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48 Vendrá pues á parar mi pensamiento, en que los proyectados caminos Reales se hagan á imitacion de los dichos caminos Reales, vel quasi, de Galicia, para la total seguridad. Se podrá decir que el camino desde Ponte-Vedra á Santiago, es casi una sola calle. Por lo mismo no hay noticia de lobos, javalies ni de otras fieras en aquellos paises maritimos. Tan cierto es, que la poblacion, aunque sea pequeña, como sea continuada, es el alma de la sociedad y del comercio humano, es la seguridad de los caminos, es el consuelo de los caminantes. Y es lo que mas concurre para el Erario Real, para la abundancia de frutos, y para la pública felicidad de un Estado. Sobre esto se deben fundar otras providencias.

49 Acaso lo construccion de los nuevos caminos abrirá campo para restaurar la poblacion de España; y para desterrar la inveterada aversion que en algunos paises hay á todo género de plantíos, y aún de vegetables. Los Tártaros del Daghestan tienen en observancia una S ley, de que ninguno sea de la condicion que se fuere, se pueda casar si antes no pueba, que ya habia plantado cien árboles, que ya actualmente dan fruto. A esto como es natural se ha seguido, que todo el pais esté muy poblado de árboles. Creible es que el que inventó esta ley tan provida y medicinal , aunque á algunos parezca rídicula, la establecería para castigar la aversion que los naturales tendrian á todo género de plantíos.

50 ¡0 si esta ley se promulgase, y se observase en algunos países de España! Bien segura es la utilidad que se seguiria á los mismos que tanto repugnan obedecer los repetidos Decretos Reales, que han salido para que los plantíos se promuevan. Se tendria abundancia de madera, de carbon, y de leña para la lumbre,

de

de hoja para el ganado y para el abono, de frutos silvestres para alimento de otros animales, de frutos hor tenses para suplir la carestía de granos, que tan á me nudo se padece, dexando á parte otras infinitas utilidades, que Dios puso en los vegetables, ya para medicinas, ya para usos domesticos, ya para todo género de manufacturas. Finalmente esos mismos se debian imponer la dicha ley de los Tártaros, siquiera para tener alguna sombra fresca de árbol adonde refugiarse el ciudadano en sus pascos, y el caminante en sus viages. De ese modo dexarian los dichos enemigos de vegetables de incensar á sus buespedes con bumo de pajas, y con fuego de estiercol.

51 Voy á proponer otra utilidad, que ocasionarán los Reales caminos, y aunque parece que está á trasmano, no por eso dexará de ser evidente. Saben los que han registrado instrumentos antiguos de donaciones, ventas, apeos &c. que al deslindar los territorios siempre hace principal papel, despues de los rios, el camino Real, unas veces como límite, otras como término de distancia. Son infinitos los pleitos que hay sobre límites y lindes ó aledaños en los apeos. Ni los abogados pueden hablar en el caso, ni los testigos pueden deponer, ni los pleiteantes pueden pedir con fundamento, quando en la Escritura se dice, que tal heredad confina con el camino Real

52 En Castilla todo es camino Real, y son diez ó doce caminos diversos los que se enderezan á la poblacion. En Galicia, Asturias &c. cada año van los caminos por diferentes partes. Así es muy cierto el chiste que se cuenta de uno que respondió, que el camino de Madrid á Santiago, un año era de cien leguas de largo, y otro año de ciento y diez. Consiste esta indeterminacion en que los labradores quieren aprovechar los cami

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nos Reales para sembrar. Cierranlos, y por esto es preciso que el camino se haga rodeando. En Castilla ocasiona esta variedad la inmensa llanura inculta del terreno. Vease aquí como el camino Real, en los apeos jamas podrá ser límite, sino muy falaz.

53 Al contrario, si los caminos Reales se hacen como se deben y pueden hacer, serán límites mas fixos

y ciertos, que los mismos rios, pues á estos no es tan fácil contenerlos, que no muden de direccion. Ademas que para evitar pleitos ya está recibido que el terreno que desampara el rio, se agregue al terreno con el qual antes confinaba; y que el terreno que el rio ha usurpado de nuevo á la heredad confinante, le pierda el dueño de la heredad, con el consuelo de que con el tiempo le volverá á ganar, y el otro le perderá. Ninguna de estas alteraciones podrá haber si se hace un camino Real fixo, con anchura correspondiente y constante, con alguna nota continuada en sus laderas, ó de piedras, ó de tierra, ó de zarzas, ó de árboles, ó de todo.

