir quiero conmigo, gozar quiero del bien que debo al cielo, a solas, sin testigo, libre de amor, de celo, de odio, de esperanzas, de recelo.
Página 367 - ¡Qué descansada vida la del que huye el mundanal ruido, y sigue la escondida senda por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido! Que no le enturbia el pecho de los soberbios grandes el estado, ni del dorado techo se admira, fabricado del sabio moro, en jaspes sustentado.
Página 51 - ... tiñe con enfermiza palidez. Mas yo la vida por mi mal conozco, conozco el mundo y sé su alevosía; y tal vez de mi boca oirás un día lo que valen las dichas que nos da; y sabrás lo que guarda a los que rifan riquezas y poder, la urna aleatoria, y que tal vez la senda que a la gloria guiar parece, a la miseria va.
Página 33 - Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte, contemplando cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte tan callando; cuan presto se va el placer, cómo después de acordado da dolor, cómo, a nuestro parecer, cualquiera tiempo pasado fue mejor.
Página 367 - Que no le enturbia el pecho de los soberbios grandes el estado, ni del dorado techo se admira, fabricado del sabio moro, en jaspes sustentado. No cura si la fama canta con voz su nombre pregonera, ni cura si encarama la lengua lisonjera lo que condena la verdad sincera.
Página 389 - ... templo: de todo apenas quedan las señales. Del gimnasio y las termas regaladas leves vuelan cenizas desdichadas; las torres que desprecio al aire fueron a su gran pesadumbre se rindieron.
Página 371 - ¡Ay triste! ¿y aun te tiene el mal dulce regazo? ¿ni llamado al mal que sobreviene no acorres? ¿ocupado, no ves ya el puerto a Hércules sagrado? Acude, corre, vuela, traspasa el alta sierra, ocupa el llano, no perdones la espuela, no des paz a la mano, menea fulminando el hierro insano.
Página 84 - ... las estratagemas, las dificultades, el prevenir los daños que se temen; que todas estas cosas son acciones del entendimiento, en quien no tiene parte alguna el cuerpo.
Página 383 - Más precia el ruiseñor su pobre nido De pluma y leves pajas, más sus quejas En el bosque repuesto y escondido, Que halagar lisonjero las orejas De algún príncipe insigne, aprisionado En el metal de las doradas rejas. Triste de aquel que vive destinado A esa antigua colonia de los vicios, Augur de los semblantes del privado. Cese el ansia y la sed de los oficios; Que acepta el don y burla del intento El ídolo a quien haces sacrificios.
Página 36 - ¿Qué se hicieron las damas, sus tocados, sus vestidos, sus olores? ¿Qué se hicieron las llamas de los fuegos encendidos de amadores? ¿Qué se hizo aquel trovar, las músicas acordadas que tañían? ¿Qué se hizo aquel danzar, aquellas ropas chapadas que traían?

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