DECRETO.-Buenos Aires 1o de Julio de 1808.-Es

tando ya mandada cumplir la Real Cédula que en testimonio precede, y comunicada igualmente á los Gefes y Prelados á quienes compete su observancia, y siendo así mismo indispensable proceder al arreglo del ramo de Sisa que S. M. encarga se verifique, precisamente dentro de un año; Pásese órden al Sr. Gobernador Intendente interino de Salta, para que tomando cuantos conocimientos estime precisos, informe á la mayor brevedad sobre el estado de dicho ramo, sus cargas, productos, método de su recaudacion, gastos de ella, y todo lo demas que fuese conducente al indicado arreglo, para que en vista de lo que resulte pueda egecutarlo esta Superioridad dentro del término asignado en dicha Real Cédula y espedir aquellas providencias que al propio intento se juzguen convenientes. Y sin perjuicio de la presente, tómese la respectiva razon en el Tribunal de Cuentas, quien por la que deben ministrarle las del indicado ramo que existen en su Archivo, informará tambien y propondrá lo que se le ofrezca y parezca para la mas pronta realizacion de dicho arreglo cometida á esta Superioridad por aquel soberano rescripto.-RUBRICA DE S. E.-Gallego.-Rubrica del Señor Asesor General.

RAZON.-Tomóse razon en el Tribunal y Audiencia Real de Cuentas de este Vireynato.-Buenos Aires Julio 13 de 1808-Oromi.

XV

Demostrados los derechos de la República Arjentina sobre el territorio de Tarija, que negaron, ó pusieron en duda, el Gobierno de Bolivia y los escritores bolivianos, volvemos á tomar el hilo de los acontecimientos.

El Ministro Arjentino, no habia pasado aun la frontera de Bolivia, en su viaje para Buenos Aires, diplomáticamente confiado en las falaces protestas del Gobierno Boliviano, y ya habia tenido lugar en Tarija un nuevo pronunciamiento, que el mismo Gobierno venía preparando de tiempo atrás, con sus provocadores actos públicos y sus instigaciones y promesas clandestinas.

El Congreso, á quien no eran desconocidos los trabajos que al efecto se practicaban, y que contribuia con sus resoluciones á producir el mismo efecto, se lavaba con anticipacion las manos, y las lavaba á las demás autoridades, declarando en su nota de 24 de julio, inserta en el cap. VI, que: "si este pueblo (Tarija) busca su felicidad por los principios que la razon y la naturaleza le permiten, y si su voluntad está pronunciada por no dejarse arrancar de Bolivia, el Gobierno ni otra autoridad, o individuos de la República, serán responsables de lo que pueda suceder.

En efecto, el cabildo de Tarija, en 26 de agosto de 1826, proclamó la independencia de aquel partido y su agregacion á Bolivia, sin mas trabajo para verificarlo que espresar una série de motivos, que, como sabemos, tampoco le habian faltado, en ocasiones anteriores, para alegarlos á favor de la República Argentina. Y para dar mas apariencia á aquel acto de rebelion, se hizo rodear de un grupo de gente convocada al efecto de los distritos de la campaña.

Cualquiera comprenderá que aquella Municipalidad no se habria decidido á semejante pronunciamiento, sin estar bien asegurada de la proteccion de Bolivia, como lo prueba el hecho de no insistir en iguales pretensiones, cuando los generales Sucre y Bolivar le negaron su apoyo, por ser contrario á los títulos argentinos y á los principios del derecho de gentes.

Las notas del Gobierno Boliviano al de la República Argentina y al Gobernador de Salta, desvanecerán cualquiera duda que pueda abrigarse, sobre la combinacion que se desenvolvia; pues en ellas claramente se manifiesta la actitud que asumió aquel Gobierno, contra la República Argentina, haciendo suya la causa de Tarija, respondiendo al compromiso contraido con el cabildo de aquel partido.

El Presidente Sucre, aparece representando un papel, completamente contrario al que habia representado como general, en este mismo asunto. Pero no formamos por ello un cargo á su buena memoria. Creemos que asumía el rol qne fatalmente le tocaba en un acto de la comedia que se venía representando por los realistas del Alto Perú, contra la República Argentina, desde el famoso decreto de Febrero de 1825, por el que aquel general, embrollado por ellos, convocó una Asamblea del Alto Perú, sin facultades para hacer semejante convocatoria.

