Mil trescientas comparaciones populares andaluzas, recogidas de la tradición oral, concordadas con las de algunos países románicos y anotadas

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Imp. de F. de P. Díaz, 1899 - 118 páginas
 

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Pasajes populares

Página 69 - Aunque entré dentro de la iglesia, yo cierto que pensé que aun no había entrado, sino que todavía me estaba en la plaza, y es, que como la iglesia está vidriada y transparente, piensa un hombre que está fuera, y está dentro como corregüela de gitano.
Página 8 - Yo soy el Otro y me conocerás, pues no hay cosa que no la diga el Otro. Y luego, en no sabiendo cómo dar razón de sí, dicen: "Como dijo el Otro".
Página vii - ... trascendencia social de su labor, toda reconstructiva y de primera mano, y, por decirlo así, reintegradora de la conciencia nacional. Él solo entre nuestros contemporáneos ha podido escribir estas palabras al frente de uno de sus libros: «Allí donde el pueblo canta sus alegrías y sus penas, ó narra sus interesantes tradiciones y sus sabrosos cuentos; allí donde muestra su saber por medio de los refranes, acertadamente llamados evangelios chicos, ó sus heredados errores por medio de agüeros,...
Página 112 - Admiraron todos el valor y entereza suya, y cada movimiento que hizo le contaron por hazaña, porque murió no sólo con brío, sino con gala, y (si se puede decir) con desprecio.
Página 14 - Bachiller, es que para componer historias y libros, de cualquier suerte que sean, es menester un gran juicio y un maduro entendimiento. Decir gracias y escribir donaires es de grandes ingenios : la más discreta figura de la comedia...
Página 27 - La palabra del ventero es una sentencia definitiva: no hay a quien suplicar, sino a la bolsa. Y no aprovechan bravatas, que son los más cuadrilleros y por su mal antojo siguen a un hombre callando hasta poblado y allí le probarán que quiso poner fuego a la venta y le dio de palos o le forzó la mujer o hija, sólo por hacer mal y vengarse.
Página 91 - Empiezo la primera En nombre de Dios, Perderé la vergüenza Y alzaré la voz. En el nombre sea de Dios Y del Espíritu Santo, Esta es la primera copla Que á tu puerta, niña, canto.
Página xii - Derecho; más causas que el no pagar; más autos que el dia del Corpus ; más registros que el misal ; más enemigos que el agua; más corchetes que un gabán; más soplos que lo caliente; más plumas que el tornear.
Página xiii - Fue más larga que paga de tramposo; más gorda que mentira de indiano; más sucia que pastel en el verano; más necia y presumida que un dichoso; más amiga de picaros que el coso; más engañosa que el primer manzano; más que un coche alcahueta; por lo anciano, más pronosticadora que un potroso. Más charló que una azuda y una aceña, y tuvo más enredos que una araña; más humos que seis mil hornos de leña.
Página xvi - Y no ya los vocablos más hermosos, eficaces y puros perduran en el habla popular, sino, lo que vale más todavía que ellos, los giros genialísimos de nuestra raza, las imágenes pintorescas, los gentiles modismos de oro acendrado, de que tiene el pueblo, para gastar y derrochar, Californias y Potosíes; los antiguos refranes, en donde como por apuesta se juntan y compiten la bizarrísima gracia de la expresión y la rica substancia del consejo...

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