de

54 De este modo será un camino Real, un término fixo y constante para los apeos. Y mas si se pone la ley que el que se entráre en los caminos Reales, ó para sembrar, ó para otra usurpacion, pierda sin remedio toda su heredad confinante, y que se venda á pregon, pa4 ra que el valor se aplique á la conservacion de los caminos respectivos. Es preciso se haga saber á todos los que tienen dominio en tierras, que ni tienen ni pueden tener dominio alguno, por ningun título, en el terreno de los caminos Reales. Dicen esos usurpadores de caminos, y enemigos del bien público, que pueden plantar árboles en sus salidos. Plantanlos, y despues añaden que tienen derecho á cerrar sus plantíos, y viene á parar en que quieren tener derecho á cerrar los caminos, ó á estrecharlos enormemente.

Tom. XX.

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55 Es muy digno de remedio este pernicioso abuso que todos le ven, todos le censuran, todos le padecen, y ninguno le puede remediar, ni aún quejarse juridicamente; pues suelen ser poderosos los usurpadores, y á veces son los mismos que debian administrar justicia. Entablados los caminos Reales, y con algunas grandes plazuelas á trechos para hermosura y desahogo, debe el público plantar en los perfiles algunos árboles silvestres, que contengan á los usurpadores, y para que no aleguen que son salidos de su casa; pues todo ese terreno es salido del público, no de particular alguno. 56 Digo en breve, que los que como Directores han de concurrir á la construccion de los caminos Reales, deben llevar plena autoridad para estrechar los caminos en Castilla, y para ensancharlos en Galicia, Asturias &c. quitando estorbos, derribando muros que han puesto los usurpadores. Y para que esto no se `extrane, se podrá mandar que todo quanto terreno se les hiciere restituir al público, y á la comodidad de los ca'minantes, otro tanto se les señale en el terreno comun 'del lugar, que esté á trasmano, y distante del camino. La equidad es palmaria. Los caminos podian y debian ocupar el dicho terreno del comun, si por él se hubiesen de dirigir. El público gana, y el usurpador ó ladron de caminos no pierde.

57 Los eruditos y curiosos tendrán tambien una 'grande utilidad si se hacen los caminos Reales, y solo por ese medio la podrán conseguir. Mala está la moderna Geografia de España; pero peor y mas obscura está su Geografia antigua. Con tanto Estrabon, Mela, Plinio, Ptolomeo, Itinerario de Antonino, són pocos los lugares de España que se hallan en esos autores, cuya situacion se sepa con evidencia, ni tampoco el nombre vulgar que

les

les corresponde. Esta incertidumbre ha procedido de que los antiguos han escrito con mucha concision; de que hay infinita variedad en sus códices MS.; de que los números con que señalan las distancias están enormemente alterados; y de que ya se han mudado los nombres antigubs.

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58 Aún falta lo peor, y que abultó la dicha incertidumbre y confusion. Y es la satisfecha ignorancia de los autores de la media edad, y aún de algunos de los siglos pasados, que solo por su capricho han escrito, que tal y tal lugar de los antiguos, era y es hoy tal y tal lugar conocido con nombre vulgar. Michael Servet, con el nombre de Michael Villanovano escribió sobre la Geografia de Ptolomeo, y á los lugares de sus famosas tablas puso por correspondientes en Castellano muchos lugares conocidos. Pero los mas á bulto, y por antojo. No obstante este antojo se ha copiado en muchos libros. A esto se han seguido varios errores en nuestras historias.. Y á todo la obscuridad que padecemos en la Geografia antigua de España.

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59 Los lugares que se hallan en los caminos del Itinerario de Antonino, y que pertenecen á España, tambien nos son desconocidos casi todos. Ni el recurso á los Comentadores del dicho Itinerario nos instruye. Todos se redúcen á varias lèèciones y conjeturas. Esto consiste en que no solo los nombres, sino tambien los números de las millas están alteradas, y en que faltan lugares, ó están traspuestos otros en algunos caminos ó veredas del dicho Itinerario. Así si de nuevo no se descubren muchas lápidas 'con inscripciones Geograficas, si no se désen tierfan algunas piedras miliares, si no se hallan mos nedas antiguas de nuevos municipios y colonias &c. no hay que esperar que la Geografia antigua se aclare'ya.

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