á

El libertador Bolivar, que conocia mejor que nosotros al general Sucre, declaró á nuestros Ministros que, el Gran Mariscal de Ayacucho habia sido embrollado por los abogados, cuando dictó el decreto que convocaba una Asamblea de Diputados, atribuyendo á los abogados lo que, nuestro juicio, fué obra de los realistas reaccionarios, abogados y no abogados, que á todo estaban dispuestos, hasta en materia de constitucion, menos á tratar de sus intereses en armonia con la República Argentina, por mas que espresasen lo contrario en sus mentidas comunicaciones.

Hé aquí la nota dirigida á nuestro Gobierno, despues del pronunciamiento de Tarija.

"Palacio de gobierno en Chuquisaca, á 9 de Setiem

bre de 1826.-En nota número 3 de primero del que rige, tuvo el honor el que suscribe, de decir al señor Ministro á quien se dirige cuanto su Gobierno creyó conveniente respecto al no reconocimiento del Sr. Serrano, con carácter público, cerca del Gobierno del Rio de la Plata. En ella habra podido verse la noble franqueza del Presidente de Bolivia, y sus deseos ardientes y puros de que las relaciones entre esta República y las Provincias Argentinas, no se alteren ni por un momento. Esperaba, y aun espera, confiadamente, el que sus deseos, sean llenados, y que entendiéndose los Estados, desaparecerán informes siniestros, ó acontecimientos abultados, ó mal entendidos.

"Desde que el que suscribe pasó la nota arriba citada, hasta ahora, los sucesos han mudado de aspecto, porque un acontecimiento nuevo dá á los negocios un carácter distinto. Tal es el pronunciamiento libre y espontáneo,

que

de incorporarse á Bolivia ha hecho la provincia de Tarija, y que ha sido comunicado al gobierno del que suscribe, con fecha 28 del pasado y llegado á esta capital el 6 del corriente. Un tal suceso no ha podido menos de llamar muy particularmente la atencion del Presidente de Bolivia, y con el objeto de evitar los males que pudieran sobrevenir, ha encargado al que suscribe pase la nota, de que acompaño cópia, al Exmo. Sr. Capitan General de la provincia de Salta. Este paso dictado por las circunstancias, no puede, ni debe ser un obstáculo, para que los dos gobiernos, por medio de negociaciones francas, entren en relaciones y concluyan tratados, por los que se asegure perpetuamente la concordia y la union entre las Provincias del Rio de la Plata y Bolivia.

"Ocasion es esta de manifestar el que suscribe al Sr. Ministro de Relaciones Esteriores á quien se dirije, que,

en la última conferencia del señor Diaz Velez, con el Presidente de Bolivia, se le manifestó sus deseos, porque entre la República Arjentina y la Boliviana se celebrase un tratado de limites y que se transigiese prontamente y de una manera amigable las diferencias que se suscitaban por el negocio de Tarija, y el cual, este gobierno desca terminar. Añadió S. E. á este respecto, al señor Diaz Velez, que debiendo marchar á Buenos Aires el Sr. Juan Bernabé Madero, Ministro de Hacienda de esta República, y que es una persona cuya honradez y justicia es conocida á la actual administracion del Rio de la Plata, llevaria instrucciones bastantes á llenar los objetos indicados. Lo que se verificará por parte del gobierno del que suscribe con la generalidad y franqueza que dirije su politica.

"Entre tanto tiene lugar esta negociacion en que S. E. el Presidente repite el candor con que será manejada por el comisionado boliviano, debo asegurar que el gobierno de esta República observará con religiosidad, respecto de Tarija, lo que se ha indicado en la nota al señor Gobernador de Salta, y á cuyo sentido literal se refiere el que suscribe, para enterar al Gobierno Arjentino de la medida conciliatoria adoptada por S. E. el Presidente, y que será la base de su conducta.

"Acepte el señor Ministro de Relaciones Esteriores del gobierno del Rio de la Plata, las consideraciones de respeto con que me suscribo su atento servidor-Facundo Infante-Exmo. señor Ministro de Relaciones Esteriores del Gobierno del Rio de la Plata."

Ignoramos la contestacion que nuestro gobierno daria á esta nota, ni nos es posible decir si la obtuvo, como correspondia; porque hemos encontrado ese documento, fuera de carpeta, sin indicacion de ninguna clase, aunque acompañado de las copias á que se refiere.